Uno de los fragmentos de la biblia que me parece peor interpretado es el que se refiere a Evangelio de Marcos, 14:51-52 “Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana; y le prendieron; mas él, dejando la sábana, huyó desnudo.”
Es una narración de lo ocurrido en el arresto de Jesús, después de haber orado solo en el lugar llamado Getsemaní. El arresto sucede en la madrugada y los discípulos dormían; es en medio del desorden, donde todos los discípulos dejaron a Jesús y huyeron, que Marcos destaca este singular acontecimiento, como si hubiera algún significado especial en ello.
Existe la opinión de que la identidad de este Joven es el mismo Marcos, autor del evangelio. Se fundamenta esta opinión en que es algo sin importancia, excepto para Marcos mismo.
Otra opinión, y mi opinión, es que se trata del Joven Rico narrado en Marcos 10:17-31. Lean con atención:
“Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: !!Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles: ¡Hijos, !!cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, ¡a los que confían en las riquezas! Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. Ellos se asombraban aún más, diciendo entre sí: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios. Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido. Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna. Pero muchos primeros serán postreros, y los postreros, primeros.”
Pero este Joven Rico si tiene identidad: es el mismísimo Bernabé, tío de Marcos, quien posiblemente narró a Marcos todos los acontecimientos de la vida de Jesús. Dice en el libro de Hechos 4:32-37:
“Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.”
Como podemos ver, Bernabé era relativamente rico, y seguía a Jesús. También llama la atención su apodo: “Hijo de la Consolación”. Consolación significa alivio de la pena o angustia; muy apropiado para Bernabé, quien se fue triste en el primer llamado de Jesús, y es nacido de nuevo después de aceptar plenamente a Jesús.
Recalqué el párrafo donde dice: “Entonces Jesús, mirándole, le amó”. ¿Abandona Jesús a alguno de los que ha amado? También: “Para los hombres es imposible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.” Fue imposible para Bernabé, por sí mismo, desprenderse de sus riquezas, pero al seguir a Jesús de pronto de encuentra solo y desnudo, desprendido de toda posesión material. A partir de entonces, ya no quedaba nada que perder.
Y es que la importancia de Bernabé para el evangelio es muy grande. Primeramente, es quien introdujo a Pablo al resto de los discípulos, porque aquellos le tenían miedo:
“Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo. Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el nombre de Jesús.”
Para esto se ocupaba de alguien que supiera lo que es fallar, y tanto Pablo como Bernabé lo sabían.
Bernabé puede ser considerado el fundador de la “secta” de los cristianos. “Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía… Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.”
Además, es designado por el espíritu santo en un ministerio tan grande como el de Pablo:
“Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”
Algunos atribuyen el libro de Hebreos a la autoría de Bernabé. Se conoce que el libro no fue escrito por Pablo, debido a diferencias en el estilo literario. Sin embargo, también se concluye que fue escrito por alguien muy cercano a Pablo, además de ser un profundo conocedor de las escrituras. Esto concuerda con Bernabé.
El pasaje del Joven que huyo desnudo concuerda con lo que dice el libro de Hebreos 10:32-34:
“Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos; por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra, llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante. Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos.”
En Hebreos 13 se nos hace esta invitación: “Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio; porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.”
¿Podemos ahora entender a qué se refiere esta extraña invitación?
Saludos
Gerardo Soto
Es una narración de lo ocurrido en el arresto de Jesús, después de haber orado solo en el lugar llamado Getsemaní. El arresto sucede en la madrugada y los discípulos dormían; es en medio del desorden, donde todos los discípulos dejaron a Jesús y huyeron, que Marcos destaca este singular acontecimiento, como si hubiera algún significado especial en ello.
Existe la opinión de que la identidad de este Joven es el mismo Marcos, autor del evangelio. Se fundamenta esta opinión en que es algo sin importancia, excepto para Marcos mismo.
Otra opinión, y mi opinión, es que se trata del Joven Rico narrado en Marcos 10:17-31. Lean con atención:
“Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: !!Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles: ¡Hijos, !!cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, ¡a los que confían en las riquezas! Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. Ellos se asombraban aún más, diciendo entre sí: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios. Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido. Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna. Pero muchos primeros serán postreros, y los postreros, primeros.”
Pero este Joven Rico si tiene identidad: es el mismísimo Bernabé, tío de Marcos, quien posiblemente narró a Marcos todos los acontecimientos de la vida de Jesús. Dice en el libro de Hechos 4:32-37:
“Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.”
Como podemos ver, Bernabé era relativamente rico, y seguía a Jesús. También llama la atención su apodo: “Hijo de la Consolación”. Consolación significa alivio de la pena o angustia; muy apropiado para Bernabé, quien se fue triste en el primer llamado de Jesús, y es nacido de nuevo después de aceptar plenamente a Jesús.
Recalqué el párrafo donde dice: “Entonces Jesús, mirándole, le amó”. ¿Abandona Jesús a alguno de los que ha amado? También: “Para los hombres es imposible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.” Fue imposible para Bernabé, por sí mismo, desprenderse de sus riquezas, pero al seguir a Jesús de pronto de encuentra solo y desnudo, desprendido de toda posesión material. A partir de entonces, ya no quedaba nada que perder.
Y es que la importancia de Bernabé para el evangelio es muy grande. Primeramente, es quien introdujo a Pablo al resto de los discípulos, porque aquellos le tenían miedo:
“Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo. Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el nombre de Jesús.”
Para esto se ocupaba de alguien que supiera lo que es fallar, y tanto Pablo como Bernabé lo sabían.
Bernabé puede ser considerado el fundador de la “secta” de los cristianos. “Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía… Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.”
Además, es designado por el espíritu santo en un ministerio tan grande como el de Pablo:
“Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”
Algunos atribuyen el libro de Hebreos a la autoría de Bernabé. Se conoce que el libro no fue escrito por Pablo, debido a diferencias en el estilo literario. Sin embargo, también se concluye que fue escrito por alguien muy cercano a Pablo, además de ser un profundo conocedor de las escrituras. Esto concuerda con Bernabé.
El pasaje del Joven que huyo desnudo concuerda con lo que dice el libro de Hebreos 10:32-34:
“Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos; por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra, llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante. Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos.”
En Hebreos 13 se nos hace esta invitación: “Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio; porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.”
¿Podemos ahora entender a qué se refiere esta extraña invitación?
Saludos
Gerardo Soto