"UN MARACUCHO DESPISTADO"
Carta de presentación:
El Maestro José Briceño nació en Maracaibo Estado Zulia Venezuela el 1 de agosto de 1959.
Tuvo un llamado al Ministerio de Maestro como lo establece Efesios 4:11, y fue ordenado a dicho Ministerio por su pastor Ángel Cecilio Bravo el 5 de Febrero de 1991.
Obtuvo su Doctorado en Ciencias Teológicas en la Universidad “FUVIET” en el Distrito Federal en México. Catedrático y expositor en la Universidad Teológica “Nuevo Pacto Internacional” “UNPI” en USA en el Estado de New York.
Es fundador y presidente del Ministerio de la Enseñanza y la Evangelización “Jesús Soberano Señor” fundador de varias Escuelas de Capacitación Teológica a nivel nacional en Venezuela. Fundador de la Universidad Internacional de Formación y Capacitación Teológica “UNINFOCAT” que se lleva a cobo en línea por la web.
Hace poco tiempo se le hizo una entrevista sobre temas bíblicos, de más de hora y media de duración, cuyo video se encuentra en Youtube, y en el minuto 37:14 formula la siguiente pregunta:
"¿DE DÓNDE SALE QUE LA MUJER TIENE QUE USAR VELO EN LA IGLESIA?"
Y el mismo se contesta:
-----------------------------------------------------
-"Son estatutos de una organización el uso del velo, con base a una mala interpretación que se le hace al apóstol Pablo cuando escribe a los Corintios sobre un caso exclusivo en esa ciudad, lo cual no está escrito en otras cartas:
No se le escribió a la Iglesia de los Efesios, ni a los Filipenses, tampoco a los Tesalonicenses, ni a los Romanos, y pare usted de contar.
Porque el problema era exclusivo de Corinto, un puerto, donde habían sacerdotizas que le rendían culto a la diosa Diana.
Estamos hablando de gentiles ¿Cómo se distingue, en esa época, una mujer prostituta de una mujer decente?
Por el largo del pelo. La mujer prostituta se identifica por el pelo corto, se rapaba el pelo.
En contraste, la mujer culta judía, o gentil, se dejaba crecer el cabello.
De estas mujeres sacerdotizas, que se convierten al evangelio, están dentro de la iglesia, pero con el pelo corto, entonces se le escribe al apóstol para recibir instrucciones, porque estas mujeres salen a la calle, son evangelicas, han sido convertidas, pero las confunden con las prostitutas porque no tienen el pelo largo, entonces responde el apóstol Pablo:
"Ponle velo hasta que les crezca el cabello" "hasta que les crezca el cabello" porque en lugar del velo, le es dado el cabello..
Entonces agarraron eso que está escrito en Corintios, e hicieron un estatuto donde todas las mujeres tienen que usar velo, eso es falsa doctrina, eso es satanismo, eso es tinieblas dentro de la asamblea."
---------------------0----------------------
REFUTACIÓN BÍBLICA
Este maracucho podrá tener muchas letras en su cabeza, pero su corazón está alejado de la Sabiduría del cielo.
Apreciado pueblo del Señor, notemos que quien lo llama al ministerio no es el Espíritu Santo (Hch.13:1-3; 20:28), sino su propio pastor, por lo tanto, es un ministerio propio de los hombres y no de Cristo.
Y ese argumento de que fue un caso exclusivo de la Iglesia de Corinto, es falso, porque bajo el imperio romano los templos a los distintos dioses eran algo muy normal, en todas las ciudades, acordémonos cuando Pablo visitó Atenas, que su corazón se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría.
Además, la enseñanza de los apóstoles era uniforme a todas las iglesias, leemos en el mismo capítulo donde se halla la enseñanza sobre la cubierta de la mujer piadosa:
1Co 11:16 Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, NI LAS IGLESIAS DE DIOS.
Y en capítulos anteriores afirma:
1Co 4:17 Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, DE LA MANERA QUE ENSEÑO EN TODAS PARTES Y EN TODAS LAS IGLESIAS.
