EL SEÑOR LO LLAMÓ / TUVO VIDA UNO QUE FUE PROTESTANTE /TESTIMONIO

abel34

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16 Abril 2000
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Queridísimos hermanos en Cristo, en virtud a los acontecimientos ocurridos en el foro, al tipo de aperturas y en algunos casos la insidia de algunos foristas, publicaré testimonio de quien fuera protestante.
Recomiendo a los hermanos protestantes leer con suma atención la presentación y no caer en respuestas odiosas, con doble sentido, maliciosas o insidiosas puesto que no sería propio de un cristiano. Ah!, y mucho menos tratar mal al Sr. Chesterton.


Por qué me convertí al Catolicismo

El genial polemista y escritor inglés G. K. Chesterton relata con maestría las causas y circunstancias que le atrajeron a la fe de Cristo, abandonando el protestantismo.
Aunque sólo hace algunos años que soy católico, sé sin embargo que el problema “por qué soy católico” es muy distinto del problema “por qué me convertí al catolicismo”. Tantas cosas han motivado mi conversión y tantas otras siguen surgiendo después... Todas ellas se ponen en evidencia solamente cuando la primera nos da el empujón que conduce a la conversión misma. Todas son también tan numerosas y tan distintas las unas de las otras, que, al cabo, el motivo originario y primordial puede llegar a parecernos casi insignificante y secundario. La “confirmación” de la fe, vale decir, su fortalecimiento y afirmación, puede venir, tanto en el sentido real como en el sentido ritual, después de la conversión. El convertido no suele recordar más tarde de qué modo aquellas razones se sucedían las unas a las otras. Pues pronto, muy pronto, este sinnúmero de motivos llega a fundirse para él en una sola y única razón. Existe entre los hombres una curiosa especie de agnósticos, ávidos escudriñadores del arte, que averiguan con sumo cuidado todo lo que en una catedral es antiguo y todo lo que en ella es nuevo. Los católicos, por el contrario, otorgan más importancia al hecho de si la catedral ha sido reconstruida para volver a servir como lo que es, es decir, como catedral.
¡Una catedral! A ella se parece todo el edificio de mi fe; de esta fe mía que es demasiado grande para una descripción detallada; y de la que, sólo con gran esfuerzo, puedo determinar las edades de sus distintas piedras.
A pesar de todo, estoy seguro de que lo primero que me atrajo hacia el catolicismo, era algo que, en el fondo, debería más bien haberme apartado de él. Estoy convencido también de que varios católicos deben sus primeros pasos hacia Roma a la amabilidad del difunto señor Kensit.
El señor Kensit, un pequeño librero de la City, conocido como protestante fanático, organizó en 1898 una banda que, sistemáticamente, asaltaba las iglesias ritualistas y perturbaba seriamente los oficios. El señor Kensit murió en 1902 a causa de heridas recibidas durante uno de esos asaltos. Pronto la opinión pública se volvió contra él, clasificando como “Kensitite Press” a los peores panfletos antirreligiosos publicados en Inglaterra contra Roma, panfletos carentes de todo juicio sano y de toda buena voluntad.
Recuerdo especialmente ahora estos dos casos: unos autores serios lanzaban graves acusaciones contra el catolicismo, y, cosa curiosa, lo que ellos condenaban me pareció algo precioso y deseable. En el primer caso —creo que se trataba de Horton y Hocking— se mencionaba con estremecido pavor, una terrible blasfemia sobre la Santísima Virgen de un místico católico que escribía: “Todas las criaturas deben todo a Dios; pero a Ella, hasta Dios mismo le debe algún agradecimiento”. Esto me sobresaltó como un son de trompeta y me dije casi en alta voz: “¡Qué maravillosamente dicho!” Me parecía como si el inimaginable hecho de la Encarnación pudiera con dificultad hallar expresión mejor y más clara que la sugerida por aquel místico, siempre que se la sepa entender. En el segundo caso, alguien del diario “Daily News” (entonces yo mismo era todavía alguien del “Daily News”), como ejemplo típico del “formulismo muerto” de los oficios católicos, citó lo siguiente: un obispo francés se había dirigido a unos soldados y obreros cuyo cansancio físico les volvía dura la asistencia a Misa, diciéndoles que Dios se contentaría con su sola presencia, y que les perdonaría sin duda su cansancio y su distracción. Entonces yo me dije otra vez a mi mismo: “¡Qué sensata es esa gente! Si alguien corriera diez leguas para hacerme un gusto a mi, yo le agradecería muchísimo, también, que se durmiera enseguida en mi presencia”. Junto con estos dos ejemplos, podría citar aún muchos otros procedentes de aquella primera época en que los inciertos amagos de mi fe católica se nutrieron casi con exclusividad de publicaciones anticatólicas. Tengo un claro recuerdo de lo que siguió a estos primeros amagos. Es algo de lo cual me doy tanta más cuenta cuanto más desearía que no hubiese sucedido. Empecé a marchar hacia el catolicismo mucho antes de conocer a aquellas dos personas excelentísimas a quienes, a este respecto, debo y agradezco tanto: al reverendo Padre John O’Connor de Bradford y al señor Hilaire Belloc; pero lo hice bajo la influencia de mi acostumbrado liberalismo político; lo hice hasta en la madriguera del “Daily News”.
