Hacia la unidad, como durante el primer milenio.

5 Noviembre 2000
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Para sacar un tema discutido (yo creo que no debería serlo), inserto una noticia del diario Abc del jueves 27 de septiembre http://www1.abc.es/sociedad/noticia.asp?id=49380&dia=27092001

El Papa propone a la Iglesia de Armenia «caminar juntos en la unidad de la fe»
YEREVAN (ARMENIA). Juan Vicente Boo enviado especial.
La «unidad real e íntima entre la Iglesia Católica y la Iglesia de Armenia», reconocida ayer por el Papa en la catedral de Yerevan, se hizo visible cuando Juan Pablo II y Karekin II rezaron y bendijeron juntos durante una ceremonia ecuménica marcada por un clima de fraternidad. El Papa concluye hoy su viaje al primer país cristiano con una misa en el «Vaticano» de la Iglesia Apostólica de Armenia.
El modernísimo templo de Yerevan, consagrado el domingo para conmemorar el 1700 aniversario de la conversión de Armenia, es uno de los primeros signos de cambio en una capital todavía abotargada por la desidia comunista. La capacidad organizativa del Gobierno es baja, y la ceremonia ecuménica comenzó con retraso pero, al menos, la televisión nacional no perdió el enlace como sucedió el martes, cuando dejó a los espectadores con una carta de ajuste de las que se utilizaban en la primera etapa de la televisión.

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El Papa rindió homenaje al fallecido patriarca Karekin I, «un gran hombre de Iglesia y un valiente campeón de la unidad de los cristianos», ante cuya tumba había dejado por la mañana una corona de flores con una cinta en que se lee «Juan Pablo II, tu amigo». Sentado junto al nuevo Katholikos, Karekin II, que comparte el mismo espíritu ecuménico, el Papa afirmó que «existe una unidad real e íntima entre la Iglesia Católica y la Iglesia de Armenia, puesto que ambas han conservado la sucesión apostólica y tienen sacramentos válidos».
Aunque en el mundo católico hay todavía mucha gente que piensa en la unidad de las Iglesias cristianas como «regreso» de todas las demás a la subordinación a Roma, el Papa subraya desde hace algún tiempo los elementos de unidad que existen ya en la práctica y asegura, como hizo ayer, que Roma no intenta imponer su uniformidad ni gobernar Iglesias que lo han hecho por sí solas desde la época apostólica.
LA IGLESIA DEL PRIMER MILENIO
En esa línea, Juan Pablo II volvió a renovar su propuesta, formulada en la encíclica «Ut unum sint», de que «los obispos y teólogos de nuestras Iglesias estudien fórmulas en las que el ministerio de Pedro pueda realizar un servicio de amor reconocido por unos y otros». Por la resistencia de unos y otros, este diálogo sobre el modo de ejercer el primado no termina de arrancar, y el Papa brindó ayer sugerencias concretas afirmando que «el ejemplo de los primeros siglos de la vida de la Iglesia nos puede guiar en esta búsqueda. Rezo ardientemente para que pueda realizarse de nuevo aquel intercambio de dones del que dio ejemplo maravilloso la Iglesia del primer milenio», cuando todos los patriarcados aceptaban el primado espiritual del obispo de Roma y, a su vez, el sucesor de Pedro aceptaba la autonomía de gobierno de cada uno de ellos para nombrar sus obispos, elegir sus patriarcas y resolver todos sus asuntos jurisdiccionales.
Desde ese punto de vista, la vuelta a la normalidad significa, sobre todo, volver al clima de afecto mutuo y de reconocimiento del obispo de Roma como «primus inter pares» y portavoz de todos los cristianos, como han propuesto ya sin complejos varias Iglesias reformadas. Juan Pablo II pidió ayer que «el recuerdo de la época en que la Iglesia respiraba «con los dos pulmones» estimule a los cristianos de Oriente y de Occidente a caminar juntos en la unidad de la fe y en el respeto a la legítima diversidad».

