¿Existe la predestinación?

Cantor

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31 Enero 2002
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¿Alguien del foro sabe si existe la predestinación de nuestras almas?
 
Si existe la predestinación.

Si existe la predestinación.

Hermana Prisci.

Sobre este tema hay muchas posturas doctrinales, llenas de diferentes matices e interpretaciones.
En la que yo creo con todo mi corazón es la siguiente: Dios si ha predestinado a la humanidad, pero a toda.

Analicemos los siguientes textos.

EFESIOS

1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
1:4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
1:5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,
1:6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
1:7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados [Colosenses 1. 14] según las riquezas de su gracia,
1:8 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,
1:9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo,
1:10 de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.
1:11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad,
1:12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
1:14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

Este pasaje de Efesios revela aspectos muy importantes del evangelio:

- Dios "nos escogió en él antes de la fundación del mundo"
- "habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo"
- "habiéndo sido predestinados conforme al propósito de Dios"
"según el puro afecto de su voluntad"

Al leer este texto muchas personas se han preguntado si Dios ha predestinado a algunas personas para ser salvas y a otras personas no, si Dios ha predestinado a algunas personas para ser condenadas y a otras personas no.

Creo que la clave de la respuesta se encuentra en la parte de este texto que dice "conforme al propósito de Dios", "según el puro afecto de su voluntad".

Debemos entonces preguntarnos, ¿cuál es la voluntad de Dios respecto a esto?
Si continuamos leyendo encontramos una de las partes más bellas del nuevo testamento:

2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
2:2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
2:3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
2:5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo [Colosenses 2. 13] (por gracia sois salvos),
2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
2:7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. (éste es un destino prefijado)
2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
2:9 no por obras, para que nadie se gloríe.
2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
(Vemos también que Dios predestinó buenas obras para que los predestinados hagan el bien)

Volvemos a la clave: "la voluntad de Dios"

TITO

2:11 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,
2:12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
2:13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,
2:14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad [Salmos 130. 8] y purificar para sí un pueblo propio, [Exodo 19. 5] [Deuteronomio 4. 20] [Deuteronomio 7. 6] [Deuteronomio 14. 2] [Deuteronomio 26. 18] [1 Pedro 2. 9] celoso de buenas obras.

A la luz de este pasaje entendemos que la voluntad de Dios ("habiéndo sido predestinados conforme al propósito de Dios", "según el puro afecto de su voluntad") es la salvación de todos los hombres.
Pero conociendo esto viene a nuestras mentes una pregunta: ¿por qué algunos (por no decir muchos) no alcanzan la salvación si la voluntad de Dios es que todos los hombres sean salvos por su gracia?

En la epístola a los Romanos encontramos algunos textos que complementan lo que ya hemos leído y pueden responder a esta pregunta.

ROMANOS

1:16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
1:17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. [Habacuc 2. 4]

Nuevamente leemos que el evangelio es para salvación a todo aquel que cree.
(Aún sigue sin respuesta nuestra pregunta)

:21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas;
3:22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, [Galatas 2. 16] para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,
3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
3:24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,
3:25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,
3:26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
3:27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe.
3:28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.
3:29 ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles.
3:30 Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión.

Este texto enriquece los conceptos que planteamos:
Delante de Dios todos los hombres han pecado, Dios no ha escogido a nadie porque fuera justo, o mejor que los demás, más bien para Dios no existe ninguna diferencia entre un hombre y otro. Toda la humanidad está destutida de la gloria de Dios.
Pero ahora se ha manifestado ("por la voluntad de Dios") la justicia de Dios, que por gracia todos los hombres son perdonados, con un gran propósito: ser constituidos partícipes de la gloria de Dios.
Todo esto por medio de la fe, de creer en el evangelio de salvación.

5:6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.
5:7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
5:9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
5:10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
5:11 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.

