Comparto con todos vosotros, una carta escrita por un joven que está preso en una cárcel de España y con el que mantengo correspondencia por correo ordinario.
Ha sido para mí de enorme bendición leer sus palabras y creo que será de exhortación para muchos, por eso la transcribo, para testimonio al mundo, de ese Dios que cambia vidas y que consuela a quienes viven situaciones difíciles.
No sé a vosotros, pero a mí, ha sido un tremendo testimonio, de cómo se puede ser libre en Cristo, estando en la cárcel, sabiendo que tienes para quince años más ahí dentro.
¿Alguien quiere escribirle a Carlos y le hago llegar vuestro mensaje?
Ha sido para mí de enorme bendición leer sus palabras y creo que será de exhortación para muchos, por eso la transcribo, para testimonio al mundo, de ese Dios que cambia vidas y que consuela a quienes viven situaciones difíciles.
Hola Mª Paz ¿Qué tal estás hermana?
Hoy es día 1, Feliz año; deseo que se realicen todos tus proyectos en este nuevo año. Yo estoy bien. Necesito ayuda de mi familia para poder ir a un centro cristiano y parece ser que no me apoyan, y hoy me he enterado de esto, lo que me ha hecho sentir mal, pero ha bastado una mirada al Salvador, para convertir esta noticia en nada, he recordado que nuestra vida está escondida con Cristo en Dios y que nuestra ciudadanía está en los cielos, la verdad que si pones tu mirada y tu confianza en Dios en medio de los problemas, éstos encogen ¿Por qué me tengo que preocupar de las cosas terrenales si mi vida está con Cristo en Dios y él es todo lo que necesito?. ¡ Ya está bien de vivir derrotado ¡ por más que quiera voy a pasar aquí una temporada, ¿para qué preocuparme? . Estoy mejor que muchos en el mundo: tengo vestido, comida y techo, amigos, familia y hermanos.
Cuando San Pablo escribe sus cartas en ellas no hay ni la más mínima queja, al contrario, están llenas de esperanza y de sabiduría. Pablo era un gigante de la fe y lo demostró soportando aflicciones y su trabajo no fue en vano. Nosotros también tenemos que ser sufridos sabiendo que al final recibiremos como premio la vida eterna, cada día pienso en ella, me pregunto como será e imagino que es un gozo como nunca hemos experimentado, solo el hecho de estar con Jesús para siempre ha de ser precioso y saber que ya no habrá más llanto, ni dolor, ni muerte , ni tristeza, me lleva a poner la mirada en las cosas celestiales, como dice la palabra, y no en las de la tierra. Bueno, me despido ya, ya que no tengo muchas cosas que contarte, espero verte algún día, un saludo a tu familia y hasta pronto. ¡ Que Dios te guarde ¡
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. 4Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. Amen. (Col 3:1-4)
Carlos
No sé a vosotros, pero a mí, ha sido un tremendo testimonio, de cómo se puede ser libre en Cristo, estando en la cárcel, sabiendo que tienes para quince años más ahí dentro.
¿Alguien quiere escribirle a Carlos y le hago llegar vuestro mensaje?