¿ Está reinando en la actualidad Jesucristo en la tierra?

2 Junio 1999
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Vamos entre todos, a argumentar, con la Palabra de Dios en la mano, si Cristo está reinando actualmente en la tierra.



Mi opinión es que está reinando en los corazones de cada creyente, que Él es Rey, pero Su Reino no es de este mundo y que ha de volver a reinar en los cielos nuevos y la tierra nueva.



Juan 18:36 Contestó Jesús: --Mi
reino no es de este mundo. Si
mi reino fuera de este mundo, mis
servidores pelearían para que yo
no fuera entregado a los judíos.
Ahora, pues, mi reino no es de
aquí.


Col 1:13 El nos ha librado de la
autoridad de las tinieblas y nos
ha trasladado al reino de su Hijo
amado,





Es al final de los tiempos, que el reino será de Cristo




Apoc 11:15 El séptimo ángel tocó
la trompeta. Y en el cielo se
oyeron grandes voces que decían:
"El reino del mundo ha venido a
ser de nuestro Señor y de su
Cristo. El reinará por los siglos
de los siglos."
 
Bendiciones Maripaz.

Asì es, el reino de Dios se ha acercado, el reino de Dios es entre nosotros y se manifiesta a travez de los hijos del reino; mas aun no ha llegado la hora en que toda rodilla se doble y confiese toda lengua que Jesùs es el Señor; en tanto el principe de este mundo tiene poco tiempo y anda como leon rugiente buscando a quien devorar.

"Sièntate a midiestra hasta que ponga a todos tus enemigos por estrado de tus pies"

Esto aun no se ha cumplido, muchos enemigos aun no se ha puesto al estrado de sus pies.

Luego un dia el Señor Jesucristo mismo sujetarà todas las cosas al Padre y todos seremos UNO con El.

Asì es que, el reino se ha acerecado; el Hijo del Dios altìsimo, Rey de reyes y Señor de señores ha recibido toda la potestad del Padre para ser hecho Rey y Sacerdote, mas el enemigo del reino sembrò cisaña y es por amor al trigo que debemos esperar hasta la ciega en el fin del siglo, en tanto aunque ciertamente Dios es soberano sabe esperara pacientemente a los que aun sin saberlo son ya parte de su reino pero deben tomar una decisiòn de ser hechos ciudadanos de este reino.

No todos son de su reino, de hecho son mas los que no lo son que los que son, asi es que mientras los cristianos hablamos de la segunda venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, el mundo que se pierde no ha oido ni de su primera venida y si ha oido lo ha escuchado pesadamente y no cree ni se arrepiente, entonces ¿còmo entrarà el rey a un corazòn que no quiere ser parte del reino, que no quiere recibirle?

Muchos dan por hecho que el reino ya es cuando en realidad el reino està entre nosotros y con nosotros; ahì donde mora el rey: en el corazòn del creyente, en donde dos o mas reunidos en Su Nombre que es sobe todo Nombe estemos, en el cielo, el universo, en sus leyes que gobiernan todo lo que hay; mas en el corazòn del hombre incrèdulo, orgulloso no esta ciertamente El; pues ¿que comunion tiene Dios con Belial o la luz con las tinieblas? Y si el hombre malvado ha escogido por las tinieblas ciertamente el reino de Dios no està en El.

Jesùs esta en nosotros, dentro de nuestro corazòn, nuesto espiritu dà testimonio que el Espiritu Santo mora en nosotros, mas no todo ser humano quiere tener esta luz, no toda criatura ha de nacer de lo alto, no todo cristiano se ha de esforzar por la puerta angosta y la prueba de ello es que cuando llegue aquel gran dia seràn colocados en su lugar: las tinieblas, de donde nunca quisieron salir.

Satanas ha confundido a muchos y les ha hecho creer que todos los hombres son hijos de Dios; de hecho en la tentaciòn en el desierto jamàs considerò el diablo la posibiliad de que no fuera Jesùs el Hijo de Dios, mas no por esto el inombrable es parte de su reino.

Muchos confunden el hecho de que Dios es sobrano de todo cuanto hay con la filiaciòn del reino o pertenecer a este reino en donde es la voluntad de Dios y no la del hombre la que reina; son asuntos bien distintos.

Por esto Jesùs nos llama filialmente "madre", "hermanos", "amigos" si hacemos la voluntad del Padre signo inequìvoco de ser verdaderamente de su reino.

Un saludo.
 
Buen tema y pienso que se podria extender:

El reino de Dios, no es de este mundo, porque si asi fuera, todos serian sus siervos e hijos.

Genesis 1:
1
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
2
Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

28
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y SOJUSGADLA, y SEÑOREAD en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
29
Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.
30
Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.
31
Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.


Dios le hizo un gran y tremendo regalo al hombre, EL PLANETA TIERRA , ¿alguna vez te imaginaste ser dueño de un planeta en el universo?, pues aqui sucedio ese hecho sin precedente, DIOS le entrego las "escrituras" al hombre, sin papel, sin notarios que lo avalaran, ya que el DUEÑO es libre de regalar su presente a quien el quiera.

