[SIZE=+1]Canright escribio:[/SIZE]
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[SIZE=+1]Por qué es apropiado que el primer día de la semana sea el recordatorio del evangelio[/SIZE]
[SIZE=+1]¿Por qué guarda la gente cierto día? Siempre a causa de lo ocurrió ese día. ¿Por qué eran observados el sábado, la pascua, y otros días? Por lo que ocurrió en esos días. ¿Por qué observamos el 4 de julio, la Navidad, los cumpleaños, los aniversarios de matrimonio, etc.? Es importante, entonces, preguntarnos si ocurrió algo en domingo que lo hiciera digno de ser observado por los cristianos.[/SIZE]
[SIZE=+1]De todas las cosas usadas para conmemorar sucesos pasados, un día de recordatorio es lo mejor. Un monumento, una estatua, una escuela superior, y cosas así, son locales, y observadas sólo por unas pocas personas; pero un día les llega a todos, y de manera regular. Por esto, ¡con qué entusiasmo celebra cada país sus días de recordatorio, como nosotros celebramos nuestro propio 4 de julio! Así también, la religión ha consagrado días de memoria, como el sábado, la pascua, Pentecostés, y otros de los tiempos de los judíos. ¿Y no tendrá un día de recordación el evangelio, la más grande de todas las instituciones? En ese caso, sería la única excepción entre todas las religiones del mundo, y una gran pérdida para la iglesia. Si la creación material ameritó un día de recordación, ¡cuánto más la redención espiritual de la raza![/SIZE]
[SIZE=+1]Pero, ¿por qué teorizar? Es el hecho mayor y mejor conocido en toda la tierra hoy que la iglesia cristiana tiene un día de recordatorio, el día de la resurrección del Señor. Se observa regularmente en todas las naciones bajo el cielo. Ya hemos mostrado cómo, desde los primeros días de los apóstoles, este día ha sido considerado como un día de recordación. Sólo resta preguntarnos si era el día que mejor se adaptaba a este propósito. Estúdiese la vida de Jesús, examínese cada uno de los días mencionados en ella, en el año, en el mes, en la semana, y todos tendrán que reconocer que ningún otro día, aparte del de la resurrección, podría ser considerado ni por un momento. Considérense los días de la semana. ¡Cuán exiguos son los sucesos de cualquier otro día cuando se los compara con los del día de la resurrección! ¿El lunes? ¿El martes? ¿El miércoles? El jueves, la traición; el viernes, su muerte; el sábado, en la tumba. ¿Elegiríamos cualquiera de estos días como día de recordación para que se regocije la iglesia? Seguramente que no.[/SIZE]
[SIZE=+1]"Durante el sábado judío, el Salvador permaneció bajo el poder de la muerte. Para sus discípulos, fue un día de inquietud y tristeza. El recuerdo de ese día siempre les sería gravoso. Pensar en la agonía, la cruz, el amargo clamor, el gemido al expirar, y el lúgubre sepulcro sólo podían despertar sentimientos de tristeza. Para el corazón cristiano, el sábado judío había sido despojado de su alegría para siempre". El Día del Señor, Nuestro Sábado, pág. 21.[/SIZE]
[SIZE=+1]Fue en el día de la resurrección cuando todo cambió. Jesús podría haber vivido la vida pura que vivió, podría haber hecho todos los milagros que hizo, podría haber muerto en la cruz como lo hizo, podría haber sido sepultado como lo fue, y sin embargo, todo esto no habría salvado una sola alma si no él hubiese resucitado de entre los muertos. "Si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron". I Cor. 15: 17-18. La resurrección completó la obra que hizo de Jesús el Salvador del mundo. Jesús mismo, cuando se le preguntó la evidencia de su autoridad, señaló a su resurrección el tercer día como prueba de ella. Juan 2: 18-21; Mat. 12: 38-40; 16: 21. Esta prueba de su divinidad era bien conocida por todos, pues los fariseos le dijeron a Pilatos: "Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré". Mat. 27: 63.[/SIZE]
[SIZE=+1]Cuando Jesús murió, la esperanza de sus discípulos fue enterrada con él, Lucas 24: 17, 21, y las mujeres piadosas quedaron con el corazón destrozado. Pero los malvados judíos se regocijaron y Satanás triunfó, mientras los ángeles se enlutecían. Si alguna vez el diablo tuvo esperanzas, fue mientras Jesús permaneció muerto durante el día de sábado. Pero al comenzar a clarear el domingo, un poderoso ángel desciende como un relámpago, la tierra tiembla, la tumba se abre, y Jesús se levanta como vencedor sobre la muerte, el infierno, y la tumba. Mat. 28: 1-4. La última esperanza de Satanás desaparece; los malvados judíos se consternan; las mujeres piadosas se regocijan; la esperanza del mundo está asegurada; los sufrimientos y la humillación del Hijo de Dios han terminado, y sale fuera el Todopoderoso Salvador, el Señor de todos. Nunca antes alboreó sobre este perdido mundo una mañana como ésta. No es de extrañarse que se convirtiera en el día de recordación de la iglesia. Era imposible que no fuera así.[/SIZE]
[SIZE=+1]Pablo dice que Jesús fue "declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos". Rom. 1: 4. Fue esto lo que demostró su divinidad. Para que haya un día del juicio, Dios "ha dado fe a todos con haberle levantado de los muertos". Hechos 17: 31. 1. El domingo, Jesús resucitó de entre los muertos. Marcos 16: 9. 2. En este día, se les apareció a sus discípulos. 3. En este día, se encontró con ellos en diferentes lugares y repetidamente. Marcos 16: 9-11; Mat. 28: 8-10; Lucas 24: 34; Marcos 16: 12-13; Juan 20: 19-23. 4. En este día, Jesús les bendijo. Juan 20: 19. 5. En este día les impartió el don del Espíritu Santo. Juan 20: 22. 6. En este día los comisionó para que predicaran el evangelio a todo el mundo. Juan 20: 21; con Marcos 16: 9-15. 7. En este día dio a sus apóstoles autoridad para legislar para su iglesia y guiarla. Juan 20: 23. 8. Pedro dice que Dios "nos hizo renacer para una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos". I Pedro 1: 3. 9. En este día, Jesús ascendió a su Padre, se sentó a su diestra, y fue hecho cabeza de todos. Juan 20: 17; Efe. 1: 20. 10. En ese día, muchos de los santos que habían muerto se levantaron de sus tumbas. Mat. 27: 52-53. 11. Ese día, el primer día se convirtió en día de gozo y regocijo para los discípulos. "Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor." Juan 20: 20. "Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían..." 12. Ese día, el evangelio de un Cristo resucitado se predicó por primera vez, diciendo: "Ha resucitado el Señor verdaderamente." Lucas 24: 34. Ese domingo, Jesús mismo dio ejemplo, predicando el evangelio de su resurrección, explicando todas las Escrituras sobre ese tema y abriendo las mentes de los discípulos para que lo entendieran. "Les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían. Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras". 14. Finalmente, en este día se completó la compra de nuestra redención.[/SIZE]
