EL INFIERNO....

juan30

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28 Junio 2003
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EL INFIERNO...

Estimados amigos, muchos aman a Jesucristo y tienen buena voluntad..., sin embargo, se sienten atormentados pensando que si faltan a algún precepto de las leyes religiosas o morales que imponen las religiones, pueden estar pecando y pueden ir al infierno. Pero en ningún momento Jesucristo nos dice que nuestra salvación dependa de cumplir perfectamente con cada precepto que nos imponen las religiones.

Dios nos salvó por medio del amor de su Hijo Jesucristo, y todo aquel hombre o mujer que tiene buena voluntad y ama a Jesucristo, debe tener alegría y ánimo, porque recibió un gran tesoro..., el tesoro más grande: la promesa de la salvación..., pues toda persona que ama a Jesucristo siente que igualmente Jesucristo le ama a él y no le abandona ni le condena por las faltas cometidas.

Pues nos dice la escritura que los que recibieron la palabra del Señor con amor, ya están limpios, y "todo es limpio para los limpios"..., quiero decir, que nadie nos juzgue ya por comer o beber o por los deseos naturales vividos con caridad..., porque Jesucristo abolió en su carne todos los mandamientos imperfectos y crueles (mandamientos de hombres) que nos eran adversos y que representaban para nosotros un gran sacrificio. Y todos esos mandamientos de hombres que nos juzgaban por comer o beber o tener deseos sexuales, quedaron anulados cuando Jesucristo nos dijo: "Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12,7).

EL INFIERNO:

En cuanto al tema del infierno, lo que sentimos muchos es que Dios nos ama y nos ha prometido la salvación. Pues si los hombres de buena voluntad, siendo imperfectos, no seríamos capaces ni siquiera de imaginar un infierno como ése que nos muestran algunas religiones..., cómo Dios siendo tan bondadoso y siendo perfecto va a consentir un sacrificio tan terrible y doloroso.

Los pueblos paganos, en diferentes tiempos y lugares, hacían sacrificios humanos quemando vivos a hombres y mujeres en sus fiestas y ceremonias. El pueblo judío escribió en las leyes del Antiguo Testamento que Dios les había mandado quemar a ciertas personas por delitos contra las leyes y tradiciones. También dicen algunas de estas leyes que Dios les había mandado sacrificios y holocaustos de animales, pero los profetas así les dicen a los judíos:

"¿Qué me importa la multitud de vuestros sacrificios? -dice el Señor-. Estoy harto de holocaustos de carneros y de grasa de becerros; la sangre de novillos, de corderos y de machos cabríos me hastía. Cuando venís a presentaros ante mí, ¿quién pide eso de vosotros?" (Isaías 1,11-12).

"Así ha dicho Yavé de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos sobre vuestros sacrificios, y comed la carne. Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de sacrificios el día que los saqué de la tierra de Egipto". (Jeremías 7,21-22).

"No me trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí me honraste con tus sacrificios; no te hice servir con ofrenda, ni te hice fatigar con incienso. (Isaías 43:23).

"Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas". (Salmos 40,7).

Oseas también nos dice: "Porque yo quiero amor, no sacrificios; conocimiento de Dios, que no holocaustos" (Oseas 6,6).

Pero Israel no oyó estas sentencias de los profetas y siguieron adorando aquellas leyes imperfectas de sacrificios y de muerte para los animales y para las personas..., y con tantas sentencias de muerte y tantos castigos, habían hecho de la vida un infierno. Y en medio de todo aquel infierno nació el Dios Bondadoso llamado Jesucristo. Bendigamos siempre aquel día en que nació Jesús en Belén y nos entregó la salvación.

Jesucristo vio todo aquel infierno y se compadeció de los hombres y los salvó de todas aquellas leyes de muerte, predicando una Ley de misericordia..., y como los judíos no estaban de acuerdo con Él, el Señor les dijo: "Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes". (San Mateo 12,7). Y esto es lo que les dijo el Señor a los judíos, y en todo momento se lo está diciendo a cualquier religión que invente infiernos despiadados para atemorizar a los inocentes.

Dios quiere misericordia y no sacrificios..., por eso ese infierno despiadado, donde los culpables vivirán como personas en su cuerpo sufriendo las llamas del fuego constantemente por toda la eternidad..., es un sacrificio tan terrible que no cabe en la mente de ningún hombre de buena voluntad, ni tiene cabida tampoco en las enseñanzas piadosas de Jesucristo. Eso sólo ha sido un invento del anticristo para hacer que muchos pierdan la fe en Dios.

Así que cuando nos hablen las religiones de infiernos y de citas bíblicas que hablan de infiernos, siempre debemos recordar las palabras del Señor "Misericordia quiero y no sacrificios", y desde estas palabras de Jesucristo, examinar toda cita bíblica que nos hable de castigos después de la muerte.

