Es la Iglesia Adventista del 7mo. Dia La unica Iglesia Verdadera?

5 Septiembre 2001
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¿Es la Iglesia Adventista del Séptimo Día
"La Iglesia Remanente"?
Por Sydney Cleveland

Tomado deDoveNET
Traducido por Román Quirós M.

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Los Adventistas del Séptimo Día creen que su iglesia es la "Iglesia Remanente," y que ellos son el pueblo remanente. Esta idea es una poderosísima cadena que ata a los miembros a la iglesia, pues ellos creen que se perderán si abandonan la iglesia remanente. La idea entera de la importancia de permanecer en la iglesia remanente está basada en Ellen White: "Todos los que deseen apartarse del pueblo remanente de Dios (los Adventistas del Séptimo Día) para seguir sus propios corazones corruptos se estarán arrojando voluntariamente en los brazos de Satanás, y deberían tener el privilegio." - Testimonies, tomo 1, p. 439, escrito en 1864.

¿Tenía Ellen White razón acerca de los que abandonan el pueblo/la iglesia "remanente"? No. Las iglesias que no entienden claramente el Evangelio tienden a erigirse en mediadoras entre sus miembros y Cristo Jesús. Tienden a reclamar para sí mismas un singular papel que les concede identidad y les capacita para hacer cumplir los decretos de la iglesia. Considérese cómo las siguientes iglesias proclaman sus identidades y, de esta manera, el papel que juegan en las vidas de sus miembros:

Católica Romana: "La única Verdadera Iglesia"
Bautistas del Sur: "La Esposa de Cristo"
Mormones: "La Iglesia de Jesucristo"
Adventistas del Séptimo Día: "La Iglesia Remanente"
Mundial (Armstrong): "The Church of God"
Testigos de Jehová: "La Verdadera Religión," et cetera.
Estas iglesias han sido mediadoras en el sentido de que la organización eclesiástica se interponía entre el miembro y Jesucristo. Han sido exclusivas en el sentido de que la salvación y las bendiciones especiales de Dios generalmente se reservan sólo para sus propios miembros. La membresía en su iglesia se considera sinónima con la membresía en el Reino de Dios.
Las iglesias que reclaman una identidad singular a menudo requieren respeto para su profeta particular o guía espiritual al cual, en un sentido práctico, se le ha conferido autoridad final en cuestiones espirituales. Generalmente, estos individuos no vacilan en afirmar que reciben mensajes directamente de Dios aparte de la Biblia, y generalmente afirman que hablan en nombre de Dios. Esto les da autoridad para imponer rigurosamente su voluntad sobre sus propios miembros.

Un examen de los hechos indica que la afirmación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de que ella es "La Iglesia Remanente" no es más bíblica que las afirmaciones similares de otras iglesias. Esta afirmación es interesante porque requiere suposiciones extra-bíblicas para interpretar correctamente una frase clave en el Adventismo: "El Espíritu de Profecía." Esa frase subyace su afirmación de que es "La Iglesia Remanente." A continuación, siguen dos textos usados por los Adventistas del Séptimo Día para apoyar sus afirmaciones:

"Entonces el dragón se airó contra la mujer y se fue a hacer guerra contra el resto (la versión KJV dice remanente) de la descendencia de ella - los que obedecen los mandamientos de Dios y retienen el testimonio de Jesús." - Apocalipsis 1: 17 (NIV).

De acuerdo con los Adventistas del Séptimo Día, este texto contiene las dos "marcas" de identificación de La Iglesia Remanente: (1) obedece todos los mandamientos de Dios; y (2) retiene el testimonio de Jesús. Los Adventistas creen incorrectamente que sólo ellos obedecen todos los Diez Mandamientos de Dios, suponiendo que todos los demás adora en domingo. (Pasan por alto el hecho de que en Norteamérica existen actualmente más de 300 organizaciones que guardan el sábado y que son totalmente independientes de cualquier denominación). Para interpretar la segunda frase: "el testimonio de Jesús" (es decir, el "El Espíritu de Profecía"), los Adventistas del Séptimo Día lo dirigen a Ud. a Apocalipsis 19: 10:

"Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía." Apocalipsis 19: 10.

Al llegar a este punto, los Adventistas del Séptimo Día cierran sus Biblias, y dicen: "Ellen White es 'El Espíritu de Profecía,' y ella escribió los 'Testimonios.' Puesto que nosotros guardamos todos los diez Mandamientos y tenemos a Ellen White como nuestra profeta, ¡nosotros los Adventistas del Séptimo Día somos La Iglesia Remanente!"

Sin embargo, uno observa que ni la palabra "iglesia" ni el nombre "Ellen White" se mencionan en ninguno de los textos. Esas palabras fueron añadidas por los Adventistas del Séptimo Día para apoyar sus suposiciones extra-bíblicas. Es es una lógica que no está justificada en la Escritura, y se podría aplicar con igual facilidad al dirigente cultista David Koresh de la Rama Davidiana.

Pero, más que saltar fuera de la Biblia para aplicar artificialmente el título "El Espíritu de Profecía" a Ellen White, ¿qué habría sucedido si los fundadores del Adventismo del Séptimo Día hubieran seguido adelante dentro de la Escritura? ¿Qué habrían descubierto acerca de cómo la Biblia misma aplica el término "El Espíritu de Profecía"? ¿Quién dice la Palabra de Dios que es el auténtico y el único "Espíritu de Profecía"?