[SIZE=+1]Con todos estos emocionantes hechos evangélicos acumulados en ese día de resurrección, convirtiéndolo en memorable por encima de todos los días en la historia del mundo, ¿cómo no podía convertirse en en el gran día en la memoria de la iglesia? Desde entonces, los hechos de ese solo día vinieron a ser el tema de la iglesia. La gran batalla entre los apóstoles y los judíos incrédulos fue con relación a los sucesos de ese día: ¿Resucitó Jesús, o no? Los judíos "dieron mucho dinero" para refutarlo, Mat. 28: 12, mientras los apóstoles construían la iglesia y arriesgaban su vida por ella. Así, en la providencia de Dios mismo, el sábado judío quedó en las sombras, mientras todas las esperanzas y pensamientos y argumentos y cánticos de la nueva iglesia se volvían por necesidad hacia otro día, el día de resurrección.[/SIZE]
[SIZE=+1]Día memorable, un día que debería conmover el corazón de todo cristiano, y mover a los pecadores al arrepentimiento, como de hecho ha ocurrido cada semana desde aquel día. "El Día del Señor". ¡Cuán apropiado el título para ese gran día en que nuestro Señor triunfó sobre todo y echó, firme y seguramente, los cimientos de la iglesia cristiana! Entonces, es de lo más apropiado que se haya convertido en el único día memorable del evangelio, día de alegría y regocijo. ¿Lo llamaremos entonces un día pagano? ¿El día del Papa? ¿La marca de la bestia? ¿Un día odioso para el Señor y una abominación para Cristo? Dios no lo quiera. Se dijo de Jesús: "¿Qué mal ha hecho?" Así que nosotros preguntamos: "¿Qué mal ha hecho jamás la observancia del día del Señor?" ¿Qué hombre, o nación, ha sido empeorado por él? Ninguno, de veras. Éste no es su carácter ni ésta su historia.[/SIZE]
[SIZE=+1]El octavo día de Juan 20: 26[/SIZE]
[SIZE=+1]Estoy convencido de que el encuentro de Jesús con sus discípulos "ocho días después", Juan 20: 26, fue en domingo. Él se había encontrado con ellos la noche del domingo anterior. Versículo 19. Ahora se encuentra con ellos otra vez "ocho días después". Los sabadistas hacen su cuenta y se convencen de que este encuentro tuvo lugar el lunes o el martes. Pero, compárese esto con la expresión "tres días después". El número de días después de su muerte en el cual Jesús resucitó se da de tres maneras. 1. "En tres días", Mat. 26: 61; 27: 40. 2. "Al tercer día", Mat. 16: 21; 20; 19. 3. "Tres días después", Mar. 8: 31. Todas estas expresiones significan lo mismo. Jesús murió el viernes y resucitó el domingo; así que el domingo habían pasado "tres días", era "al tercer día", y "tres días después" en su manera común de hablar. De la misma manera, "en ocho días", "al octavo día" y "ocho días después" serían todas lo mismo, esto es, el siguiente domingo, u octavo día.[/SIZE]
[SIZE=+1]Lo que refuerza esta posición es el hecho bien conocido de que el término "el octavo día" vino a ser el término común para el día de resurrección entre todos los primeros padres cristianos. Así, el anciano Andrés, el historiador del séptimo día, escribiendo acerca de Dionisio, en el año 170 D. C., dice del domingo: "Cada uno de los escritores que precede a Dionisio lo llama el primer día de la semana, 'el octavo día,' o domingo". Testimonio de los Padres, pág. 52. Además, Bernabé, en el año 120 D. C., dice: "Guardamos el octavo día con alegría, el día también en que Jesús se levantó de entre los muertos". Epístola de Bernabé, Capítulo XV. Justino Mártir, en el año 140 D. C., dice: "El primer día después del sábado, que continúa siendo el primero de todos los días, es llamado, sin embargo, el octavo, de acuerdo con el número de todos los días del ciclo, y sin embargo, permanece siendo el primero". Diálogo con Trifo, Capítulo XLI. Y Cipriano, en el año 250 D. C., dice "el octavo, que es el primer día después del sábado, y el día del Señor". Epístola 58, Sección 4. ¿Dónde obtuvo la iglesia primitiva la idea de que el octavo día era el día del Señor, si no de los apóstoles? Evidentemente, entonces, el encuentro de Juan 20: 26 ocurrió en domingo. Las únicas visitas de Jesús con sus discípulos que al Espíritu Santo le pareció correcto fechar cuidadosamente son las que ocurrieron el domingo.[/SIZE]
[SIZE=+1]Pentecostés, Hechos 2[/SIZE]
[SIZE=+1]Que el día de Pentecostés, Hechos 2, cayó en domingo ha sido creído y sostenido por los cristianos de todas las edades. 1. El tiempo de Pentecostés se declara de este modo: "Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecísteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta días". Lev. 23: 15, 16. El día después del séptimo sábado ciertamente sería el primer día de la semana.[/SIZE]
[SIZE=+1]2. Los judíos karaítas sostenían que Pentecostés, de acuerdo con la ley, debía caer siempre en domingo.[/SIZE]
[SIZE=+1]3. 'Pentecostés' significa 'quincuagésimo', el quincuagésimo día después del primer sábado cuando comenzaron a contar, por eso debe caer el primer día de la semana.[/SIZE]
[SIZE=+1]4. El comentario del Dr. Scott dice: "Como Jesús resucitó el primer día de la semana, así también el Espíritu Santo descendió en el mismo día de la semana, siete semanas, o en el quincuagésimo día, después". Acerca de Hechos 2: 1.[/SIZE]
[SIZE=+1]5. Tan claro es el punto, que hasta los mismos Adventistas del Séptimo Día lo han aceptado. Dice el pastor U. Smith: "La gavilla de las primicias era mecida en el décimosexto día del primer mes. Esto encontró su antitipo en la resurrección de nuestro Señor, primicias de los que durmieron, el décimosexto día del primer mes.... La fiesta de las semanas, o Pentecostés, ocurrió el quincuagésimo día desde la ofrenda de las primicias. El antitipo de esta fiesta, el Pentecostés de Hechos 2, se cumplió ese mismo día, cincuenta días desde la resurrección de Cristo, en el derramamiento del Espíritu Santo sobre los discípulos". El Santuario, págs. 283, 284. Cincuenta días desde la resurrección de Jesús caería el primer día de la semana. Esto es exactamente lo que Dios enseñó; había de ser en la mañana después del séptimo sábado y en el quincuagésimo día. Lev. 23: 15, 16.[/SIZE]
[SIZE=+1]6. Dice el Comentario Ecléctico: "Ocurrió el primer día de la semana". Sobre Hechos 2.[/SIZE]
[SIZE=+1]7. "En ese año, Pentecostés debe haber caído el primer día de la semana". El Comentario Bíblico sobre Hechos 2.[/SIZE]
[SIZE=+1]8. "Que el día de Pentecostés cayó en domingo es innegable, porque la resurrección de Jesús ocurrió un domingo, y Pentecostés caía el quincuagésimo día desde la resurrección". Las Obras de Bramhall, V. 51.[/SIZE]
[SIZE=+1]9. "Por consiguiente, ocurrió en el año en que Jesús murió, el primer día de la semana, o nuestro domingo". Lange sobre Hechos 2:1.[/SIZE]
[SIZE=+1]10. "El día de Pentecostés fue domingo". Comentario de Wheadon sobre Hechos 2: 1.[/SIZE]
