El Reino de Dios

22 Agosto 2003
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:angel:

Holass, me gustaria saber sus opiniones sobre "El Reino de Dios" ya que este fue el tema principal en la predicacion de Jesus, pues El vino a anunciar la venida del Reino, ahora bien.. El hace muchas comparaciones en forma de parabolas para describir el Reino pero a mi entender solo da caracteristicas y no en si una definicion, quiero decir no me queda claro Que es el Reino de Dios y que relacion tiene con la Inauguracion del Cielo...

Osea en verdad estoy bastante confundido si el Reino es el Cielo, osea "el estar con Dios" entonces como es que en su predicacion anuncia la venida del Reino y a la vez cuando le dicen que "expulsa a los demonios con el poder de los demoñios" dice que "expulso a los demonios con el poder del Hijo del Hombre y esto es signo de que el Reino de Dios ya esta aqui", pero si fuera el Cielo, esto no seria posible antes de su sacrificio por nosotros.

Acaso el Reino de Dios es el dominio de Su Voluntad sobre nosotros ? haci como un rey gobierna su reino (incluido su territorio y habitantes). Si es haci entonces en el antiguo testamento Su Voluntad no tenia dominio sobre nosotros ? entonces cada quien hacia lo que queria ? no me parece que tampoco sea la respuesta correcta esa...

Me extraña que Jesus vino a anunciarnos esto.. y a decirnos como entrar a ese Reino, todas sus enseñanzas a mi parecer son la llave para entrar a ese Reino, pues el mismo se anuncia como el Camino.

Bueno me gustaria por fabor escuchar sus opiniones hacerca de "Que es el Reino de Dios" (si es posible con fundamentacion del nuevo testamento).
 
Un tema muy amplio para ser tratado aquí... Te recomiendo la obra de Erich Sauer para entender este concepto: "La aurora de la redención del mundo" (El Reino de Dios en el Antiguo Testamento). "El triunfo del crucificado" (el Reino de Dios en el Nuevo Testamento). y "De eternidad a eternidad. Un estudio de los propósitos divinos".

Un pequeño resumen extraído del tercer libro citado:

La relación de la Iglesia del Nuevo Testamento con el reinado de Dios en el Antiguo Testamento (Teocracia)

Es triple:

a) internamente: la relación de sustancia y sombra (Col 2:17; Heb 10:1);

b) externamente: la relación de universalidad a limitación nacional. El Evangelio es el paso de la limitación nacional de la ley mosaica a la promesa de Abraham de bendición de todas las naciones (Gn. 12:1-3).

c) históricamente: la relacion de meta y preparación. A la Iglesia han alcanzado "los fines (las metas señaladas) de los siglos" (precristianos; 1 Co 10:11).


La relación de la Iglesia del Nuevo Testamento con el reino presente

La relación de la iglesia del Nuevo testamento con la forma presente del reinado de Dios tiene principalmente un aspecto cuadruple:

- Con respecto a sus personas, son ciudadanos del reino de los cielos (Ef. 2:19; Fil. 3:20; Col.1:13);
- en cuanto a su existencia, son el fruto del mensaje del reino (1 Co 12:3), ya que han aceptado a Cristo como Señor;
- en cuanto a su naturaleza, son el organismo vivo del reino (Fil 3:20; Efe 2:19; 3:1-10; Col. 4:11; 1 P. 2:9);
- en cuanto a su tarea, son embajadores del reino (2 Co 5:20).

Nuestro reino es inconmovible (Heb 12:28).


La relación de la Iglesia del Nuevo Testamento con el reino eterno

Al mismo tiempo, el reino de Dios como futuro reino de gloria es la herencia de la iglesia. Los santificados en Cristo heredarán el reino (1 Co 6:10; Gá 5:21; Efe. 5:5). Entrarán en él (Hch. 14:22). Es la meta de su peregrinaje (2ª Tim 4:18). Son llamados a su reino (1 Ts 2:12). Es su recompensa. Serán tenidos por dignos del reino por amor del cual padecieron en el tiempo presente (2 Ts. 2:5).
 
Impresionante, he decidido buscar en el foro lo que hemos hablado sobre el Reino de Dios, el mensaje principal de la prédica de Jesucristo, y veo este "triste" hilo abandonado e inane. ¿Cómo puede ser?

¡La mejor noticia o Evangelio es el Reino de Dios!

Pero claro, es un Reino muy particular. Tiene unas "normas" muy claras, que en realidad no son normas, sino dictados del Espíritu que deben cumplirse para que allá donde dos o tres se reúnan en nombre de Jesucristo, se materialice.

