ALGO TIENE DIOS PARA TÍ, TÓMALO CON CALMA, ÉL VIVE EN EL CORAZÓN DE CADA UNO DE NOSOTROS, ÉL SABE CUAL ES EL MOMENTO ADECUADO PARA TODO Y PARA TODOS.
Cada persona sabe que hay algo que se mueve, que existe, está ahí al lado tuyo, mirándote, escuchándote, persiguiéndote, es más rápido que tu sombra, te acompaña siempre y vive en tu cabeza.
Algunos crecen y se olvidan, o fingen muy bien no sentir, no creer; otros se hacen los locos, los desentendidos, no piensan sino en su propio interés, pero muy en el fondo saben que algo pasa, algo les dice que no es tarde... Sin embrago, su cabeza trata de eliminar aquel recuerdito diario a través de otras actividades, las cuales son "más importantes". Hay otros que saben que algo pasa y es en serio, que hay que ponerle un poco de atención a la vaina porque pueden salir perjudicados. Otros que sin interés tratan de darle un sentido a esta existencia y que nunca han negado lo que ha estado sucediendo desde el día que todo comenzó.
NIñOS, todos lo han sido, todos han vivido desde que nacieron con miles de sentimientos, que se justifican unos a otros, cada segundo de la vida, con miles y miles de vivencias todos los días.
NIñOS, que saben algo que todos saben y que todos algún día queremos negar, entender, alcanzar, vivir, pensar, soñar; está con ellos y a algunos les hace detenerse y pensar ¿Qué, como es y los va a afectar? Aprenden a vivir con ese pensamiento todos los días, aprenden a amarlo verdaderamente, también aprenden a dudar, pero también aprenden a confiar.
Día tras día, viven pensando que Él está con ellos, que no los va a dejar, desde muy chicos lo saben... .
A veces crecen y la madurez de cada año, los obliga a pensar, no solo en eso que siempre estuvo ahí, pues ellos no están solos, detrás de ellos están los padres, los abuelos, los vecinos, los demás NIñOS que también lo saben, etc.
Si, es cierto, algunos niños crecen y por las circunstancias, el tiempo, dejaron de pensar, talvez el colegio, sus compañeros de clase, la vida misma los enseñó que para que haya un futuro, debe haber más que una vida alegre, con amigos, segura en la familia y en Él, en sus sueños y pensamientos.
Aunque todo pasa, Él siempre está allí, esperando y mostrándose en cada momento. En momentos es en vano, ahora casi siempre tienen los ojos cerrados viendo el mundo en sintonía con ellos, buscando su propio bienestar.
LA VIDA MUESTRA A VECES CAMINOS SIN SALIDA, PALABRAS EN FRASES ABSURDAS, SIN EMBARGO ALGO SIGUE PASANDO, ALGO NOS SIGUE GUIANDO Y CUBRIENDO.
A medida que crecen, la vida se torna dura y surgen las dudas, nacen temores que te atan el corazón. Los adultos, algunos piensan que no hay vida más dura que la de ellos, pero todos se mienten porque saben que es más fácil esconder una mentira, tras una fachada de rudeza, falsa inseguridad y orgullo, que los miles de miedos adquiridos durante la infancia que muchas veces no los dejaron dormir, meditar, descansar.
Detrás de todo adulto, hubo, hay y siempre habrá un niño y cada niño de ese adulto sabe que el miedo aumenta y que no hay seguridad completa.
Ellos saben que cuando un niño crece la vida es más dura, pero lo tapan para no ser descubiertos. Y es entonces que se dan cuenta, recuerdan que al comienzo, no supieron nunca ¿Por qué?, algo estuvo ahí y que justo en ese momento, se sintieron bien, a gusto, totalmente seguros de sí mismos, confiados que con menos de un metro ya tenían el mundo en sus manos. Él siempre estaba en sus cuartos jugando, cuidándolos momento a momento, incluso cuando otro inseguro aparecía y los hacía de cualquier manera crecer más y más. Es que el problema no es ser un adulto además inseguro, porque nadie sabe cuando se es realmente un adulto.
Él nos cuida siempre, porque Él siempre nos ha visto como niños y nos cuida cada momento de nuestras vidas, así hayamos crecido y nos hayamos ocupado de otras cosas, en vez de haber seguido jugando con ÉL.
ÉL DIJO UN DÍA, CUANDO ESTUVO ENTRE NOSOTROS Y ALGUNOS LO PUDIERON VER: "DEJAD QUE LOS NIÑOS VENGAN A MI" y para mí, ahora todo está muy claro. ÉL solo quiere que vayamos a Él como los niños seguros y no como los adultos llenos de miedos. Si como niños, lo pudimos ver y nunca dejamos de creer, ¿Por qué no destruimos el adulto que hay en nosotros, y dejamos pasar a ese niño que habita en nuestro ser?
Todos sabemos que algo existe y quiere estar entre nosotros. ÉL quiere y nos invita a estar con ÉL. Porque quiere lo mejor para nosotros, quiere que vivamos como niños seguros junto a ÉL. Talvez crecer no sea malo, todos algún día lo hacemos. No sabe nadie que está mal o que está bien, sólo ÉL lo sabe y por eso ÉL nos quiere cuidar, nuestra alma es inquieta e intentará siempre buscar algo más.
Así pues, es mejor vivir toda nuestra existencia siendo niños, que morir siendo adultos. Él nos ha invitado a estar con ÉL, ¡TU DECIDES!