[SIZE=+1]Note ahora la importancia de ese día. Jesús les dijo a los discípulos que permanecieran en Jerusalén hasta que fueran investidos de poder de lo alto. Lucas 24: 49. Debían iniciar su predicación allí. Versículo 47. En ese Pentecostés, habrían de ser bautizados con el Espíritu Santo. Hechos 1: 5. En los últimos días de Judá y Jerusalén, la ley habría de salir desde Sión y la palabra del Señor desde Jerusalén mientras todas las naciones estuvieran reunidas allí. Isa. 2: 1-4. Todo esto se cumplió en Pentecostés. El Espíritu Santo vino sobre los discípulos con gran poder; luego ellos comenzaron a predicar el evangelio y miles se convirtieron. Esto era sólo las primicias de lo que ha ocurrido, de hecho, en sucesivos domingos desde entonces. Ha sido el gran día de poder y de conversiones en la iglesia desde ese día. De este modo, Dios señaladamente honró el domingo como en el mismo principio del evangelio, como lo ha continuado haciendo desde entonces.[/SIZE]
[SIZE=+1]Hechos 20: 6, 7[/SIZE]
[SIZE=+1]Todos concuerdan en que los discípulos tenían algún día regular para reunirse. Pablo dijo: "No dejando de reunirse, como algunos tienen por costumbre". Heb. 10: 25. Esto implica un día regular y un lugar declarado para las reuniones. Reprochándoles el haber hecho de la cena del Señor una fiesta, Pablo dice: "Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor", sino más bien una fiesta. I Cor. 11: 20. Esto indica que tenían un lugar y un tiempo establecido para reunirse para la cena. No hay ni la más ligera evidencia de que los cristianos tuvieron jamás la cena del Señor o un culto distintamente cristiano durante el sábado judío. En todo caso, donde se mencionan reuniones en sábado es en relación con el culto regular judío. No hay registro de que los cristianos jamás se reunieran sólo para tener culto ese día. Ciertamente no habrían podido tener la cena del Señor en las sinagogas en sábado con los judíos. Ni hay la más mínima indicación de que alguna vez se intentara hacer esto. Por lo tanto, deben haberse reunido ellos solos en algún otro lugar diferente de la sinagoga y en algún otro día. Volviendo a Hechos 20: 6, 7, leemos: "Pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos quedamos siete días. El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de partir al día siguiente".[/SIZE]
[SIZE=+1] Aquí vemos que se reunieron solos, y en un aposento alto, para la cena del Señor. El momento es el primer día de la semana. La manera incidental en que esto se menciona muestra que lo que hicieron era una costumbre bien entendida entre ellos - "El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan". Tres cosas se mencionan: 1) Se reunieron. Se menciona como si todos supieran que era común para ellos hacer esto. 2) Para partir el pan. Nuevamente, esto se dice como si todos supieran que esto, también, era una práctica común entre los cristianos. 3) El primer día de la semana. Como los otros dos items, éste se menciona como una bien entendida práctica entre ellos; por eso no se da ninguna explicación. Se dice que los discípulos "se reunieron", una frase común para las reuniones de la iglesia. Así, Pedro "entró y halló a muchos que se habían reunido". Hechos 10: 27. "No os congregáis para lo mejor.... Cuando os reunís en la iglesia". I Cor. 11: 17, 18. "Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar". "Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo". I Cor. 14: 23-26. "No dejando de reunirse como algunos tienen por costumbre". Heb. 10: 25. Por lo tanto, esto indica que sus reuniones eran acostumbradas.[/SIZE]
[SIZE=+1]Nótese, además, versículo 6, el hecho de que Pablo estuvo allí siete días, pero que sin embargo no se menciona el sábado en absoluto, ni siquiera para nombrarlo, mientras que el primer día se menciona de manera prominente. Se notará que el partimiento del pan y la reunión el primer día de la semana están conectados entre sí. Nótese también que, aunque Pablo estuvo allí una semana entera, que incluía el sábado judío, la cena del Señor no se administró sino hasta el domingo. Esto muestra que, por alguna razón, el domingo era considerado por ellos como el único día adecuado para ello. Se ve, además, que Pablo permaneció allí por varios días esperando que llegara el día regular de culto, el primer día de la semana. Y la razón designada para la reunión fue para PARTIR EL PAN, no porque Pablo estaba allí.[/SIZE]
[SIZE=+1]Los sabadistas arguyen que esta reunión en Troas tuvo lugar el sábado por la noche, y que Pablo siguió viaje el domingo por la mañana. Aún si fuera así, esto no probaría que Pablo no tenía en cuenta el domingo pues, apresurándose por si le era posible estar en Jerusalén para Pentecostés, versículo 16, tuvo que irse cuando el barco zarpó, le gustara o no, porque era el único pasajero. Véase el versículo 13 y el capítulo 21: 1, 2. Pero es más probable que Lucas calculara el tiempo según el método romano, de medianoche a medianoche, como lo hizo Juan en Juan 20: 19. "Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana." Aquí el domingo por la noche se considera como perteneciente al primer día. Lucas escribía para los gentiles, siendo él mismo un hombre culto, y escribió los Hechos mucho tiempo después de la resurrección, cuando las costumbres romanas estaban más cerca de ser adoptadas. Además, la reunión en Troas ocurrió el pimer día de la semana, y partieron "en la mañana", versículo 7, lo que seguramente no podría haber sido el mismo día.[/SIZE]
[SIZE=+1]El Prof. A. Rauschenbush, del Seminario Teológico de Rochester, dice: "Estos sucesos no ocurrieron en tiempos del Antiguo Testamento, sino en los del Nuevo; no en Palestina, sino sobre la costa oeste de Asia Menor, a casi mil millas de distancia. Además, éste era el tiempo del dominio romano, y sobre cada territorio y pueblo que los romanos conquistaban imponían, no sólo sus leyes, sino también su modo de calcular el tiempo. Ahora, desde el principio de su historia, los romanos comenzaban el día a la medianoche. En esta visita de Pablo a Troas, la costa oeste de Asia Menor había estado en posesión de los romanos por ciento ochenta años". Sábado o Domingo, pág. 14. El Prof. Hachett, comentando Hechos 20: 7, dice: "Como Lucas se había mezclado tanto con naciones extranjeras y escribía para los lectores gentiles, muy probablemente designaría el tiempo de acuerdo con la práctica de ellos; de modo que su noche, o la noche del primer día de la semana, sería el fin del sábado cristiano y la mañana de su partida la del lunes".[/SIZE]
[SIZE=+1]Esto es casi seguro por el hecho de que el libro de los Hechos está dirigido a "Teófilo", que no era judío, sino un romano que vivía en Italia. Que los primeros cristianos participaban de la cena del Señor cada domingo es reconocido por todos.[/SIZE]
[SIZE=+1]El Dr. Scott, hablando acerca de Hechos 20: 7, dice: "Parece que esta ordenanza era constantemente administrada cada día del Señor".[/SIZE]
[SIZE=+1]La Enciclopedia Shaff-Herzogg, en el artículo "La Cena del Señor", dice: "Originalmente, la comunión se administraba todos los días, luego cada domingo".[/SIZE]
[SIZE=+1]"Es bien sabido que los cristianos primitivos administraban la Eucaristía cada día del Señor". Doddridge.[/SIZE]
[SIZE=+1]"En los tiempos primitivos, era costumbre en muchas iglesias recibir la cena del Señor cada día del Señor". Matthew Henry.[/SIZE]
[SIZE=+1]"Cada primer día de la semana". Carson.[/SIZE]