Este primer empuje, después de debérselo a Dios, se lo debo a la historia y a la actitud del pueblo irlandés, a pesar de que no hay en mí ni una sola gota de sangre irlandesa. Estuve solamente dos veces en Irlanda y no tengo ni intereses allí ni sé gran cosa del país. Pero ello no me impidió reconocer que la unión existente entre los diferentes partidos de Irlanda se debe en el fondo a una realidad religiosa; y que es por esta realidad que todo mi interés se concentraba en ese aspecto de la política liberal. Fui descubriendo cada vez con mayor nitidez, enterándome por la historia y por mis propias experiencias, cómo, durante largo tiempo se persiguió por motivos inexplicables a un pueblo cristiano, y todavía sigue odiándosele. Reconocí luego que no podía ser de otra manera, porque esos cristianos eran profundos e incómodos como aquellos que Nerón hizo echar a los leones.
Creo que estas mis revelaciones personales evidencian con claridad la razón de mi catolicismo, razón que luego fue fortificándose. Podría añadir ahora cómo seguí reconociendo después, que a todos los grandes imperios, una vez que se apartaban de Roma, les sucedía precisamente lo mismo que a todos aquellos seres que desprecian las leyes o la naturaleza: tenían un leve éxito momentáneo, pero pronto experimentaban la sensación de estar enlazados por un nudo corredizo, en una situación de la que ellos mismos no podían librarse. En Prusia hay tan poca perspectiva para el prusianismo, como en Manchester para el individualismo manchesteriano. Todo el mundo sabe que a un viejo pueblo agrario, arraigado en la fe y en las tradiciones de sus antepasados, le espera un futuro más grande o por lo menos más sencillo y más directo que a los pueblos que no tienen por base la tradición y la fe. Si este concepto se aplicase a una autobiografía, resultaría mucho más fácil escribirla que si se escudriñasen sus distintas evoluciones; pero el sistema sería egoísta. Yo prefiero elegir otro método para explicar breve pero completamente el contenido esencial de mi convicción: no es por falta de material que actúo así, sino por la dificultad de elegir lo más apropiado entre todo ese material numeroso. Sin embargo trataré de insinuar uno o dos puntos que me causaron una especial impresión. Hay en el mundo miles de modos de misticismo capaces de enloquecer al hombre. Pero hay una sola manera entre todas de poner al hombre en un estado normal. Es cierto que la humanidad jamás pudo vivir un largo tiempo sin misticismo. Hasta los primeros sones agudos de la voz helada de Voltaire encontraron eco en Cagliostro. Ahora la superstición y la credulidad han vuelto a expandirse con tan vertiginosa rapidez, que dentro de poco el católico y el agnóstico se encontrarán lado a lado. Los católicos serán los únicos que, con razón, podrán llamarse racionalistas. El mismo culto idolátrico por el misterio empezó con la decadencia de la Roma pagana a pesar de los “intermezzos” de un Lucrecio o de un Lucano. No es natural ser materialista ni tampoco el serlo da una impresión de naturalidad. Tampoco es natural contentarse únicamente con la naturaleza. El hombre, por lo contrario, es místico. Nacido como místico, muere también como místico, sobre todo si en vida ha sido un agnóstico. Mientras que todas las sociedades humanas consideran la inclinación al misticismo como algo extraordinario, tengo yo que objetar, sin embargo, que una sola sociedad entre ellas, el catolicismo, tiene en cuenta las cosas cotidianas. Todas las otras las dejan de lado y las menosprecian. Un célebre autor publicó una vez una novela sobre la contraposición que existe entre el convento y la familia (The Cloister and the hearth). En aquel tiempo, hace 50 años, era realmente posible en Inglaterra imaginar una contradicción entre esas dos cosas. Hoy en día, la así llamada contradicción, llega a ser casi un estrecho parentesco. Aquellos que en otro tiempo exigían a gritos la anulación de los conventos, destruyen hoy sin disimulo la familia. Este es uno de los tantos hechos que testimonian la verdad siguiente: que en la religión católica, los votos y las profesiones más altas y “menos razonables” —por decirlo así— son, sin embargo, los que protegen las cosas mejores de la vida diaria. Muchas señales místicas han sacudido el mundo. Pero una sola revolución mística lo ha conservado: el santo está al lado lo superior es el mejor amigo de lo bueno. Toda otra aparente revelación se desvía al fin hacia una u otra filosofía indigna de la humanidad; a simplificaciones destructoras; al pesimismo, al optimismo, al fatalismo, a la nada y otra vez a la nada; al “nonsense”, a la insensatez.