El Espíritu de Profecía

En 1 Corintios 1: 7-11, la Biblia dice que el Espíritu Santo es el único que concede dones espirituales a la iglesia de Dios. Uno de esos dones espirituales es el don de profecía (12:10). Por lo tanto, es lógico deducir que la frase "El Espíritu de Profecía" se aplica al Espíritu Santo como el único que concede el don espiritual de la profecía. Esto es aún más evidente si analizamos los varios nombres que la Biblia da al Espíritu Santo. Cada nombre en la siguiente lista describe una característica especial del Espíritu Santo. Ninguno de estos nombres puede aplicarse a ningún ser humano sin cometer blasfemia:

Nombres que la Biblia Aplica al Espíritu Santo:

Espíritu de Sabiduría -- Isaías 11: 2
Espíritu de Inteligencia -- Isaías 11: 2
Espíritu de Consejo -- Isaías 11: 2
Espíritu de Poder -- Isaías 11: 2
Espíritu de Conocimiento -- Isaías 11: 2
Espíritu de Temor de Jehová -- Isaías 1: 2
Espíritu de Jehová -- Miqueas 2: 7
Espíritu de Dios -- Mateo 3: 16
Espíritu de Vuestro Padre -- Mateo 10: 20
Espíritu de Verdad -- Juan 14: 17
Espíritu de Jesús -- Hechos 16: 7
Espíritu de Santidad -- Romanos 1: 4
Espíritu de Vida -- Romanos 8: 2
Espíritu de Cristo -- Romanos 8: 9
Espíritu de Adopción -- Romanos 8: 15
Espíritu del Dios Vivo -- 2 Corintios 3: 3
Espíritu de Su Hijo -- Gálatas 4: 6
Espíritu de Sabiduría -- Efesios 1: 17
Espíritu de Revelación -- Efesios 1: 17
Espíritu de Jesucristo -- Filipenses 1: 19
Espíritu de Gracia -- Hebreos 10: 29
Espíritu de Gloria -- 1 Pedro 4: 14
Espíritu de Profecía -- Apocalipsis 19: 10
Usando solamente la Biblia, y permitiendo que la Biblia se interprete a sí misma, es evidente que, cuando Apocalipsis 19: 10 dice que "el testimonio de Jesucristo es el espíritu de profecía," quiere decir el Espíritu Santo. En Juan 15: 26, Jesús dijo que una de las obras que el Espíritu Santo llevaría a cabo sería "dar testimonio de mí." Así, es claro que el Espíritu Santo es "el Testimonio de Jesús" porque testifica con exactitud acerca de Cristo. Y el Espíritu Santo es también "El Espíritu de Profecía" porque concede el legítimo don de profecía e inspira a los verdaderos profetas a dar una representación exacta de la voluntad de Dios.
Mientras puede decirse que una persona que ha recibido el genuino don espiritual de profecía está inspirado por el Espíritu de Dios, es blasfemia decir que el recipiente de ese don es El Espíritu de Profecía. Durante un siglo, los Adventistas atacaron al Papa por asumir títulos que pertenecen a Dios -- ¡pero han hecho lo mismo al llamar a Ellen White "El Espíritu de Profecía"!

La pregunta importante que Ud. se debiera hacer al leer Apocalipsis 12: 17 como un texto aislado es: "¿He recibido yo poder, por la gracia de Cristo Jesús que mora en mí, para que Dios me vea a mí (1) obedeciendo sus mandamientos y (2) poseyendo plenamente el Espíritu Santo?" Si la respuesta es sí, entonces Ud. es una de las personas que la Biblia llama "el remanente" o "la descendencia" de la iglesia de Dios (Apocalipsis 12: 17), y Ud. es uno de los "consiervos" de Dios (Apocalipsis 19: 10). ¡Permitiendo simplemente que la Biblia se interprete a sí misma, Ud. tiene la seguridad de la Palabra de Dios de que Ellen White no es el Espíritu de Profecía y no tiene nada que ver con el lugar que Ud. ocupe en la verdadera iglesia: el Cuerpo de Cristo!

La Iglesia Remanente

Pero, ¿qué tiene que decir la Biblia acerca de La Iglesia Remanente?

Los Adventistas del Séptimo Día se sorprenden al descubrir que la Biblia jamás se refiere a La Iglesia Remanente como una organización terrenal. La Biblia nunca usa la frase "la iglesia remanente." Ni nunca dice la Biblia que las personas deben ingresar a una particular iglesia u organización "remanente" para ser salvas, o trabajar para Dios, o para ser contadas como pueblo de Dios. En su lugar, mientras la Biblia usa la palabra "remanente," "descendencia," o "de Dios," como 826 veces, habla de personas, algunas de las cuales a veces se opusieron a Dios, fueron castigadas por Dios, eran miembros de naciones que no eran Israel, o eran sobrevivientes reconvertidos. Pero nunca se refiere a ninguna iglesia, denominación, u organización terrenal como La Iglesia Remanente. La Biblia es clara en que el Reino de Dios -- o la Iglesia de Cristo, o aún el pueblo de Dios -- no es la nación judía ni ningún otro grupo particular de personas aparte de la cristiandad en general. El ser parte de la Iglesia de Dios no depende de que su nombre esté en los libros de ninguna iglesia terrenal.

De acuerdo con la Biblia, su salvación depende de su relación con Jesucristo. Jesús no era Adventista del Séptimo Día, ni lo fue ningún miembro del pueblo de Dios desde el tiempo de la creación hasta que la iglesia Adventista del SéptimoDía se organizó en 1863. La abrumadora mayoría del pueblo de Dios hoy día ¡no son miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día! Aceptando a Cristo Jesús como su Salvador y viviendo cada día por medio del poder del Espíritu Santo que mora en Ud., su salvación está asegurada, ¡no importa en qué iglesia tenga su membresía!

"Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados." -- 1 Juan 2: 28.

"No amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él." -- 1 Juan 3: 18, 19.

"Sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero. Y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna." -- 1 Juan 5: 20.

"Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida." -- 1 Juan 5: 11, 12.


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