
Para sus necesidades deberan ustedes tener un lugar fuera del
campamento.En su equipo deberan llevar siempre una estaca,para que
cuando tengan que hacer sus necesidades,hagan un hoyo con la estaca
y luego,cuando hayan terminado,tapen con tierra el excremento.
Porque el Señor su Dios anda entre ustedes. Deuteronomio 23:12-14
En la epoca de Moises no habia baños, ni inodoros. Ni siquiera habia
letrinas.No habia conciencia de limpieza y urbanismo.Cada uno hacia
lo que podia o queria. Las ciudades no tenian cloacas ni servicios de
limpieza. Y era comun encontrar excrementos humanos en cada esquina.
Esto ademas del mal olor y del espectaculo desagradable y sucio,
dejaba como resultado multiples infecciones y enfermedades.
Dentro de las leyes que Moises les deja al pueblo de Israel, esta la
Ley de la Estaca. Una norma que los obligaba a tener siempre en su
bolso una estaca para hacer un hoyo que serviria en lugar de inodoro.
Si bien esta norma tiene un lado sanitario y de higiene y cuidado, ya
que eliminaba el excremento de la comunidad judia,la razon por la
cual Dios exige cumplir con la ley de la estaca es otra.
La verdadera razon de esta ley era que Dios anda entre el pueblo,y
es absolutamente una falta de respeto que por donde transita Dios,
los israelitas dejen a la vista excremento.
Suena menos feo de lo que es en realidad.Pero la ley estaba para
eso. Era necesario revalorar el concepto de Dios y darle la dignidad
que Dios tiene,incluso en la limpieza comunitaria.Dios merece
siempre la mayor pulcritud.
Y pensaba en la necesidad que hoy tenemos de volver a la ley de la
estaca, para enterrar toda la suciedad que tenemos en nuestra vida.
Porque Dios ya no anda entre nosotros.Ahora Dios mora en nosotros,y
por eso es que debemos procurar con mayor esmero,mantener limpio,
santo y en perfectas condiciones el lugar donde Dios habita.
Nadie invitaria a un amigo a comer y dejaria excremento en el comedor
porque se toma como una falta de respeto y de limpieza.Pero muchas
veces hacemos convivir a Dios con la inmundicia de nuestro pecado y
no nos importa.No nos arrepentimos,no pedimos perdon y Dios sigue
viviendo en nuestro corazon contaminado por la suciedad.
Es tiempo de tomar la estaca y limpiar definitivamente toda la fea
suciedad que tenemos.Hoy es tiempo de limpieza.Hoy es tiempo de
dignificar el lugar donde Dios vive.Hoy es necesario que Dios se
mueva y ande en un corazon santo y limpio.
REFLEXION - Estaquea tu corazon. Dios lo merece.
Un gran abrazo y bendiciones
Daniel Pixtus,Argentina