En el Espíritu
Ya cuando el celo es la fe
voy a convencerme de que te amo
y convencerte a ti que me sigas
amando,
tengo la seguridad y sin dudar
la certeza de que una noche,
me veré digno contigo dispuesta
y en la alcoba,
la autora de mis dulces sueños.
¿Qué más puedo hacer?
si soy Varón creado el sexto día
rodeado siempre y totalmente
por hembras de todas las especies.
Mi posición consagrada es quedarme
al frente,
porque yo sigo participando confiado
si de continuo estoy siempre adelante.
Comprende,
lo mío nunca fue ni será el retroceso.
No me gusta la muerte,
tampoco las purgas o el Hades.
Lo hago escrito y sin parar si aminora.
Y pasar,
de la tierra al cielo sin tanto trámite
es como saber transformarme en un
instante,
el Hijo en el Padre.
Ya cuando el celo es la fe
voy a convencerme de que te amo
y convencerte a ti que me sigas
amando,
tengo la seguridad y sin dudar
la certeza de que una noche,
me veré digno contigo dispuesta
y en la alcoba,
la autora de mis dulces sueños.
¿Qué más puedo hacer?
si soy Varón creado el sexto día
rodeado siempre y totalmente
por hembras de todas las especies.
Mi posición consagrada es quedarme
al frente,
porque yo sigo participando confiado
si de continuo estoy siempre adelante.
Comprende,
lo mío nunca fue ni será el retroceso.
No me gusta la muerte,
tampoco las purgas o el Hades.
Lo hago escrito y sin parar si aminora.
Y pasar,
de la tierra al cielo sin tanto trámite
es como saber transformarme en un
instante,
el Hijo en el Padre.