SE FELIZ
ATT: Alguien que cree y ama a JESÚS
Cada persona sabe que hay algo que se mueve, que existe, está ahí al lado tuyo, mirándote, escuchándote, persiguiéndote, es más rápido que tu sombra, te acompaña siempre y vive en tu cabeza.
Algunos crecen y se olvidan, o fingen muy bien no sentir, no creer; otros se hacen los locos, los desentendidos, no piensan sino en su propio interés, pero muy en el fondo saben que algo pasa, algo les dice que no es tarde... Sin embrago, su cabeza trata de eliminar aquel recuerdito diario a través de otras actividades, las cuales son "más importantes". Hay otros que saben que algo pasa y es en serio, que hay que ponerle un poco de atención a la vaina porque pueden salir perjudicados. Otros que sin interés tratan de darle un sentido a esta existencia y que nunca han negado lo que ha estado sucediendo desde el día que todo comenzó.
NIñOS, todos lo han sido, todos han vivido desde que nacieron con miles de sentimientos, que se justifican unos a otros, cada segundo de la vida, con miles y miles de vivencias todos los días.
NIñOS, que saben algo que todos saben y que todos algún día queremos negar, entender, alcanzar, vivir, pensar, soñar; está con ellos y a algunos les hace detenerse y pensar ¿Qué, como es y los va a afectar? Aprenden a vivir con ese pensamiento todos los días, aprenden a amarlo verdaderamente, también aprenden a dudar, pero también aprenden a confiar.
Día tras día, viven pensando que Él está con ellos, que no los va a dejar, desde muy chicos lo saben... .
A veces crecen y la madurez de cada año, los obliga a pensar, no solo en eso que siempre estuvo ahí, pues ellos no están solos, detrás de ellos están los padres, los abuelos, los vecinos, los demás NIñOS que también lo saben, etc.
Si, es cierto, algunos niños crecen y por las circunstancias, el tiempo, dejaron de pensar, talvez el colegio, sus compañeros de clase, la vida misma los enseñó que para que haya un futuro, debe haber más que una vida alegre, con amigos, segura en la familia y en Él, en sus sueños y pensamientos.
Aunque todo pasa, Él siempre está allí, esperando y mostrándose en cada momento. En momentos es en vano, ahora casi siempre tienen los ojos cerrados viendo el mundo en sintonía con ellos, buscando su propio bienestar.
LA VIDA MUESTRA A VECES CAMINOS SIN SALIDA, PALABRAS EN FRASES ABSURDAS, SIN EMBARGO ALGO SIGUE PASANDO, ALGO NOS SIGUE GUIANDO Y CUBRIENDO.
A medida que crecen, la vida se torna dura y surgen las dudas, nacen temores que te atan el corazón. Los adultos, algunos piensan que no hay vida más dura que la de ellos, pero todos se mienten porque saben que es más fácil esconder una mentira, tras una fachada de rudeza, falsa inseguridad y orgullo, que los miles de miedos adquiridos durante la infancia que muchas veces no los dejaron dormir, meditar, descansar.
Detrás de todo adulto, hubo, hay y siempre habrá un niño y cada niño de ese adulto sabe que el miedo aumenta y que no hay seguridad completa.
Ellos saben que cuando un niño crece la vida es más dura, pero lo tapan para no ser descubiertos. Y es entonces que se dan cuenta, recuerdan que al comienzo, no supieron nunca ¿Por qué?, algo estuvo ahí y que justo en ese momento, se sintieron bien, a gusto, totalmente seguros de sí mismos, confiados que con menos de un metro ya tenían el mundo en sus manos. Él siempre estaba en sus cuartos jugando, cuidándolos momento a momento, incluso cuando otro inseguro aparecía y los hacía de cualquier manera crecer más y más. Es que el problema no es ser un adulto además inseguro, porque nadie sabe cuando se es realmente un adulto.
Él nos cuida siempre, porque Él siempre nos ha visto como niños y nos cuida cada momento de nuestras vidas, así hayamos crecido y nos hayamos ocupado de otras cosas, en vez de haber seguido jugando con ÉL.
ÉL DIJO UN DÍA, CUANDO ESTUVO ENTRE NOSOTROS Y ALGUNOS LO PUDIERON VER: "DEJAD QUE LOS NIÑOS VENGAN A MI" y para mí, ahora todo está muy claro. ÉL solo quiere que vayamos a Él como los niños seguros y no como los adultos llenos de miedos. Si como niños, lo pudimos ver y nunca dejamos de creer, ¿Por qué no destruimos el adulto que hay en nosotros, y dejamos pasar a ese niño que habita en nuestro ser?
Todos sabemos que algo existe y quiere estar entre nosotros. ÉL quiere y nos invita a estar con ÉL. Porque quiere lo mejor para nosotros, quiere que vivamos como niños seguros junto a ÉL. Talvez crecer no sea malo, todos algún día lo hacemos. No sabe nadie que está mal o que está bien, sólo ÉL lo sabe y por eso ÉL nos quiere cuidar, nuestra alma es inquieta e intentará siempre buscar algo más.
Así pues, es mejor vivir toda nuestra existencia siendo niños, que morir siendo adultos. Él nos ha invitado a estar con ÉL, ¡TU DECIDES!
SE FELIZ
ATT: Alguien que cree y ama a JESÚS