Hola hermanitos. Quería compartir con ustedes lo que me ha sucedido hoy. Salí en auto para realizar algunas diligencias y me chocó una camioneta. Ahora que todo pasó y estoy más tranquila, veo cómo fue el accidente y cómo el Señor me salvó. Toda la parte izquierda del auto está hundida, especialmente la puerta donde estaba yo, que es la que recibió el mayor impacto. Si la camioneta hubiera seguido cinco centímetros más me hubiera aplastado, pero el Señor puso su escudo protector y no tuve ni un golpe. Como dice en el Salmo 121: 7-8 Jehová te guardará de todo mal, Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada. Desde ahora y para siempre.
Gracias Señor porque Tu Mano poderosa estuvo sobre mi vida. Gracias por Tu Amor y Misericordia. Siendo que a veces yo misma no me valoro, Tú me cuidas como a la niña de Tus Ojos. Gracias Papá por ser mi escudo protector. Mi alma te alaba y glorifica tu nombre. Amén.
Espero que mi testimonio sea de bendicion para cada uno de mis hermanos. El Señor nos cuida a cada momento, sólo que a veces no nos damos por aludidos. Que Dios abra nuestros ojos y nuestro corazón para ver la obra que hace en nuestras vidas. Bendiciones.
Gracias Señor porque Tu Mano poderosa estuvo sobre mi vida. Gracias por Tu Amor y Misericordia. Siendo que a veces yo misma no me valoro, Tú me cuidas como a la niña de Tus Ojos. Gracias Papá por ser mi escudo protector. Mi alma te alaba y glorifica tu nombre. Amén.
Espero que mi testimonio sea de bendicion para cada uno de mis hermanos. El Señor nos cuida a cada momento, sólo que a veces no nos damos por aludidos. Que Dios abra nuestros ojos y nuestro corazón para ver la obra que hace en nuestras vidas. Bendiciones.