Antes, en 1975, el Dr. Stanley Rhine, de la Universidad de Nuevo México, anunció su descubrimiento de huellas semejantes a la humanas en estratos de 40 millones de años de antigüedad. Unos meses antes, un hallazgo similar fue hecho en Kenton, Oklahoma. Casi al mismo tiempo, se reveló el descubrimiento de una huella en piedra en el norte de Wisconsin.
En Death Valley, hay amplia evidencia fósil y ósea para indicar que el área desolada fue una vez un tropical Jardín del Edén donde una raza de gigantes vivió y se alimentó con sabrosas comidas provenientes de los lagos y bosques locales.
Hablar de una raza de gigantes prehistóricos en lo que es ahora el desierto del Death Valley es refutar simultáneamente la doctrina que decreta que el hombre es un relativo recién llegado a los continentes americanos Norte y Sur. Aunque por un lado las nuevas fechas del radiocarbono demuestren que el puente de tierra de Bering y el corredor de hielo cordillerano no eran transitables hasta hace 9.000 años, una cantidad creciente de evidencia física indica que el hombre estaba ciertamente en este hemisferio mucho antes que en esa reciente fecha.
En primer lugar, se dice que el maíz, una contribución americana a las mesas del mundo, es en 9.000 años nuestro cultivo doméstico más antiguo. Algún agricultor tenía que estar en las Américas hace más de 9.000 años para cultivar la semilla. Las antiguas semillas de calabaza, los cacahuetes y el algodón fechados en 8.500 años, hallados en el Valle de Nanchoc de Perú, constituye evidencia adicional de que la labranza estaba bien establecida en el Nuevo Mundo. La prueba concluyente de que tales granjeros antiguos existieron en las Américas se obtuvo cuando un taladro de la Humble Oil Company perforó polen de maíz mexicano que tenía más de 80.000 años.
La anómala separación de la sangre y dentición india, y la distribución geográfica del indio americano, exige una imposible escala genética de tiempo para transformar a los inmigrantes asiáticos en los distintivos habitantes del Nuevo Mundo.
Aun cuando intentemos conservar algún orden con las teorías aceptadas sobre el asentamiento del Nuevo Mundo, deberemos reconocerle a América del Norte una evolución mayor en 40.000 años que la que tuvo lugar en más de un millón de años en Europa, África, y Asia.
Cráneos encontrados en California, que son claramente de indios americanos, han sido datados en 50.000 años. Pero nosotros nos quedamos con otro misterio. Un cráneo del tipo indio americano (vía análisis métrico) de 140.000 años de antigüedad se ha encontrado en un sitio de excavación iraní.
¿Qué de la civilización amerindia perdida de Cahokia, con pirámides y una gran pared incluidas? Un sitio, cerca de la actual ciudad de St.Louis, puede haber contenido una metrópoli de más de 250.000 indios norteamericanos.
¿Y quién construyó las misteriosas paredes de siete millas de las colinas de Berkeley y Oakland, California?
¿Y qué gentes pre-mayas diseñaron en Yucatán una complicada fuente de agua para irrigar las cosechas hace más de 2.000 años?
El Caracol de Chichen Itza es un notable observatorio mesoamericano que parece haber correlacionado sus resultados con sitios similares de América del Norte, incluyendo Mesa Verde, Wichita, y Chaco Canyon.
Uno de las teorías más heréticas que yo sugiero en Worlds Before Our Own (Mundos Antes del Nuestro) es que la cuna de la civilización posiblemente podría haber viajado del llamado Nuevo Mundo al Viejo. Ahora, en diciembre de 2007, años después de que Ruth Shady Solis encontrara la ciudad antigua de Caral, en Perú, los científicos han aceptado la datación por carbono de 2.627 a. de C., estableciendo de ese modo que la civilización en Sud América es mucho más antigua que los pueblos del Valle de Harappa y las pirámides de Egipto. Caral debe ser reconocida ahora como “la madre de todas las civilizaciones,” el eslabón perdido de la arqueología, la Ciudad Madre.
El conocimiento científico ha sido al parecer bien valorado por los habitantes de cada cultura, conocida y desconocida. Grabados en piedra que pueden tener tanto como 60 millones de años representan en detalladas ilustraciones un trasplante de corazón y una cesárea. Los egipcios antiguos usaron el equivalente de una jalea anticonceptiva y tests de orina para determinar el embarazo. El cemento utilizado para llenar las cavidades dentales mayas todavía se sostiene después de 1.500 años.