Hasta aqui , podemos entender que DIOS , creo y ordeno la tierra con todo lo que necesario para ser habitable , y lo mas hermoso de DIOS, lo que denota su naturaleza amorosa e infinita es que le dio el derecho al hombre de reinarla

Pero el hombre perdio los derechos, al pecar, al no hacer uso correcto de lo dado por el creador, al ser engañado le dio los derechos al peor rufian de todos los tiempos, satanas...veamos.

Genesis 3:
1
Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
2
Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
3
pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.
4
Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
5
sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
6
Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
7
Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
8
Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.
9
Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?
10
Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.
11
Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?
12
Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.
13
Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
14
Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
15
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
16
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.
17
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
18
Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
19
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
20
Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes.
21
Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
22
Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
23
Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
24
Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.


Podemos leer que el hombre fue sujeto de esclavitud y dolor y la astuta serpiente recibio su maldicion, pero tambien en ese momento, no habia ya derechos sobre el planeta tierra, era el momento de luchar por el territorio (satanas vs hombre).

Si satanas lograba tener subditos a los hombres se podia eregir como rey de este planeta, sin subditos no hay reino.

La biblia dice todo aquel que hace pecado es esclavo del pecado, satanas es el padre de mentira y todo aquel que se comporte como el es su hijo (palabras de Jesus..ustedes son de vuestro padre el diablo..a los fariseos).

Dios siempre guarda un remanente fiel y temeroso de El, es en este remante donde EL todavia podia seguirse manfestando favorablemente a su creacion.

( me refiero a los descendientes de Adan y Eva, aunque tambien de ahi saldrian los subditos del rey de este mundo..satanas).

Sigo mas adelante.

Bendiciones en CRISTO

Luman.
 
La paz de CRISTO:

La pregunta seria....¿ en donde o cuando se le entregaron por parte de DIOS los derechos a satanas de ser el rey de este mundo?

¿ alguien me puede ayudar?

En CRISTO.

Luman
 
Originalmente enviado por: Id_y_haced
La paz de CRISTO:

La pregunta seria....¿ en donde o cuando se le entregaron por parte de DIOS los derechos a satanas de ser el rey de este mundo?

¿ alguien me puede ayudar?

En CRISTO.

Luman



Si no me equivoco, el día que Adan y Eva sometieron su voluntad a la voluntad de satanas, el día que dieron crédito a sus palabras por encima de la Palabra de Dios.


Ese día, el hombre (Adan y Eva, y todos nosotros en el) perdimos el poder de sojuzgar la tierra........................en Cristo, el postrer Adan, volvemos a recuperar esa dignidad para la que fuimos creados.
 
JESUS es rey de las naciones, la personalidad de este rey y de su reino, sus características. De modo que, a esta altura, los cristianos, debíamos de estar más conscientes del personaje que seguimos, Jesus, Dios, y de las características del reino al que nos ha admitido por el bautismo.
Este reino, y este rey, está bien encarnado en esta tierra. Su reino es un reino para los hombres. Es la verdad que ha venido a hacerse hombre. La característica el reino de Cristo es el Verbo que se hizo hombre, la palabra, la verdad. Es un rey que habla la Palabra de Dios y deja un mensaje: "Id por todo el mundo a predicad esto que yo os he enseñado".
Es Jesus nuestro rey el que está hablando las verdades del reino de Dios para que se purifiquen los hombres y sean dignos de este reino de verdad. No quiere hombres de la mentira. Cuando frente a Pilato, que le pregunta: "Tú eres rey?" Cristo contesta que sí e inmediatamente declara que es un reino de verdad; "para eso he venido al mundo, para proclamar la verdad".
 
Originalmente enviado por: ManuelCorona
JESUS es rey de las naciones, la personalidad de este rey y de su reino, sus características. De modo que, a esta altura, los cristianos, debíamos de estar más conscientes del personaje que seguimos, Jesus, Dios, y de las características del reino al que nos ha admitido por el bautismo.
Este reino, y este rey, está bien encarnado en esta tierra. Su reino es un reino para los hombres. Es la verdad que ha venido a hacerse hombre. La característica el reino de Cristo es el Verbo que se hizo hombre, la palabra, la verdad. Es un rey que habla la Palabra de Dios y deja un mensaje: "Id por todo el mundo a predicad esto que yo os he enseñado".
Es Jesus nuestro rey el que está hablando las verdades del reino de Dios para que se purifiquen los hombres y sean dignos de este reino de verdad. No quiere hombres de la mentira. Cuando frente a Pilato, que le pregunta: "Tú eres rey?" Cristo contesta que sí e inmediatamente declara que es un reino de verdad; "para eso he venido al mundo, para proclamar la verdad".

Saludos Manuel:

Jesus es el REY de mi vida...dice un canto....recuerda lo que dice la Biblia, a los que recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de DIOS, pero la otra parte de versiculo, dice que no todos le recibieron.....

Las naciones, no son solo el pedazo de tierra y agua que la forman, son las personas que las habitan, de DIOS es la tierra y su plenitud, pero no es de DIOS todas las naciones ( o sea, las gentes).

¿Quien es el rey de las naciones que le hizo la oferta a JESUS cuando la tentacion del desierto?.....

Lo que CRISTO hizo en la CRUZ nos dio la posibilidad a TODAS las naciones de ser sus subditos e hijos de EL, elimino las actas que nos eran contrarias, acusaciones y decretos , maldiciones que satanas habilmente cobraba con enefermedas, molestias, amarguras,etc.

