Encuentro con mi Jesus

14 Enero 2003
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Hola a toditos !! Bueno a mi me gusta mucho escribir... Tengo un amigo que le gusta mucho entrar a un Foro de Robi Draco Rosa.. En ese foro muchas personas no creen en Dios, estan perdidos en sus depresiones.. Yo le dije a Dios una noche "Dios mio yo quiero hacer algo en ese Foro para que se filtre tu palabra para poder llevar tu mensaje de poder, para que la gente alli te conozca y conozca tus maravillas." Miren hermanitos nunca habia escrito una historia tan rapidamente en mi vida, las palabras llegaban a mi mente bien rapido, mi mano no paraba de escribir.. Gracias le doy a Dios de haberme permitido llevar su palabra a un lugar donde no lo aceptan. Me siento muy orgullosa de mi Dios!!! Y bueno pues queria compartir lo que escribi con ustedes.. Al principio tal vez se asusten un poco pero leanlo esta muy bonito. Si tienen alguna opinion pues digamela, acepto criticas !! jejeje

Encuentro
Por: Mara Estrada

Hoy en llanto,
caminaba por las tinieblas de mi corazón,
y sentado a la sombra del olvido,
se encontraba aquel que fue un día mi supuesto amigo
al que todos le llaman Jesucristo.

No me atrevía llegar hasta a él,
me habia hecho mucho daño,
pero pense, ¿Cómo aquel hombre que brinda una supuesta paz eterna
y amor único se encontraba en ésta tenebrosa ciudad?

Creo que escucho mi pensamiento
y alzo su delicada mirada hacia mi.
Me dijo en tono bajo: " Me has olvidado,
ya no me escuchas, tú me has abandonado aquí".

Quise acercarme a él,
queria decirle lo que sentía,
decirle por qué lo abandone.
Sí, quería que supiera en la desgracia
que me habia dejado.

Así que decidí cruzar la ciudad
y sentarme con él en aquella roca de odio y reveldía.
Desahogar mi dolor y decirle que ya no lo quería.

Le dije:" Valla!! Te veo afligido,
con algunas lágrimas en tus ojos.
No sé por qué sufres,
acaso no te alegró verme en aquella audisea
cuando encadenada me tenía el dolor?"

El me miraba con compasión,
sus ojos cada ves más veían la lluvia caer
mientras yo seguía declarandole mi reveldía.

Me dijo:"Vuelve a mí, sé que alla afuera no eres feliz,
sólo en mí hay gloria."
"Cómo volver a tí,
si sólo en tí encontre lágrimas,
todos me decían que tu amor y fidelidad era eterna,
y cuando más necesite tu abrazo,
me rechazastes y no me distes las fuerzas para vencer."
Le respondí con odio y fuerzas.
"Te llamaba, te llamaba ahogada en llanto,
y nunca me respondías.
Me veías caer y caer,
y nunca me levantastes,
sola con mis fuerzas pude luchar.
Ahora soy feliz, sí,
soy feliz y no te necesito.
Dice un libro que escribistes que los que confían en tí,
eran como el monte de Sion que permanecen.
Pero confie en tí y poco a poco me despedazada
y me quebraba más y más. Fui callendo en decadencia
y nunca permanecí, no, n
unca permanecí en alegría.
Permanecí en soledad y angustia".

Su rostro quería caer,
nunca imagine ver a ese hombre tan solo.
Sus lágrimas se desbordaban de su rostro,
y con voz entrecortada me respondió.
"Natalia, cuanto te amo,
nunca te he abandonado.
Aquellas lágrimas tan hermosas que salían de tus ojos
eran producto de mi socorro.
Cada ves que caías,
ahi estaba yo peleando por tí.
Cuando venía esa espada contra tu corazón,
yo como escudo te protegí.
Aveces te sentias sola,
pero yo abrazaba tu corazón.
Cuando decidistes entregarme tu vida,
mi anhelo era tenerte para siempre en mi brazos.
Tus llamadas siempre escuchaba,
sí, eran hermosas con nostalgía.
Siempre respondí, siempre te respondí,
pero nunca me escuchabas,
tu poca fe te hacia ignorarme como un fantasma
y cada vez má lejos te sentía.
Me abandonastes por creerle al que no cree en mí.
¿Me odias por amarte y por desatarte de las cadenas de muerte?"