Se supone que ningún tejido hubo sido encontrado hasta que Egipto produjo el material de tela hace 5.000 años. ¿Cómo, entonces, podemos hablar del sitio ruso que cuenta con husos y géneros estampados de 80.000 años de antigüedad?
No sólo parece que los antiguos babilónicos usaron cerillas de azufre, sino que ellos tenían una tecnología bastante sofisticada para emplear baterías electroquímicas con cableado. Hay también evidencia de baterías eléctricas y electrólisis en el Antiguo Egipto, India, y Swahililand.
Se encontraron restos de una fábrica de metales con más de 200 hornos en lo que es ahora Medzamor, en la Armenia rusa. Aunque para fundir platino se requiere una temperatura de más de 1.780 grados, algunos pueblos pre-incaicos en Perú fabricaron objetos del metal. Incluso hoy el proceso para extraer aluminio de la bauxita es un procedimiento complicado, pero Chou Chu, famoso general de la era Tsin (265-316 A.D.), fue enterrado llevando broches de aluminio en el cinturón de su vestimenta funeraria.
Huesos tallados, tiza, piedras, junto con lo que parecerían ser decoradas ''monedas," salieron de las grandes profundidades durante excavaciones. Una extraña losa grabada fue encontrada en una mina de carbón. El artefacto estaba decorado con cuadrados en forma de diamante con la cara de un anciano en cada ''caja”. En otra mina de carbón, los mineros encontraron lisos y pulidos bloques de concreto que formaban una pared sólida. Según el testimonio de un minero, él cortó un bloque y encontró en su interior la mezcla normal de arena y cemento que constituye la mayoría de los ladrillos típicos de hoy.
Un collar de oro fue hallado incrustado en un trozo de carbón. Una púa de metal se descubrió en una mina de plata en Perú. Un instrumento de hierro se encontró en una capa de carbón escocesa. Se calculó que era millones de años más antiguo de lo que se cree que el hombre ha existido. Un recipiente de metal, con forma de campana e incrustaciones de un motivo floral de color plata, fue arrancado de la roca sólida por una explosión cerca de Dorchester, Massachusetts
En Death Valley, hay amplia evidencia fósil y ósea para indicar que el área desolada fue una vez un tropical Jardín del Edén donde una raza de gigantes vivió y se alimentó con sabrosas comidas provenientes de los lagos y bosques locales.
Hablar de una raza de gigantes prehistóricos en lo que es ahora el desierto del Death Valley es refutar simultáneamente la doctrina que decreta que el hombre es un relativo recién llegado a los continentes americanos Norte y Sur. Aunque por un lado las nuevas fechas del radiocarbono demuestren que el puente de tierra de Bering y el corredor de hielo cordillerano no eran transitables hasta hace 9.000 años, una cantidad creciente de evidencia física indica que el hombre estaba ciertamente en este hemisferio mucho antes que en esa reciente fecha.
En primer lugar, se dice que el maíz, una contribución americana a las mesas del mundo, es en 9.000 años nuestro cultivo doméstico más antiguo. Algún agricultor tenía que estar en las Américas hace más de 9.000 años para cultivar la semilla. Las antiguas semillas de calabaza, los cacahuetes y el algodón fechados en 8.500 años, hallados en el Valle de Nanchoc de Perú, constituye evidencia adicional de que la labranza estaba bien establecida en el Nuevo Mundo. La prueba concluyente de que tales granjeros antiguos existieron en las Américas se obtuvo cuando un taladro de la Humble Oil Company perforó polen de maíz mexicano que tenía más de 80.000 años.
La anómala separación de la sangre y dentición india, y la distribución geográfica del indio americano, exige una imposible escala genética de tiempo para transformar a los inmigrantes asiáticos en los distintivos habitantes del Nuevo Mundo.
Aun cuando intentemos conservar algún orden con las teorías aceptadas sobre el asentamiento del Nuevo Mundo, deberemos reconocerle a América del Norte una evolución mayor en 40.000 años que la que tuvo lugar en más de un millón de años en Europa, África, y Asia.
