España: casilla en el IRPF para el Islam

18 Noviembre 1998
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blogs.periodistadigital.com
El Gobierno negocia crear una casilla en el IRPF para el colectivo musulmán

C.Cuesta. Madrid



La iniciativa surge de la Dirección General de Asuntos Religiosos, que hoy se entrevista con sus homólogos catalanes. La propuesta pide que “se trate por igual a todas las confesiones religiosas”. La Iglesia católica ya tiene su casilla.
Los atentados del 11 de marzo han precipitado los acontecimientos. Si en 1992 el Gobierno firmó un acuerdo de cooperación con la Comisión Islámica de España, ahora, doce años después, se están discutiendo los mecanismo para desarrollarlo. Y, en concreto, el Ejecutivo estudia que la comunidad musulmana también tenga su propia casilla en el impuesto sobre la renta, tal y como en estos momentos lo tiene la Iglesia católica a través de la casilla de asignación a fines sociales. Con éste objetivo la dirección general de Asuntos Religiosos ha mantenido contactos con los interesados para testar este modelo de financiación, entre otros posibles.

Según fuentes cercanas a la Dirección General que gestiona Mercedes Rico, “esta es una de las medidas que se barajan, entre otras, como vía de financiación, encaminada a desarrollar el acuerdo suscrito entre la Comisión Islámica Española y el Estado en 1992”.

Dicha dirección, subraya que “el Partido Popular no impulsó en sus ocho años de Gobierno los acuerdos firmados entre el Estado y las diferentes confesiones religiosas”. Según las mismas fuentes, “todos esos acuerdos precisan de financiación para desarrollarlos. No podemos pretender que exista una educación Islámica de calidad, que comulgue con los principios cívicos, sin apoyar económicamente estas medidas”, dicen desde el Ministerio de Justicia. Tal es el caso del suscrito entre el Estado español y la Comisión Islámica de España -encargada de representar los intereses de los cerca de 600.000 musulmanes residentes por toda la geografía- en noviembre de 1992. El desarrollo de este acuerdo, es además beneficioso para dar un trato más ecúanime a un colectivo en el que existen grupos marginales radicales próximos al terrorismo. En concreto, el acuerdo entre la comunidad musulmana y el Estado contiene 14 puntos que albergan desde el desarrollo de la educación musulmana hasta la cesión de terrenos para cementerios.

Trabas a la modificación
Sin embargo, introducir en la declaración de la renta la casilla destinada a financiar proyectos e instituciones de tinte musulmán, tiene sus dificultades.

Por un lado, fuentes del Ministerio de Justicia aducen la dificultad que entraña “destinar financiación vía IRPF a una confesión religiosa que no cuenta con una estructura definida y jerárquica clara, similar a la de la confesión católica”. De esta manera, “los recursos sólo podrían ir destinados a aquellas agrupaciones recogidas en el Registro de Entidades Religiosas que tuvieran suscrito algún acuerdo con el Estado”.

Consenso autonómico
Pero sin duda, el mayor de los problemas que tendrá el Gobierno para perfilar la introducción de nuevas confesiones religiosas en el IRPF será el consenso autonómico, toda vez, que el 35% de la recaudación del IRPF se destina a las autonomías. Precisamente en la jornada de hoy se reúnen la directora general de Asuntos Religiosos del Estado, Mercedes Rico, y su homóloga en la Generalitat de Cataluña, afín a Esquerra Republicana, Monserrat Coll, en su primer encuentro desde el 14 de marzo. El punto de vista de la responsable de la Generalitat para asuntos religiosos es clave, ya que, precisamente en Cataluña donde se concentra el mayor porcentaje de musulmanes, cerca al 40% de toda España.

Así, según ha declarado a este periódico la directora de Asuntos Religiosos de la Generalitat, “es necesario introducir en las casillas del IRPF, a las confesiones religiosas que, al igual que la católica, son profesadas por los ciudadanos, tales como el Islam o la judía”, dice Montserrat Coll. “Está supeditado a un consenso entre las diferentes comunidades autónomas con el Estado. Pero es positivo cerrar acuerdos que desarrollen las religiones que tienen acuerdos con el Ejecutivo”, destaca Coll. En la reunión de ambas dirigentes, éste será un punto a reflexionar, pese a que “será un primer contacto personal”, se apunta desde la Generalitat.

En el ejercicio 2003, la casilla de asignación a funciones sociales de la declaración de la renta supuso 242,8 millones de euros, y se espera que para 2004 esta partida aumente hasta 256 millones de euros. De esta cantidad, cerca de un tercio va a parar a la confesión religiosa, mientras que para organizaciones sin ánimo de lucro se destina todo lo demás. No es por tanto extraño, que una vía de financiación como el IRPF sirva para que el Ejecutivo fortalezca las prestaciones económicas con la comunidad islámica, con el fin de controlar su crecimiento y desarrollo.

Fuente:
http://www.expansion.com/2004/05/20/irpf.html