Al escuchar esas palabras
mis ojos vieron lágrimas,
quería apartarme de él,
mientras una fuerza invisible pero agradable
me hacía escucharlo con delicadesa.

Me dijo:"esas lágrimas que brotan tus ojos ahora,
te hacen reconocer que no eres feliz.
Quieres encontrar alegría en las calles del engaño.
Y un día mo muy lejano caeras y caeras para siempre.
Y cuando pidas socorro ninguno de tus supuestos amigos vendra a ti."

Reaccione y dije:"Sufri mucho y mi corazón esta herido,
sangra amargura y espinas crecen sobre el."

"Tu corazón sangra.
Pero mira mis manos y mis pies,
mira mis herida,no paran de sangrar
y esa sangre te limpia Natalia.
Te limpian y te dan vida.
Si tan sólo me dieras la oportunidad de darte de beber
y saciar esa sed que tienes,
esa sed de amor y felicidad que sólo yo te puedo dar.
Pararía de sangrar tu corazón.
Verías que todo tiene un propósito.
Así como mis heridas,que sangran siempre por tí,
tus lágrimas tinen el propósito para una felicidad.
Porque cada una de ellas fui yo las que las dí.
Porque esas lágrimas eran el producto de mi amor y calor."

Al escuchar esas palabras,
pude ver recuerdos en un instante de la historia de mi vida.
Pude ver que en mi dolor podía sentir algo que no podía explicar,
era un poco de paz pero la angustia me impedía sentirla con facilidad.

El se dio cuenta de lo que vivía
y me dijo:"eso que sentías en los momentos de angustia era mi paz,
la que yo te brindaba pero nunca la aceptastes."
Era como si escuchara cada una de las palabras
que yo pronunciaba en mi mente.

Me di cuenta que su amor era infinito por mí.
Era el sentimiento más hermoso que una persona podía sentir.
Era cierto, yo no era feliz,
sólo fingía ser una persona perfecta.
Pero por dentro era como una niña vagabunda
en las calles negras y tenebrosas de la ciudad.
Quería abrazarlo, besarlo y sentir su calor.
Pero lo había humillado demasiado,
y pense que no me perdonaría.
Su rostro reflejaba una luz infinita y poderosa.
No sé si su resplandor era porque estaba feliz
de saber que vivo en desgracia sin él,
o si era porque sabía que lo necesitaba y quería socorrerme.

Yo sólo miraba el suelo,
me sentía avergonzada,
¿Cómo tratar de engañar a la persona que todo lo sabe?
Pero me sorprendí cuando escuche:"No dije yo una vez,
alabad al Dios de los cielos porque para siempre en su misericordia?"
Con voz entrecortada respondí: "Sí".
"Entonces", me respondio, "por qué no te atreves a acurucarte entre mis brazos,si sabes que te perdonaré.
Te amo Natalia y cree los cielos,
la luna y las estrellas para que señoreasen en las noches para tí.
No te ahogues en tus penas y dejame darte esa libertad que tanto deseas."

"Perdoname, perdoname", respondi a gritos,
"Cómo ha pasado el tiempo para mí,
mas sé que nunca es tarde cuando esta tu presencia.
El miedo me cegó, pero no puedo ocultar que te amo."

En esos momentos lo abraze con desespero,
así como una niña cuando ve a su madre despues de tantos años.
Mis lágrimas se mezclaban con su alegría
y empapaban sus vestiduras blancas.
Me dijo:"te hice libre y sano tus heridas, siempre estaré contigo.
Bienvenida a casa Natalia."

Y desde ese día fui libre y feliz,
porque sentía su amor cada día en mi corazón.
Y cuando camino por la calles de mi mente,
me encuentro con la ciudad del olvido.
La que una vez se encontraba en tinieblas.
Pero ya no era su nombre olvido,
ahora la nombre La Ciudad de la Nueva Vida.
Y alli lo veía a El siempre,
esperandome a la sombra del árbol de la paz con una sonrisa en sus labios.
Ya no ocultare más mi amor por él!
Ahora digo con sinceridad "soy feliz y libre"


Espero que les haya gustado !! Dios me los bendoga a toditos!!
Petalos de rosa

"TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE"
Filipense 4:13