[SIZE=+1]"Toda la antigüedad concuerda en manifestar que, durante tres siglos, todas las iglesias partieron el pan una vez a la semana". Alex Campbell, en "Christian System", pág. 325. Acerca de este versículo, el Dr. Albert Barnes dice: "Es probable que los apóstoles y los primeros cristianos celebraran la cena del Señor cada día del Señor".[/SIZE]
[SIZE=+1]Las Constituciones Apostólicas, aproximadamente en el año 250 D. C., dicen que "en el día del Señor congregaos más diligentemente... participando de la oblación del sacrificio, el don del santo alimento". Libro II, sección 7, párrafo 55. Nuevamente: "Nos congregamos solemnemente para celebrar la fiesta de la resurrección en el día del Señor". Libro VII, sección 2, párrafo 36.[/SIZE]
[SIZE=+1]Fabián, obispo de Roma, en el año 250 D. C.: "En cada día del Señor, la oblación del altar debería hacerse por todos los hombres y todas las mujeres con pan y vino". Decretos de Fabián, libro V, capítulo 7.[/SIZE]
[SIZE=+1]Estos testimonios arrojan mucha luz sobre los pasajes en el Nuevo Testamento en los cuales se menciona el primer día de la semana, el día del Señor. Ellos muestran que los apóstoles mismos establecieron una celebración semanal de ese día en todas las iglesias. Si los Adventistas pudieran encontrar en cualquier parte, después de la resurrección, unos cristianos que se congregaran en sábado sólo para adorar, lo usarían como evidencia de una costumbre en favor del sábado. Que hagan la misma deducción ahora a favor del domingo.[/SIZE]
[SIZE=+1]I Corintios 16: 1-2[/SIZE]
[SIZE=+1]Con Hechos 20, leamos ahora I Cor, 16: 1-2: "En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas". Lo que Pablo instruye a los corintios a hacer en este pasaje, también lo había establecido entre las iglesias de Galacia, versículo 1. Y esta carta está dirigida a "todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo". Capítulo 1: 2. Dice también que lo que escribe debe ser recibido como "mandamientos del Señor". Cap. 14: 37. Aquí tenemos, entonces, un inspirado mandamiento del Señor Jesús tocante al primer día de la semana, y a todos los que invocan su nombre. Esto requiere que se lleve a cabo de manera un acto definido de deber religioso cada domingo consecutivo, porque esto no se relaciona simplemente con un primer día, sino con cada uno de los subsiguientes. Habían de apartar en ese día una porción para los pobres de lo que Dios les hubiese dado. Esto implica que sería para ellos un día de asueto y devoción cuando estuviesen en sus hogares, tuvieran tiempo, y estuvieran de buena disposición para llevar a cabo este acto de benevolencia - un acto de adoración, "un sacrificio aceptable, agradable a Dios". Fil. 4: 18. De antiguo, Dios había dicho que nadie "deberá presentarse delante del Señor con las manos vacías". Deut. 16: 16. Acerca de I Cor. 16: 1-2, el Dr. Clark observa: "Aquí el apóstol obedece la regla de la sinagoga; era costumbre regular entre los judíos hacer sus colectas para los pobres en el día de sábado. Para este propósito, tenían 'la bolsa de las limosnas', o lo que nosotros llamaríamos la caja de los pobres. Esto es lo que el apóstol parece tener en mente cuando dice, guardadlo; que lo ponga en la bolsa de las limosnas o en la caja de los pobres". Sobre este texto, el Dr. Barnes acertadamente observa: "No puede habe ninguna razón de por qué este día debería ser designado, a no ser porque era un día separado para la religión y, por lo tanto, se consideraba un día adecuado para el ejercicio de la benevolencia hacia los demás". ¿Por qué nombró Pablo al domingo más bien que cualquier otro día de la semana si no es porque era un día religioso?[/SIZE]
[SIZE=+1]Hemos encontrado cuatro cosas que los discípulos hacían en domingo[/SIZE]
[SIZE=+1]1. Se reunían. 2. Tenían un sermón. 3. Celebraban la cena del Señor. 4. Daban para los pobres. Comenzando con los primeros padres cristianos, encontramos que era costumbre de todos los cristianos hacer precisamente estas cosas cada domingo. Justino Mártir, en el año 140 D. C., en su Apología, Capítulo LXVII, dice: "Y en el día llamado domingo, todos los que viven en ciudades o en el campo se reúnen en un lugar, y se leen las memorias de los apóstoles o los escritos de los profetas,.... se trae pan y vino, y de la misma manera el que preside ofrece oraciones y acción de gracias, de acuerdo con su capacidad, y el pueblo asiente diciendo Amén; y se le distribuye a cada uno una participación de aquéllo por lo cual se dan gracias, y a aquéllos que están ausentes se les envía una porción por medio de los diáconos. Y los que tienen una buena posición, y están dispuestos, dan lo que a cada uno le parece correcto; y lo que se reúne se deposita con el presidente, quien socorre a los huérfanos y a las viudas".[/SIZE]
[SIZE=+1]Esto muestra que nuestra conclusión de los textos que anteceden era correcta. Vemos que, comenzando con los primeros padres apostólicos que vinieron inmediatamente después de los apóstoles, todos los cristianos de todas las sectas en todas partes del mundo tenían sus reuniones en domingo en memoria de la resurrección, tal como lo hacemos ahora. Esto muestra, más allá de toda duda razonable, que la costumbre fue establecida por los mismos apóstoles, y por autoridad de Cristo. Juan 20: 21-23.[/SIZE]
[SIZE=+1]Considérese este hecho importante observado en el mundo entero hoy día. Tenemos cinco testigos duraderos de que Cristo vivió, todos mencionados en el Nuevo Testamento. Primero - La Iglesia. "Edificaré mi iglesia".. Mat. 16: 18. Segundo - El Nuevo Testamento. Juan "escribió estas cosas". Juan 21: 24. Tercero - Bautismo. "Bautizándolos". Mat. 28:: 19. Cuarto - La Cena del Señor. I Cor. 11: 20; "comed la Cena del Señor". Quinto - El Día del Señor. "En el día del Señor". Apoc. 1: 10.[/SIZE]
[SIZE=+1]Hay ahora aproximadamente 500.000.000 de personas que profesan la fe en Cristo, dispersos entre todas las naciones y diferentes en doctrinas de manera casi interminable. Esta diferencia se extiende hacia atrás casi hasta los días de los apóstoles. Y sin embargo, todas estas diferentes sectas tienen en común estos cinco memoriales de la vida de Cristo - la Iglesia, el Nuevo Testamento, el Bautismo, la Cena del Señor, y el Día del Señor. La Iglesia Oriental, la de Armenia, la Siria, la Católica Romana, la Espiscopal, la Luterana, la Metodista, la Bautista, y cientos más, para todas son sagradas estas cinco cosas de alguna manera. Todos concuerdan en que todas las cinco se iniciaron con los apóstoles y salieron de sus manos. Hay perfecto acuerdo en esto, o sea, que una es tan antigua como las otras, que todas han venido juntas de la mano. Todos estos 500.000.000 creen y enseñan esto firmemente. Este acuerdo unánime debe ser explicado de alguna manera razonable. No puede ser ignorado ni tomado a la ligera. Sólo puede haber una sola respuesta correcta - todas deben haberse iniciado juntas al comienzo y haberse mantenido juntas hasta la actualidad. Y toda la historia lo confirma.[/SIZE]