Cráneos encontrados en California, que son claramente de indios americanos, han sido datados en 50.000 años. Pero nosotros nos quedamos con otro misterio. Un cráneo del tipo indio americano (vía análisis métrico) de 140.000 años de antigüedad se ha encontrado en un sitio de excavación iraní.
¿Qué de la civilización amerindia perdida de Cahokia, con pirámides y una gran pared incluidas? Un sitio, cerca de la actual ciudad de St.Louis, puede haber contenido una metrópoli de más de 250.000 indios norteamericanos.
¿Y quién construyó las misteriosas paredes de siete millas de las colinas de Berkeley y Oakland, California?
¿Y qué gentes pre-mayas diseñaron en Yucatán una complicada fuente de agua para irrigar las cosechas hace más de 2.000 años?
El Caracol de Chichen Itza es un notable observatorio mesoamericano que parece haber correlacionado sus resultados con sitios similares de América del Norte, incluyendo Mesa Verde, Wichita, y Chaco Canyon.
Uno de las teorías más heréticas que yo sugiero en Worlds Before Our Own (Mundos Antes del Nuestro) es que la cuna de la civilización posiblemente podría haber viajado del llamado Nuevo Mundo al Viejo. Ahora, en diciembre de 2007, años después de que Ruth Shady Solis encontrara la ciudad antigua de Caral, en Perú, los científicos han aceptado la datación por carbono de 2.627 a. de C., estableciendo de ese modo que la civilización en Sud América es mucho más antigua que los pueblos del Valle de Harappa y las pirámides de Egipto. Caral debe ser reconocida ahora como “la madre de todas las civilizaciones,” el eslabón perdido de la arqueología, la Ciudad Madre.
El conocimiento científico ha sido al parecer bien valorado por los habitantes de cada cultura, conocida y desconocida. Grabados en piedra que pueden tener tanto como 60 millones de años representan en detalladas ilustraciones un trasplante de corazón y una cesárea. Los egipcios antiguos usaron el equivalente de una jalea anticonceptiva y tests de orina para determinar el embarazo. El cemento utilizado para llenar las cavidades dentales mayas todavía se sostiene después de 1.500 años.
Se supone que ningún tejido hubo sido encontrado hasta que Egipto produjo el material de tela hace 5.000 años. ¿Cómo, entonces, podemos hablar del sitio ruso que cuenta con husos y géneros estampados de 80.000 años de antigüedad?
No sólo parece que los antiguos babilónicos usaron cerillas de azufre, sino que ellos tenían una tecnología bastante sofisticada para emplear baterías electroquímicas con cableado. Hay también evidencia de baterías eléctricas y electrólisis en el Antiguo Egipto, India, y Swahililand.
Se encontraron restos de una fábrica de metales con más de 200 hornos en lo que es ahora Medzamor, en la Armenia rusa. Aunque para fundir platino se requiere una temperatura de más de 1.780 grados, algunos pueblos pre-incaicos en Perú fabricaron objetos del metal. Incluso hoy el proceso para extraer aluminio de la bauxita es un procedimiento complicado, pero Chou Chu, famoso general de la era Tsin (265-316 A.D.), fue enterrado llevando broches de aluminio en el cinturón de su vestimenta funeraria.
Huesos tallados, tiza, piedras, junto con lo que parecerían ser decoradas ''monedas," salieron de las grandes profundidades durante excavaciones. Una extraña losa grabada fue encontrada en una mina de carbón. El artefacto estaba decorado con cuadrados en forma de diamante con la cara de un anciano en cada ''caja”. En otra mina de carbón, los mineros encontraron lisos y pulidos bloques de concreto que formaban una pared sólida. Según el testimonio de un minero, él cortó un bloque y encontró en su interior la mezcla normal de arena y cemento que constituye la mayoría de los ladrillos típicos de hoy.
Un collar de oro fue hallado incrustado en un trozo de carbón. Una púa de metal se descubrió en una mina de plata en Perú. Un instrumento de hierro se encontró en una capa de carbón escocesa. Se calculó que era millones de años más antiguo de lo que se cree que el hombre ha existido. Un recipiente de metal, con forma de campana e incrustaciones de un motivo floral de color plata, fue arrancado de la roca sólida por una explosión cerca de Dorchester, Massachusetts