LA PRIMACÍA DE CRISTO EN LA ASAMBLEA
El capítulo 11 de 1 de Corintios, es muy instructivo, acerca del orden en una reunión como Iglesia. Leemos:
1Co 11:3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
Nótese que Dios Padre, debiendo ocupar el primer lugar en este orden, se lo cede al Hijo, por cuanto su Iglesia fue comprada a precio de sangre, leemos:
Hch 20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, LA CUAL ÉL GANÓ POR SU PROPIA SANGRE.
Toda reunión de la Iglesia es dirigida por la Presencia Espiritual de Cristo como su guía principal (Mt.18:20), ese es el oficio del Espíritu Santo, glorificar al Señor y tomar de lo de él y compartirlo con el fruto de la aflicción de su alma (Juan 16:14-15) que somos nosotros, su Iglesia.
1Co 11:4 Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza.
No podemos entrar al culto con cachucha o sombrero, porque estamos velando la gloria de Dios que es su Hijo Jesucristo, el segundo Adán, porque el primer Adán que fue hecho a imagen y semejanza de Dios, pervirtió esta imagen, que ha sido substituida por la plenitud de la Deidad habitando en Jesús, absolutamente puro, sin mancha, tres veces Santo, Santo, Santo, hecho más sublime que los cielos y nosotros, su Iglesia, somos de Cristo.
1Co 11:7 Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.
Esta cita bíblica enseña que Dios no hizo una muñeca de barro y sopló en ella aliento de vida, como ocurrió con el varón.
LA MUJER PROCEDE DEL VARÓN, ES SU GLORIA, PORQUE DEL VARÓN FUE FORMADA.
1Co 11:8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón,
Esta es la explicación del por qué una mujer no debe tomar parte en el púlpito de ninguna Iglesia de Cristo.
Pues al hacerlo, estaría manifestando LA GLORIA DEL HOMBRE EN PRESENCIA DE LA GLORIA DE DIOS QUE ES CRISTO.
Nosotros, como descendencia del primer Adán, no dimos la talla como imagen y semejanza de Dios, solo Cristo lo hizo. Leemos:
Ecl 7:29 He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones.
La cabeza cubierta de la mujer está declarando que la gloria del varón, no tiene lugar en las reuniones como Iglesia donde Cristo este presente.
Este velo congregacional está también manifestando la sujeción de la asamblea entera a la autoridad de Cristo.
Notemos tres glorias en esta porción de 1 de Corintios:
1. Cristo presente (Mt.18:20) como la gloria de Dios
2. La mujer como la gloria del varón (1Co 11:7)
3. El cabello largo como la gloria de la mujer (1Co 11:15).
EL VELO COMO SEÑAL DE AUTORIDAD POR CAUSA DE LOS ÁNGELES
1Co 11:10 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.
Considerando el simbolismo del velo congregacional como sujeción, no solo al esposo si es casada, sino a Cristo presente en la asamblea, la asociación con los ángeles nos remite a la eternidad pasada, cuando hubo una rebelión de ángeles, registrada en las Escrituras en Isaías 14 y Ezequiel 28, donde el Querubín protector, quiso ser como Dios (Is.14;14), arrastrando a las 3/4 partes de las huestes angelicales a su ruina.
En este sentido, el velo congregacional, es motivo de gozo para los ángeles fieles y un silencioso reproche a los ángeles que se rebelaron contra Dios.
De manera que no se trata de una mala interpretación del texto, como un caso único en la Iglesia de Corinto, mucho menos ver el uso del velo como una costumbre cultural de la época de Pablo, pues los ángeles nada tienen que ver con contextos culturales de ninguna índole.
No olvidemos que son dos cubiertas, la cubierta congregacional de 1Cor.11:6 y la cubierta natural, que es el cabello del versículo 15, leemos:
1Co 11:6 Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.
1Co 11:15 Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.
CONCLUSIÓN
Esta práctica apostólica, del uso del velo, es exclusiva para las Iglesias de Dios, leemos:
"NI LAS IGLESIAS DE DIOS"
1Co 11:16 Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.
