PLANTEAMIENTO
En ninguna parte del Nuevo Testamento leemos de “el pastor” de tal y tal iglesia local.
En cambio, cuando Pablo y Bernabé terminaron su primer viaje misionero, habiendo establecido varias asambleas, ellos volvieron por el mismo camino y constituyeron ancianos en cada una de ellas, Hechos 14.23.
En esto también nos llama la atención que había más de uno en cada caso.
Si preguntamos qué propósito había en designar a estos hombres, descubriremos que las Escrituras son suficientemente explícitas.
Definitivamente no fue con el fin de establecer una especie de clero, aun cuando no dudamos de que algunos de esos ancianos se hayan dedicado a tiempo completo al cuidado de aquellas iglesias.
Algunos participarían también en el ministerio de la palabra de Dios; véase 1 Timoteo 5:17:
“Los ancianos que gobiernen (G4291) bien ... mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.” (RV1960)
Este es el punto que quiero debatir.
¿HA DELEGADO CRISTO, GOBIERNO HUMANO EN SU IGLESIA?
Porque al examinar otras versiones, considero que no se trata de ningún "gobierno" sino de la responsabilidad de administrar los intereses de Cristo en la asamblea, leemos en la Biblia Al Día:
(BAD) Los ancianos que dirigen bien los asuntos de la iglesia son dignos de doble honor, especialmente los que dedican sus esfuerzos a la predicación y a la enseñanza.
La Biblia Corona de Jerusalén, traduce así:
("CJ") Los presbíteros que ejercen bien su cargo merecen doble remuneración, principalmente los que se afanan en la predicación y en la enseñanza.
La Biblia versión Jünemann de la Septuaginta, traduce así:
(Jünemann) Los que bellamente presiden, presbíteros, de doble honor son dignos; máximamente los que se fatigan en palabra y enseñanza.
La palabra traducida tristemente como "gobierno" en la Reina Valera es:
G4291= προΐ́στημι, transliterada como "proistēmi"
Y digo "tristemente" porque va en contra del principio bíblico de Mt.18:20 que elimina cualquier tipo de usurpación de funciones.
Los ancianos que nos presiden en el Señor (Rom_12:8; 1Te_5:12) no están puestos por el Espíritu Santo (Hch.20:28) para ejercer ningún gobierno dentro de la asamblea.
Esa no es su responsabilidad.
El legítimo representante de Cristo en su genuina Iglesia es el Espíritu Santo, por lo tanto, los ancianos deben ser hombres llenos del Espíritu Santo, responsables de apacentar, de conducir, conforme a la voluntad de Cristo, porque una cosa es la Justificación recibida en el altar de la Cruz y otra muy distinta, es la glorificación de su pueblo mediante el Espíritu Santo, cuyo propósito es que seamos lo más parecido a Cristo posible.
"Tristemente" el uso de la traducción "gobierno" ha llevado a muchos hermanos a creerse los dueños de la asamblea y esta conducta, en ningún modo agrada al Señor (Mat 21:38).
Si en una reunión como Iglesia (1Co 11:18) el pueblo tiene encima un amo que no es Cristo, obviamente es una iglesia de los hombres.
De ahí la inmensa responsabilidad de los pastores, o ancianos, o presbíteros, de conducir el rebaño, como si fuera Cristo mismo haciéndolo.
Existe el caso de un hermano, que, en su barrio, era miembro del concejo comunal, y alguna vez estuvo anunciando la ayuda del gobierno en una reunión de su barrio, y pasó otro hermano de su congregación, quién no tuvo reparos en denunciarlo a los ancianos de la asamblea, y éstos, sin hablar con él, lo sacaron fuera de la comunión, lo expulsaron, con el argumento de que estaba participando en política.
Pienso que José, el primer ministro de Egipto, no lo dejarían entrar en la iglesia de ellos.
Este es fruto, de no ser siervo de Cristo, sino de usar su Nombre, para controlar a los simples (Mt.7:21-23).
El Espíritu Santo glorifica a Cristo, no habla por su propia cuenta, y su labor a nivel corporativo, es nuestra santificación, a la espera de nuestro Amado Señor y Salvador:
1Jn 3:3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
En ninguna parte del Nuevo Testamento leemos de “el pastor” de tal y tal iglesia local.