Volver a la normalidad fraterna es «un deber sagrado y urgente» y, como nuevo paso práctico, Juan Pablo II propuso que «hagamos juntos todo lo que no debamos hacer por separado. Trabajemos juntos por el pleno respeto a nuestras distintas identidades y tradiciones. ¡Nunca más cristianos contra cristianos! ¡Nunca más una Iglesia contra otra Iglesia!».
Gracias a la apertura de Karekin II, la visita del Papa transcurre en un clima verdaderamente fraternal. El Katholikos de todos los armenios ha insistido en tenerle como huésped en su palacio patriarcal rompiendo un tabú que todavía sufren las otras Iglesias. A su vez, la presencia de Juan Pablo II prestigia la Santa Sede de Etchmiadzin, que nunca había sido, como ahora, el centro de la atención del mundo católico.
ELOGIO DE LAS TRADICIONES
El Papa respeta los ritos, elogia las tradiciones y rinde homenaje a los lugares históricos aun a costa de un esfuerzo físico enorme. Ayer visitó el Memorial del Genocidio Armeno de 1915-16, donde rezó con Karekin II y se conmovió con el «Ave María» de Gounod interpretado por Charles Aznavour frente a la llama que recuerda el asesinato de millón y medio de sus compatriotas. Juan Pablo II plantó un árbol justo al lado del que Vladimir Putin dejó como recuerdo de su visita hace tan sólo diez días.
Esta tarde, antes de dirigirse al aeropuerto para regresar a Roma, el Papa hará un largo desplazamiento hasta el monasterio de Khor Virap, frente al majestuoso Monte Ararat, para venerar la memoria de San Gregorio el Iluminador, artífice del bautismo del rey Tiridates III y de la conversión de Armenia hace 1.700 años.


Fin de la noticia. La noticia no requiere mucho comentario por mi parte. El Papa, después de dedicar muchos esfuerzos en denunciar el comunismo, denunció los excesos de la sociedad acomodada, y ahora en los últimos años se le ve con gran decisión viajando a oriente donde intenta el mayor de sus sueños (y de todos nosotros), poner fin a un malentendido (grave, duradero, doloroso, pero malentendido), y poner fin a cientos de años viviendo de espaldas y desconfiadamente. Como ha recalcado varias veces, el cristianismo debe recordar el tiempo cuando respiraba con sus dos pulmones, oriente y occidente. Este reto del Papa le pilla ya mayor. No creo que vea sus frutos, pero el hielo ha empezado a derretirse (en el último viaje a Grecia y Oriente Medio, la mayoría del pueblo griego aprobaba su visita y su estima por el Papa subió después del viaje. Lastima que en este clima de confianza, esté el Patriarcado de Moscú todavía helado, gélido, bajo cero. Ya le llegará también la hora de derretirse). El Papa no verá una iglesia cristiana única. Puede que yo tampoco , pero se empieza a gestar. No puede acabar y no acabará este siglo que empieza igual que ha empezado. Pero, vaya, el final de siglo no lo veré.
 
UNIDAD
http://www.forocristiano.com/ultimatebb.cgi?ubb=get_topic&f=12&t=003468

Oso 06-02-2001

Bendiciones:
“ La unidad plena de los cristianos solo puede efectuarse mediante la incorporación plena de todos a la iglesia Católica Romana” (conclusiones del concilio Vaticano II)

