Hola hermanos. Quería contarles lo que me sucedió hoy y cómo el Señor nos salvó. Fui al banco a cobrar la jubilación de mi madre. Habían un montón de ancianitos. Cuando estaba por cerrar el banco veo que unos señores golpean al vigilante que estaba en la puerta. En ese momento uno de los señores levanta el brazo con un arma y nos dice que nos tiremos al suelo. En total habían sido seis asaltantes. Nos tiramos rápido al suelo y oré al Señor para que nos protegiera, los dos ancianitos que estaban conmigo también oraban. Es que en ese momento sólo podemos confiar en Dios. Luego de unos minutos nos dijeron que se habían ido. Allí ayudamos a levantar del suelo a las personas y muchos abuelos estaban con ataque de nervios por la situación pasada, que no era para menos. Yo quiero darle gracias al Señor porque nos protegió y no lastimaron a nadie, ni robaron a ninguna persona que estaba esperando en el banco. Gracias Señor por Tu Protección y por estar siempre con nosotros.
[h=3]Salmos 121[/h]Dios Habla Hoy (DHH)
[h=3]El Señor es tu protector[/h]121 Al contemplar las montañas me pregunto:
«¿De dónde vendrá mi ayuda?»
2 Mi ayuda vendrá del Señor,
creador del cielo y de la tierra.
3 ¡Nunca permitirá que resbales!
¡Nunca se dormirá el que te cuida!
4 No, él nunca duerme;
nunca duerme el que cuida de Israel.
5 El Señor es quien te cuida;
el Señor es quien te protege,
quien está junto a ti para ayudarte.
6 El sol no te hará daño de día,
ni la luna de noche.
7 El Señor te protege de todo peligro;
él protege tu vida.
8 El Señor te protege en todos tus caminos,
ahora y siempre.
Amén.
[h=3]Salmos 121[/h]Dios Habla Hoy (DHH)
[h=3]El Señor es tu protector[/h]121 Al contemplar las montañas me pregunto:
«¿De dónde vendrá mi ayuda?»
2 Mi ayuda vendrá del Señor,
creador del cielo y de la tierra.
3 ¡Nunca permitirá que resbales!
¡Nunca se dormirá el que te cuida!
4 No, él nunca duerme;
nunca duerme el que cuida de Israel.
5 El Señor es quien te cuida;
el Señor es quien te protege,
quien está junto a ti para ayudarte.
6 El sol no te hará daño de día,
ni la luna de noche.
7 El Señor te protege de todo peligro;
él protege tu vida.
8 El Señor te protege en todos tus caminos,
ahora y siempre.
Amén.