El lugar de Reinado de CRISTO tiene orden, esta tierra no tiene orden, su reino no tendra mas lugar para el dolor o la desilusion ( lee apocalipsis), CRISTO nos dijo, en el mundo tendreis afliccion , pero no teman porque yo he vencido al mundo....esto significa que podemos estar seguros que en este mundo gobernado por satanas, somos mas que vencedores, podemos luchar e incluso tener muchas victorias, pero no es nuestro lugar ...somos peregrinos...nos estan construyendo nuestras moradas ( y CRISTO dice que son muchas) en el cielo ( no en la tierra )...

Bueno hay mas, pero espero tus aportaciones con claras referencias biblias y no solo opiniones en el razonamiento.

Un saludo

En CRISTO

Luman
 
Originalmente enviado por: Maripaz




Si no me equivoco, el día que Adan y Eva sometieron su voluntad a la voluntad de satanas, el día que dieron crédito a sus palabras por encima de la Palabra de Dios.


Ese día, el hombre (Adan y Eva, y todos nosotros en el) perdimos el poder de sojuzgar la tierra........................en Cristo, el postrer Adan, volvemos a recuperar esa dignidad para la que fuimos creados.

Bendiciones Luman:

Asi lo entiendo yo tambien; Satanas pese al engaño y sus artimañas, paso por un elemental sentido de justicia a ser propietario de lo que el hombre dejo perder, el hombre dio la espalda a Dios e hizo caso al diablo. Fue com quitarle un dulce a un niño pero con consecuencias tremendas.

Jesus vino a deshacer esta mala obra del enemigo de Dios, pues Satanas vino a robar, matar y destruir; pero Jesús no cedio ante las neuvas "propuestas" del diablo y en el desierto Jesús no acepto que el diablo le diera todos los reinos de la tierra pues si se hubiese postrado delante del enemigo de nuestras almas, por que si efectiavamente los reinos del mundo son una cosa, pero el alma del hombre es mucho mas valiosa para Dios; y ademas la declaración condicional del diablo de "si postrado me adorares" es sinónimo de hacerse esclavo de otro; por lo que en vez de escojer esta via rápida de recuperaicón de las cosas, Jesús fiel al Padre no solo no cedio sino que afilo su rostro hacia la cruz del Calvario y por amor a nosotros, en obediencia y sujeción al Padre, por su fidelidad es que recuperó lo que nuestra negligencia provocó en Edén asi le costara su propia vida. Así nos ama...incomprensible, eterno y unico el amor de Dios

Pero esta salvación del mundo que es para todos no todos la quieren aceptar bajo las condiciones de este nuevo pacto, no todos la creen, no todos creen en nuestro anuncio, no todos quieren pasar d emuerte a vida sino permanecer aun en oscuridad y no vienen a la luz.

Para quienes no aceptan este camino de redención del hombre continuan estando bajo el dominio del inombrable, continuan legalmenet estando muertos, continuan estando en tinieblas, continuan aun siendo propiedad de Satanás, pues la luz de Cristo no les ha alumbrado.

Así es Maripaz que aunque el autor del universo, el Hijo es Señor de todo, no es Señor de todos quienes no quieren o no aceptan ser de su reino, ellos tienen otro señor. La escritura dice claramente que quien no es hijo de Dios, es hijo del diablo (1Jn3:10) y nos manda ser irreprensibles hijos de Dios sin mancha en mediio de una generación maligna (Fil 2:15)

Ahora, bajo las condiciones que establece el nuevo pacto nos manda a nosotros como voceros de esta nueva oportunidad para el hombre predicando a toda criatura que puede en el Nombre de Jesús ser hecho hijo de Dios y pasar de muerte a vida.

A los que hemos pasado de muerte a vida en Su Nombre, por su sangre preciosa, somos hijos del Rey y siervos del Señor de señores, somos parte de su reino y claro esta que se manifiesta en nosotros el olor de su conocimiento, somos pues del reino, de Su reino.


Add: hermana Maripaz, Se que quieres Biblia en mano, la Palabra viene a mi mente de lo que he leido, pero si quieres un versículo en especial o que algo de lo que he dicho de donde lo he tomado, por favor piedemelo para buscar mas exáctamente la cita en la Bíblia.

Gracias.

Un saludo
 
La paz de CRISTO:

La pregunta seria....¿ en donde o cuando se le entregaron por parte de DIOS los derechos a satanas de ser el rey de este mundo?

¿ alguien me puede ayudar?

TAl vez valdría la pena aclarar que Satanás no es rey, sino "príncipe de este mundo" (Juan 12:31). El griego da la idea que él es el que da forma y dirige el sistema actual de creencias, valores y opiniones que conocemos como mundo.

Esta autoridad le fue conferida en el momento en que Adán y Eva desobedecieron a Dios y escogieron obededer a Satanás. De una manera muy sutil, el diablo los hizo parte de sus planes y los convirtió en sus esclavos. Al momento que le dijo a Eva que si comía del fruto sería como Dios, Satanás estaba poniendo en el corazón de ella el mismo deseo que él había tenido al rebelarse contra Dios (Isaías 14:14). De esta manera sometió el pensamiento del hombre a sus propios pensamientos, y lo sigue haciendo hasta el día de hoy.
Gracias a Dios que Cristo vino a morir por nosotros y reina en el corazón de todos aquellos que lo reciben como su Salvador, de tal manera que podemos ya experimentar el reino de Dios mientras aun estamos en esta tierra.

