'En un granito de arroz'

12 Junio 2005
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'En un granito de arroz'

Puedo escribir con mi voz
Lo inmenso de mi sentir
Bien puedo eso escribir
En un granizo de arroz.
Lo puedo hacer tan veloz
Como un rayo en la tormenta
Y todo sin que lo sienta
Aún mi propia conciencia
Porque mía no es la ciencia
Ni mía esta vestimenta.

Escribo sin darme cuenta
Que Dios no tiene figura
Ni pequeñeces, ni altura
Que lo midan o lo sientan.
Creaciones ornamentan
La tierra y todos los cielos
De Su poder y desvelo
Y la grande compasión
Por toda Su creación
Que ama y cuida con recelo.

Escribiendo mi consuelo
En un viaje sin escala,
Volando voy con mis alas
Sobre Aquel Monte Carmelo.
Sarón levantó su velo,
Y vi su gran hermosura
¡Qué dos pechos! ¡Qué figura!
¡Qué cuello tan juvenil!
¡Como torre de marfil!
¿No lo dice La Escritura?

Sigo escribiendo... ¿locuras?
Mientras que me lo permita
Semilla tan pequeñita
Y mente tan prematura.
No, no estoy a la altura
De los genios de la ciencia
Aún, ni tengo la experiencia
Ni exigua sabiduría,
Sólo escribo en poesía
Lo que dicta mi conciencia.

Mi mano con exigencia
Me dice: Vuelve a escribir
Porque debes describir
Lo que ves, con inocencia.
Milenios de trascendencia,
Los misterios del Bendito
Expresados por escrito
De la hermosura genuina;
La belleza femenina
De un Cuerpo tan exquisito.

En su Cámara, su Rito
Cautiva tanto a su Amado
Que lo tiene anonadado
Expectante, lo acredito.
Le embelesan sus ojitos,
Tan preciosos, ellos son
Cual los estanques de Hesbón,
Con la gracia de ellos mismos
Van exhalando erotismo
¿No es esto una bendición?

Es tanta la perfección,
Que cubre su lindo pelo
Su cabeza, cual Carmelo
Suspendida en algodón.
Amada, ¡qué bendición!
!Qué porte! Cuánto quisiera
Que un grano de arroz tuviera
Espacio para expresarte
Lo que de mí quiero darte
Y lo que no ser te diera...

Que en este arroz yo escribiera
Tu belleza indescriptible
Pero con letra legible
Que todo el mundo entendiera...
¡Qué larga ha sido la espera!
Y el escribir esta 'Oda'
Dios, ¡qué mucho me incomoda!
Y, termino mis apuntes;
Perdona que te pregunte:
Señor ¿Y cuando es La Boda...?

Luis A. González

Cantar de los Cantares, cap. 7