Es cierto que todas las religiones contienen algo bueno. Pero lo bueno, la quinta esencia de lo bueno, la humildad, el amor y el fervoroso agradecimiento “realmente existente” hacia Dios, no se hallan en ellas. Por más que las penetremos, por más respeto que les demostremos, con mayor claridad aún reconoceremos también esto: en lo más hondo de ellas hay algo distinto de lo puramente bueno; hay a veces dudas metafísicas sobre la materia, a veces habla en ellas la voz fuerte de la naturaleza; otras, y esto en el mejor de los casos, existe un miedo a la Ley y al Señor. Si se exagera todo esto, nace en las religiones una deformación que llega hasta el diabolismo. Sólo pueden soportarse mientras se mantengan razonables y medidas. Mientras se estén tranquilas, pueden llegar a ser estimadas, como sucedió con el protestantismo victoriano. Por el contrario, la más exaltación por la Santísima Virgen o la más extraña imitación de San Francisco de Asís, seguirían siendo, en su quintaesencia, una cosa sana y sólida. Nadie negará por ello su humanismo, ni despreciará a su prójimo. Lo que es bueno, jamás podrá llegar a ser DEMASIADO bueno. Esta es una de las características del catolicismo que me parece singular y universal a la vez.
Esta otra la sigue:
Sólo la Iglesia Católica puede salvar al hombre ante la destructora y humillante esclavitud de ser hijo de su tiempo. El otro día, Bernard Shaw expresó el nostálgico deseo de que todos los hombres vivieran trescientos años en civilizaciones más felices. Tal frase nos demuestra cómo los santurrones sólo desean —como ellos mismos dicen— reformas prácticas y objetivas. Ahora bien: esto se dice con facilidad; pero estoy absolutamente convencido de lo siguiente: si Bernard Shaw hubiera vivido durante los últimos trescientos años, se habría convertido hace ya mucho tiempo al catolicismo. Habría comprendido que el mundo gira siempre en la misma órbita y que poco se puede confiar en su así llamado progreso. Habría visto también cómo la Iglesia fue sacrificada por una superstición bíblica, y la Biblia por una superstición darwinista. Y uno de los primeros en combatir estos hechos hubiera sido él. Sea como fuere, Bernard Shaw deseaba para cada uno una experiencia de trescientos años. Y los católicos, muy al contrario de todos los otros hombres, tienen una experiencia de diecinueve siglos. Una persona que se convierte al catolicismo, llega, pues, a tener de repente dos mil años. Esto significa, si lo precisamos todavía más, que una persona, al convertirse, crece y se eleva hacia el pleno humanismo. Juzga las cosas del modo como ellas conmueven a la humanidad, y a todos los países y en todos los tiempos; y no sólo según las últimas noticias de los diarios Si un hombre moderno dice que su religión es el espiritualismo o el socialismo, ese hombre vive íntegramente en el mundo más moderno posible, es decir, en el mundo de los partidos. El socialismo es la reacción contra el capitalismo, contra la insana acumulación de riquezas en la propia nación. Su política resultaría del todo distinta si se viviera en Esparta o en el Tibet. El espiritualismo no atraería tampoco tanto la atención si no estuviese en contradicción deslumbrante con el materialismo extendido en todas partes. Tampoco tendría tanto poder si se reconocieran más los valores sobrenaturales. Jamás la superstición ha revolucionado tanto el mundo como ahora. Sólo después que toda una generación declaró dogmáticamente y una vez por todas, la IMPOSIBILIDAD de que haya espíritus, la misma generación se dejó asustar por un pobre, pequeño espíritu. Estas supersticiones son invenciones de su tiempo —podría decirse en su excusa—. Hace ya mucho, sin embargo, que la Iglesia Católica probó no ser ella una invención de su tiempo: es la obra de su Creador, y sigue siendo capaz de vivir lo mismo en su vejez que en su primera juventud: y sus enemigos, en lo más profundo de sus almas, han perdido ya la esperanza de verla morir algún día.


