EVANGELIO DIARIO

Naox

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4 Julio 2005
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Mt 9, 18-26: Mi hija acaba de morir
La hija de Jairo, y la mujer que tocóel manto de Jesús
(Mr. 5.21-43; Lc. 8.40-56)
<SUP>18</SUP> Mientras él les decía estas cosas, vino un hombre principal y se postró ante él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá. <SUP>19</SUP> Y se levantó Jesús, y le siguió con sus discípulos. <SUP>20</SUP> Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; <SUP>21</SUP> porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. <SUP>22</SUP> Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora. <SUP>23</SUP> Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto, <SUP>24</SUP> les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él. <SUP>25</SUP> Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó. <SUP>26</SUP> Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra.

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Los episodios de la curación de la hija del jefe de la sinagoga y de la hemorroisa son complementarios. Las protagonistas son dos mujeres: la primera, una jovencita que ocupaba un lugar destacado en su pueblo debido al cargo del padre; la otra, una mujer adulta que había vivido en la más absoluta marginación por causa de su enfermedad. Las dos no están unidas ni por la posición social, ni por el parentesco, ni por la edad, sino únicamente por la necesidad de ser reintegradas a la ‘vida’ en todo el sentido de la palabra.<o:p></o:p>

La hemorroísa había sido privada de toda participación en la vida de la comunidad debido a su enfermedad. En la cultura hebrea de la época, todo contacto con la sangre humana era causa inmediata de impureza ritual. Esta mujer no podía ni siquiera poner un pié en un lugar público, mucho menos en la sinagoga.<o:p></o:p>

La jovencita, en cambio, llevaba doce años perfectamente integrada a la vida religiosa y familiar. Pudo asistir a la sinagoga y estar cerca de su padre sin problemas, pero, al despertar su cuerpo con la pubertad, ella creyó morir. Todos los lazos de afecto que la aproximaban a su padre se podían romper a partir de ese momento porque comenzaba a tener contacto frecuente con su propia sangre. <o:p></o:p>

Jesús rompe esos moldes sociales al entrar en contacto directo, piel a piel, con estas mujeres y darles un lugar en la vida de la comunidad. Cual no sería la sorpresa del jefe de la sinagoga al ver que la mujer enferma era conducida, por el mismo Jesús, al interior de la comunidad, afortunadamente la crisis de la hija le permitió ver la condena a muerte que él le infligía a las personas que no cumplían ciertos superfluos requerimientos legales.<o:p></o:p>



Colaboración Servicio Bíblico Latinoamericano

Bendiciones
 
EVANGELIO DIARIO

Elección de los doce apóstoles<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>

Mateo 10:1-7

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1 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. 2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; 3 Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, 4 Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó. 5 A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, 6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.


La televisión y el cine nos han inducido a leer con mentalidad mágica el evangelio. Si nos hablan de ‘endemoniados’ pensamos inmediatamente en seres mitad humanos mitad una mezcla de animales. Si nos hablan de poseídos pensamos en individuos que blanquean los ojos e iluminan el cuarto con su mirada. Si leemos que los discípulos fueron enviados a liberar a la gente de los espíritus nos imaginamos cuanta extravagancia permite la ciencia ficción. Pero, si somos fieles al mensaje del evangelio, debemos controlar nuestra imaginación y ver el sufrimiento humano que está detrás de todas estas expresiones.<o:p></o:p>

El evangelio se comunica con las palabras de su época y mentalidad. No tiene a su disposición todo el lenguaje que han desarrollado las ciencias humanas durante los últimos siglos. Ellos no hablan de enfermedades mentales, ni alienaciones sociales, ni manipulación económica. Los evangelios se expresan en un lenguaje colorido y preciso al que nosotros nos debemos acercar con reverencia y respeto para poderlo traducir a las categorías que se usan en nuestros días.<o:p></o:p>

Cuando Mateo nos dice que los discípulos fueron enviados a liberar a la gente de los espíritus inmundos debemos conectar esta escena con el resto del evangelio. Para todos los evangelistas, los espíritus inmundos representan todas esas ideologías extremas que se apoderan de la sociedad y convierten a las personas normales en individuos abominables que andan pregonando la violencia, la muerte y el caos. La misión de los discípulos es ayudar a esas personas a liberarse de todas esas absurdas obsesiones y a las comunidades a no dejarse dominar por las ideologías que conducen a la prepotencia, el egoísmo y la marginación. Así que nuestra tarea es descubrir cuales son los ‘espíritus inmundos’ de nuestra época.