La pregunta es ¿qué cristiano evangélico puede aceptar este criterio? La respuesta es obvia, no es lo que nosotros digamos o ellos digan , la verdad se oculta cuando nos separamos del contenido sagrado de la Palabra de Dios, veamos:
“La unidad por la cual Jesús ruega no es meramente externa. Sus palabras nos advierten para que no caigamos en este error tan común. Cristo pide que la UNION entre todos los creyentes sea parecida a la que existe eternamente entre el Padre y el Hijo. En ambos casos se trata de una unidad cuya naturaleza es definitivamente espiritual....esta unidad no es el modelo sino mas bien el fundamento y es posible solamente entre quienes han nacido de lo alto (Jn 1:12-13).....” (W. Hendriksen)
Esta unidad espiritual de la que habla Juan 17 sólo es dada y es posible entre quienes hemos tenido una conversión genuina, un nuevo nacimiento, hemos sido predicados, arrepentidos y bautizados en agua y espíritu, en suma entre quienes hemos nacido de lo alto y no por pertenecer a una organización determinada o haber cumplido con un ritual externo.
El Señor Jesús no ora por una unidad organizacional y externa, ora por una unidad espiritual profunda. Trata respecto a la unidad del Padre con el Hijo y la trinidad es UNA en esencia en virtud de esta UNIDAD., hay tres personas sin embargo UN solo Dios, este principio de UNIDAD es el que permite ser UN solo Dios verdadero y representa desde siempre el misterio de la trinidad. Esta unidad espiritual nos es enseñada claramente cuando se declara del cristiano que es un “nacido de nuevo”.Pedro afirma que llagamos a ser “participantes de la naturaleza divina” (2ª P 1:4)
Si recordamos la oración de Cristo Jesús en el libro de Juán capitulo 17 “...para que sean uno, sí como nosotros” (v11)”para que todos sean uno; como tu, oh Padre, en Mí y Yo en Ti, que también ellos sean uno en nosotros...”(v 12)”para que sean uno, asi como nosotros somos uno . Yo en ellos y Tu en Mï, para que sean perfectos en unidad ...”(v 22,23)
La unidad por la que ruega nuestro Señor y Salvador Jesucristo no es meramente externa entonces, tampoco es una unidad posible sin que seamos primeramente en Cristo Jesús o estemos en El, hayamos sido predestinados para El y hallamos aceptado positivamente esta salvación tan grande a través dela locura de la predicación.
Debemos comprender que esta oración habla de una unidad espiritual, en ningún modo organizacional o externa, sino íntima y profundamente vinculada y cimentada en la persona de Cristo Jesús. Del modo que el Padre y el Hijo son UNO en esencia.
Jesús no ora por una unidad organizacional ni externa entonces, sino que de acuerdo a este pasaje de la escritura Jesús ora por algo completamente distinto. La oración no pide que los creyentes “sean uno” en el Padre y el Hijo sino que “seamos uno” en NOSOTROS. No es la unidad entre nosotros los cristianos la que tiene poder redentor ; sino nuestra incorporación a la vid verdadera en calidad de pámpanos a través de los cuales fluye la vida divina.
El Señor añade a la iglesia aquellos que habrán de ser salvos, el sentido inverso es bíblicamente incorrecto. La iglesia no propone a Dios quienes habrán de salvarse, sino que Dios sabe quienes siendo suyos y no por voluntad del hombre sino por voluntad de Dios habrán de estar inscritos en el libro de la vida y del Cordero y habrán de peregrinar en este mundo pero sin ser de este mundo, como pueblo Suyo en lo que hoy entendemos es “la iglesia”. La iglesia propaga y proclama el mensaje salvador de este nuevo pacto a través de sus miembros hasta alcanzar “lo último de la tierra”...cuando esto sea cumplido de este modo-que conste que hay aun regiones no alcanzadas por el evangelio de Jesús- podremos considerar una de las dimensiones de la universalidad de la iglesia, me refiero al contexto geográfico de la palabra “universal” y que tan hábilmente ha sido plagiado por un sector de la “cristiandad” haciéndolo suyo aún antes de cumplir su cometido...hombres, simplemente hombres que pretendemos dado por hecho lo que aun no ha sido alcanzado.
El otro aspecto de la universalidad de la iglesia, me refiero al número de sus miembros y la tangibilidad de que quien es quien en Su iglesia, nos damos cuenta lo finito de nuestro pensamiento y la imposibilidad de reconocer la total dimensión de Su iglesia, siendo entonces la mayor parte de la misma no visible para el propio creyente quien inmerso en ella no puede ver todo “lo alto, ancho y profundo” y toda la dimensión real de la misma; esto sólo le es posible a Dios conocer y ver a ciencia cierta.
Puede haber diferencias no fundamentales entre diferentes iglesias, pero no podemos argumentar basados en una superficial exégesis de la oración sacerdotal de Jesucristo que se encuentra en el libro de Juan 17 usarlo como un texto propio para el sincretismo, unionismo ni ecumenismo irresponsable. No hay ligas ni alianzas de ciertas cosas con otras del modo que no existe comunión entre la luz y la oscuridad.
Saludos.
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"El Señor ya viene"
 