Cristiandad.org.


Los esperamos con los brazos abiertos Hermanos. Que Dios los bendiga.

ABEL
 
Mi sincera opinión, con todo el respeto:


¡¡ EL PEZ CAMBIÓ DE PECERA !!


¡¡ NI UNA SOLA ALUSION A CRISTO , EL UNICO SALVADOR !!

¡¡ PERO LA IGLESIA CATOLICA SI SALVA, SEGUN EL ESCRITO !!


Cuando alguien cambia (nace de nuevo) es para ser ciudadano del reino de Dios, no miembro de una religión.


Convertirse, es cambiar de forma de vida, no de denominación religiosa. Las personas nos convertimos al Evangelio de Jesucristo, no a la iglesia tal o a la iglesia cual.

¡¡ NINGUNA RELIGION SALVA, SOLO CRISTO SALVA !!


Para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios(1 Corintios 2:5)


Maripaz
 
G. K. Chesterton ,este individuo nunca fué cristiano convertido por DIOS nuestro Señor,su vida y su obra se limitan a ver cuestiones religiosas con una óptica personal y no con la Optica del Espíritu de DIOS.

Para el,su dios ,era el mismo.

Respetuosamente en Jesucristo.
 
Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y EN NINGUN OTRO HAY SALVACION; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.(Hechos 4:11-12)

Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.(Hebreos 12:2)



------------------
Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres
(Palabras de San Pedro y de los Apóstoles en Hechos 5:29)
-------------------------

Porque no me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de Dios para salvación.(Romanos 1:16)
 
He aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo(Jesús)


¡¡¡ Dios es grande, alabado sea Su bendito Nombre !!!. Amén.


Lean en esta web el testimonio vivo de Adriana, ex catolica que nos relata su conversión a Cristo, no su cambio de religión.

Se halla en : http://www.forocristiano.com/Forum12/HTML/000142.html


Maripaz

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Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres
(Palabras de San Pedro y de los Apóstoles en Hechos 5:29)
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Porque no me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de Dios para salvación.(Romanos 1:16)
 
Hermanos, hijos de Dios,

Estos religiosos que nos hacen perder el tiempo con las biografías de sus figuras en la historia, a la sana invitación que les hacemos de que nos cuenten de su conversión, se sienten ofendidísimos.

El famos Juan Manuel tiró la toalla, "ya estoy cansado", "ya no puedo contigo, Ezequiel", me quieres hacer vanidoso, Ezequiel", me estás tentando, Ezequiel", "bua, bua. bua, bua", "me has hecho llorar, Ezequiel", "por qué me pides que testifique del poderoso Nombre de JESUCRISTO, Ezequiel", "eres un desalmado, Ezequiel", "a un hombre como yo para quien el amor es lo más importante, Ezequiel", "¿Cómo me haces esto, Ezequiel", "yo creía que tú eras más buenito, Ezequiel", "¿por qué me exiges que te cuente de mi vida de pecado?", . . . . . . . .