SERVICIO BÍBLICO LATINOAMERICANO


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EVANGELIO DIARIO

Mateo 10:7-15

7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.
8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
9 No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos;
10 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.
11 Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta que salgáis.
12 Y al entrar en la casa, saludadla.
13 Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrásobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volveráa vosotros.
14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.
15 De cierto os digo que en el día del juicio, serámás tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.

Reina Valera 1960
 
EVANGELIO DIARIO

Mt 10, 16-25<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p> </o:p>

Persecuciones <o:p></o:p>

16 “Ved que os envío como a ovejas en medio de lobos. Sed, pues, astutos como serpientes, aunque también sencillos como palomas. 17 Tened cuidado, porque os entregarán a las autoridades, os golpearán en las sinagogas 18 y hasta os conducirán ante gobernadores y reyes por causa mía; así podréis dar testimonio de mí ante ellos y ante los paganos. 19 Pero cuando os entreguen a las autoridades, no os preocupéis por lo que habéis de decir o por cómo decirlo, porque en aquel momento os dará Dios las palabras. 20 No seréis vosotros quienes habléis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. <o:p></o:p>

21 “Los hermanos entregarán a la muerte a sus hermanos, y los padres a sus hijos; y los hijos se levantarán contra sus padres, y los matarán. 22 Todo el mundo os odiará por causa mía, pero el que permanezca firme hasta el fin, será salvo. 23 Cuando os persigan en una ciudad huid a otra, pues os aseguro que el Hijo del hombre vendrá antes que hayáis recorrido todas las ciudades de Israel. <o:p></o:p>

24 “Ningún discípulo es más que su maestro y ningún criado es más que su amo. 25 El discípulo debe conformarse con llegar a ser como su maestro, y el criado, como su amo. Si al jefe de la casa llaman Beelzebú,v ¿cómo llamarán a los miembros de su familia? <o:p></o:p>

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El refrán de Jesús, “sean sagaces como serpientes y sencillos como palomas”, ha hecho escuela en las comunidades cristianas. En su contexto original probablemente se refería a la actitud que debían tomar sus seguidores en tierras palestinas durante los primeros años de predicación: era fácil encontrarse con ‘falsos hermanos’ que se presentaban como creyentes fervorosos pero que, en realidad, eran informantes de las autoridades del Templo. Los ‘lobos’ eran todas aquellas personas que sin asomo de escrúpulo se dedicaban a perseguir a todos los que disentían de la autoridad central de Jerusalén, sin importar si eran judeocristianos, bautistas o de cualquier otro grupo alternativo. Este ambiente de gran tensión podía inducir a la paranoia y a la pérdida de confianza y autocontrol si no era asumido con una actitud serena y una inquebrantable fe en el futuro.
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El evangelio nos invita a afrontar con serenidad y astucia estos ambientes de tensión y persecución. El auténtico cristiano no puede sumirse en el pánico y quedar paralizado en el temor; su deber es atender las enseñanzas del evangelio y aprender a confiar en el espíritu de Jesús que lo conduce por los difíciles caminos del testimonio y del discernimiento. No importa si los oponentes de la comunidad son los tribunales del poder, los gobernadores e, incluso, la propia familia.<o:p></o:p>

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Servicio Bíblico Latinoamericano<o:p></o:p>
 
EVANGELIO DIARIO

Mt 11, 20-24: Humildes, buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.

Jesús es presentado con los rasgos de un gran profeta de la conversión. Incluso sus palabras evocan las grandes proclamas de Amós, Isaías y Jeremías cuando invitaban al pueblo y a sus dirigentes a reconocer los propios errores y a aceptar la salvación que el Señor les ofrecía. Jesús, al pronunciar una serie de lamentaciones o ‘ayes’, pone en evidencia la ‘dureza de corazón’ o la incapacidad a convertirse, típica de un pueblo que había idolatrado sus propias tradiciones y que ignoraba la voz de los profetas, mediadores de la voluntad de Yahvé.

Corazaín, Betsaida y Cafarnaúm habían sido testigos privilegiados de la acción misionera de Jesús y de su comunidad de seguidores. Sin embargo, el peso de las tradiciones y la autosuficiencia, es decir, el considerarse salvados, les impidieron captar la novedad que Jesús les comunicaba.

El problema, por supuesto, no estaba en Jesús y su grupo de seguidores, sino en la manera de interpretar la acción de Dios. Parecía que el Dios de la historia solamente los había interpelado en el pasado pero que, en el presente, solamente invitaba a la repetición mecánica de las tradiciones. Jesús, por el contrario, releyendo las Escrituras con la fuerza del Espíritu, proponía una manera cercana, inmediata y profunda de ponerse en contacto con ese Dios de la historia que interpela todo momento de la existencia humana.

Servicio Bíblico Latinoamericano