EL PODER DEL AMOR DE UN PADRE

24 Octubre 1999
814
14
EL PODER DEL AMOR DE UN PADRE

Cuenta la historia que un hombre, pastor de ovejas, se quedo sin su esposa pero se quedo con una pequeña y única hija, vivían en un rancho en el campo, poco a poco la hija iba creciendo, el padre tenia un cuerno que sonaba para llamar a sus ovejas, a la niña le gustaba escuchar el sonido del cuerno y cuando el papa volvía por las tardes con el rebaño ella oía el sonido del cuerno, lo esperaba afuera, muchas veces ella también lo hacia sonar, todos los días el papa llevaba ese cuerno consigo, la muchachita ya iba a la escuela y la escuela estaba algo retirado de la casa en una ciudad vecina, los años pasaron pero un día, alguien la invito a vivir en la ciudad al principio ella no quería, el ruido, las luces poco a poco la fueron atrayendo y la convencieron, un día ya no regreso mas a la casa, demás esta decir que la prostituyeron, el padre preocupado fue a la escuela pero nada sabían, la ciudad era grande, que hacer, como buscarla, donde, no tuvo mas remedio que regresar a la casa sin la hija, pasaron muchos días sin encontrar una solución, después de algún tiempo se le ocurrió algo, tomo su cuerno, y se fue a recorrer por la ciudad tocando el cuerno, el sonido pronto se le hizo familiar a la hija, al oírlo pronto reconoció que era su padre que la andaba buscando, que hacer, la primera vez que la escucho no salió, la segunda tampoco se animo a salir, pero en la tercera vez no aguanto mas, dejo todos sus compromisos y salió corriendo hacia su padre, cuando el padre la ve venir, va a su encuentro, los dos se funden en un abrazo, la sube a sus hombros y se la lleva a su casa, le dio un vestido nuevo, y nunca mas se aparto de su padre.

Muy parecido a la parábola de las 99 ovejas ¿verdad?

Efectivamente, nosotros somos esa muchachita, el brillo las luces del mundo, los deleites temporales y el susurro del enemigo nos llevo lejos de Dios, pero el, no pudiendo mas, tomo su cuerno (un cuerpo como el nuestro) y se fue por las calles de Jerusalén a llamar y llamar, los que le oyeron y reconocieron su voz, hoy están en sus brazos con el, y como a Josué les dice:

Quitadle esas vestimentas viles," y a Josué el ángel declara: "Mira que he hecho pasar tu pecado de ti, y te he hecho vestir de ropas de gala." "Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y vistiéronle de ropas. (Zac. 3: 4, 5.)
Vuestro Padre celestial os quitará los vestidos manchados por el pecado. En la hermosa profecía parabólica de Zacarías, el sumo sacerdote Josué, que estaba delante del ángel del Señor vestido con vestimentas viles, representa al pecador, tu y yo.