Este mismo hombre, si lo pudiera hacer, nos mandaría a la hoguera para defender su santa iglesia romana . . . pero como ahora no tiene ese poder . . . nos quiere adormecer con la doctrina que ellos jamás han practicado: la doctrina del perdón y del amor.

Vamos, Juan Manuel, no mandes a Francisco Javier para que te defienda, coge la toalla y ponte los guantes . . .
 
Abelito, eres bien hipócrita, por qué no le dijiste a Juan Manuel que no tratara mal al ex-sacerdote católico que se hizo cristiano???? Por cierto, el infierno y Satanás también esperan a sus "clientes" con los brazos abiertos.

Juan Manuel, me imagino que aquí si que todo es cierto, o no??? Espero tu opinión sobre el caso. Y espero que lo que pide Abel lo apliques a los otros casos.

PD. No opino sobre el asunto porque no lo he leído, no me interesan mucho los casos que menciona Pedro de que el perro vuelve sobre su vómito y la puerca lavada vuelve al barro.
 
Queridos hermanos en Cristo :

Pero que les pasa a Ud?. No les dije ya:

"Recomiendo a los hermanos protestantes leer con suma atención la presentación y no caer en respuestas odiosas, con doble sentido, maliciosas o insidiosas puesto que no sería propio de un cristiano. Ah!, y mucho menos tratar mal al Sr. Chesterton"[/b.

No debe ser así , tan impulsivos y apresurados , no ven que tropiezan y caen.

Que Cristo y la Bendida Virgen María los ilumine y los bendiga. Oro por Uds. (oro de orar no de metal para que no tergiversen)


ABEL
 
Queridos hermanos en Cristo :
Pero que les pasa a Ud?. No les dije ya:

"Recomiendo a los hermanos protestantes leer con suma atención la presentación y no caer en respuestas odiosas, con doble sentido, maliciosas o insidiosas puesto que no sería propio de un cristiano. Ah!, y mucho menos tratar mal al Sr. Chesterton".

No debe ser así , tan impulsivos y apresurados , no ven que tropiezan y caen.
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Que Cristo y la Bendida Virgen María los ilumine y los bendiga. Oro por Uds. (oro de orar no de metal para que no tergiversen)


ABEL
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por abel34:
Queridos hermanos en Cristo :
Pero que les pasa a Ud?. No les dije ya:

"Recomiendo a los hermanos protestantes leer con suma atención la presentación y no caer en respuestas odiosas, con doble sentido, maliciosas o insidiosas puesto que no sería propio de un cristiano. Ah!, y mucho menos tratar mal al Sr. Chesterton".

No debe ser así , tan impulsivos y apresurados , no ven que tropiezan y caen.
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Que Cristo y la Bendida Virgen María los ilumine y los bendiga. Oro por Uds. (oro de orar no de metal para que no tergiversen)


ABEL

[/quote]


Perdón Su Santidad por nuestra desobediencia, pero le recuerdo que este es un foro donde hay cristianos, y los cristianos si podemos pensar y no estamos acostumbrados a seguir torpemente las palabras que dice otro, sea usted o sea un arrogante que se hace llamar "infalible". Así que si va a poner cosas aquí, algunos le desobedeceremos, más cuando los aportes son del tipo de los que usted hace.
 
GRACIAS HIJO.

Alabemos al Señor por el entendimiento de los hermanos separados de la Iglesia universal con el siguiente Salmo:


Oh Dios, oye mi voz cuando me lamento, defiéndeme del temor de mi enemigo.

Protégeme del complot de los malvados y de las maniobras de gentes criminales.

Que afilan sus lenguas como espadas y lanzan como flechas palabras venenosas. Para herir a traición al inocente, de improviso y a lo seguro.

Se animan unos a otros para hacer maldades, se cuentan como tendieron lazos ocultos, diciendo: ¿quién nos va a ver?.

Urden planes perversos, y cada uno secretamente guarda alguna trampa en su corazón.

