El Rollo de la Guerra, uno de los Manuscritos del Mar Muerto que Narra La Batalla Final Entre la Luz y las Tinieblas

Interesante

1- Seguramente esta batalla ya fue librada cuando satanás fue echado de los Cielos.

2- Nadie se crea que satanás y los demonios son bestias horribles con cuernos y colas como aparecen en el video, recuerden que satanás fue un querubin y los demonios ángeles.

Esa batalla no ocurrió porque será antesala de la venida de Cristo y el diablo sigue en el segundo cielo, hasta el día de hoy y estoy con usted, la representación del diablo feo y con cuernos es una mentira y es un ángel de luz y recuerden las apariciones de la Virgen y es la fiel representación de él .​

 

Recordemos que todo escrito fuera de nuestra Biblia de los 66 libros no se puede decir que fue autorizado o inspirado por Dios, sino que son encumbramientos humanos y como el libro de Enoc que quizá solo la frase puesta en la Biblia sea inspirada por Dios y el resto es una fantasía o una cosa mal contada, que el Espíritu Santo no permitió estar en el canon.​

 
El Rollo de la Guerra, también conocido como "La Guerra de los Hijos de la Luz contra los Hijos de las Tinieblas", es uno de los siete Rollos originales del Mar Muerto descubiertos en Qumrán en 1947. Es un manual de organización y estrategia militar que fue descubierto entre los Rollos del Mar Muerto. El rollo describe el apocalipsis tal como lo esperaba la secta de Qumrán, con los Hijos de la Luz luchando y derrotando a los Hijos de las Tinieblas al final de los días.

Este libro no es un libro de profesias. Son una coleccion de sus interpretaciones escatológicas que se conservan en los comentarios que escribieron sobre los libros del Antiguo Testamento (por ejemplo, los Salmos y los Profetas) y en sus documentos sectarios (por ejemplo, el Documento de Damasco y el Rollo de la Guerra). La forma de su interpretación se llama pesher porque este sustantivo se usa con frecuencia en los rollos mismos para la “interpretación” de un raz, un término arameo que significa “misterio”. El pesher se desarrolló a través de la influencia profética del Libro de Daniel como un medio especial para reconstruir la historia oculta revelada a los profetas sobre el fin de los tiempos, pero reservada en forma de misterio para la generación sobre la que vendría el fin.

La escatología de la secta se deriva de su comprensión de la historia humana como un proceso de construcción en etapas determinadas por Dios y unidas entre sí para avanzar hacia una meta inevitable, el eschaton. Este orden definido de las eras que se desarrolla progresiva y sucesivamente en períodos de tiempo predeterminados El orden de estas eras según 4Q180 (Las Eras de la Creación) enumera consecutivamente estos períodos comenzando con el tiempo anterior a la creación del hombre (cf. CD 2:7; 1QS 3:15-18; 1QH 1:8-12). La historia de la humanidad se traza desde la Creación (1QS 4:15-17) y conduce hasta el eschaton o la “última generación” o el “fin de los tiempos”, culminando finalmente en los “Últimos Días” (QpHab 4:1-2, 7-8, 10-14; cf. 2:5-7). Este período culminante también mira hacia el futuro en su descripción de esta era que pone fin a la era de la maldad como “la época decretada de cosas nuevas” (1QS 4:25; cf. Dan. 9:26-27; 11:35-36; Isa. 10:23; 28:22; 43:19). El punto divisorio de este orden de las eras es la destrucción del Primer Templo (586 a.C.), con las eras que lo preceden llamadas “las generaciones de maldad”, y las que siguen después (el período posterior a la destrucción/postexílico) como “las generaciones de los Últimos Días”.

