—— GRACIA ABUNDANTE ——
Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia (Romanos 5:20).
Romanos 5:20 era el texto favorito de John Bunyan. La mayoría de nosotros conoce a este autor a través de la lectura de su obra clásica, El progreso del peregrino; pero su autobiografía, Gracia sobreabundante para el jefe de los pecadores, describe aún mejor su propia vida y progreso espiritual. Él basó el título de esta última obra en nuestro texto de hoy y en 1ª Timoteo 1:13-16.
Bunyan tenía muy buenas razones para escoger este título. Nacido en 1628, en el seno de una familia humilde, con el tiempo siguió los pasos de su padre y se convirtió en calderero. Llegó a conocérsele como "el calderero de Bedford".
Como vivió por años disipadamente, Bunyan llegó a sentirse atribulado bajo el peso de sus pecados.Era, decía, "como si el sol que brilla en el cielo se resintiera de dar luz; y como si las propias piedras de la calle y las tejas de los techos se volvieran contra mí. Me parece que todos se confabularon para hacerme desaparecer del mundo; me aborrecían; y yo estaba incapacitado para morar entre ellos o para participar de sus beneficios, porque había pecado contra Dios".
Las buenas nuevas son que Dios encontró a John Bunyan, lo salvó y le dio una inmensa paz. En su obra Gracia sobreabundante para el jefe de los pecadores,Bunyan expresa vívidamente lo que descubrió.Aprendió que, independientemente de la magnitud de sus pecados, la gracia de Dios no sólo era suficiente, sino sobreabundante.
Pensemos por un instante en esta "sobreabundancia".La primera parte de nuestro versículo de hoy destaca uno de los temas favoritos de Pablo a lo largo de Romanos, a saber,que la función de la ley es reconocer el pecado y condenarlo. Ahora bien: esta función de la ley conlleva una sensación de culpa en su estela; pero esa punzada insistente de la culpa es, precisamente, lo que lleva a hombres y mujeres a postrarse al pie de la cruz de Cristo.
¿Qué encuentran allí? Descubren a un Dios dispuesto a darles lo que no merecen: gracia.Con todo,las buenas nuevas no son sólo que Dios da gracia; sino que no la da con cuentagotas. ¡Al contrario! Tal como Pablo asegura, Dios derrama su gracia hasta que sobreabunda.
No la retiene a causa de nuestro pecado.En lo personal,cuando alguien me ofende, tiendo a alejarme de esa persona y a restringir cualquier expresión de generosidad natural que pudiera sentir hacia ella. Pero Dios no obra así. Nunca retiene su gracia a causa de nuestro pecado; más bien nos la derrama generosamente,para tratar ese pecado.Así,tal como la Nueva Versión Internacional de la Biblia traduce Romanos 5:20, "donde abundó el pecado,sobreabundó la gracia".La gracia divina no escasea. Está disponible para mí, hoy.
Dr. George K. Night
Bendiciones para todos.