Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:8-10
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EXCUSAS PARA NO ACEPTAR LA SALVACIÓN
¿No son suficientes las buenas obras?
Satanás, el enemigo de Dios y del hombre, confunde a las almas
por medio de falsas doctrinas que propaga en el mundo,
con la intención de persuadirnos de que no somos salvos por la fe, sino por medio de las obras.
Es, pues, muy importante aclarar el punto a la luz de las Escrituras, para que se sepa con toda certeza que la salvación se consigue por la fe, sin obras de la ley (Romanos 3:28).
El sistema de salvación por medio de las obras agrada al hombre
porque en él encuentra un elemento para gloriarse,
creyéndose capaz de lograr por sí mismo su salvación.
Recibir la salvación como un don de Dios humilla al hombre
que quiere adquirirla y no recibirla gratuitamente.
Por tal razón tantas almas se privan de la salvación
que se forjó completamente en la cruz del Calvario
y que ahora ofrece Dios, gratuitamente, a todo aquel que cree en Él.
La Biblia nos muestra que una persona que no ha sido salvada
no puede agradar a Dios con sus buenas obras.
Pero desde el momento en que es salva,
en todo debería obrar para la gloria de Dios.
Las buenas obras se edifican sobre la base del amor
y la fe en el Señor Jesucristo.
Una vez que usted cree en el maravilloso amor de Dios
manifestado en el Señor Jesús, anhela trabajar por Él
en agradecimiento por lo que Él hizo por usted.
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
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EXCUSAS PARA NO ACEPTAR LA SALVACIÓN
¿No son suficientes las buenas obras?
Satanás, el enemigo de Dios y del hombre, confunde a las almas
por medio de falsas doctrinas que propaga en el mundo,
con la intención de persuadirnos de que no somos salvos por la fe, sino por medio de las obras.
Es, pues, muy importante aclarar el punto a la luz de las Escrituras, para que se sepa con toda certeza que la salvación se consigue por la fe, sin obras de la ley (Romanos 3:28).
El sistema de salvación por medio de las obras agrada al hombre
porque en él encuentra un elemento para gloriarse,
creyéndose capaz de lograr por sí mismo su salvación.
Recibir la salvación como un don de Dios humilla al hombre
que quiere adquirirla y no recibirla gratuitamente.
Por tal razón tantas almas se privan de la salvación
que se forjó completamente en la cruz del Calvario
y que ahora ofrece Dios, gratuitamente, a todo aquel que cree en Él.
La Biblia nos muestra que una persona que no ha sido salvada
no puede agradar a Dios con sus buenas obras.
Pero desde el momento en que es salva,
en todo debería obrar para la gloria de Dios.
Las buenas obras se edifican sobre la base del amor
y la fe en el Señor Jesucristo.
Una vez que usted cree en el maravilloso amor de Dios
manifestado en el Señor Jesús, anhela trabajar por Él
en agradecimiento por lo que Él hizo por usted.
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)