Exhortación a los hermanos para que seamos mansos y no airados

Redimido50

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3 Enero 2023
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He estado repasando algunos de los temas que se tratan en este foro y, conforme iba avanzando, vi algo muy desagradable: las diferencias ante los temas tratados pasan a convertirse en alusiones personales, burlas, sarcasmos y hasta insultos. Ante tales actitudes, junto con la dispersión de los asuntos tratados, mi reacción fue dejar de leer esos hilos.

¿No pensáis que, incluso habiendo grandes diferencias de interpretación entre nosotros, esas actitudes no edifican a otros hermanos y son un pésimo ejemplo ante el Espíritu Santo y ante los no creyentes?

Por favor, recordad estos pasajes bíblicos:

"Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, este es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace. Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo." (Santiago 1:19-27 RVR1960)

"Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?" (Santiago 4:11-12 RVR1960)

Si alguna vez veis esos comportamientos aquí o en otro lugar también sería bueno que actuárais como pacificadores y no como meros espectadores o incluso echando leña al fuego, seáis de la denominación cristiana que seáis:

"Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios." (Mateo 5:9 RVR1960)

Es más importante mostrar los frutos del Espíritu que tener razón o etiquetar a los otros para menospreciarlos:

"Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley." (Gálatas 5:22-23 RVR1960)

Yo soy de los que algunos aquí etiquetarían como "protestante" o "evangélico". Solo me reconozco apenas como cristiano bíblico, y sin que eso sea tampoco una etiqueta adscrita solo a una determinada iglesia o tendencia. De familia paterna y materna católica. Bautizado y casado en una iglesia bautista. Bautista, si queréis etiquetarme, por las iglesias en las que me congrego. Pero he aprendido, a base de dolor y disciplina, a respetar a los otros. No a respetar una interpretación o una doctrina, que puede parecerme aberrante, sino a quien la está dando, y a rescatar lo bueno y no destacar lo malo. Porque Cristo dijo:

"Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen." (Mateo 5:43-44 RVR1960)

Y si hemos de amar a un enemigo, ¿vamos a odiar o a ultrajar a alguien que está discordando tal vez en un 1% de la Escritura o a alguien que comparte fundamentos con nosotros pero tiene interpretaciones o estilos de adoración que consideramos errados? ¿Vamos a defender una posición de forma airada cuando tal vez ni siquiera nos hemos leído la Biblia completa una vez? O si Dios nos ha dado su gracia para ser maestros, ¿utilizaría un maestro que fuera de Cristo la propia Palabra en la que se dice maestro para pecar con su ira, su orgullo y su falta de mansedumbre al transmitirla?

"Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo." (Efesios 4:29-32 RVR1960)

Sé que a veces la intención es defender la Palabra, o la interpretación que tenemos de ella, pero Dios no necesita que una vasija de barro como nosotros le defienda, y menos aún pecando. En todo caso, defiende a tu hermano que está siendo insultado, o ama a tu enemigo tal como manda el Señor al que dices amar (amarle es obedecerle). Seamos humildes. Si tienes tu interpretación de la Palabra, muéstrala con los frutos del Espíritu. Da buen ejemplo con tu actitud a los que consideras errados, y sobre todo a los no creyentes. Porque Satanás también conoce la Palabra, a la perfección, mejor que cualquiera de nosotros que no somos ángeles, pero es rebelde y detesta la paciencia, la benignidad, la bondad, la mansedumbre, la templanza y el amor.

"Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno." (Colosenses 4:6 RVR1960)

No os digo esto porque yo esté libre de estos pecados o porque esté de acuerdo con el ecumenismo artificial. No soy pastor ni soy maestro. Mi liderazgo es frágil y poco firme. Solo soy un pobre pecador, depresivo, solitario, indigno de llamarse cristiano y abandonado por su esposa justo a causa de pecados como estos (y otros). Cuando era menos maduro en la fe he caído en actitudes poco edificantes por defender mi posición o ante ataques personales. Así que sé lo que se siente. También he actuado así más recientemente con mi propia esposa, menospreciando sus interpretaciones de la Palabra y adoptando la postura de "no es rol familiar de la mujer interpretar" y usando a veces el sarcasmo, la burla, la falta de paciencia y de mansedumbre. Por tanto, soy el primero en confesar mis pecados y en acusarme. Por esos y otros pecados, aunque me haya arrepentido de ellos, ahora sufro la disciplina del Señor en forma de soledad y tal vez divorcio. ¿No será que vosotros también sufriréis disciplina de alguna manera si no cambiáis de actitud? Os exhorto por amor y por experiencia, no por reproche o superioridad.

"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta." (1 Corintios 13:4-7 RVR1960)

Os pido, por el amor que tengáis a Cristo, que no os dejéis llevar por la falta de mansedumbre. Cristo es Pastor de ovejas, no de lobos ni de perros aulladores. Y la oveja baja la cabeza para comer y beber, y, si acaso, observa, bala cuando tiene hambre o sed, y sigue la senda que le marca el Pastor hasta el redil.

Que Cristo nos ayude a ser mansos.
 
Buenas tardes. Totalmente cierto todo lo que dices, lo que pasa es que a veces nos apasionamos mas de la cuenta con estos temas y sus debates tomándonos esto muy a pecho y eso da lugar a que entre el desespero, la ira, el enojo, y todos los otros defectos que mencionas al momento cuando encontramos que se nos rechaza o cuando estamos ante muchas ideas que no compartimos.

También apoyo que hay que venir calmados a esto sin tomarselo muy a pecho, sin tener prisas por hablar, sin esperar grandes cosas de esto y sin hacerse muchas ilusiones. De esa forma los golpes duelen menos
 
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Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.​

Efesios 4: 31-32