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[SIZE=+1]Por qué es apropiado que el primer día de la semana sea el recordatorio del evangelio[/SIZE]
[SIZE=+1]¿Por qué guarda la gente cierto día? Siempre a causa de lo ocurrió ese día. ¿Por qué eran observados el sábado, la pascua, y otros días? Por lo que ocurrió en esos días. ¿Por qué observamos el 4 de julio, la Navidad, los cumpleaños, los aniversarios de matrimonio, etc.? Es importante, entonces, preguntarnos si ocurrió algo en domingo que lo hiciera digno de ser observado por los cristianos.[/SIZE]
[SIZE=+1]De todas las cosas usadas para conmemorar sucesos pasados, un día de recordatorio es lo mejor. Un monumento, una estatua, una escuela superior, y cosas así, son locales, y observadas sólo por unas pocas personas; pero un día les llega a todos, y de manera regular. Por esto, ¡con qué entusiasmo celebra cada país sus días de recordatorio, como nosotros celebramos nuestro propio 4 de julio! Así también, la religión ha consagrado días de memoria, como el sábado, la pascua, Pentecostés, y otros de los tiempos de los judíos. ¿Y no tendrá un día de recordación el evangelio, la más grande de todas las instituciones? En ese caso, sería la única excepción entre todas las religiones del mundo, y una gran pérdida para la iglesia. Si la creación material ameritó un día de recordación, ¡cuánto más la redención espiritual de la raza![/SIZE]
[SIZE=+1]Pero, ¿por qué teorizar? Es el hecho mayor y mejor conocido en toda la tierra hoy que la iglesia cristiana tiene un día de recordatorio, el día de la resurrección del Señor. Se observa regularmente en todas las naciones bajo el cielo. Ya hemos mostrado cómo, desde los primeros días de los apóstoles, este día ha sido considerado como un día de recordación. Sólo resta preguntarnos si era el día que mejor se adaptaba a este propósito. Estúdiese la vida de Jesús, examínese cada uno de los días mencionados en ella, en el año, en el mes, en la semana, y todos tendrán que reconocer que ningún otro día, aparte del de la resurrección, podría ser considerado ni por un momento. Considérense los días de la semana. ¡Cuán exiguos son los sucesos de cualquier otro día cuando se los compara con los del día de la resurrección! ¿El lunes? ¿El martes? ¿El miércoles? El jueves, la traición; el viernes, su muerte; el sábado, en la tumba. ¿Elegiríamos cualquiera de estos días como día de recordación para que se regocije la iglesia? Seguramente que no.[/SIZE]
[SIZE=+1]"Durante el sábado judío, el Salvador permaneció bajo el poder de la muerte. Para sus discípulos, fue un día de inquietud y tristeza. El recuerdo de ese día siempre les sería gravoso. Pensar en la agonía, la cruz, el amargo clamor, el gemido al expirar, y el lúgubre sepulcro sólo podían despertar sentimientos de tristeza. Para el corazón cristiano, el sábado judío había sido despojado de su alegría para siempre". El Día del Señor, Nuestro Sábado, pág. 21.[/SIZE]
[SIZE=+1]Fue en el día de la resurrección cuando todo cambió. Jesús podría haber vivido la vida pura que vivió, podría haber hecho todos los milagros que hizo, podría haber muerto en la cruz como lo hizo, podría haber sido sepultado como lo fue, y sin embargo, todo esto no habría salvado una sola alma si no él hubiese resucitado de entre los muertos. "Si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron". I Cor. 15: 17-18. La resurrección completó la obra que hizo de Jesús el Salvador del mundo. Jesús mismo, cuando se le preguntó la evidencia de su autoridad, señaló a su resurrección el tercer día como prueba de ella. Juan 2: 18-21; Mat. 12: 38-40; 16: 21. Esta prueba de su divinidad era bien conocida por todos, pues los fariseos le dijeron a Pilatos: "Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré". Mat. 27: 63.[/SIZE]
[SIZE=+1]Cuando Jesús murió, la esperanza de sus discípulos fue enterrada con él, Lucas 24: 17, 21, y las mujeres piadosas quedaron con el corazón destrozado. Pero los malvados judíos se regocijaron y Satanás triunfó, mientras los ángeles se enlutecían. Si alguna vez el diablo tuvo esperanzas, fue mientras Jesús permaneció muerto durante el día de sábado. Pero al comenzar a clarear el domingo, un poderoso ángel desciende como un relámpago, la tierra tiembla, la tumba se abre, y Jesús se levanta como vencedor sobre la muerte, el infierno, y la tumba. Mat. 28: 1-4. La última esperanza de Satanás desaparece; los malvados judíos se consternan; las mujeres piadosas se regocijan; la esperanza del mundo está asegurada; los sufrimientos y la humillación del Hijo de Dios han terminado, y sale fuera el Todopoderoso Salvador, el Señor de todos. Nunca antes alboreó sobre este perdido mundo una mañana como ésta. No es de extrañarse que se convirtiera en el día de recordación de la iglesia. Era imposible que no fuera así.[/SIZE]
[SIZE=+1]Pablo dice que Jesús fue "declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos". Rom. 1: 4. Fue esto lo que demostró su divinidad. Para que haya un día del juicio, Dios "ha dado fe a todos con haberle levantado de los muertos". Hechos 17: 31. 1. El domingo, Jesús resucitó de entre los muertos. Marcos 16: 9. 2. En este día, se les apareció a sus discípulos. 3. En este día, se encontró con ellos en diferentes lugares y repetidamente. Marcos 16: 9-11; Mat. 28: 8-10; Lucas 24: 34; Marcos 16: 12-13; Juan 20: 19-23. 4. En este día, Jesús les bendijo. Juan 20: 19. 5. En este día les impartió el don del Espíritu Santo. Juan 20: 22. 6. En este día los comisionó para que predicaran el evangelio a todo el mundo. Juan 20: 21; con Marcos 16: 9-15. 7. En este día dio a sus apóstoles autoridad para legislar para su iglesia y guiarla. Juan 20: 23. 8. Pedro dice que Dios "nos hizo renacer para una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos". I Pedro 1: 3. 9. En este día, Jesús ascendió a su Padre, se sentó a su diestra, y fue hecho cabeza de todos. Juan 20: 17; Efe. 1: 20. 10. En ese día, muchos de los santos que habían muerto se levantaron de sus tumbas. Mat. 27: 52-53. 11. Ese día, el primer día se convirtió en día de gozo y regocijo para los discípulos. "Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor." Juan 20: 20. "Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían..." 12. Ese día, el evangelio de un Cristo resucitado se predicó por primera vez, diciendo: "Ha resucitado el Señor verdaderamente." Lucas 24: 34. Ese domingo, Jesús mismo dio ejemplo, predicando el evangelio de su resurrección, explicando todas las Escrituras sobre ese tema y abriendo las mentes de los discípulos para que lo entendieran. "Les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían. Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras". 14. Finalmente, en este día se completó la compra de nuestra redención.[/SIZE]