Según el Concilio Vaticano II en Lumen Gentium: “La Iglesia se siente unida por varios vínculos con todos lo que se honran con el nombre de cristianos, por estar bautizados, aunque no profesan íntegramente la fe, o no conservan la unidad de comunión bajo el Sucesor de Pedro.
Pues conservan la Sagrada Escritura como norma de fe y de vida, y manifiestan celo apostólico, creen con amor en Dios Padre todopoderoso, y en el hijo de Dios Salvador, están marcados con el bautismo, con el que se unen a Cristo, e incluso reconocen y reciben en sus propias Iglesias o comunidades eclesiales otros sacramentos.
Muchos de ellos tienen episcopado, celebran la sagrada Eucaristía y fomentan la piedad hacia la Virgen Madre de Dios. Hay que contar también la comunión de oraciones y de otros beneficios espirituales; más aún, cierta unión en el Espíritu Santo, puesto que también obra en ellos su virtud santificante por medio de dones y de gracias, y a algunos de ellos les dio la fortaleza del martirio.
De esta forma el Espíritu promueve en todos los discípulos de Cristo el deseo y la colaboración para que todos se unan en paz en un rebaño y bajo un solo Pastor, como Cristo determinó. Para cuya consecución la madre Iglesia no cesa de orar, de esperar y de trabajar, y exhorta a todos sus hijos a la santificación y renovación para que la señal de Cristo resplandezca con mayores claridades sobre el rostro de la Iglesia.”

También transcribo:
"DECRETO UNITATIS REDINTEGRATIO SOBRE EL ECUMENISMO.
PABLO OBISPO SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS JUNTO CON LOS PADRES DEL SACROSANTO CONCILIO. «AD PERPETUAM REI MEMORIAM»

Restaurar la unidad entre todos los Cristianos es uno de los fines principales del Sacrosanto Concilio Ecuménico Vaticano II. Porque una y única es la Iglesia fundada por Cristo Señor; pero son muchas las Comuniones cristianas que se presentan a los hombres como la verdadera herencia de Jesucristo. Todos, ciertamente, se presentan como discípulos del Señor, pero observan actitudes distintas y siguen distintos caminos, como si Cristo mismo estuviera dividido. División, que está en clara contradicción con la voluntad de Cristo, es piedra de escándalo para el mundo y constituye un obstáculo a la más santa de las causas: la predicación del Evangelio a toda criatura.
Mas el Señor de los tiempos, que con sabiduría y paciencia prosigue el plan de su gracia para con nosotros, los pecadores, en nuestros días ha empezado a difundir con mayor abundancia, en los Cristianos separados entre sí, una compunción interior y un deseo de unión. Muchos son los hombres que se sienten conmovidos por esta gracia, y aun entre nuestros hermanos separados ha surgido, por impulso del Espíritu Santo, un movimiento, cada día mayor, para restaurar la unidad de todos los Cristianos. En este movimiento de unidad, llamado ecuménico, participan los que invocan al Dios Trino y confiesan a Jesucristo como Señor y Salvador; no sólo individualmente, sino también reunidos en comunidades, en las que han oído el Evangelio y a las que cada uno llama Iglesia suya e Iglesia de Dios. Casi todos, sin embargo, aunque en distintas formas, aspiran a una Iglesia de Dios, una y visible, verdaderamente universal, enviada a todo el mundo, para que éste se convierta al Evangelio, y así se salve para gloria de Dios.
Considerando, pues, este Sacrosanto Concilio con alegría todas estas realidades, después de haber declarado la doctrina sobre la Iglesia, animado por el deseo de restablecer la unidad entre todos los discípulos de Cristo, quiere proponer a todos los Católicos el auxilio, orientaciones y medios, para que puedan corresponder a esta divina vocación y gracia."


