Hombres de buen testimonio,...

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5 Septiembre 2001
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¡Jesús es el Señor!PRACTICANDO EL LIBRO DE LOS HECHOS
Semana 6 --- La elección de los siete diáconos
Miércoles --- Leer con oración: Hch 2:45; 4:35; 6:1-6; Fil 1:1
"Buscad (...) de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu y de sabiduría, a quienes encarguemos de este menester" (Hch 6:3)
HOMBRES DE BUEN TESTIMONIO, LLENOS DEL ESPÍRITU Y DE SABIDURÍA
El tema de esta semana es “La elección de los siete diáconos” (Hch 6:1-6). Como vimos en la semana pasada, los cristianos primitivos en Jerusalén tenían todo en común, inclusive vendían sus bienes y propiedades para ofrendar (2:45; 4:35), y había muchos hermanos necesitados recibiendo esa ayuda diariamente: “En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria” (6:1). Esa ayuda era ministrada diariamente a los santos necesitados.
Hechos 6:2 dice: “Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas”. Los doce tenían que ministrar la palabra de Dios a las personas y suplirlas de vida, pues los hermanos de la iglesia guardaban la enseñanza de los apóstoles. No obstante, no siendo posible atender a todos en la distribución diaria de alimentos, hubo murmuración por parte de los helenistas, es decir, de los judíos que hablaban griego, contra los que hablaban hebreo. De hecho, no era razonable que los apóstoles dejasen la palabra de Dios para servir a las mesas.
En Hechos 6:3-4, leemos: “Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos de Espíritu y de sabiduría, a quienes encarguemos de este menester. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra”. La expresión buen testimonio también significa buena reputación. El pre-requisito de tales hermanos era tener un buen testimonio, es decir, debían ser personas con una buena reputación. Tales hombres ejercerían la función de diáconos, es decir, de hermanos de servicio, cuyo requisito más importante era ser lleno del Espíritu. En la elección de los diáconos o hermanos que van a servir en la iglesia, era necesario elegir a los que son llenos del Espíritu, pues, si ellos no usan su espíritu que está mezclado con el Espíritu, podrán ser influenciados negativamente. El segundo requisito importante para servir en la iglesia es ser lleno de sabiduría, no de sabiduría humana, sino de Dios, esto demuestra que la persona está llena del Espíritu.
Hechos 6:5 dice: “Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía”. Entonces siete hermanos fueron elegidos para servir como diáconos y entre ellos estaba Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, a quien el Señor usó grandemente, conforme relata el capítulo siguiente, y Felipe, de quien hablaremos más adelante.
Cuando la iglesia es establecida, hay un grupo de hermanos que son los ancianos, y otro que son los diáconos. Filipenses 1:1 dice: “Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos”. La iglesia está formada por todos los santos, que son los miembros del Cuerpo de Cristo, de entre los cuales son establecidos un grupo de personas, que son los diáconos, y otro, que son los obispos o ancianos. Esa es nuestra práctica en la vida de la iglesia.
Punto Clave: Ser lleno del Espíritu
Pregunta: ¿Cuáles son los pre-requisitos para servir como un diácono?
Dong Yu Lan
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¡Jesús es el Señor!