[SIZE=+1]Con todos estos emocionantes hechos evangélicos acumulados en ese día de resurrección, convirtiéndolo en memorable por encima de todos los días en la historia del mundo, ¿cómo no podía convertirse en en el gran día en la memoria de la iglesia? Desde entonces, los hechos de ese solo día vinieron a ser el tema de la iglesia. La gran batalla entre los apóstoles y los judíos incrédulos fue con relación a los sucesos de ese día: ¿Resucitó Jesús, o no? Los judíos "dieron mucho dinero" para refutarlo, Mat. 28: 12, mientras los apóstoles construían la iglesia y arriesgaban su vida por ella. Así, en la providencia de Dios mismo, el sábado judío quedó en las sombras, mientras todas las esperanzas y pensamientos y argumentos y cánticos de la nueva iglesia se volvían por necesidad hacia otro día, el día de resurrección.[/SIZE]
[SIZE=+1]Día memorable, un día que debería conmover el corazón de todo cristiano, y mover a los pecadores al arrepentimiento, como de hecho ha ocurrido cada semana desde aquel día. "El Día del Señor". ¡Cuán apropiado el título para ese gran día en que nuestro Señor triunfó sobre todo y echó, firme y seguramente, los cimientos de la iglesia cristiana! Entonces, es de lo más apropiado que se haya convertido en el único día memorable del evangelio, día de alegría y regocijo. ¿Lo llamaremos entonces un día pagano? ¿El día del Papa? ¿La marca de la bestia? ¿Un día odioso para el Señor y una abominación para Cristo? Dios no lo quiera. Se dijo de Jesús: "¿Qué mal ha hecho?" Así que nosotros preguntamos: "¿Qué mal ha hecho jamás la observancia del día del Señor?" ¿Qué hombre, o nación, ha sido empeorado por él? Ninguno, de veras. Éste no es su carácter ni ésta su historia.[/SIZE]
[SIZE=+1]El octavo día de Juan 20: 26[/SIZE]
[SIZE=+1]Estoy convencido de que el encuentro de Jesús con sus discípulos "ocho días después", Juan 20: 26, fue en domingo. Él se había encontrado con ellos la noche del domingo anterior. Versículo 19. Ahora se encuentra con ellos otra vez "ocho días después". Los sabadistas hacen su cuenta y se convencen de que este encuentro tuvo lugar el lunes o el martes. Pero, compárese esto con la expresión "tres días después". El número de días después de su muerte en el cual Jesús resucitó se da de tres maneras. 1. "En tres días", Mat. 26: 61; 27: 40. 2. "Al tercer día", Mat. 16: 21; 20; 19. 3. "Tres días después", Mar. 8: 31. Todas estas expresiones significan lo mismo. Jesús murió el viernes y resucitó el domingo; así que el domingo habían pasado "tres días", era "al tercer día", y "tres días después" en su manera común de hablar. De la misma manera, "en ocho días", "al octavo día" y "ocho días después" serían todas lo mismo, esto es, el siguiente domingo, u octavo día.[/SIZE]
[SIZE=+1]Lo que refuerza esta posición es el hecho bien conocido de que el término "el octavo día" vino a ser el término común para el día de resurrección entre todos los primeros padres cristianos. Así, el anciano Andrés, el historiador del séptimo día, escribiendo acerca de Dionisio, en el año 170 D. C., dice del domingo: "Cada uno de los escritores que precede a Dionisio lo llama el primer día de la semana, 'el octavo día,' o domingo". Testimonio de los Padres, pág. 52. Además, Bernabé, en el año 120 D. C., dice: "Guardamos el octavo día con alegría, el día también en que Jesús se levantó de entre los muertos". Epístola de Bernabé, Capítulo XV. Justino Mártir, en el año 140 D. C., dice: "El primer día después del sábado, que continúa siendo el primero de todos los días, es llamado, sin embargo, el octavo, de acuerdo con el número de todos los días del ciclo, y sin embargo, permanece siendo el primero". Diálogo con Trifo, Capítulo XLI. Y Cipriano, en el año 250 D. C., dice "el octavo, que es el primer día después del sábado, y el día del Señor". Epístola 58, Sección 4. ¿Dónde obtuvo la iglesia primitiva la idea de que el octavo día era el día del Señor, si no de los apóstoles? Evidentemente, entonces, el encuentro de Juan 20: 26 ocurrió en domingo. Las únicas visitas de Jesús con sus discípulos que al Espíritu Santo le pareció correcto fechar cuidadosamente son las que ocurrieron el domingo.[/SIZE]
[SIZE=+1]Pentecostés, Hechos 2[/SIZE]
[SIZE=+1]Que el día de Pentecostés, Hechos 2, cayó en domingo ha sido creído y sostenido por los cristianos de todas las edades. 1. El tiempo de Pentecostés se declara de este modo: "Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecísteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta días". Lev. 23: 15, 16. El día después del séptimo sábado ciertamente sería el primer día de la semana.[/SIZE]
[SIZE=+1]2. Los judíos karaítas sostenían que Pentecostés, de acuerdo con la ley, debía caer siempre en domingo.[/SIZE]
[SIZE=+1]3. 'Pentecostés' significa 'quincuagésimo', el quincuagésimo día después del primer sábado cuando comenzaron a contar, por eso debe caer el primer día de la semana.[/SIZE]
[SIZE=+1]4. El comentario del Dr. Scott dice: "Como Jesús resucitó el primer día de la semana, así también el Espíritu Santo descendió en el mismo día de la semana, siete semanas, o en el quincuagésimo día, después". Acerca de Hechos 2: 1.[/SIZE]
[SIZE=+1]5. Tan claro es el punto, que hasta los mismos Adventistas del Séptimo Día lo han aceptado. Dice el pastor U. Smith: "La gavilla de las primicias era mecida en el décimosexto día del primer mes. Esto encontró su antitipo en la resurrección de nuestro Señor, primicias de los que durmieron, el décimosexto día del primer mes.... La fiesta de las semanas, o Pentecostés, ocurrió el quincuagésimo día desde la ofrenda de las primicias. El antitipo de esta fiesta, el Pentecostés de Hechos 2, se cumplió ese mismo día, cincuenta días desde la resurrección de Cristo, en el derramamiento del Espíritu Santo sobre los discípulos". El Santuario, págs. 283, 284. Cincuenta días desde la resurrección de Jesús caería el primer día de la semana. Esto es exactamente lo que Dios enseñó; había de ser en la mañana después del séptimo sábado y en el quincuagésimo día. Lev. 23: 15, 16.[/SIZE]
[SIZE=+1]6. Dice el Comentario Ecléctico: "Ocurrió el primer día de la semana". Sobre Hechos 2.[/SIZE]
[SIZE=+1]7. "En ese año, Pentecostés debe haber caído el primer día de la semana". El Comentario Bíblico sobre Hechos 2.[/SIZE]
[SIZE=+1]8. "Que el día de Pentecostés cayó en domingo es innegable, porque la resurrección de Jesús ocurrió un domingo, y Pentecostés caía el quincuagésimo día desde la resurrección". Las Obras de Bramhall, V. 51.[/SIZE]
[SIZE=+1]9. "Por consiguiente, ocurrió en el año en que Jesús murió, el primer día de la semana, o nuestro domingo". Lange sobre Hechos 2:1.[/SIZE]
[SIZE=+1]10. "El día de Pentecostés fue domingo". Comentario de Wheadon sobre Hechos 2: 1.[/SIZE]
