Kepala, Yo jamás te perdonaré a ti porque sencillamente no me has ofendido a mí. El sentimiento que tengo por ti es que me apena que no te hayas informado de mi pensamiento teológico antes de emitir tus palabras.
Ojalá que esta sea, como se dice en inglés, “a learning experience” (una experiencia aleccionadora). Cuando uno es joven, uno comete equivocaciones. Los he cometido muchos; aprendí de mis errores.
Es obvio que mi posición es diferente a todos los demás amigos foristas. Soy un cristiano furioso; tengo muy pocos años de vida por delante y no puedo dejar en el tintero lo que tengo que decir. Que no gusto a algunos, es verdad. Pero no escribo para el deleite de nada; escribo porque tengo unas ganas locas de verter lo que JESUCRISTO me ha dado. Me siento responsible. Soy miembro de una generación que no ha sido oída. Vivo en un país donde la libertad de expresión es mayúscula. He dado mi vida al Rey de reyes y Señor de señores y no voy a cejar en mi empeño de proclamar la VERDAD BIBLICA en la única tradición valedera, la TRADICION DE LA BIBLIA.
No me arredran los insultos ni las amenazas. Insulto al Diablo y a los que lo obedecen y están bajo sus órdenes. Sin compararme a mi TIERNO JESUCRISTO, puedo decir que me gusta su estilo de controversia, y su aguda y afilada manera de decirles sus verdades a aquellos que saben lo que es VERDADERO y se lo quieren esconder a los más desfavorecidos.
He recibido una preparación académica de gran calidad. Sin embargo, mi estilo no es el académico (como el de mi respeto hermano, amigo y colega Jetonius, o como el de Ricardo y otros.) He crecido y sufrido (no sicológicamente como quisiera pensar Juan Manuel) ya que mi angustia tiene que ver con el nuevo amanecer que tendrá la América Latina.
Tengo cinco hijos, y ahora dos nietos. Cuando yo muera, quiero que ellos sepan y conozcan mi pensamiento teológico. He formado cientos de maestros y también quiero que ellos sepan más mi pensamiento teológico. En el mundo muchos líderes que están haciendo grandes labores que han sido mis discípulos. En la actualidad estoy en la mejor de mis épocas (aunque todas las anteriores fueron magníficas). Soy un hombre feliz, soy un abuelo superfeliz, soy un maestro satisfecho de mis alumnos, soy un marido superprivilegiado, etc.; pero todo lo considero basura frente al tremendo privilegio de haber sido escogido, desde la eternidad, para pasar la eternidad junto JESUCRISTO.
Mi angustia más grande es que la gente del mundo no conozca a JESUCRISTO como debería hacerlo, en toda su magnitud, realeza, belleza, potencia, sabiduría, amor, pureza, y justicia (me gusta más el térmiono inglés “RIGHTEOUSNESS”
. El es el único ser humano justo, el único, no hay otro. María no tiene ni para empezar ya que ella es una simple creatura como yo, y yo soy un trapo de inmundicia frente a JESUCRISTO.
Me ha encanta estar en la lista de los futuros desaforados de este foro.
Ojalá que esta sea, como se dice en inglés, “a learning experience” (una experiencia aleccionadora). Cuando uno es joven, uno comete equivocaciones. Los he cometido muchos; aprendí de mis errores.
Es obvio que mi posición es diferente a todos los demás amigos foristas. Soy un cristiano furioso; tengo muy pocos años de vida por delante y no puedo dejar en el tintero lo que tengo que decir. Que no gusto a algunos, es verdad. Pero no escribo para el deleite de nada; escribo porque tengo unas ganas locas de verter lo que JESUCRISTO me ha dado. Me siento responsible. Soy miembro de una generación que no ha sido oída. Vivo en un país donde la libertad de expresión es mayúscula. He dado mi vida al Rey de reyes y Señor de señores y no voy a cejar en mi empeño de proclamar la VERDAD BIBLICA en la única tradición valedera, la TRADICION DE LA BIBLIA.
No me arredran los insultos ni las amenazas. Insulto al Diablo y a los que lo obedecen y están bajo sus órdenes. Sin compararme a mi TIERNO JESUCRISTO, puedo decir que me gusta su estilo de controversia, y su aguda y afilada manera de decirles sus verdades a aquellos que saben lo que es VERDADERO y se lo quieren esconder a los más desfavorecidos.
He recibido una preparación académica de gran calidad. Sin embargo, mi estilo no es el académico (como el de mi respeto hermano, amigo y colega Jetonius, o como el de Ricardo y otros.) He crecido y sufrido (no sicológicamente como quisiera pensar Juan Manuel) ya que mi angustia tiene que ver con el nuevo amanecer que tendrá la América Latina.
Tengo cinco hijos, y ahora dos nietos. Cuando yo muera, quiero que ellos sepan y conozcan mi pensamiento teológico. He formado cientos de maestros y también quiero que ellos sepan más mi pensamiento teológico. En el mundo muchos líderes que están haciendo grandes labores que han sido mis discípulos. En la actualidad estoy en la mejor de mis épocas (aunque todas las anteriores fueron magníficas). Soy un hombre feliz, soy un abuelo superfeliz, soy un maestro satisfecho de mis alumnos, soy un marido superprivilegiado, etc.; pero todo lo considero basura frente al tremendo privilegio de haber sido escogido, desde la eternidad, para pasar la eternidad junto JESUCRISTO.
Mi angustia más grande es que la gente del mundo no conozca a JESUCRISTO como debería hacerlo, en toda su magnitud, realeza, belleza, potencia, sabiduría, amor, pureza, y justicia (me gusta más el térmiono inglés “RIGHTEOUSNESS”
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