Romanos 14:17: porque el reino de Dios no es comida, ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espìritu Santo.

Estoy seguro que muchos de ustedes han experimentado esta justicia, gozo y paz, aun en medio de este mundo controlado por Satanás.

Bendiciones,
 
SI NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO DICE QUE SU REINO NO ES DE ESTE MUNDO ¿ POR QUE SE INSISTE EN PONERLO A GOBERNAR SOBRE ESTE MUNDO TERRENAL?
EL APOSTOL PABLO EN I DE CORINT. 15:24-25 DICE :24 Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. 25Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.
JESUCRISTO ESTA REINANDO Y TOMANDO DOMINIO SOBRE TODO AQUELLO QUE SE OPONGA A SU REINO

.... el postrer enemigo que será destruido es la muerte. CUANDO JESUCRISTO REGRESE POR SEGUNDA VEZ HABRA UNA GENERACION QUE NO VERA MUERTE Y OTRA QUE SERA LIBERADA DEL SEPULCRO.DESPUES CIERRA EL CHINAMO Y ¡¡¡CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA !!!!
 
Originalmente enviado por: salas
SI NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO DICE QUE SU REINO NO ES DE ESTE MUNDO ¿ POR QUE SE INSISTE EN PONERLO A GOBERNAR SOBRE ESTE MUNDO TERRENAL?
EL APOSTOL PABLO EN I DE CORINT. 15:24-25 DICE :24 Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. 25Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.
JESUCRISTO ESTA REINANDO Y TOMANDO DOMINIO SOBRE TODO AQUELLO QUE SE OPONGA A SU REINO

.... el postrer enemigo que será destruido es la muerte. CUANDO JESUCRISTO REGRESE POR SEGUNDA VEZ HABRA UNA GENERACION QUE NO VERA MUERTE Y OTRA QUE SERA LIBERADA DEL SEPULCRO.DESPUES CIERRA EL CHINAMO Y ¡¡¡CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA !!!!

Bendiciones.

Exácto Salas, este mismo tema se esta ventilando en otro epígrafe sobre "Exigimos pluralidad en la iglesia católica" y es que para la IC Jesus es ya El Rey del mundo (converos e inconversos), es muy importante para el organigrama y cronograma catolico, la iglesia es la que rige al mundo y el Papa es el representante de Dios en la tierra: algo asi como el reino de Dios es equivalente al dominio del Papa y este a la cabeza, la iglesia catolico romana es en semejanza a los TJ ya el reino, poco mas o menos. Claro siempre puede haber un doble juego de palabras, pero se destila mucho de esto por los mas papistas del foro.

Esta pirámide humana se viene abajo ante lo que expone Pablo, lo dicho por Juan en su evangelio y en Apocalipsis y lo visto por Daniel y recordemos que la Palabra no puede ser quebrantada.

Me gustaria le heches un vistazo al final de aquel epígrafe.

Gracias.

Un saludo.
 
Originalmente enviado por: OSO


Bendiciones.

Exácto Salas, este mismo tema se esta ventilando en otro epígrafe sobre "Exigimos pluralidad en la iglesia católica" y es que para la IC Jesus es ya El Rey del mundo (converos e inconversos), es muy importante para el organigrama y cronograma catolico, la iglesia es la que rige al mundo y el Papa es el representante de Dios en la tierra: algo asi como el reino de Dios es equivalente al dominio del Papa y este a la cabeza, la iglesia catolico romana es en semejanza a los TJ ya el reino, poco mas o menos. Claro siempre puede haber un doble juego de palabras, pero se destila mucho de esto por los mas papistas del foro.

Esta pirámide humana se viene abajo ante lo que expone Pablo, lo dicho por Juan en su evangelio y en Apocalipsis y lo visto por Daniel y recordemos que la Palabra no puede ser quebrantada.

Me gustaria le heches un vistazo al final de aquel epígrafe.

Gracias.

Un saludo.




Excelente analísis a la "lectura" de algunos para justificar la mentira del "gobierno del papa".


:corazon:
 
Originalmente enviado por: Maripaz





Excelente analísis a la "lectura" de algunos para justificar la mentira del "gobierno del papa".


:corazon:

Bendiciones Maripaz,

Asi es, "gobierno" mundial, gobierno finalmente del mundo. No quieren esperar hasta que todos Sus enemigos sean puestos por estrado de Sus pies.

Por esto la urgente necesidad de declarar que es el Rey ya de todo el mundo, y si ciertamente El es judicial y legalmente el Rey mas de acuerdo Sus tiempos, a Su orden, a Su Palabra aun esta a la diestra del Padre intercediendo por nosotros; todo a su tiempo.

En tanto, El nos ha mandado al consolador, su genuino representante aquí en la tierra, el Espiritu de Verdad que nos lleva a declarar a Jesús como Señor, en tanto el mundo no le conoce, el mundo no nos conoce. Le rechaza a El, nos rechaza a nosotros; asi es, asi ha sido y será hasta que El venga.