Oso y tú, Maripaz, que copias a Oso os vais por otros asuntos. No estamos hablando de unidades organizativas como si esto fuera una empresa, una ONG, la Cruz Roja, o el gobierno. Eso lo habéis sacado vosotros. De la noticia del periódico, no se está hablando de unidad organizativa, expresión feísima tratándose de cuestiones de fe y religión. Precisamente, si hubiese que hablar de organización, el Papa ha dicho en Armenia que “aceptaba la autonomía de gobierno de cada uno de ellos para nombrar sus obispos, elegir sus patriarcas y resolver todos sus asuntos jurisdiccionales”. En lo relacionado a fe, el Papa pone de ejemplo el primer milenio “cuando todos los patriarcados aceptaban el primado espiritual del obispo de Roma”. Como decís en el mensaje, la oración por la unidad de Jesucristo, no se puede usar “como un texto propio para el sincretismo, unionismo ni ecumenismo irresponsable. No hay ligas ni alianzas de ciertas cosas con otras del modo que no existe comunión entre la luz y la oscuridad”. Efectivamente, no existe comunión entre luz y oscuridad. En este aspecto opino igual.
 
Avanza el ecumenismo: cristianos caldeos y asirios, juntos en la Eucaristía

Firmado un acuerdo litúrgico entre las dos Iglesias

CIUDAD DEL VATICANO, 26 octubre 2001 (ZENIT.org).- La Iglesia católica y una de las más antiguas Iglesias cristianas, la de los Asirios de Oriente, han dado un paso decisivo hacia la unidad al ofrecer la posibilidad a sus fieles de acceder en ciertos casos a la Eucaristía.

Un acuerdo hecho público este jueves por la Santa Sede establece que «en caso de necesidad, los fieles asirios pueden participar en una celebración caldea de la Santa Eucaristía y recibir la Santa Comunión».

Del mismo modo los fieles caldeos (es decir en plena comunión con Roma) «para los cuales sea física o moralmente imposible acceder a un ministro católico, pueden participar en una celebración asiria» y recibir la Eucaristía.

Las orientaciones que han permitido este cambio fueron firmadas el pasado 20 de julio pero sólo ahora el Vaticano las ha anunciado públicamente, aceptando así las propuestas de Mar Dinkha IV, patriarca de la Iglesia Asiria de Oriente y de Raphael Bidawid, patriarca de la Iglesia Caldea (que está estos días en Roma participando en el Sínodo).

Estas orientaciones constituyen un notable paso adelante en las relaciones ecuménicas. La medida sin embargo, como indica el comunicado difundido ayer, «no es equiparable a la plena comunión eucarística», aunque se trata de un verdadero avance «hacia aquel día bendito en el que será posible celebrar en paz la Santa Eucaristía».

Desde el punto de vista pastoral, se trata de una decisión de especial. Los cristianos de estas Iglesias viven en situaciones de minoría y en ocasiones tienen dificultades serias para acceder a la Eucaristía. La mayoría de estos fieles viven en Irak, Irán y Turquía.

La Iglesia asiria de Oriente se aisló del resto de la cristiandad tras el Concilio de Efeso (431) que condenó la herejía del patriarca Nestorio, según el cual Jesús tenía una sola naturaleza. En 1552,
tras una serie de conversiones individuales de obispos, parte de esta Iglesia restableció la comunión con Roma y nació así la Iglesia caldea, cuya sede actual está en Bagdad.

Ambas Iglesias, sin embargo, han seguido compartiendo la misma tradición teológica, litúrgica y
espiritual.

En 1994, una Declaración cristológica común, firmada en Roma por Mar Dinkha IV y Juan Pablo II, eliminó también los equívocos que habían llevado a considerar monofisitas a los asirios. De este modo se superó el origen del cisma.

Hoy los cristianos asirios son cerca de 400.000, repartidos entre Irak, Medio oriente, Europa del Norte, Estados Unidos y Australia.

Los caldeos en cambio son 800.000 y viven preferentemente en Irak pero también ellos, a causa de los acontecimientos internacionales, han experimentado una notable diáspora.

Las dos comunidades sufren situaciones de gran pobreza y para muchos de sus fieles es difícil, explica la nota del Vaticano, tener una «vida sacramental normal». De aquí la importancia de esta decisión.
 
Unidad religiosa, ecumenismo.........


Y dentro de poco persecución de los verdaderos discípulos..........