La presente era de maldad se intensificará hasta el conflicto final entre los “hijos de las tinieblas” y los “hijos de la luz”. Según el Rollo de la Guerra, la era final debía ser precedida por un período de tribulación o “dolores de parto [del Mesías]” (1QH 3:7-10), que “será un tiempo de salvación para el Pueblo de Dios…” (1QM 1). En el centro de esta era de conflicto venidera está la imagen de gobernantes malvados y engañadores escatológicos (contrapartes del verdadero Mesías). En los textos del Mar Muerto que describen este período de gran decadencia espiritual de Israel, se dice que la apostasía fue encabezada por una figura a la que se hace referencia como “Belial” y un “hijo de Belial”. El término aparece también en el Nuevo Testamento en 2 Cor. 6:15. En otros textos, a esta figura se la llama “hijo/hombre de pecado” (cf. CD 6:15; 13:14; 1QS 9:16; 10:19). Esta expresión es bastante similar a una expresión que se encuentra en la descripción paulina del profanador escatológico, el Anticristo, en 2 Tes. 2:3b. Se complementa con otro término “hijo de iniquidad” en 1QS 3:21, que es comparable a la frase “el hombre de iniquidad” emparejada con “el hombre de pecado” en 2 Tes. 2:3. Incluso la frase “el misterio de la iniquidad”, que se encuentra solo en 2 Tes. 2:7, tiene una expresión casi idéntica en Qumrán: “el misterio de la iniquidad” (1QH 5:36; 50:5. Además, el profesor de judaísmo del Segundo Templo de la Universidad Hebrea, David Flusser, afirma identificar una figura del Anticristo (un rey malvado que se llama a sí mismo el “hijo de Dios”) en el fragmento arameo pseudo-Daniel 4Q24 de finales del siglo I a.C. En su opinión, demuestra que la idea del Anticristo es precristiana y claramente de origen judío.

Según los rollos, la era actual también iba a ver la inminente visita de Elías como el precursor del Mesías (4Q521) y el advenimiento del Mesías. El Mesías de los Rollos del Mar Muerto es claramente escatológico. Su venida es al “final de los días”, y es de naturaleza real (davídica), sacerdotal (aarónica) y profética (mosaica). Puede ser que la secta imaginara dos o tres mesías, Y esta confusión interpretativa es comprensible a la luz del mesianismo en desarrollo en el judaísmo del Segundo Templo. Sin embargo, la aplicación de los textos mesiánicos del Antiguo Testamento en los Rollos parece haber combinado predominantemente los oficios mesiánicos en una sola persona, y esta es la teología judía reflejada en los Evangelios (cf. Mt. 2:4-6; 22:42; Mc. 14:61; Lc. 2:25-38; 3:15; Jn. 6:14; 7:27, 31; 12:34).

Una característica problemática de su escatología era su convicción de que se podían determinar las fechas precisas de los acontecimientos proféticos. Creían que su “Maestro de justicia” estaba inspirado por el Espíritu Santo para discernir adecuadamente el calendario oculto de los Últimos Días. Así como Daniel había reinterpretado la profecía de Jeremías sobre el exilio de setenta años (Jer. 25:1) para abarcar las “setenta semanas de años” más grandes (Dn. 9:24-27), así también el “Maestro de justicia” reinterpretó varios pasajes proféticos del Antiguo Testamento y los reaplicó a la situación de su época. Basándose en este método de interpretación, esperaban que la venida del Mesías tuviera lugar entre el año 3 a. E. C. y el año 4 a. E. C. y 2 d.C. Cuando sus predicciones fallaron, la Comunidad parece no haber intentado más cálculos, sino aparentemente reformuló sus expectativas anteriores para dar cabida a un aplazamiento divino o un juicio demorado, aunque algunos también pueden haber adoptado una postura más militarista que veía la urgente necesidad de una intervención para dar lugar a la próxima era.

Al final, resultan documentos interesantes desde el punto de vista historico y arqueologico. Es una ventana al periodo en cuestion y nos sirve para corroborar elementos historico-sociales de la epoca. Pero nada tiene que ver con nosotros en cuanto al Evangelio predicado por Cristo Jesus y sus Apostoles para la salvacion.

Saludos.
 

Tendremos que entender que estos escritos y libros son más un problema que una solución, porque no podemos olvidar que por uno de los libros el mundo es engañado con el culto y adoración del falso ídolo llamada Virgen María y solo puede sustentarte en la tradición y lean lo que dijo Jesús de ella y es que por la tradición invalidan la Palabra de Dios y por el libro apócrifo del Protoevangelio de Santiago que es un libro muy falso y inaceptable por lo que dice de Jesús niño.​