En cambio, cuando Pablo y Bernabé terminaron su primer viaje misionero, habiendo establecido varias asambleas, ellos volvieron por el mismo camino y constituyeron ancianos en cada una de ellas, Hechos 14.23.
En esto también nos llama la atención que había más de uno en cada caso.
Si preguntamos qué propósito había en designar a estos hombres, descubriremos que las Escrituras son suficientemente explícitas.
Definitivamente no fue con el fin de establecer una especie de clero, aun cuando no dudamos de que algunos de esos ancianos se hayan dedicado a tiempo completo al cuidado de aquellas iglesias.
Algunos participarían también en el ministerio de la palabra de Dios; véase 1 Timoteo 5:17:
“Los ancianos que gobiernen (G4291) bien ... mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.” (RV1960)
Este es el punto que quiero debatir.
¿HA DELEGADO CRISTO, GOBIERNO HUMANO EN SU IGLESIA?
Porque al examinar otras versiones, considero que no se trata de ningún "gobierno" sino de la responsabilidad de administrar los intereses de Cristo en la asamblea, leemos en la Biblia Al Día:
(BAD) Los ancianos que dirigen bien los asuntos de la iglesia son dignos de doble honor, especialmente los que dedican sus esfuerzos a la predicación y a la enseñanza.
La Biblia Corona de Jerusalén, traduce así:
("CJ") Los presbíteros que ejercen bien su cargo merecen doble remuneración, principalmente los que se afanan en la predicación y en la enseñanza.
La Biblia versión Jünemann de la Septuaginta, traduce así:
(Jünemann) Los que bellamente presiden, presbíteros, de doble honor son dignos; máximamente los que se fatigan en palabra y enseñanza.
La palabra traducida tristemente como "gobierno" en la Reina Valera es:
G4291= προΐ́στημι, transliterada como "proistēmi"
Y digo "tristemente" porque va en contra del principio bíblico de Mt.18:20 que elimina cualquier tipo de usurpación de funciones.
Los ancianos que nos presiden en el Señor (Rom_12:8; 1Te_5:12) no están puestos por el Espíritu Santo (Hch.20:28) para ejercer ningún gobierno dentro de la asamblea.
Esa no es su responsabilidad.
El legítimo representante de Cristo en su genuina Iglesia es el Espíritu Santo, por lo tanto, los ancianos deben ser hombres llenos del Espíritu Santo, responsables de apacentar, de conducir, conforme a la voluntad de Cristo, porque una cosa es la Justificación recibida en el altar de la Cruz y otra muy distinta, es la glorificación de su pueblo mediante el Espíritu Santo, cuyo propósito es que seamos lo más parecido a Cristo posible.
"Tristemente" el uso de la traducción "gobierno" ha llevado a muchos hermanos a creerse los dueños de la asamblea y esta conducta, en ningún modo agrada al Señor (Mat 21:38).
Si en una reunión como Iglesia (1Co 11:18) el pueblo tiene encima un amo que no es Cristo, obviamente es una iglesia de los hombres.
De ahí la inmensa responsabilidad de los pastores, o ancianos, o presbíteros, de conducir el rebaño, como si fuera Cristo mismo haciéndolo.
Existe el caso de un hermano, que, en su barrio, era miembro del concejo comunal, y alguna vez estuvo anunciando la ayuda del gobierno en una reunión de su barrio, y pasó otro hermano de su congregación, quién no tuvo reparos en denunciarlo a los ancianos de la asamblea, y éstos, sin hablar con él, lo sacaron fuera de la comunión, lo expulsaron, con el argumento de que estaba participando en política.
Pienso que José, el primer ministro de Egipto, no lo dejarían entrar en la iglesia de ellos.
Este es fruto, de no ser siervo de Cristo, sino de usar su Nombre, para controlar a los simples (Mt.7:21-23).
El Espíritu Santo glorifica a Cristo, no habla por su propia cuenta, y su labor a nivel corporativo, es nuestra santificación, a la espera de nuestro Amado Señor y Salvador:
1Jn 3:3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.