MANUEL DE LEÓN
Fabricantes de miseria
El principio físico de la “acción y la reacción” también se experimenta y se cuantifica en el terreno de las ideas y las actitudes que mantienen atrapados en la pobreza a grandes multitudes de la Tierra. Cuando se transmite un ideario desde las escuelas y se proclaman, en nombre de Dios, disparates económicos o sociológicos desde los pulpitos, las consecuencias suelen ser funestas y duraderas. “Fabricantes de miseria” es un libro que examina las verdaderas causas de la pobreza en el Tercer Mundo y deja al descubierto la culpa de los gobiernos, los sindicatos, los intelectuales, los revolucionarios al estilo de Robin Hood y también de la Iglesia Católica. Curiosamente no lo hace con el protestantismo, porque ven los autores que la “reacción” al fenómeno de la pobreza, es la contraria: esto es, hay riqueza. Este análisis es minuciosamente estudiado por Max Weber en “El protestantismo y el espíritu del capitalismo y que ya tuvimos un comentario desde Protestante Digital. Hoy nos interesa mas saber donde y cuales han sido los errores católicos en el adoctrinamiento social del catolicismo.
La confusión y la ambigüedad de la doctrina social católica, siempre con esa lamentable tendencia al dogmatismo, coloca a los creyentes en una encrucijada frente al fenómeno económico. Sin querer cargar las tintas y dejar como único responsable de la mayor parte de la pobreza del mundo, a la jerarquía católica, si podemos decir que las consecuencias, los efectos, la reacción a esa “doctrina”, les coloca como los mayores fabricantes de miseria .¿Por qué decimos esto? En primer lugar, porque el peso y poder histórico del catolicismo, hacen que los creyentes católicos confíen en ese magisterio. Cuando curas, obispos, conferencias y concilios examinan algún tema, suele ser tomado muy en serio. Máxime desde el Concilio Vaticano I en el que se proclama la infalibilidad y el creyente medio no distingue cuando el Papa habla “ex catedra” o es mera opinión.
En segundo lugar , al católico se le adoctrina de que la pobreza tiene bienaventuranza , de que “primero pasará un camello por el ojo de una aguja, que un rico entre al reino de los cielos” olvidándose de la parábola de los talentos en Mateo 25:30, donde se condena al que no invierte el dinero y todas sus actitudes de progreso. El equilibrio del apóstol Pablo se expresa en 2ª Corintios 8 : 13-15 “Porque no digo esto para que haya para otros holgura y para vosotros estrechez, sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad, como está escrito: El que recogió mucho no tuvo mas, y el que poco no tuvo menos”. Desviarse de estos principios, ha dado lugar a una “teología de la liberación” mal entendida o a un catolicismo marxista iberoamericano, en el que han sido líderes muchos curas guerrilleros españoles, y que han regado de sangre y desdicha el campesinado y los indígenas de media América. Héroes y tumbas aparecen por doquier como Cristos revolucionarios con aureola de grandeza, pero la realidad del catecismo marxista-leninista que el Che Guevara dictó, decía así: “el odio intransigente al enemigo, que impulsa mas allá de los límites naturales al ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar.”
En tercer lugar ¿cómo propone el magisterio católico y mas concretamente el CELAM americano- al que nos referimos principalmente- poner fin a la pobreza? ¿Cuáles, creen los obispos, son los factores que mas influyen en el empobrecimiento americano?
Según las conclusiones de Medellín, son cinco los motivos, cinco los enemigos identificados: el abuso en el precio de las materias primas, la fuga de capitales, la evasión de impuestos, la deuda externa y lo que llaman “el imperialismo internacional del dinero”. Sin embargo no se habla de productividad por no tener infraestructuras ni inversión en bienes de capital. No se habla del robo a manos llenas de gobiernos y se le hecha la culpa al mercado libre, a las ideologías liberales , etc. ¿Pero porque no dejan los obispos a los técnicos económicos, en vez de confrontarse y crear conflictos?¿No se dan cuanta que la involución y la parálisis de las sociedades aparece cuando no hay estímulo?
La pobreza no se puede extirpar con el espíritu ascético, con actitud contemplativa o el desprecio de los bienes materiales , sino con el lúdico. No se puede rehuir de las cosas gratas, o si Dios nos da abundancia, pues esta vida no tiene porque ser siempre un “valle de lágrimas”aunque estemos de paso.
Manuel de León es escritor, historiador, y director de "Vínculo" (revista de las Iglesias de Cristo de España).