En tanto el principe de este mundo ha cegado el entendimiento de sus súbditos, los subditos del reino de las tinieblas quienes rechazan la luz de Cristo; pues escrito está que prefirieron las tinieblas para que sus obras no vengan a la luz. Ciertamente la luz en las tinieblas reslandece y el reino de las tinieblas esta cayendo mas no todos quieren estar en la luz, la luz no ha sido aceptada en las tinieblas de un mundo que se pierde. Ellos no sosn sus súbditos y el les declara al mismo tiempo no conocerlos como aprte de Su reino por ser hacedores de maldad, por haberle rechazado o negado con sus hechos.

Muchos creen en este mundo ser hijos de Dios, pero la palabra de evrdad nos declara que quien no es hecho hijo de Dios, es hijo del diablo; algunos judios tambien creian ser hijos de la fe, hijos de Abraham cuando en realidad no eran hijos del reino sino hijos "de vustro padre el diablo" les declara Jesús.

El reino de Dios es justicia, paz, gozo. Nadie puede ser del reino de Dios si Jesús, la luz que ilumina a todo hombre no ha sido aceptado en el centro de su corazón como Rey y Señor, si el pecador no se ha arrepentido, si no ha sido vestido de la justicia de Jesús, por eso el reino de Dios es justicia, justicia para quien abraza la fe de jesucristo; si no es conforme al plan de Dios, el tal no es hijo sino bastardo y esclavo es del pecado y tiene otro, cualquier otro señor, sea dinero, sea religión, sea pecado, sea papa, sea santo, sea lo que sea menos a Cristo como Rey y Señor, pues nadie puede tener dos reyes (o reinas), ni a dos señores, pues al servir a uno desprecia al otro.

Por eso el doble juego de palabras del catolicismo."Es rey, es rey..." pero tienen otro rey y otro señor que gobierna, dicta y hace sobre ellos. Así es el mundo, como he dicho el mundo no le conoce.

Un saludo
 
Sobre el Reino de Dios




II. En la enseñanza de Jesús

a. Aspecto presente
La proclamación del reino por boca de Jesús sigue literalmente a la de Juan, si bien tiene un carácter mucho más envolvente. Cuando Juan el Bautista hubo tenido la oportunidad de observar a Jesús durante un tiempo considerable, comenzó a dudar de que Jesús fuera, después de todo, Aquel que había de venir, según lo había anunciado él (Mt. 11.2s). La proclamación del reino por parte de Jesús difiere en dos sentidos de la del Bautista. En primer lugar, mientras retiene sin limitaciones el anuncio del juicio y el llamado al arrepentimiento, es la significación salvífica del reino lo que ocupa el primer plano. En segundo lugar—y aquí está el meollo de la cuestión—, anunció el reino no solamente como una realidad que estaba cerca, algo que habría de hacerse presente en el futuro inmediato, sino como una realidad que ya estaba presente, manifestada en su propia persona y ministerio. Aun cuando los lugares donde Jesús habla explícitamente del reino como algo presente no son numerosos (véase especialmente Mt. 12.28 y paralelos), toda su predicación y ministerio están tenidos de esta realidad dominante. En él, el gran futuro ya se ha convertido en “tiempo presente”.
Este aspecto presente del reino se manifiesta de muy diversas maneras en la persona y hechos de Cristo. Aparece en forma palpable y visible en la expulsión de los demonios (cf. Lc. 11.20), y en general en el poder milagroso de Jesús. En la curación de las personas poseídas por demonios resulta evidente que Jesús ha invadido la casa del “hombre fuerte”, lo ha atado firmemente, y por lo tanto está en condición de despojarlo de sus bienes (Mt. 12.29). El reino de los cielos se introduce en los dominios del maligno. El poder de Satanás es quebrado. Jesús lo ve caer como relámpago del cielo. Nuestro Señor tiene poder, y se lo transfiere a otros, para aplastar el dominio del enemigo. Nada es imposible para los que salen por el mundo, investidos del poder de Jesús, como testigos del reino (Lc. 10.18s). Toda la actividad milagrosa de Jesús constituye prueba de la venida del reino. Lo que muchos profetas y hombres justos en vano anhelaron ver—la iniciación de la gran época de salvación—los discípulos pueden ahora ver y oír (Mt. 13.16; Lc. 10.23). Cuando Juan el Bautista mandó a sus discípulos a preguntar, “¿eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?”, les fueron mostradas las obras maravillosas realizadas por Jesús, en las que, de conformidad con la promesa de la profecía, el reino ya se estaba manifestando: los ciegos recuperaban la vista, los cojos caminaban, los sordos oían; los leprosos eran purificados, los muertos volvían a la vida, y el evangelio se estaba predicando a los pobres (Mt. 11.2ss; Lc. 7.18ss). Además, en este último aspecto—la proclamación del evangelio—se ve la inauguración del reino. Por cuanto la salvación se anuncia y ofrece como un regalo ya disponible a los pobres en espíritu, los hambrientos, y los que sufren, el reino es de ellos. Así, también, se proclama el perdón de los pecados, no simplemente como posibilidad presente, sino como una dispensación que se ofrece hoy, en la tierra, por medio de Jesús mismo; “hijo, hija, tus pecados te son perdonados … pues … el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados” (vease Mr. 2.1–12, et pass.).
Como surge claramente de las precedentes palabras de potestad, todo esto se funda en el hecho de que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. El reino se ha hecho presente en él y con él; él es la autobasileia. La autorrevelación de Jesús como Mesías, Hijo del hombre, y Siervo del Señor, constituye tanto el misterio como el desenvolvimiento de todo el evangelio.
Es imposible explicar estos dichos de Jesús acerca de sí mismo en sentido futuro, como algunos han querido hacer, como si él se estuviese refinendo a sí mismo solamente como el *Mesías futuro, el Hijo del Hombre que había de esperarse en un día futuro en las nubes del cielo. Por cuanto, por más que esta futura revelación del reino siga siendo un elemento esencial en el contenido del evangelio, no podemos perder de vista el hecho de que en los evangelios el mesianismo de Jesús es algo que está presente aquí y ahora. No sólo se lo proclama como tal cuando es bautizado, y en el monte de la transfiguración—como Hijo amado y elegido por Dios (designaciones mesiánicas clarísimas)—sino que también es investido del Espíritu Santo (Mt. 3.16), y se le otorga plena autoridad divina (Mt. 21.27); el evangelio está lleno de sus declaraciones de autoridad absoluta, se lo presenta como el que ha sido enviado por el Padre, el que ha venido a cumplir lo que anticiparon los profetas. En su venida y su predicación la Escritura se cumple en oídos de los que lo escuchan (Lc. 4.21). No vino a destruir sino a cumplir (Mt. 5.17ss), a anunciar el reino (Mr. 1.38), a buscar y salvar a los perdidos (Lc. 19.10), a servir a los demás, y a dar su vida en rescate por muchos (Mr. 10.45). El secreto de pertenecer al reino radica en pertenecer a él (Mt. 7.23; 25.41). En síntesis, la persona de Jesús como Mesías es el centro de todo lo que se anuncia en el evangelio relativo al reino. El reino está concentrado en él, tanto en lo que se refiere a su aspecto presente como al aspecto futuro.

