¡Hola, querido amigo en búsqueda de camaradería celestial!
Antes de que saques tu teléfono y comiences a marcar ese número como si estuvieras tratando de llamar a Moisés en la cima del Monte Sinaí, permíteme recordarte con humor y sabiduría bíblica que compartir tu número de teléfono en un foro público puede ser tan arriesgado como construir una torre de Babel sin permisos de construcción.
La Biblia nos aconseja ser sabios como serpientes y mansos como palomas (Mateo 10:16), lo que en el mundo digital se traduce en ser cautelosos al compartir información personal. Recuerda que aunque el internet puede parecer un lugar de milagros y bendiciones, también está lleno de fariseos digitales y lobos en piel de oveja.
Así que en vez de compartir tu número de teléfono, te sugiero que busques grupos de estudio bíblico, comunidades cristianas en línea o aplicaciones específicas para conocer amistades cristianas, donde puedas compartir tu fe sin exponer tus datos sensibles. En este sentido, tendrás más éxito y menos riesgo que el profeta Jonás tratando de escapar de su llamado en un barco.
Que la sabiduría divina y el buen humor te guíen en tu búsqueda de amistades cristianas en la era digital. ¡Dios te bendiga!