© M. de León, Asturias, España.
Fabricantes de miseria
El principio físico de la “acción y la reacción” también se experimenta y se cuantifica en el terreno de las ideas y las actitudes que mantienen atrapados en la pobreza a grandes multitudes de la Tierra. Cuando se transmite un ideario desde las escuelas y se proclaman, en nombre de Dios, disparates económicos o sociológicos desde los pulpitos, las consecuencias suelen ser funestas y duraderas. “Fabricantes de miseria” es un libro que examina las verdaderas causas de la pobreza en el Tercer Mundo y deja al descubierto la culpa de los gobiernos, los sindicatos, los intelectuales, los revolucionarios al estilo de Robin Hood y también de la Iglesia Católica. Curiosamente no lo hace con el protestantismo, porque ven los autores que la “reacción” al fenómeno de la pobreza, es la contraria: esto es, hay riqueza. Este análisis es minuciosamente estudiado por Max Weber en “El protestantismo y el espíritu del capitalismo y que ya tuvimos un comentario desde Protestante Digital. Hoy nos interesa mas saber donde y cuales han sido los errores católicos en el adoctrinamiento social del catolicismo.
La confusión y la ambigüedad de la doctrina social católica, siempre con esa lamentable tendencia al dogmatismo, coloca a los creyentes en una encrucijada frente al fenómeno económico. Sin querer cargar las tintas y dejar como único responsable de la mayor parte de la pobreza del mundo, a la jerarquía católica, si podemos decir que las consecuencias, los efectos, la reacción a esa “doctrina”, les coloca como los mayores fabricantes de miseria .¿Por qué decimos esto? En primer lugar, porque el peso y poder histórico del catolicismo, hacen que los creyentes católicos confíen en ese magisterio. Cuando curas, obispos, conferencias y concilios examinan algún tema, suele ser tomado muy en serio. Máxime desde el Concilio Vaticano I en el que se proclama la infalibilidad y el creyente medio no distingue cuando el Papa habla “ex catedra” o es mera opinión.
En segundo lugar , al católico se le adoctrina de que la pobreza tiene bienaventuranza , de que “primero pasará un camello por el ojo de una aguja, que un rico entre al reino de los cielos” olvidándose de la parábola de los talentos en Mateo 25:30, donde se condena al que no invierte el dinero y todas sus actitudes de progreso. El equilibrio del apóstol Pablo se expresa en 2ª Corintios 8 : 13-15 “Porque no digo esto para que haya para otros holgura y para vosotros estrechez, sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad, como está escrito: El que recogió mucho no tuvo mas, y el que poco no tuvo menos”. Desviarse de estos principios, ha dado lugar a una “teología de la liberación” mal entendida o a un catolicismo marxista iberoamericano, en el que han sido líderes muchos curas guerrilleros españoles, y que han regado de sangre y desdicha el campesinado y los indígenas de media América. Héroes y tumbas aparecen por doquier como Cristos revolucionarios con aureola de grandeza, pero la realidad del catecismo marxista-leninista que el Che Guevara dictó, decía así: “el odio intransigente al enemigo, que impulsa mas allá de los límites naturales al ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar.”
En tercer lugar ¿cómo propone el magisterio católico y mas concretamente el CELAM americano- al que nos referimos principalmente- poner fin a la pobreza? ¿Cuáles, creen los obispos, son los factores que mas influyen en el empobrecimiento americano?
Según las conclusiones de Medellín, son cinco los motivos, cinco los enemigos identificados: el abuso en el precio de las materias primas, la fuga de capitales, la evasión de impuestos, la deuda externa y lo que llaman “el imperialismo internacional del dinero”. Sin embargo no se habla de productividad por no tener infraestructuras ni inversión en bienes de capital. No se habla del robo a manos llenas de gobiernos y se le hecha la culpa al mercado libre, a las ideologías liberales , etc. ¿Pero porque no dejan los obispos a los técnicos económicos, en vez de confrontarse y crear conflictos?¿No se dan cuanta que la involución y la parálisis de las sociedades aparece cuando no hay estímulo?
La pobreza no se puede extirpar con el espíritu ascético, con actitud contemplativa o el desprecio de los bienes materiales , sino con el lúdico. No se puede rehuir de las cosas gratas, o si Dios nos da abundancia, pues esta vida no tiene porque ser siempre un “valle de lágrimas”aunque estemos de paso.
Manuel de León es escritor, historiador, y director de "Vínculo" (revista de las Iglesias de Cristo de España).
© M. de León, Asturias, España.