Pero Dios les lanza flechas, de repente se ven heridos; sus calumnias los perdieron, y todos al verlos menean la cabeza.

Los hombres entonces tendrán miedo, reconocerán la mano de Dios y comprenderán su proceder.

El justo se alegrará en el Señor y en él confiará; y se felicitaran los de alma recta.

SALMO 65 (64)


Cristo señor dales entendimiento, ilumínalos frente a la evidencia que les entregamos. Que con la intercesión de la Santísima virgen María y de todos los Santos les llegue la paz y tranquilidad en su espritu y el amor hacia sus hermanos.

Fraternalmente en Cristo ABEL.
 
Abel dice:

frente a la evidencia que les entregamos[/b]


¿Donde está la evidencia?


¡¡ Ay Abelito, me parece que tu te inyectas o fumas algo raro !!.
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Maripaz
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por Maripaz:
Abel dice:

frente a la evidencia que les entregamos
¿Donde está la evidencia?


¡¡ Ay Abelito, me parece que tu te inyectas o fumas algo raro !!.
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Maripaz[/B]

Maripaz:
No es que se inyecta ni que se lo fuma, es que tiene la cabeza llena de incienso.

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Hermanos no jueguen al Espíritu Santo, eso es muy grave.

Hermanos separados de la Iglesia Universal, les recuerdo los consejos que les envié días atrás, para que tengan tranquilidad y paz en sus espirítus. No os desesperéis.
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Queridos hermanos en Cristo :

Pero que les pasa a Uds?. No les dije ya:
"Recomiendo a los hermanos protestantes leer con suma atención la presentación y no caer en respuestas odiosas, con doble sentido, maliciosas o insidiosas puesto que no sería propio de un cristiano. Ah!, y mucho menos tratar mal al Sr. Chesterton".

No debe ser así , tan impulsivos y apresurados , no ven que tropiezan y caen.

Que Cristo y la Bendida Virgen María los ilumine y los bendiga. Oro por Uds. (oro de orar no de metal para que no tergiversen)


ABEL
 
Una pregunta para Abel

Ya que nos llaman "Hermanos Separados" ustedes como Catolicos Romanos consideran que nosotros tambien tenemos vida eterna????

Yo como Cristiano estoy consiente que desde que recibi a Cristo en mi corazón tengo vida eterna desde ese dia. Ustedes como Catolicos Romanos que opinan??

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Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Juan 15:13
 
El que cree en el Hijo TIENE vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.(Palabras de Jesús en Juan 3:36)

De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, TIENE VIDA ETERNA; y no vendrá a condenación, mas HA PASADO de muerte a vida.(Palabras de Jesús en Juan 5:24)


Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y YO LES DOY VIDA ETERNA; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.(Palabras de Jesús en Juan 10:28)


Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, PARA QUE SEPÁIS QUE TENÉIS VIDA ETRNA, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.( 1 Juan 5:13)
 
Hermano Juan 1513:

Rectifico mi respuesta, ya que existen faltas de ortografía y algunos hermanos se fundamentan en eso para atacar:

DICE: "Sólo dios Juzga hijo, solo Dios. Queel señor te Bendiga


DEBE DECIR: Sólo Dios Juzga hijo, solo Dios. Que el Señor te Bendiga



ABEL
 
Gracias Abel por tu contestacion.

Es cierto solo Dios juzga, y El será quien nos juzgue en el día final, mas estoy asimismo confiado en Cristo Jesus abogado para con el Padre=).

yo creo en mi propia opinion que Dios tambien tiene un remanente santo dentro de la Iglesia Catolica Romana, hermanos que son y serán guiados por el Espíritu Santo siempre hacia la verdad que esta en Su Palabra.

Mas mi deseo no es vovler a la iglesia romana dado a su doctrina que no es clara ante la Palabra de Dios, solo volvería ahi para mostrarles con la Palabra de Dios las verdades ahi escritas y que no desean conocer.


Gracias hremana Maripaz! por tu apoyo!

Su hermano en Cristo Jesus!
Juan1513


Abel otra pregunta parecida, si somos sus hermanos entonces nos vamos a ver en el cielo? Hablando del termino Catolico romano y Cristianos Evangelicos?


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Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Juan 15:13