Hay momentos en la vida en que nos afanamos más de la cuenta con las cosas del mundo.
No te olvides de dedicarle tiempo todos los días a lo más importante: Dios, y órale para que te proteja y no permita que pierdas la fe. Recuerda como Él te ama, te amó y te amará. Recuerda todo lo que ha hecho en tu vida. Recuerda las palabras de la Biblia.
DIOS ESTÁ VIVO Y TE ESCUCHA!!! TODO LO QUE LE PIDAS EN EL NOMBRE DE JESÚS TE LO CONCEDERÁ!!
Mira, Cristo es el marido por excelencia, y es una metáfora perfecta:
Cuando estamos enamorado no dejamos de pensar en la otra persona, esperamos el momento de reenconrtarnos impacientes, la buscamos, la llamamos, le hablamos, buscamos compartir nuestra vida con ella al máximo, no nos conformamos con hablar cinco minutos, dejamos lo demás para estar con ella, incluso nos imaginamos situaciones o conversaciones en nuestra cabeza!!!
Lo mejor del Señor es que SIEMPRE está a tu lado, SIEMPRE. No tienes que esperar para llamarlo, ni para hablarle. Él está contigo mientras estudias, mientras va de un sitio a otro, mientras comes... ÉL ESTÁ AHÍ!!! Y tiene poder para hacer cualquier cosa, incluso lo más increíble, cómo no va a concederte la fe?? Pídesela, pídesela confiando en que antes de que se la pidas ya te la habrá concedido, porque Él conoce tu corazón. Oraré por tí. Pero ámalo y búscalo como si de tu enamorada se tratase.
Hace tiempo una hermana evangélica me dijo : "Dios siempre te está sujetando de la mano, cuando sientas que te estás perdiendo de Él es porque tú te estás soltando a pesar de que Él te intenta agarrar con todas sus fuerzas"
Tú aún no te has perdido, sujetare fuerte a Él.
Que el Señor te bendiga mucho.