[SIZE=+1]Note ahora la importancia de ese día. Jesús les dijo a los discípulos que permanecieran en Jerusalén hasta que fueran investidos de poder de lo alto. Lucas 24: 49. Debían iniciar su predicación allí. Versículo 47. En ese Pentecostés, habrían de ser bautizados con el Espíritu Santo. Hechos 1: 5. En los últimos días de Judá y Jerusalén, la ley habría de salir desde Sión y la palabra del Señor desde Jerusalén mientras todas las naciones estuvieran reunidas allí. Isa. 2: 1-4. Todo esto se cumplió en Pentecostés. El Espíritu Santo vino sobre los discípulos con gran poder; luego ellos comenzaron a predicar el evangelio y miles se convirtieron. Esto era sólo las primicias de lo que ha ocurrido, de hecho, en sucesivos domingos desde entonces. Ha sido el gran día de poder y de conversiones en la iglesia desde ese día. De este modo, Dios señaladamente honró el domingo como en el mismo principio del evangelio, como lo ha continuado haciendo desde entonces.[/SIZE]
[SIZE=+1]Hechos 20: 6, 7[/SIZE]
[SIZE=+1]Todos concuerdan en que los discípulos tenían algún día regular para reunirse. Pablo dijo: "No dejando de reunirse, como algunos tienen por costumbre". Heb. 10: 25. Esto implica un día regular y un lugar declarado para las reuniones. Reprochándoles el haber hecho de la cena del Señor una fiesta, Pablo dice: "Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor", sino más bien una fiesta. I Cor. 11: 20. Esto indica que tenían un lugar y un tiempo establecido para reunirse para la cena. No hay ni la más ligera evidencia de que los cristianos tuvieron jamás la cena del Señor o un culto distintamente cristiano durante el sábado judío. En todo caso, donde se mencionan reuniones en sábado es en relación con el culto regular judío. No hay registro de que los cristianos jamás se reunieran sólo para tener culto ese día. Ciertamente no habrían podido tener la cena del Señor en las sinagogas en sábado con los judíos. Ni hay la más mínima indicación de que alguna vez se intentara hacer esto. Por lo tanto, deben haberse reunido ellos solos en algún otro lugar diferente de la sinagoga y en algún otro día. Volviendo a Hechos 20: 6, 7, leemos: "Pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos quedamos siete días. El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de partir al día siguiente".[/SIZE]
[SIZE=+1] Aquí vemos que se reunieron solos, y en un aposento alto, para la cena del Señor. El momento es el primer día de la semana. La manera incidental en que esto se menciona muestra que lo que hicieron era una costumbre bien entendida entre ellos - "El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan". Tres cosas se mencionan: 1) Se reunieron. Se menciona como si todos supieran que era común para ellos hacer esto. 2) Para partir el pan. Nuevamente, esto se dice como si todos supieran que esto, también, era una práctica común entre los cristianos. 3) El primer día de la semana. Como los otros dos items, éste se menciona como una bien entendida práctica entre ellos; por eso no se da ninguna explicación. Se dice que los discípulos "se reunieron", una frase común para las reuniones de la iglesia. Así, Pedro "entró y halló a muchos que se habían reunido". Hechos 10: 27. "No os congregáis para lo mejor.... Cuando os reunís en la iglesia". I Cor. 11: 17, 18. "Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar". "Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo". I Cor. 14: 23-26. "No dejando de reunirse como algunos tienen por costumbre". Heb. 10: 25. Por lo tanto, esto indica que sus reuniones eran acostumbradas.[/SIZE]
[SIZE=+1]Nótese, además, versículo 6, el hecho de que Pablo estuvo allí siete días, pero que sin embargo no se menciona el sábado en absoluto, ni siquiera para nombrarlo, mientras que el primer día se menciona de manera prominente. Se notará que el partimiento del pan y la reunión el primer día de la semana están conectados entre sí. Nótese también que, aunque Pablo estuvo allí una semana entera, que incluía el sábado judío, la cena del Señor no se administró sino hasta el domingo. Esto muestra que, por alguna razón, el domingo era considerado por ellos como el único día adecuado para ello. Se ve, además, que Pablo permaneció allí por varios días esperando que llegara el día regular de culto, el primer día de la semana. Y la razón designada para la reunión fue para PARTIR EL PAN, no porque Pablo estaba allí.[/SIZE]
[SIZE=+1]Los sabadistas arguyen que esta reunión en Troas tuvo lugar el sábado por la noche, y que Pablo siguió viaje el domingo por la mañana. Aún si fuera así, esto no probaría que Pablo no tenía en cuenta el domingo pues, apresurándose por si le era posible estar en Jerusalén para Pentecostés, versículo 16, tuvo que irse cuando el barco zarpó, le gustara o no, porque era el único pasajero. Véase el versículo 13 y el capítulo 21: 1, 2. Pero es más probable que Lucas calculara el tiempo según el método romano, de medianoche a medianoche, como lo hizo Juan en Juan 20: 19. "Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana." Aquí el domingo por la noche se considera como perteneciente al primer día. Lucas escribía para los gentiles, siendo él mismo un hombre culto, y escribió los Hechos mucho tiempo después de la resurrección, cuando las costumbres romanas estaban más cerca de ser adoptadas. Además, la reunión en Troas ocurrió el pimer día de la semana, y partieron "en la mañana", versículo 7, lo que seguramente no podría haber sido el mismo día.[/SIZE]
[SIZE=+1]El Prof. A. Rauschenbush, del Seminario Teológico de Rochester, dice: "Estos sucesos no ocurrieron en tiempos del Antiguo Testamento, sino en los del Nuevo; no en Palestina, sino sobre la costa oeste de Asia Menor, a casi mil millas de distancia. Además, éste era el tiempo del dominio romano, y sobre cada territorio y pueblo que los romanos conquistaban imponían, no sólo sus leyes, sino también su modo de calcular el tiempo. Ahora, desde el principio de su historia, los romanos comenzaban el día a la medianoche. En esta visita de Pablo a Troas, la costa oeste de Asia Menor había estado en posesión de los romanos por ciento ochenta años". Sábado o Domingo, pág. 14. El Prof. Hachett, comentando Hechos 20: 7, dice: "Como Lucas se había mezclado tanto con naciones extranjeras y escribía para los lectores gentiles, muy probablemente designaría el tiempo de acuerdo con la práctica de ellos; de modo que su noche, o la noche del primer día de la semana, sería el fin del sábado cristiano y la mañana de su partida la del lunes".[/SIZE]
[SIZE=+1]Esto es casi seguro por el hecho de que el libro de los Hechos está dirigido a "Teófilo", que no era judío, sino un romano que vivía en Italia. Que los primeros cristianos participaban de la cena del Señor cada domingo es reconocido por todos.[/SIZE]
[SIZE=+1]El Dr. Scott, hablando acerca de Hechos 20: 7, dice: "Parece que esta ordenanza era constantemente administrada cada día del Señor".[/SIZE]
[SIZE=+1]La Enciclopedia Shaff-Herzogg, en el artículo "La Cena del Señor", dice: "Originalmente, la comunión se administraba todos los días, luego cada domingo".[/SIZE]
[SIZE=+1]"Es bien sabido que los cristianos primitivos administraban la Eucaristía cada día del Señor". Doddridge.[/SIZE]
[SIZE=+1]"En los tiempos primitivos, era costumbre en muchas iglesias recibir la cena del Señor cada día del Señor". Matthew Henry.[/SIZE]
[SIZE=+1]"Cada primer día de la semana". Carson.[/SIZE]