Carta de presentación:
El Maestro José Briceño nació en Maracaibo Estado Zulia Venezuela el 1 de agosto de 1959.
Tuvo un llamado al Ministerio de Maestro como lo establece Efesios 4:11, y fue ordenado a dicho Ministerio por su pastor Ángel Cecilio Bravo el 5 de Febrero de 1991.
Obtuvo su Doctorado en Ciencias Teológicas en la Universidad “FUVIET” en el Distrito Federal en México. Catedrático y expositor en la Universidad Teológica “Nuevo Pacto Internacional” “UNPI” en USA en el Estado de New York.
Es fundador y presidente del Ministerio de la Enseñanza y la Evangelización “Jesús Soberano Señor” fundador de varias Escuelas de Capacitación Teológica a nivel nacional en Venezuela. Fundador de la Universidad Internacional de Formación y Capacitación Teológica “UNINFOCAT” que se lleva a cobo en línea por la web.
Hace poco tiempo se le hizo una entrevista sobre temas bíblicos, de más de hora y media de duración, cuyo video se encuentra en Youtube, y en el minuto 37:14 formula la siguiente pregunta:
"¿DE DÓNDE SALE QUE LA MUJER TIENE QUE USAR VELO EN LA IGLESIA?"
Y el mismo se contesta:
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-"Son estatutos de una organización el uso del velo, con base a una mala interpretación que se le hace al apóstol Pablo cuando escribe a los Corintios sobre un caso exclusivo en esa ciudad, lo cual no está escrito en otras cartas:
No se le escribió a la Iglesia de los Efesios, ni a los Filipenses, tampoco a los Tesalonicenses, ni a los Romanos, y pare usted de contar.
Porque el problema era exclusivo de Corinto, un puerto, donde habían sacerdotizas que le rendían culto a la diosa Diana.
Estamos hablando de gentiles ¿Cómo se distingue, en esa época, una mujer prostituta de una mujer decente?
Por el largo del pelo. La mujer prostituta se identifica por el pelo corto, se rapaba el pelo.
En contraste, la mujer culta judía, o gentil, se dejaba crecer el cabello.
De estas mujeres sacerdotizas, que se convierten al evangelio, están dentro de la iglesia, pero con el pelo corto, entonces se le escribe al apóstol para recibir instrucciones, porque estas mujeres salen a la calle, son evangelicas, han sido convertidas, pero las confunden con las prostitutas porque no tienen el pelo largo, entonces responde el apóstol Pablo:
"Ponle velo hasta que les crezca el cabello" "hasta que les crezca el cabello" porque en lugar del velo, le es dado el cabello..
Entonces agarraron eso que está escrito en Corintios, e hicieron un estatuto donde todas las mujeres tienen que usar velo, eso es falsa doctrina, eso es satanismo, eso es tinieblas dentro de la asamblea."
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REFUTACIÓN BÍBLICA
Este maracucho podrá tener muchas letras en su cabeza, pero su corazón está alejado de la Sabiduría del cielo.
Apreciado pueblo del Señor, notemos que quien lo llama al ministerio no es el Espíritu Santo (Hch.13:1-3; 20:28), sino su propio pastor, por lo tanto, es un ministerio propio de los hombres y no de Cristo.
Y ese argumento de que fue un caso exclusivo de la Iglesia de Corinto, es falso, porque bajo el imperio romano los templos a los distintos dioses eran algo muy normal, en todas las ciudades, acordémonos cuando Pablo visitó Atenas, que su corazón se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría.
Además, la enseñanza de los apóstoles era uniforme a todas las iglesias, leemos en el mismo capítulo donde se halla la enseñanza sobre la cubierta de la mujer piadosa:
1Co 11:16 Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, NI LAS IGLESIAS DE DIOS.
Y en capítulos anteriores afirma:
1Co 4:17 Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, DE LA MANERA QUE ENSEÑO EN TODAS PARTES Y EN TODAS LAS IGLESIAS.