b. Aspecto futuro
Hay un aspecto futuro también. Por cuanto, a pesar de que se establece claramente en el evangelio que el reino se manifiesta aquí y ahora, también se pone de relieve que, por el momento, se manifiesta en este mundo únicamente de modo provisional. Es por ello que la proclamación de la presente actividad del mismo en las palabras, “los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio”, va seguida de una advertencia: “bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí” (Mt. 11.6; Lc. 7.23). El “tropiezo” radica en el carácter oculto del reino de esta época. Los milagros son todavía señales de otro orden de realidad diferente del actual; no ha llegado aún el momento en que los demonios han de ser entregados a las tinieblas eternas (Mt. 8.29). El evangelio del reino se revela todavía únicamente como semilla que está siendo sembrada. En las parábolas del sembrador, la semilla que crece secretamente, la cizaña entre el trigo, la semilla de mostaza, la levadura, Jesús instruye a sus discípulos acerca de este aspecto oculto del reino. El Hijo del Hombre en persona, el que ha de venir en las nubes del cielo, investido de todo el poder de Dios, es el Sembrador que siembra la Palabra de Dios. Se lo representa como un hombre que depende de otros: las aves, los cardos, los seres humanos, pueden frustrar parcialmente su obra. Tiene que esperar y ver qué va a acontecer con su semilla. Más aun, el carácter oculto del reino tiene sentido más profundo todavía: el Rey mismo viene en forma de esclavo, de siervo. Las aves, tienen nidos, pero el Hijo del Hombre (Dn. 7.13) no tiene dónde reclinar su cabeza. A fin de recibirlo todo, primeramente tiene que entregarlo todo. Tiene que dar su vida en rescate; como el Siervo sufriente del Señor en Is. 53, tiene que ser contado con los transgresores. El reino ha venido; el reino ha de venir. Pero viene por vía de la cruz, y antes de que el Hijo del Hombre ejerza su autoridad sobre todos los reinos de la tierra (Mt. 4.8; 28.18) tiene que recorrer la senda de la obediencia a su Padre a fin de cumplir de este modo toda justicia (Mt. 3.15). Por lo tanto, la manifestación del reino tiene una historia en este mundo. Tiene que ser proclamado a toda criatura. Como esa semilla maravillosa, tiene que nacer y crecer, pero nadie sabe cómo (Mr. 4.27). Tiene un poder interior por medio del cual se abre camino ante toda suerte de obstáculos, y avanza a pesar de todo; porque el campo en el cual se la ha sembrado es el mundo (Mt. 13.38). El evangelio del reino se extiende a todas las naciones (Mt. 28.19), por cuanto el Rey del reino es también Señor del Espíritu. Su resurrección inicia una nueva era; la predicación del reino y el Rey alcanza lo último de la tierra. La decisión se ha hecho realidad; pero el cumplimiento todavía se vuelve hacia el futuro. Lo que al principio pareciera ser una misma y única venida del reino, lo que se anuncia como una realidad indivisible, al alcance de la mano y de la vista, se extiende para abarcar nuevos períodos de tiempo y enormes distancias. Porque las fronteras de dicho reino no se corresponden con los límites o la historia de Israel: el reino abarca todas las naciones y llena todas las edades hasta que se produzca el fin del mundo.

III. Reino e iglesia
Por consiguiente el reino se relaciona con la historia de la iglesia y del mundo por igual. Existe una conexión entre el reino y la iglesia, pero no son idénticos, ni siquiera en la época actual. El reino comprende la totalidad de la actividad redentora de Dios en Cristo en este mundo; la iglesia es la asamblea de los que pertenecen a Cristo Jesús. Tal vez se podría hablar en función de dos círculos concéntricos, de los que la iglesia es el más pequeño y el reino el más grande, mientras que Cristo es el centro de ambos. Esta relación de la iglesia con el reino puede formularse de muchas maneras diferentes. La iglesia es la asamblea de los que han aceptado el evangelio del reino por fe, que participan de la salvación del reino, lo cual incluye el perdón de pecados, la adopción por Dios, la presencia interior del Espiritu Santo, la posesión de la vida eterna. Son también aquellos en cuya vida el reino adopta forma visible, la luz del mundo, la sal de la tierra; los que han aceptado el yugo del reino, que viven en obediencia a los mandamientos de su Rey y aprenden de él (Mt. 11.28–30). La iglesia, como órgano del reino, está llamada a confesar que Jesús es el Cristo, a cumplir la tarea misionera de predicar el evangelio en el mundo; ella es, además, la comunidad de los que esperan la venida del reino en gloria, los siervos que han recibido los talentos de su Señor con miras a su regreso. La iglesia recibe toda su constitución del reino, por todos lados es acosada y dirigida por la revelación, el progreso, la futura venida del reino de Dios, sin que en ningún momento sea ella el reino mismo, y sin que pueda nunca identificársela con el mismo.
Consecuentemente, el reino no está limitado a las fronteras de la iglesia. El reinado de Cristo lo abarca todo soberanamente. Donde el mismo prevalece y es reconocido, no sólo adquiere libertad el ser humano, sino que todo el esquema de su vida se transforma: la maldición de los demonios y el temor a los poderes hostiles desaparecen. El cambio que produce el cristianismo entre los pueblos dominados por las religiones que rinden culto a la naturaleza es prueba de la amplitud y la inclusividad del reino. Actúa no sólo exteriormente como la semilla de mostaza, sino interiormente como la levadura. Se abre paso en el mundo con su poder redentor. El último libro de la Biblia, que describe el reinado de Cristo en la historia del mundo, y su ímpetu arrollador hasta el final mismo, ilumina en forma especial la antítesis entre el Cristo-Rey triunfante (cf., p. ej., Ap. 5.1ss) y el poder de Satanás y el anticristo, que sobrevive todavía en la tierra y contiende contra Cristo y su iglesia. Por más que el reino invada la historia mundial con su bendición y liberación, por más que se presente como un poder salvador contra la tiranía de dioses y fuerzas contrarias a la humanidad, es sólo mediante una crisis final y universal que el reino, como reino de paz y salvación visible y victorioso, dará cumplimiento cabal a los nuevos cielos y la nueva tierra.

IV. En el resto del Nuevo Testamento
La expresión “reino de los cielos” o “reino de Dios” no aparece tan frecuentemente en el NT fuera de los evangelios sinópticos. Empero, se trata, sencillamente, de una cuestión terminológica. Como indicación de una gran revolución en la historia de la salvación que ya se ha inaugurado con la venida de Cristo, y como la esperada consumación de todos los actos de Dios, es el tema central de toda la revelación neotestamentaria sobre Dios.

V. En el pensamiento teológico
Por lo que hace a la concepción del reino de los cielos en la teología, ha sido poderosamente sometida a toda clase de influencias y perspectivas a lo largo de los diversos períodos y tendencias del pensamiento teológico. Rasgo distintivo en la teología católicoromana es la identificación del reino de Dios y la iglesia en la dispensación terrena, identificación debida principalmente a la influencia de Agustín. A través de la jerarquía eclesiástica Cristo se actualiza como Rey del reino de Dios. La extensión del reino coincide con las fronteras del poder y la autoridad de la iglesia. El reino de los cielos se amplía mediante la misión y el progreso de la iglesia en el mundo.
En su resistencia a la jerarquía católica romana, los Reformadores pusieron el mayor acento en la significación espiritual e invisible del reino, y acto seguido (aunque erróneamente) apelaron a Lc. 17.20s en defensa de su posición. El reino de los cielos, en otras palabras, es la soberanía espiritual que Cristo ejerce por medio de la predicación de su palabra y la operación del Espiritu Santo. Si bien en los primeros tiempos la Reforma no perdió de vista la gran dimensión de la historia salvífica del reino, el reino de Dios, bajo la influencia de la Ilustración y el pietismo, llegó a concebirse crecientemente en sentido individualista; es la soberanía de la gracia y la paz en el corazón de los hombres. En la teología liberal posterior este concepto adquirió un sentido moralista (especialmente bajo la influencia de Kant): el reino de Dios es el reino de la paz, el amor, y la justicia. Al principio, incluso en el pietismo y los círculos sectarios, se mantuvo la expectativa del venidero reino de Dios, sin hacer lugar, empero, a una significación positiva del reino para la vida en este mundo. En contraposición con esta perspectiva más o menos dualista del reino debemos distinguir la concepción social del reino que pone todo el acento en su significación visible y comunitaria. Esta concepción se distingue en algunos escritores por un radicalismo social (el cristianismo del “Sermón del monte” de Tolstói y otros, o la interpretación “social-religiosa” de, p. ej., Kutter y Ragaz en Suiza), en otros por la creencia evolucionista en el progreso (el “evangelio social” de los Estados Unidos). La venida del reino consiste en la marcha progresista de la justicia social y el desarrollo comunal.
Por contraste con estas interpretaciones espiritualizantes, moralistas, y evolucionistas del reino, la erudición neotestamentaria recalca nuevamente, y con justicia, la significación original del reino en la predicación de Jesús, significación que está entrelazada con la historia de la salvación y la escatología. Mientras que los fundadores de esta dirección escatológica más reciente le dieron una interpretación extrema a la idea del reino de los cielos, de modo que no quedaba lugar para que el reino pudiese penetrar el orden mundial actual (Johannes Weiss, Albert Schweitzer), últimamente se le ha prestado más atención a la significación incuestionablemente actual del reino, a la vez que dicha significación ha sido circunscrita a la perspectiva de la historia de la salvación, la perspectiva del progreso de la actividad dinámica de Dios en la historia, que tiene como fin último la consumación final.
Bibliografía. °C. H. Dodd, Las parábolas del reino, 1974; °O. Cullmann, Cristo y el tiempo, 1968; °J. Jeremias, Teología del Nuevo Testamento, t(t). I, 1973, 1974; id., Las parábolas de Jesús, 1970; °R Schnackenburg, Reino y reinado de Dios, 1974; H. Ridderbos, La venida del reino, 1985; °W. Pannenberg, Teología y reino de Dios, 1974; G. E. Ladd, El evangelio del reino, 1974; J. H. Yoder, Jesús y la realidad política, 1985; J. Grau, El reino de Dios, 1972; J. Pixley, Reino de Dios, 1977; M. E. Martínez, Reino de los cielos, 1953; B. Klappert, “Reino”, °DTNT, t(t). IV, pp. 70–82; F. Stagg, Teología del Nuevo Testamento, 1976, pp. 172–204.
La literatura sobre el reino de Dios es inmensa. Para el uso del término en los evangelios, véase G. Dalman, The Words of Jesus, 1902; SB, pp. 172–184; para la interpretación del reino en la historia de la teología primitiva véase A. Robertson, Rernum Dei (conferencias Bampton), 1901; para el viejo enfoque liberal, véase E. von Dobschütz, “The Eschatology of the Gospels”, The Expositor, 7ª serie, 9, 1910; para la interpretación “social”, véase N. J. van Merwe, Die sosiale prediking van Jezus Christus, 1921; L. Ragaz, Die Botschaft vom Reiche Gottes, 1941; para la interpretación escatológica más reciente (desde J. Weiss, Die Predigt Jesu vom Reiche Gottes, 1892; Albert Schweitzer, The Quest of the Historical Jesus, 1910), véase H. M. Matter, Nieuwere opvattingen omtrent het koninkrijk Gods in Jezus’ predikind naar de synoptici, 1942. Obras más generales: F. Holmstrom, Das eschatologische Denken der Gegenwart, 1936; H. D. Wendland, Die Eschatologie des Reiches Gottes bei Jesus, 1931; G. Gloege, Reich Gottes und Kirche im Neuen Testament, 1929; J. Jeremias, Jesus der Weltvollender in Neuen Testament, 1929; id., New testament Theology, 1, 1970; C. H. Dodd, The Parables of the Kingdom, 1935; W. G. Kümmel, Die Eschatologie der Evangelien, 1936; id., Promise and Fulfilment, 1957; R. Otto, The Kingdom of God and the Son of Man, 1943; W. A. Visser ’t Hooft, The Kingship of Christ, 1947; S. H. Hooke, The Kingdom of God in the Experience of Jesus, 1949; O. Cullmann, Christ and Time, 1951; G. Vos, The Teaching of Jesus concerning of Kingdom and the Church, 1951; J. Héring, Le royaume de Dieu et sa vennue, 1959; H. Ridderbos, The Coming of the Kingdom, 1962; G. Lundström, The Kingdom of God in the Teaching of Jesus, 1963; R. Schnackenburg, God’s Rule and Kingdom, 1963; G. E. Ladd, Jesus and the Kingdom, 1964; id., A Theology of the New Testament, 1974; H. Flender, Die Botschaft Jesu von der Herrschaft Gottes, 1968; R. Hiers, The Kingdom of God in the Synoptic Tradition, 1970; W. Pannenberg, Theologie und Reich Gottes, 1971; K. L. Schmidt et al., TDNT 1, pp. 564–593; B. Klappert, NIDNTT 2, pp. 372–390.



Douglas, J. D., Nuevo Diccionario Biblico Certeza, (Barcelona, Buenos Aires, La Paz, Quito: Ediciones Certeza) 2000, c1982.
 
Bendicones Maripaz y bien documentado...solo quiero agragar que es natural, para el hombr enatural que yerre y la razón es clara y sencilla pero profunda:

"Sabemos que somos de Dios,y el mundo enteroestá bajo el maligno" (1Jn5:19)

"Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios nos oye; el que no es de Dios no nos oye. En esto conocemos el espiritu de verdad y el espiritu de error" (1Jn4:6) "somos de Dios" dice claramente la escritura una y otra vez, pero si alguien no es de Dios no entiende las cosas de Dios...por eso el espiritu de error les lleva a error tras errror y a mi me parece hay un punto sin retorno, un límite a tanta resistencia al llamado del Señor que una vez rebazado solo llevará a error.


Un saludo.