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La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz (Romanos 13:12)
 
Amigo Ramón:
En tu escrito hay una afirmación, que por lo visto es del mismisimo papa, la cual dice:
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Rezo ardientemente para que pueda realizarse de nuevo aquel intercambio de dones del que dio ejemplo maravilloso la Iglesia del primer milenio», cuando todos los patriarcados aceptaban el primado espiritual del obispo de Roma y, a su vez, el sucesor de Pedro aceptaba la autonomía de gobierno de cada uno de ellos para nombrar sus obispos, elegir sus patriarcas y resolver todos sus asuntos jurisdiccionales.
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Ramón, demuestrame históricamente "cuando todos los patriarcados aceptaban el primado espiritual del obispo de Roma".
Ni uno solo de los primeros Concilios ecuménicos fué convocado por el Obispo de Roma ni presidido por él. Así, que, esta pretendida aceptación es puramente imaginativa.
Hay que ser históricamente riguroso. Juan Pablo II no lo es.
Mis saludos
 
Jo, Maripaz, que agonías eres :) :) :) :) .

Ay, y dentro de poco persecución de los verdaderos discípulos... como si nunca en la historia no hubieran sido perseguido. Apostar por Jesús conlleva la persecución (tenemos suerte nosotros en países tolerantes que nadie nos persigue por ser cristianos católicos o protestantes, pero esa misma suerte no la tienen en otros países asiáticos, islámicos, comunistas...). Sí, el fin se acerca, pero tú no sabes cuando (ni yo, por supuesto).

A Tobi: El primado espiritual del sucesor de Pedro es indiscutible. Otra cosa es quien convocara los primeros concilios o quien los presidiera. Si no está el Papa sí está un legado pontificio o delegado del Papa. Los concilios bizantinos los convocaban y presidían los emperadores bizantinos, pero ¿eran los emperadores bizantinos los sucesores de los apóstoles?. Pues no. Su presidencia era honorífica. Después de los primeros concilios orientales, el Papa fue quien los convocaba, y claro, los presidía. En los concilios convocados por el Papa no habían delegados orientales (una mínima representación) como sí que había delegados pontificios en los concilios bizantinos. Como ejemplo de autoridad papal, en las actas del concilio de Calcedonia (en el mismísimo Oriente) encontramos: “Después de leer la anterior epístola (El Tomo de León, el Papa), el reverendísimo obispo exclamó: 'Ésta es la fe de nuestros padres! Ésta es la fe de los apóstoles! La que todos creemos! la que los ortodoxos creen!... Anatema a quienes no lo creen! Pedro ha hablado a través de León! ...Ésta es la verdadera fe!”. Es aceptada la autoridad del Papa (de sus representantes, claro). Si bien, el emperador bizantino quiso equiparar al patriarca de allí con Roma (y por encima del resto de patriarcados), con quejas pontificias como es normal. ¿Qué queda ahora de Bizancio y de Constantinopla?. Estos emperadores... Ahora que la iglesia es independiente de los poderosos emperadores o poderes fuertes actuales, no tiene que venir George W. Bush y similares a convocar concilios y mangonear la iglesia. El Papa es jefe de un estado soberano.

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Tobi:
Ramón, demuestrame históricamente "cuando todos los patriarcados aceptaban el primado espiritual del obispo de Roma".

Luis:
¿Valgo yo aunque no sea Ramón?
Espero que sí.

Situémonos:

Concilio ecuménico de Calcedonia, año 451 d C

Los 600 obispos presentes, tras escuchar la epístola del Papa León dirigida al concilio exclaman unánimemente:
"Pedro ha hablado por boca de Leon"

Y en la Carta de dicho Concilio "Repletum est gaudio" al papa León, al principio de noviembre de 451, leemos lo siguiente:

Porque si donde hay dos o tres reunidos en su nombre, allí dijo que estaba Él en medio de ellos [Mt. 18, 20], ¿cuánta familiaridad no mostró con quinientos veinte sacerdotes que prefirieron la ciencia de su confesión a la patria y al trabajo? A ellos tú, como la cabeza a los miembros, los dirigías en aquellos que ocupaban tu puesto, mostrando tu benevolencia.


Más claro, agua de Fontibre, donde nace el Ebro
 
Ops, :ojos: no había leído el último mensaje de Ramón donde contesta más ampliamente a la pregunta de Tobi.

Ando falto de práctica forística, :D