Siguiendo con este texto encontramos lo siguiente:
Cristo murió por los impíos (por los pecadores). Pero antes vimos que todos los hombres son pecadores, todos están destituidos de la gloria de Dios. Entonces llegamos a la conclusión de que Cristo murió por TODOS LOS HOMBRES, porque como dijo Pablo no hay diferencia.
Dios predestinó a toda la humanidad para ser constituidos hijos de Dios (Efesios).
Si creemos que Cristo murió por todos los hombres, entonces creemos que es la voluntad de Dios que todos los hombres sean salvos.

5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, [Genesis 3. 6] así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Aquí reafirmamos lo antes dicho: toda la humanidad está destituida de la gloria de Dios, todos por el pecado están muertos, y para Dios no hay diferencia alguna entre todos los hombres.

5:13 Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.
5:14 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.
5:15 Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos (según el contexto todos), abundaron mucho más para los muchos (según el contexto todos) la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.
5:16 Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación (la justificación de todos).
5:17 Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
5:18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. (Para Dios no hay diferencia alguna, todos han sido predestinados)
5:19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos (según el contexto todos) fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos (según el contexto todos) serán constituidos justos.
5:20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;
5:21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.

Este pasaje aporta algo importante, pues dice que reinarán en vida por Jesucristo (todos) los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. Aquí encuentro una palabra clave, "reciben", que me hace recordar el pasaje de Juan que dice:

JUAN

1:11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

La voluntad de Dios es darle el poder a la humanidad de ser hechos hijos de Dios, esto es a todos los que reciben a Jesucristo.

Volvamos a Romanos:

Esta es la palabra de fe que predicamos:
10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10:10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
10:11 Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. [Isaias 28. 16]
10:12 Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan;
10:13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. [Joel 2. 32]

Leemos que Dios ha predestinado a todos los que en él creen para ser salvos, porque de ninguna forma Dios desechará a cualquier hombre que le invoque para salvación. Esto sucede única y exclusivamente si invocamos el nombre de Jesucristo.

10:14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
10:15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! [Isaias 52. 7]

En Mateo 28 leemos la gran comisión dada a los apóstoles, Jesús ordenó que el evangelio se predicase a toda criatura, a toda nación, a toda la humanidad.
En relación con lo que aquí leemos comprendemos que la voluntad de Dios es que todos (sin excepción alguna) oigan y crean en el evangelio para que sean salvos.

Pero volvemos a la pregunta que planteamos: ¿por qué algunos no creen?

10:16 Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? [Isaias 53. 1]
10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

El apóstol Juan aporta una explicación para esta realidad.

JUAN

3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. (Esta es la voluntad de Dios)
3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
3:19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. (Está claro que Dios no ha desechado a ningún hombre, más bien los hombres continuan desechando a Dios)
3:20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
3:21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.

Leyendo todos estos textos encontramos que la voluntad de Dios es que todos los hombres, sin excluir a nadie, sean salvos, hemos sido predestinados para ser adoptados como hijos de Dios.
Pero encontramos que a pesar de esto los hombres siguen rechazando a su Creador y Salvador. La condenación de la humanidad no es la voluntad de Dios, es la elección de la humanidad misma.


Para terminar:

ROMANOS

16:25 Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos,
16:26 pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe,
16:27 al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén.

Creo que las personas que creen que Dios señala con el dedo a los que han de ser salvos o condenados no han entendido a plenitud el mensaje de Cristo. Las Escrituras enseñan abundantemente que la voluntad de Dios, el designio de Dios, es que todos oigamos el evangelio y creamos que Jesucristo es el Salvador de todos los hombres, sin ninguna excepción. También debo reconocer que en las Escrituras hay algunos pasajes de muy difícil interpretación que hablan de la predestinación , como por ejemplo el endurecimiento del Faraón y la escogencia de Jacob y el rechazo de Esaú, a esto debo decir que Dios es soberano, y él solo tiene la potestad para desechar algunos hombres, pues estoy seguro que de antemano Dios conoce la respuesta de los hombres ante el llamado de Jesucristo.

Espero que estas palabras sean de bendición, y de mutua edificación.


Bendiciones. Alejandro.

Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo.
La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén.