22 de junio de 2001
He aquí mis creencias doctrinales.
1- CREO EN EL PADRE, EN EL HIJO Y EN EL ESPÍRITU SANTO.
Creo que el Dios supremo es únicamente el PADRE, él es el origen de todas las cosas, y el Mesías Yaohúshua es EL HIJO de Dios, el Señor, por medio del cual fueron creadas todas las cosas (1Co.8:6, Jn.1:3,10,Col.1:16).
El espíritu santo es el espíritu de Dios y del Mesías (Ro.8:9), es decir, es el poder de Dios y del Mesías, el poder de lo alto (Lc.24:49, Hch.1:8) Esta energía se movía como un viento impetuoso sobre la faz de las aguas (Gen.1:2). La Biblia jamás enseña que dicho espíritu sea una tercera persona divina. Por lo tanto, NO CREO EN LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD, pues la Bíblia jamás enseña que Dios sea "uno en esencia, pero trino en persona". Esta terrible herejía del trinitarísmo se impuso en la cristiandad apóstata a partir del siglo 4º E.C.
2- CREO QUE EL VERDADERO NOMBRE DEL MESÍAS NO ES "JESÚS", NI "CRISTO", SINO YAOHÚSHUA. Los nombres hebreos no se pueden traducir, sino transliterar. "Jesús", "Jesucristo" o "Cristo" son nombres falsos del verdadero Mesías, y hemos de rechazarlos.
3- CREO QUE EL MESÍAS HA HEREDADO TAMBIÉN EL NOMBRE DE SU PADRE (Heb.1:4).
Las Escrituras hebreas del Antiguo Pacto mencionan muchas veces al ANGEL DE YÁOHU, es decir, al mensajero especial que representaba al Padre. Este Angel o mensajero es llamado con el mismo nombre que el Padre, es decir: YÁOHU (Ex.3:2-6, 14-16). El Padre hablaba y se aparecía por medio de este Angel o Mensajero divino. El era la imagen visible del Dios supremo invisible, era el Verbo de Dios, el cual, siglos después se hizo hombre, y vivió entre nosotros con el nombre judío de Yaohúshua que significa "Yáohu salva" (Jn.1:14).
Por lo tanto, creo que Yáohu no es un solo Dios, sino DOS DIOSES, por eso es que la traducción literal del texto hebreo de la Shemá dice lo siguiente: "Escucha Israel: YÁOHU NUESTROS DIOSES, YÁOHU UNO (EJAD) COMPUESTO ES" (Dt.6:4). ¡La Shemá no es monoteísta!
Esto está en completa armonía con la enseñanza del Mesías Yaohúshua, el cual dijo que ÉL Y EL PADRE SON UNO (ejad, Jn.10:30). El Mesías y el Padre son uno (ejad), de la misma forma que los discípulos del Mesías serán uno con el Padre y el Hijo (Jn.17:20-23); por eso es que las Escrituras del Antiguo Pacto denominan cientos de veces a Yáohu con el nombre de ELOHIM palabra hebrea que significa DIOSES, ¡no "Dios"! Elohim es, por lo tanto, una familia de dioses.
4- CREO QUE EL PADRE ES EL VERDADERO "ZEUS", EL PADRE DE LOS DIOSES O HIJOS DE DIOS.
El apóstol Shaul, que escribió casi todas sus epístolas a cristianos griegos, llamó decenas de veces al Padre con el título de THEOS (Zeus), y que en español se traduce "Dios".
Zeus era el Dios supremo del Panteón griego, era el Padre de los dioses. Por lo tanto, lo que Shaul enseñó es que nuestro verdadero Zeus o Padre de los dioses es el Dios de nuestro Mesías Yaohúshua. ¡De ninguna manera Shaul estaba diciendo que el dios Zeus fuera nuestro Dios Padre! Zeus era una perversión humana del verdadero Zeus (Dios), el Padre del Mesías.
El Dios supremo es únicamente el Padre. La Bíblia jamás enseña que Dios sea una trinidad, ni tampoco que el Mesías sea el Dios supremo, al contrario, el propio Mesías enseñó siempre que EL PADRE LE ENVIÓ, y que él hacía la voluntad del Padre, el cual es mayor que él y que todos (Jn.14:28). El Mesías, después de resucitar, dijo que el Padre es SU DIOS (Jn.20:17), y en Apocalipsis 3:12 repite por cuatro veces que el Padre es SU DIOS. Por lo tanto, el Evangelio afirma muchas veces que el Dios supremo es únicamente el Padre, siendo el Mesías el HIJO de Dios SUBORDINADO AL DIOS PADRE.
El Mesías dijo que EL PADRE ES EL ÚNICO DIOS VERDADERO (Jn.17:3). Solo el Padre es el único que tiene inmortalidad en sí mismo, al cual nadie ha visto (1Tm.6:15-16). Al Mesías le vieron, pero AL PADRE NADIE LE VIO JAMAS (Jn.1:18). El Padre es el Dios invisible, y el Hijo es la imagen de este Dios invisible (Col.1:15).
El Padre es el Rey de reyes y Señor de señores (1Tm.6:15), sin embargo, este título lo ha heredado también el Señor Yaohúshua, el cual también es el Rey de reyes y el Señor de señores (Ap.19:16). ¡El Padre se lo dio a su Hijo!
El Padre es el Dios Todopoderoso (Ap.1:8,16:14), sin embargo, el Padre entregó también al Hijo, después de resucitar, todo el poder en el cielo y en la tierra (Mt.28:18). Por lo tanto, el Mesías también es un Dios todopoderoso,porque ese poder LO HA RECIBIDO DEL DIOS SUPREMO.
El Mesías es el modelo, la imagen o prototipo de los demás hijos de Dios (1Co.15:43,Fil.3:21).
5- CREO QUE LOS HIJOS DE DIOS SON DIOSES QUE HEREDARAN TODO.
La Biblia enseña que todos los hijos del Altísimo, el Padre, son dioses (Sal.82:6). Y esto lo confirmó el propio Mesías Yaohúshua (Jn.10:34-36). Los hijos de Dios no son iguales al Dios supremo, ni jamás lo serán..
Cuando se manifieste lo que hemos de ser, seremos SEMEJANTES O PARECIDOS a Dios (1Jn.3:2-3) ¡pero no iguales a él! Hay una gran diferencia entre ser igual, y ser parecido.
El Padre no se está reproduciendo a sí mismo, sino que está reproduciendo o engendrando millones de HIJOS suyos (Jn.1:12-13), y estos hijos jamás serán el Dios Altísimo.
Por consiguiente, la doctrina de que los hijos de Dios serán Dios mismo, e iguales al Dios Altísismo, es una brutal y espantosa doctrina falsa, una herejía antibíblica del máximo calibre.
6- CREO QUE LA SALVACIÓN ES SOLO POR LA GRACIA DE DIOS, NO POR LAS OBRAS DE LA LEY.
La salvación siempre ha sido por la gracia de Dios, por medio de la fe (Ef.2:8-9). Por las obras de la ley nadie será justificado (Ro.3:21-26, Gal.2:16, 3:11). La ley de Dios es santa, justa y buena, pero nunca fue dada como un medio de salvación, sino como una norma de vida para los que ya han sido justificados por la fe.
7- CREO QUE LOS HIJOS DE DIOS GUARDAN LOS MANDAMIENTOS DE DIOS.
Si amamos a Dios, hemos de guardar sus mandamientos, es decir, su palabra, la Toráh
(1Jn.2:3-4). Los verdaderos santos guardan los mandamientos de Dios, y tienen la fe (la doctrina) del Mesías Yaohúshua (Ap.14:12).
Los hijos de Dios no están bajo la ley, sino bajo la gracia. Esto no significa que ahora podamos quebrantar la ley de Dios, sino que estamos libres de la condenación de la ley. NINGUNA CONDENACIÓN HAY PARA LOS QUE ESTÁN EN EL MESÍAS YAOHÚSHUA (Ro.8:1). La ley nos condenaba por quebrantarla, estábamos bajo ella, sin embargo, el Mesías, que no pecó jamás, fue hecho pecado por nosotros, para que nosotros seamos justicia de Dios en él (2Co.5:21).
Por lo tanto, cuando creemos en el verdadero Evangelio, y somos bautizados en el nombre de Yaohúshua, entonces el Padre perdona todos nuestros pecados (Hch.2:38), y somos librados de toda condenación, La justicia de la ley se puede cumplir entonces en los que andamos conforme al espíritu (Ro.8:2-5), pues tenemos el espíritu de Dios y del Mesías (Ro.8:8-10).
Por consiguiente, los verdaderos santos no son los que pertenecen a tal o cual iglesia, sino LOS QUE SON GUIADOS POR EL ESPÍRITU DE DIOS, estos son hijos de Dios (Ro.8:14).
Estos hijos de Dios son los herederos de Dios, y coherederos con el Mesías (Ro.8:17), esto significa que los hijos de Dios heredarán todo lo que pertenece a Dios y al Mesías, es decir, el Universo entero (Ap.21:7).
Esa gran herencia de la vida eterna la recibiremos EN EL SIGLO VENIDERO, cuando el Mesías venga (Mt.25:31,34,Mr.10:30).
Por lo tanto, los hijos de Dios ya tienen la vida eterna adjudicada (Jn.3:36,5:24,1Jn.5:13), pero AÚN NO LA HAN HEREDADO O RECIBIDO, ya que esa vida eterna será heredada únicamente EN LA ERA VENIDERA, ¡no en esta era!
8- CREO EN LA MORTALIDAD DEL ALMA.
La Biblia jamás enseña la doctrina de la inmortalidad del alma, al contrario, el Señor dice que somos UN ALMA, y que esta muere a causa del pecado (Gen.2:7,Ez.18:4,20). El Señor dijo bien claro que cuando morimos VOLVEMOS AL POLVO DE LA TIERRA (Gen.3:19), es decir, volvemos al mismo estado de inexistencia que Adán tenía antes de que Dios lo creara del polvo.
La Palabra de Dios es muy clara al afirmar que los muertos volverán a vivir cuando resuciten (Ap.20:5), por lo tanto, si volverán a vivir cuando resuciten, significa que ahora LOS MUERTOS NO ESTÁN VIVOS EN NINGÚN LUGAR.
La doctrina de la inmortalidad del alma la originó Satanás, cuando engañó a Eva, diciendo que si pecaban, serían inmortales (Gen.3:4). Esta doctrina satánica es un ataque directo contra el verdadero Evangelio, pues si el alma no muere, entonces el Mesías no habría dado su alma (vida) por nosotros, no habría muerto, y no existiría la redención por su sangre.
9- CREO EN LA RESURRECCION SABÁTICA.
El Mesías dijo que estaría muerto tres días y tres noches (Mt.12:40), y ese período de tiempo son exactamente 72 horas. Del viernes por la tarde, al domingo al amanecer no hay 72 horas, sino 36. Por lo tanto, si el Mesías hubiera muerto un viernes, y resucitado un domingo, HABRIA MENTIDO, Y NO SERIA EL VERDADERO MESIAS. ¡Pero él no mintió jamás!, quien miente es la cristiandad apóstata, pues la Biblia jamás dice que él murió un viernes, y resucitó un domingo, sino que murió un miércoles a las tres de la tarde, y resucitó 72 horas después, es decir, un sábado a las tres de la tarde.
El domingo por la mañana él ya estaba resucitado, y se apareció a sus discípulos.
10- CREO EN LA SEGUNDA VENIDA DEL MESIAS Y EN EL MILENIO LITERAL.
El Mesías vendrá del cielo de la misma forma que se fue (Hch.1:9-11). Cuando él venga, descenderá del cielo, arrebatará a los santos en "nubes", y le recibirán en el aire (1Ts.4:15-17), y entonces descenderán con él a la tierra de Israel, para reinar sobre todas las naciones (Zac.14:4-5, 9 Mt.25:31,1Ts.3:13). Ese reinado sobre la tierra durará mil años literales (Ap.5:10,20:4-6), y el Mesías gobernará durante ese tiempo a las naciones con vara de hierro (Ap.19:15), y los vencedores compartirán con el Mesías ese poder regio sobre las naciones del mundo (Ap.2:26-27). Después de esos mil años, los santos seguirán reinando por los siglos de los siglos sobre todo el Universo (Ap.22:5), ¡serán dioses inmortales!
La doctrina de que esta era "cristiana" es el Milenio es diabólica, pues durante el Milenio Satanás no podrá engañar a las naciones (Ap.20:3), sin embargo, él está engañando durante esta era al mundo entero (Ap.12:9).
Shalom.
Tonino
e-mail: [email protected]
He aquí mis creencias doctrinales.
1- CREO EN EL PADRE, EN EL HIJO Y EN EL ESPÍRITU SANTO.
Creo que el Dios supremo es únicamente el PADRE, él es el origen de todas las cosas, y el Mesías Yaohúshua es EL HIJO de Dios, el Señor, por medio del cual fueron creadas todas las cosas (1Co.8:6, Jn.1:3,10,Col.1:16).
El espíritu santo es el espíritu de Dios y del Mesías (Ro.8:9), es decir, es el poder de Dios y del Mesías, el poder de lo alto (Lc.24:49, Hch.1:8) Esta energía se movía como un viento impetuoso sobre la faz de las aguas (Gen.1:2). La Biblia jamás enseña que dicho espíritu sea una tercera persona divina. Por lo tanto, NO CREO EN LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD, pues la Bíblia jamás enseña que Dios sea "uno en esencia, pero trino en persona". Esta terrible herejía del trinitarísmo se impuso en la cristiandad apóstata a partir del siglo 4º E.C.
2- CREO QUE EL VERDADERO NOMBRE DEL MESÍAS NO ES "JESÚS", NI "CRISTO", SINO YAOHÚSHUA. Los nombres hebreos no se pueden traducir, sino transliterar. "Jesús", "Jesucristo" o "Cristo" son nombres falsos del verdadero Mesías, y hemos de rechazarlos.
3- CREO QUE EL MESÍAS HA HEREDADO TAMBIÉN EL NOMBRE DE SU PADRE (Heb.1:4).
Las Escrituras hebreas del Antiguo Pacto mencionan muchas veces al ANGEL DE YÁOHU, es decir, al mensajero especial que representaba al Padre. Este Angel o mensajero es llamado con el mismo nombre que el Padre, es decir: YÁOHU (Ex.3:2-6, 14-16). El Padre hablaba y se aparecía por medio de este Angel o Mensajero divino. El era la imagen visible del Dios supremo invisible, era el Verbo de Dios, el cual, siglos después se hizo hombre, y vivió entre nosotros con el nombre judío de Yaohúshua que significa "Yáohu salva" (Jn.1:14).
Por lo tanto, creo que Yáohu no es un solo Dios, sino DOS DIOSES, por eso es que la traducción literal del texto hebreo de la Shemá dice lo siguiente: "Escucha Israel: YÁOHU NUESTROS DIOSES, YÁOHU UNO (EJAD) COMPUESTO ES" (Dt.6:4). ¡La Shemá no es monoteísta!
Esto está en completa armonía con la enseñanza del Mesías Yaohúshua, el cual dijo que ÉL Y EL PADRE SON UNO (ejad, Jn.10:30). El Mesías y el Padre son uno (ejad), de la misma forma que los discípulos del Mesías serán uno con el Padre y el Hijo (Jn.17:20-23); por eso es que las Escrituras del Antiguo Pacto denominan cientos de veces a Yáohu con el nombre de ELOHIM palabra hebrea que significa DIOSES, ¡no "Dios"! Elohim es, por lo tanto, una familia de dioses.
4- CREO QUE EL PADRE ES EL VERDADERO "ZEUS", EL PADRE DE LOS DIOSES O HIJOS DE DIOS.
El apóstol Shaul, que escribió casi todas sus epístolas a cristianos griegos, llamó decenas de veces al Padre con el título de THEOS (Zeus), y que en español se traduce "Dios".
Zeus era el Dios supremo del Panteón griego, era el Padre de los dioses. Por lo tanto, lo que Shaul enseñó es que nuestro verdadero Zeus o Padre de los dioses es el Dios de nuestro Mesías Yaohúshua. ¡De ninguna manera Shaul estaba diciendo que el dios Zeus fuera nuestro Dios Padre! Zeus era una perversión humana del verdadero Zeus (Dios), el Padre del Mesías.
El Dios supremo es únicamente el Padre. La Bíblia jamás enseña que Dios sea una trinidad, ni tampoco que el Mesías sea el Dios supremo, al contrario, el propio Mesías enseñó siempre que EL PADRE LE ENVIÓ, y que él hacía la voluntad del Padre, el cual es mayor que él y que todos (Jn.14:28). El Mesías, después de resucitar, dijo que el Padre es SU DIOS (Jn.20:17), y en Apocalipsis 3:12 repite por cuatro veces que el Padre es SU DIOS. Por lo tanto, el Evangelio afirma muchas veces que el Dios supremo es únicamente el Padre, siendo el Mesías el HIJO de Dios SUBORDINADO AL DIOS PADRE.
El Mesías dijo que EL PADRE ES EL ÚNICO DIOS VERDADERO (Jn.17:3). Solo el Padre es el único que tiene inmortalidad en sí mismo, al cual nadie ha visto (1Tm.6:15-16). Al Mesías le vieron, pero AL PADRE NADIE LE VIO JAMAS (Jn.1:18). El Padre es el Dios invisible, y el Hijo es la imagen de este Dios invisible (Col.1:15).
El Padre es el Rey de reyes y Señor de señores (1Tm.6:15), sin embargo, este título lo ha heredado también el Señor Yaohúshua, el cual también es el Rey de reyes y el Señor de señores (Ap.19:16). ¡El Padre se lo dio a su Hijo!
El Padre es el Dios Todopoderoso (Ap.1:8,16:14), sin embargo, el Padre entregó también al Hijo, después de resucitar, todo el poder en el cielo y en la tierra (Mt.28:18). Por lo tanto, el Mesías también es un Dios todopoderoso,porque ese poder LO HA RECIBIDO DEL DIOS SUPREMO.
El Mesías es el modelo, la imagen o prototipo de los demás hijos de Dios (1Co.15:43,Fil.3:21).
5- CREO QUE LOS HIJOS DE DIOS SON DIOSES QUE HEREDARAN TODO.
La Biblia enseña que todos los hijos del Altísimo, el Padre, son dioses (Sal.82:6). Y esto lo confirmó el propio Mesías Yaohúshua (Jn.10:34-36). Los hijos de Dios no son iguales al Dios supremo, ni jamás lo serán..
Cuando se manifieste lo que hemos de ser, seremos SEMEJANTES O PARECIDOS a Dios (1Jn.3:2-3) ¡pero no iguales a él! Hay una gran diferencia entre ser igual, y ser parecido.
El Padre no se está reproduciendo a sí mismo, sino que está reproduciendo o engendrando millones de HIJOS suyos (Jn.1:12-13), y estos hijos jamás serán el Dios Altísimo.
Por consiguiente, la doctrina de que los hijos de Dios serán Dios mismo, e iguales al Dios Altísismo, es una brutal y espantosa doctrina falsa, una herejía antibíblica del máximo calibre.
6- CREO QUE LA SALVACIÓN ES SOLO POR LA GRACIA DE DIOS, NO POR LAS OBRAS DE LA LEY.
La salvación siempre ha sido por la gracia de Dios, por medio de la fe (Ef.2:8-9). Por las obras de la ley nadie será justificado (Ro.3:21-26, Gal.2:16, 3:11). La ley de Dios es santa, justa y buena, pero nunca fue dada como un medio de salvación, sino como una norma de vida para los que ya han sido justificados por la fe.
7- CREO QUE LOS HIJOS DE DIOS GUARDAN LOS MANDAMIENTOS DE DIOS.
Si amamos a Dios, hemos de guardar sus mandamientos, es decir, su palabra, la Toráh
(1Jn.2:3-4). Los verdaderos santos guardan los mandamientos de Dios, y tienen la fe (la doctrina) del Mesías Yaohúshua (Ap.14:12).
Los hijos de Dios no están bajo la ley, sino bajo la gracia. Esto no significa que ahora podamos quebrantar la ley de Dios, sino que estamos libres de la condenación de la ley. NINGUNA CONDENACIÓN HAY PARA LOS QUE ESTÁN EN EL MESÍAS YAOHÚSHUA (Ro.8:1). La ley nos condenaba por quebrantarla, estábamos bajo ella, sin embargo, el Mesías, que no pecó jamás, fue hecho pecado por nosotros, para que nosotros seamos justicia de Dios en él (2Co.5:21).
Por lo tanto, cuando creemos en el verdadero Evangelio, y somos bautizados en el nombre de Yaohúshua, entonces el Padre perdona todos nuestros pecados (Hch.2:38), y somos librados de toda condenación, La justicia de la ley se puede cumplir entonces en los que andamos conforme al espíritu (Ro.8:2-5), pues tenemos el espíritu de Dios y del Mesías (Ro.8:8-10).
Por consiguiente, los verdaderos santos no son los que pertenecen a tal o cual iglesia, sino LOS QUE SON GUIADOS POR EL ESPÍRITU DE DIOS, estos son hijos de Dios (Ro.8:14).
Estos hijos de Dios son los herederos de Dios, y coherederos con el Mesías (Ro.8:17), esto significa que los hijos de Dios heredarán todo lo que pertenece a Dios y al Mesías, es decir, el Universo entero (Ap.21:7).
Esa gran herencia de la vida eterna la recibiremos EN EL SIGLO VENIDERO, cuando el Mesías venga (Mt.25:31,34,Mr.10:30).
Por lo tanto, los hijos de Dios ya tienen la vida eterna adjudicada (Jn.3:36,5:24,1Jn.5:13), pero AÚN NO LA HAN HEREDADO O RECIBIDO, ya que esa vida eterna será heredada únicamente EN LA ERA VENIDERA, ¡no en esta era!
8- CREO EN LA MORTALIDAD DEL ALMA.
La Biblia jamás enseña la doctrina de la inmortalidad del alma, al contrario, el Señor dice que somos UN ALMA, y que esta muere a causa del pecado (Gen.2:7,Ez.18:4,20). El Señor dijo bien claro que cuando morimos VOLVEMOS AL POLVO DE LA TIERRA (Gen.3:19), es decir, volvemos al mismo estado de inexistencia que Adán tenía antes de que Dios lo creara del polvo.
La Palabra de Dios es muy clara al afirmar que los muertos volverán a vivir cuando resuciten (Ap.20:5), por lo tanto, si volverán a vivir cuando resuciten, significa que ahora LOS MUERTOS NO ESTÁN VIVOS EN NINGÚN LUGAR.
La doctrina de la inmortalidad del alma la originó Satanás, cuando engañó a Eva, diciendo que si pecaban, serían inmortales (Gen.3:4). Esta doctrina satánica es un ataque directo contra el verdadero Evangelio, pues si el alma no muere, entonces el Mesías no habría dado su alma (vida) por nosotros, no habría muerto, y no existiría la redención por su sangre.
9- CREO EN LA RESURRECCION SABÁTICA.
El Mesías dijo que estaría muerto tres días y tres noches (Mt.12:40), y ese período de tiempo son exactamente 72 horas. Del viernes por la tarde, al domingo al amanecer no hay 72 horas, sino 36. Por lo tanto, si el Mesías hubiera muerto un viernes, y resucitado un domingo, HABRIA MENTIDO, Y NO SERIA EL VERDADERO MESIAS. ¡Pero él no mintió jamás!, quien miente es la cristiandad apóstata, pues la Biblia jamás dice que él murió un viernes, y resucitó un domingo, sino que murió un miércoles a las tres de la tarde, y resucitó 72 horas después, es decir, un sábado a las tres de la tarde.
El domingo por la mañana él ya estaba resucitado, y se apareció a sus discípulos.
10- CREO EN LA SEGUNDA VENIDA DEL MESIAS Y EN EL MILENIO LITERAL.
El Mesías vendrá del cielo de la misma forma que se fue (Hch.1:9-11). Cuando él venga, descenderá del cielo, arrebatará a los santos en "nubes", y le recibirán en el aire (1Ts.4:15-17), y entonces descenderán con él a la tierra de Israel, para reinar sobre todas las naciones (Zac.14:4-5, 9 Mt.25:31,1Ts.3:13). Ese reinado sobre la tierra durará mil años literales (Ap.5:10,20:4-6), y el Mesías gobernará durante ese tiempo a las naciones con vara de hierro (Ap.19:15), y los vencedores compartirán con el Mesías ese poder regio sobre las naciones del mundo (Ap.2:26-27). Después de esos mil años, los santos seguirán reinando por los siglos de los siglos sobre todo el Universo (Ap.22:5), ¡serán dioses inmortales!
La doctrina de que esta era "cristiana" es el Milenio es diabólica, pues durante el Milenio Satanás no podrá engañar a las naciones (Ap.20:3), sin embargo, él está engañando durante esta era al mundo entero (Ap.12:9).
Shalom.
Tonino
e-mail: [email protected]