(A los que judaízan y a los que no)
Hubo un judío llamado Clemente, el "Padre Apostólico" mencionado por el apóstol Pablo en una de sus epístolas, que nos dejó una carta escrita a la iglesia de Corinto hacia el año 95dC. (Noten que la fecha es contemporánea a, por ejemplo, el apóstol Juan).
Recuerden que a estos personajes del siglo I-II los llamamos "Padres Apostólicos" porque llegaron a conocer en vida a algún apóstol (en este caso a Pablo). Este Clemente judío, es al cual, según Orígenes y Eusebio de Cesarea (Hist. Ecl. VI, 3.15), se refiere el Apóstol Pablo en su carta a los Filipenses, capítulo 4, versículos 2 al 3: "Ruego a Evodia, y también a Síntique, que se pongan de acuerdo como hermanas en el Señor.<SUP> </SUP>Y a ti, mi fiel compañero de trabajo, te pido que ayudes a estas hermanas, pues ellas lucharon a mi lado en el anuncio del evangelio, junto con Clemente y los otros que trabajaron conmigo. Sus nombres ya están escritos en el libro de la vida.".
En esta época cuando se cumple la escritura de que "¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido" (Eclesiastés 1:9-10) y que tantos "salen de nosotros" para enrolarse en las herejías contra las que los mismos apóstoles nos advierten tan claramente en sus epístolas, convendría a algunos "mutiladores del cuerpo" (por usar las palabras de la escritura) leer las palabras de este judío del siglo I en su carta a los Corintios, y no dejarse cegar por tantas ideas, tradiciones, y otras cosas que, por citar a nuestro Maestro, siendo "sublimes a los ojos de los hombres", muchas veces "delante de Dios son abominación".
Leyendo la carta de Clemente a los Corintios, nos parece estar delante de una de las famosas epístolas perdidas del apóstol Pablo, el estilo, la exhortación, la doctrina, las expresiones, en todo nos recuerdan a su maestro, el apóstol de los gentiles. De hecho Clemente en algún momento llega a citar un texto, que él considera inspirado y de la escritura, pero del cual se ignora su procedencia (22:3), ¿no estaremos ante una cita de algún escrito perdido del apóstol Pablo?. Es hermoso como de modo sencillo, sin dejar de citar en todo momento las Escrituras, les expone a los Corintios un compendio de ejemplos y exhortaciones para que se vuelvan de su locura divisora.
Por favor, léanla los que dudan, los que están siendo seducidos por doctrinas extra-cristianas, y medítenla.
En el año 95-96 d.c. (todavía estamos en el s. I y aún vive el apóstol Juan) en la iglesia de Corinto se ha producido una escisión: una serie de miembros descontentos han depuesto a los obispos y presbíteros de la iglesia, algunos de ellos, según nos cuenta el mismo Clemente, designados directamente por los apóstoles (Clemente a los Corintios 44:1-3). Ante tan grave escándalo, y sin que se le hubiese pedido su intervención, Clemente, obispo de Roma decide enviar una carta:
http://www.cristianismo-primitivo.org/siglo_II/la_primera_carta_de_clemente_a_l.htm
Dios les bendiga,
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Hubo un judío llamado Clemente, el "Padre Apostólico" mencionado por el apóstol Pablo en una de sus epístolas, que nos dejó una carta escrita a la iglesia de Corinto hacia el año 95dC. (Noten que la fecha es contemporánea a, por ejemplo, el apóstol Juan).
Recuerden que a estos personajes del siglo I-II los llamamos "Padres Apostólicos" porque llegaron a conocer en vida a algún apóstol (en este caso a Pablo). Este Clemente judío, es al cual, según Orígenes y Eusebio de Cesarea (Hist. Ecl. VI, 3.15), se refiere el Apóstol Pablo en su carta a los Filipenses, capítulo 4, versículos 2 al 3: "Ruego a Evodia, y también a Síntique, que se pongan de acuerdo como hermanas en el Señor.<SUP> </SUP>Y a ti, mi fiel compañero de trabajo, te pido que ayudes a estas hermanas, pues ellas lucharon a mi lado en el anuncio del evangelio, junto con Clemente y los otros que trabajaron conmigo. Sus nombres ya están escritos en el libro de la vida.".
En esta época cuando se cumple la escritura de que "¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido" (Eclesiastés 1:9-10) y que tantos "salen de nosotros" para enrolarse en las herejías contra las que los mismos apóstoles nos advierten tan claramente en sus epístolas, convendría a algunos "mutiladores del cuerpo" (por usar las palabras de la escritura) leer las palabras de este judío del siglo I en su carta a los Corintios, y no dejarse cegar por tantas ideas, tradiciones, y otras cosas que, por citar a nuestro Maestro, siendo "sublimes a los ojos de los hombres", muchas veces "delante de Dios son abominación".
Leyendo la carta de Clemente a los Corintios, nos parece estar delante de una de las famosas epístolas perdidas del apóstol Pablo, el estilo, la exhortación, la doctrina, las expresiones, en todo nos recuerdan a su maestro, el apóstol de los gentiles. De hecho Clemente en algún momento llega a citar un texto, que él considera inspirado y de la escritura, pero del cual se ignora su procedencia (22:3), ¿no estaremos ante una cita de algún escrito perdido del apóstol Pablo?. Es hermoso como de modo sencillo, sin dejar de citar en todo momento las Escrituras, les expone a los Corintios un compendio de ejemplos y exhortaciones para que se vuelvan de su locura divisora.
Por favor, léanla los que dudan, los que están siendo seducidos por doctrinas extra-cristianas, y medítenla.
En el año 95-96 d.c. (todavía estamos en el s. I y aún vive el apóstol Juan) en la iglesia de Corinto se ha producido una escisión: una serie de miembros descontentos han depuesto a los obispos y presbíteros de la iglesia, algunos de ellos, según nos cuenta el mismo Clemente, designados directamente por los apóstoles (Clemente a los Corintios 44:1-3). Ante tan grave escándalo, y sin que se le hubiese pedido su intervención, Clemente, obispo de Roma decide enviar una carta:
http://www.cristianismo-primitivo.org/siglo_II/la_primera_carta_de_clemente_a_l.htm
Dios les bendiga,
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