LA PRIMACÍA DE CRISTO EN LA ASAMBLEA
El capítulo 11 de 1 de Corintios, es muy instructivo, acerca del orden en una reunión como Iglesia. Leemos:
1Co 11:3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
Nótese que Dios Padre, debiendo ocupar el primer lugar en este orden, se lo cede al Hijo, por cuanto su Iglesia fue comprada a precio de sangre, leemos:
Hch 20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, LA CUAL ÉL GANÓ POR SU PROPIA SANGRE.
Toda reunión de la Iglesia es dirigida por la Presencia Espiritual de Cristo como su guía principal (Mt.18:20), ese es el oficio del Espíritu Santo, glorificar al Señor y tomar de lo de él y compartirlo con el fruto de la aflicción de su alma (Juan 16:14-15) que somos nosotros, su Iglesia.
1Co 11:4 Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza.
No podemos entrar al culto con cachucha o sombrero, porque estamos velando la gloria de Dios que es su Hijo Jesucristo, el segundo Adán, porque el primer Adán que fue hecho a imagen y semejanza de Dios, pervirtió esta imagen, que ha sido substituida por la plenitud de la Deidad habitando en Jesús, absolutamente puro, sin mancha, tres veces Santo, Santo, Santo, hecho más sublime que los cielos y nosotros, su Iglesia, somos de Cristo.
1Co 11:7 Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.
Esta cita bíblica enseña que Dios no hizo una muñeca de barro y sopló en ella aliento de vida, como ocurrió con el varón.
LA MUJER PROCEDE DEL VARÓN, ES SU GLORIA, PORQUE DEL VARÓN FUE FORMADA.
1Co 11:8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón,
Esta es la explicación del por qué una mujer no debe tomar parte en el púlpito de ninguna Iglesia de Cristo.
Pues al hacerlo, estaría manifestando LA GLORIA DEL HOMBRE EN PRESENCIA DE LA GLORIA DE DIOS QUE ES CRISTO.
Nosotros, como descendencia del primer Adán, no dimos la talla como imagen y semejanza de Dios, solo Cristo lo hizo. Leemos:
Ecl 7:29 He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones.
La cabeza cubierta de la mujer está declarando que la gloria del varón, no tiene lugar en las reuniones como Iglesia donde Cristo este presente.
Este velo congregacional está también manifestando la sujeción de la asamblea entera a la autoridad de Cristo.
Notemos tres glorias en esta porción de 1 de Corintios:
1. Cristo presente (Mt.18:20) como la gloria de Dios
2. La mujer como la gloria del varón (1Co 11:7)
3. El cabello largo como la gloria de la mujer (1Co 11:15).
EL VELO COMO SEÑAL DE AUTORIDAD POR CAUSA DE LOS ÁNGELES
1Co 11:10 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.
Considerando el simbolismo del velo congregacional como sujeción, no solo al esposo si es casada, sino a Cristo presente en la asamblea, la asociación con los ángeles nos remite a la eternidad pasada, cuando hubo una rebelión de ángeles, registrada en las Escrituras en Isaías 14 y Ezequiel 28, donde el Querubín protector, quiso ser como Dios (Is.14;14), arrastrando a las 3/4 partes de las huestes angelicales a su ruina.
En este sentido, el velo congregacional, es motivo de gozo para los ángeles fieles y un silencioso reproche a los ángeles que se rebelaron contra Dios.
De manera que no se trata de una mala interpretación del texto, como un caso único en la Iglesia de Corinto, mucho menos ver el uso del velo como una costumbre cultural de la época de Pablo, pues los ángeles nada tienen que ver con contextos culturales de ninguna índole.
No olvidemos que son dos cubiertas, la cubierta congregacional de 1Cor.11:6 y la cubierta natural, que es el cabello del versículo 15, leemos:
1Co 11:6 Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.
1Co 11:15 Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.
CONCLUSIÓN
Esta práctica apostólica, del uso del velo, es exclusiva para las Iglesias de Dios, leemos:
"NI LAS IGLESIAS DE DIOS"
1Co 11:16 Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.
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