En el Reino de Dios no existen jerarquías, no en el sentido físico desde luego; tampoco hay tronos, salvo en el sentido espiritual. Existe el que es Perfecto, Bueno, y su Verdad a la derecha, pero de nuevo son términos espirituales, que no os confundan nuestras coordenadas espacio-temporales, que nada está encima ni debajo, ¡sino en todas partes!

En el Reino de Dios al no haber jerarquías, estas se establecen por el servicio a los demás. Debemos buscar el puesto más humilde, la silla más alejada. Nadie está por encima de nadie, salvo para servir, porque sirviendo recibiremos en abundancia. Es un Reino muy especial, porque al servir multiplicamos, ya sea amor, pan o peces, todo se multiplica siete veces, se divide en doce canastos y comemos en abundancia, nadie pasa hambre porque la Palabra alimenta sin fin.

Es un Reino de iguales: ni hay sexos, ni razas, ni credos, ¡solamente Amor! donde el que ama se sabe discípulo del Reino. Se nos enseña ante todo a vivir con lo puesto, porque la abundancia surge precisamente de saber renunciar a la aparente "abundancia".

El Reino de Dios crece despacito, con modestia. No tiene ejércitos físicos, no tiene armas de metal; su "arma" es una "espada de doble filo" que atraviesa entrañas con una Palabra que da plenitud, que conmueve, que guía a los que de buen corazón persiguen la Bondad. El único sacrificio que se exige al pasar por su estrecha puerta (que nadie vigila de lo estrechuja que es) es que nos desnudemos, que no haya nada en nosotros que pueda chocar con su estrechez e impedirnos entrar.

En ese Reino se nos pide ir además de desnudos, limpios de corazón, ¡como niños renacidos! con ganas de curiosear, jugar, tocar música y regalar sonrisas. Los que lo habitan, desean amablemente estar con los demás en una extraña Unidad de los corazones circuncisos, que han dado el paso de ser bautizados de Verdad.

Es un bello Reino, nada lo antecede, ni tampoco lo precede... ¡es eterno! No hay tiempo, no existen fronteras, no hay llanto ni dolor. Todos los viejos odres quedaron atrás, solamente hay Vino de alegría, Agua de vida y Pan de eternidad.

Creemos que un Reino debe ser grande, amurallado, repleto de defensas, pero como dije, aunque su puerta es estrecha, no tiene murallas, ni arcos, ni espadas de metal. Su mejor defensa es que este es un Reino transparente, un enorme Espejo que refleja con profundidad nuestra verdad interior, y podemos hallarla muy dura, de hecho antes del Reino hay Fuego, es uno muy particular, purifica y duele cuando halla maldad, malos deseos, muerte, en sus afueras se quema todo lo que sobra, ¡ay de aquellos que nada tengan que poder preservar para ese Reino!

Sin embargo es un Reino de eterno perdón, nadie que llegue a sus alrededores encontrará rechazo u opresión, se invitan a las prostitutas, a los adúlteros, a los publicanos, a los ladrones, a todos los enfermos que buscan desesperados, piden ayuda y llaman a su estrecha puerta. Aquellos que se humillen en su estrecha entrada se les acogerá con cariño, serán levantados y se celebrará una enorme fiesta con cada llegada.

Bendeciremos en ese Reino, porque es Infinito y, sin embargo, cabe en cada corazón humano. Este, amigos del foro, es el gran Misterio de ese Reino, que encima sea capaz de alojarse en nuestros corazones, ¡así de estrecha es su puerta!

Dios espera paciente a que abramos su estrechísima puerta.
En la Esperanza de que vendrá ese día a nuestros corazones nos hallamos ahora, caminando un enorme Camino que la humanidad busca, y lo tenemos delante de nuestras narices, basta querer verlo.
 
Última edición:
La pregunta del forista debe enfocarse en el lenguaje religioso judío del siglo I. En ese tiempo, al menos entre los judíos fieles, que no eran todos (tome en cuenta la gran influencia que había tenido la cultura greco-romana sobre Israel), esperaban la llegada del Mesías con mucho entusiasmo.

Cuando Jesús anunció que "El Reino de los Cielos se ha acercado" eso era una expresión escatológica. Eso se entendía como "el fin de los tiempos o la culminación del plan de Dios está ocurriendo en estos momentos."

Nuestro Dios y Señor estaba anunciando que la meta del plan del Eterno se cumplía con la llegada del Mesías. Jesucristo estaba entre nosotros, entonces el Reino de los Cielos estaba aquí. Y así fue, con Jesús el cielo y la tierra se hicieron una misma cosa, y no aprovechamos la oportunidad. De hecho, lo asesinamos, pero El volverá.
 
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