emanuelllllllllllllle, tú dices,
"No soy un obseso de la Biblia. Tengo varias. Lo que más me gusta es hacer lo que me dicen aquellos que recibieron la Palabra de Dios de forma directa: Fijarme y leer de Santos."
Te felicito, emanuellllllllllllllllle, por tu sinceridad esta vez. Analicemos lo que dices:
(1) No soy un obseso de la Biblia.
(2) Tengo varias.
(3)Lo que más me gusta es hacer lo que me dicen aquellos que recibieron la Palabra de Dios de forma directa: Fijarme y leer de Santos.
Vamos por partes:
(1) No soy un obseso de la Biblia.
Ojalá lo fueras.
Si estuvieras obsesionado por la Palabra de Dios, no dirías tantas tonterías.
Si estuvieras obsesionado por la Palabra de Dios, tendrías la Luz que te falta.
Si estuvieras obsesionado por la Palabra de Dios, estarías adorando al Dios Vivo y no a los humanos "santitos" que el Diablo ha puesto en tu camino.
Si estuvieras obsesionado por la Palabra de Dios, serías tan diferente que hasta hermanos seríamos.
(2) Tengo varias.
Lo dudo.
(3)Lo que más me gusta es hacer lo que me dicen aquellos que recibieron la Palabra de Dios de forma directa: Fijarme y leer de Santos.
Pobrecito, no sabes lo que te pierdes. Estás haciendo lo que un hombrecito hizo cuando lo invitaron a almorzar en un elegante restaurante francés, se llevó un libro de cocina francesa y no comió ninguno de los sabrosos platos que ahí había a su disposición. (Como experto sexual que soy, el ejemplo que te he dado podría tener la siguiente versión:
Al despreciar la Biblia y solamente leer y seguir las vidas de los "santos", estás haciendo lo que ese hombrecito hizo en su luna de miel. ¿Sabes que hizo? Se llevó un lbro de sexología y no hizo caso a la mujer con quien se había casado. Adivina lo que hizo la mujer: Pidió anulación de matrimonio ya que no se había consumado.
¡Pobrecito, enmanuejo!
"No soy un obseso de la Biblia. Tengo varias. Lo que más me gusta es hacer lo que me dicen aquellos que recibieron la Palabra de Dios de forma directa: Fijarme y leer de Santos."
Te felicito, emanuellllllllllllllllle, por tu sinceridad esta vez. Analicemos lo que dices:
(1) No soy un obseso de la Biblia.
(2) Tengo varias.
(3)Lo que más me gusta es hacer lo que me dicen aquellos que recibieron la Palabra de Dios de forma directa: Fijarme y leer de Santos.
Vamos por partes:
(1) No soy un obseso de la Biblia.
Ojalá lo fueras.
Si estuvieras obsesionado por la Palabra de Dios, no dirías tantas tonterías.
Si estuvieras obsesionado por la Palabra de Dios, tendrías la Luz que te falta.
Si estuvieras obsesionado por la Palabra de Dios, estarías adorando al Dios Vivo y no a los humanos "santitos" que el Diablo ha puesto en tu camino.
Si estuvieras obsesionado por la Palabra de Dios, serías tan diferente que hasta hermanos seríamos.
(2) Tengo varias.
Lo dudo.
(3)Lo que más me gusta es hacer lo que me dicen aquellos que recibieron la Palabra de Dios de forma directa: Fijarme y leer de Santos.
Pobrecito, no sabes lo que te pierdes. Estás haciendo lo que un hombrecito hizo cuando lo invitaron a almorzar en un elegante restaurante francés, se llevó un libro de cocina francesa y no comió ninguno de los sabrosos platos que ahí había a su disposición. (Como experto sexual que soy, el ejemplo que te he dado podría tener la siguiente versión:
Al despreciar la Biblia y solamente leer y seguir las vidas de los "santos", estás haciendo lo que ese hombrecito hizo en su luna de miel. ¿Sabes que hizo? Se llevó un lbro de sexología y no hizo caso a la mujer con quien se había casado. Adivina lo que hizo la mujer: Pidió anulación de matrimonio ya que no se había consumado.
¡Pobrecito, enmanuejo!