[SIZE=+1]"Toda la antigüedad concuerda en manifestar que, durante tres siglos, todas las iglesias partieron el pan una vez a la semana". Alex Campbell, en "Christian System", pág. 325. Acerca de este versículo, el Dr. Albert Barnes dice: "Es probable que los apóstoles y los primeros cristianos celebraran la cena del Señor cada día del Señor".[/SIZE]
[SIZE=+1]Las Constituciones Apostólicas, aproximadamente en el año 250 D. C., dicen que "en el día del Señor congregaos más diligentemente... participando de la oblación del sacrificio, el don del santo alimento". Libro II, sección 7, párrafo 55. Nuevamente: "Nos congregamos solemnemente para celebrar la fiesta de la resurrección en el día del Señor". Libro VII, sección 2, párrafo 36.[/SIZE]
[SIZE=+1]Fabián, obispo de Roma, en el año 250 D. C.: "En cada día del Señor, la oblación del altar debería hacerse por todos los hombres y todas las mujeres con pan y vino". Decretos de Fabián, libro V, capítulo 7.[/SIZE]
[SIZE=+1]Estos testimonios arrojan mucha luz sobre los pasajes en el Nuevo Testamento en los cuales se menciona el primer día de la semana, el día del Señor. Ellos muestran que los apóstoles mismos establecieron una celebración semanal de ese día en todas las iglesias. Si los Adventistas pudieran encontrar en cualquier parte, después de la resurrección, unos cristianos que se congregaran en sábado sólo para adorar, lo usarían como evidencia de una costumbre en favor del sábado. Que hagan la misma deducción ahora a favor del domingo.[/SIZE]
[SIZE=+1]I Corintios 16: 1-2[/SIZE]
[SIZE=+1]Con Hechos 20, leamos ahora I Cor, 16: 1-2: "En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas". Lo que Pablo instruye a los corintios a hacer en este pasaje, también lo había establecido entre las iglesias de Galacia, versículo 1. Y esta carta está dirigida a "todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo". Capítulo 1: 2. Dice también que lo que escribe debe ser recibido como "mandamientos del Señor". Cap. 14: 37. Aquí tenemos, entonces, un inspirado mandamiento del Señor Jesús tocante al primer día de la semana, y a todos los que invocan su nombre. Esto requiere que se lleve a cabo de manera un acto definido de deber religioso cada domingo consecutivo, porque esto no se relaciona simplemente con un primer día, sino con cada uno de los subsiguientes. Habían de apartar en ese día una porción para los pobres de lo que Dios les hubiese dado. Esto implica que sería para ellos un día de asueto y devoción cuando estuviesen en sus hogares, tuvieran tiempo, y estuvieran de buena disposición para llevar a cabo este acto de benevolencia - un acto de adoración, "un sacrificio aceptable, agradable a Dios". Fil. 4: 18. De antiguo, Dios había dicho que nadie "deberá presentarse delante del Señor con las manos vacías". Deut. 16: 16. Acerca de I Cor. 16: 1-2, el Dr. Clark observa: "Aquí el apóstol obedece la regla de la sinagoga; era costumbre regular entre los judíos hacer sus colectas para los pobres en el día de sábado. Para este propósito, tenían 'la bolsa de las limosnas', o lo que nosotros llamaríamos la caja de los pobres. Esto es lo que el apóstol parece tener en mente cuando dice, guardadlo; que lo ponga en la bolsa de las limosnas o en la caja de los pobres". Sobre este texto, el Dr. Barnes acertadamente observa: "No puede habe ninguna razón de por qué este día debería ser designado, a no ser porque era un día separado para la religión y, por lo tanto, se consideraba un día adecuado para el ejercicio de la benevolencia hacia los demás". ¿Por qué nombró Pablo al domingo más bien que cualquier otro día de la semana si no es porque era un día religioso?[/SIZE]
[SIZE=+1]Hemos encontrado cuatro cosas que los discípulos hacían en domingo[/SIZE]
[SIZE=+1]1. Se reunían. 2. Tenían un sermón. 3. Celebraban la cena del Señor. 4. Daban para los pobres. Comenzando con los primeros padres cristianos, encontramos que era costumbre de todos los cristianos hacer precisamente estas cosas cada domingo. Justino Mártir, en el año 140 D. C., en su Apología, Capítulo LXVII, dice: "Y en el día llamado domingo, todos los que viven en ciudades o en el campo se reúnen en un lugar, y se leen las memorias de los apóstoles o los escritos de los profetas,.... se trae pan y vino, y de la misma manera el que preside ofrece oraciones y acción de gracias, de acuerdo con su capacidad, y el pueblo asiente diciendo Amén; y se le distribuye a cada uno una participación de aquéllo por lo cual se dan gracias, y a aquéllos que están ausentes se les envía una porción por medio de los diáconos. Y los que tienen una buena posición, y están dispuestos, dan lo que a cada uno le parece correcto; y lo que se reúne se deposita con el presidente, quien socorre a los huérfanos y a las viudas".[/SIZE]
[SIZE=+1]Esto muestra que nuestra conclusión de los textos que anteceden era correcta. Vemos que, comenzando con los primeros padres apostólicos que vinieron inmediatamente después de los apóstoles, todos los cristianos de todas las sectas en todas partes del mundo tenían sus reuniones en domingo en memoria de la resurrección, tal como lo hacemos ahora. Esto muestra, más allá de toda duda razonable, que la costumbre fue establecida por los mismos apóstoles, y por autoridad de Cristo. Juan 20: 21-23.[/SIZE]
[SIZE=+1]Considérese este hecho importante observado en el mundo entero hoy día. Tenemos cinco testigos duraderos de que Cristo vivió, todos mencionados en el Nuevo Testamento. Primero - La Iglesia. "Edificaré mi iglesia".. Mat. 16: 18. Segundo - El Nuevo Testamento. Juan "escribió estas cosas". Juan 21: 24. Tercero - Bautismo. "Bautizándolos". Mat. 28:: 19. Cuarto - La Cena del Señor. I Cor. 11: 20; "comed la Cena del Señor". Quinto - El Día del Señor. "En el día del Señor". Apoc. 1: 10.[/SIZE]
[SIZE=+1]Hay ahora aproximadamente 500.000.000 de personas que profesan la fe en Cristo, dispersos entre todas las naciones y diferentes en doctrinas de manera casi interminable. Esta diferencia se extiende hacia atrás casi hasta los días de los apóstoles. Y sin embargo, todas estas diferentes sectas tienen en común estos cinco memoriales de la vida de Cristo - la Iglesia, el Nuevo Testamento, el Bautismo, la Cena del Señor, y el Día del Señor. La Iglesia Oriental, la de Armenia, la Siria, la Católica Romana, la Espiscopal, la Luterana, la Metodista, la Bautista, y cientos más, para todas son sagradas estas cinco cosas de alguna manera. Todos concuerdan en que todas las cinco se iniciaron con los apóstoles y salieron de sus manos. Hay perfecto acuerdo en esto, o sea, que una es tan antigua como las otras, que todas han venido juntas de la mano. Todos estos 500.000.000 creen y enseñan esto firmemente. Este acuerdo unánime debe ser explicado de alguna manera razonable. No puede ser ignorado ni tomado a la ligera. Sólo puede haber una sola respuesta correcta - todas deben haberse iniciado juntas al comienzo y haberse mantenido juntas hasta la actualidad. Y toda la historia lo confirma.[/SIZE]