Para una persona que esté sufriendo las llamas del fuego eternamente, esto sería un sacrificio terriblemente despiadado e injusto, y Dios no quiere sacrificios, y mucho menos sacrificios como esos. Y he dicho injusto, porque si una persona en su vida comete un mal, está escrito que pagará por ese mal (Apocalipsis 20), y no millones y millones de veces (eternamente) por el mal que ha hecho, como nos dice la doctrina de algunas religiones en cuanto al infierno.

Es cierto que Jesucristo nos habla de la muerte eterna en ciertos lugares, y de un cierto lugar en que irán a parar los malvados después de la muerte (la Gehena), que algunos eruditos de las escrituras relacionan con el Valle de Hinom, y éste es un valle llamado Tofet cerca de la ciudad de Jerusalén. Este lugar fue usado para arrojar allí animales muertos y criminales ejecutados. Y como todas estas cosas levantaban un mal olor, los judíos mantenían siempre allí fuego ardiendo..., y como el fuego no podía acabar con todos los cuerpos, entonces los cuerpos se llenaban de gusanos y las plagas de gusanos nunca acababan. A estos gusanos, muchos estudiosos han sentido que se refería el Señor cuando nos dijo:

"Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga." (Marcos 9:43-45 y 9:49).

De todas formas, al decir el texto que el gusano no muere, no está diciendo que las personas no mueran, como interpretan muchos, pues lo que nos dice el Señor es que "el gusano de ellos no muere", esto es, el mal que va en ellos. Pues los hombres malos morirán y no levantarán su cabeza hasta el Juicio Final, como está escrito (Apocalipsis 20,4-5)..., sin embargo, el gusano que va en los malvados (el mal) no morirá cuando muere cada malvado, sino que Dios tiene determinado su fin para otro tiempo, esto es, para cuando sean arrojados al horno de fuego (la segunda muerte) Satanás, la bestia y el falso profeta, porque éstos son el gusano de los malvados.

El contexto de toda la Biblia nos dice claramente que primero habrá una muerte y luego un juicio final donde cada uno pagará por sus obras (sólo por sus obras, si es que Dios no le perdona). El Señor nos dijo: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente". (Juan 11:25-26).

Aquí se puede interpretar perfectamente que si los que creen en el Señor no morirán eternamente, los malvados sí pueden morir eternamente. Y si mueren por toda la eternidad, ¿cómo van a estar vivos y sufriendo las llamas del infierno?.

Lo que debemos detallar y tener claro siempre es que en ninguna parte de la Biblia nos dice el texto que Dios haya dicho que los condenados, como personas con sus cuerpos vivos, sufran en su carne eternamente las llamas de infierno. Sin embargo, lo que sí nos dice la Biblia, es que los malvados irán a la destrucción eterna:

"Pues los malvados serán exterminados, más lo que esperan en Yavé heredarán la tierra. Un poco más y ya no existe el malo, buscas su lugar y ya no está" (Salmos 37,9-10)

"Los malos, en cambio, se verán perdidos, los enemigos de Yavé; desaparecerán como el verde de los prados, se esfumarán igual que el humo" (Salmos 37,20).

"Los malos caen y no existen más, la casa de los buenos permanece en pie". (Proverbios 12,7)

"Estos serán castigados con destrucción eterna; serán arrojados lejos de la presencia del Señor, y de su gloria y poder" (2ª Tesalonicenses 1,9).

Otra Biblia dice en ese mismo versículo: "Estos mismos sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna de delante del Señor y de la gloria de su fuerza".

Y el texto griego interlineal, en este versículo, nos dice: "Los cuales (como) pena pagarán una destrucción eterna".

Esta palabra "destrucción", en griego "oleqron", también significa "muerte". Así, pues, estas palabras del versículo citado también se pueden traducir como "muerte eterna". Entonces, si los que hayan de ser condenados irán a la destrucción eterna o la muerte eterna, ¿cómo van a estar viviendo y sufriendo eternamente en su carne las llamas del infierno?...

Apuntamos estos detalles porque los traductores amigos de los infiernos pueden traducir estos versículos por cualquier cosa, menos por "muerte eterna", como hemos visto en algunas Biblias que hemos examinado.

Ahora vamos a examinar la parte principal en la que se basan los amigos de las interpretaciones del infierno eterno para descubrir lo que dice el texto. Pero para poder examinarlo con cuidado, recordad que lo que Dios quiere es misericordia y no sacrificios.

El rico y Lázaro: "Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. (Lucas 16:19-24).

En primer lugar, Jesucristo no nos dice en este ejemplo que esa voz que viene de la muerte (el Hades) nos esté diciendo la verdad..., pues yo creo que aquí Jesucristo nos está dando una enseñanza para que nunca confiemos en los seres malvados, o en voces que dicen venir del más allá y que hablan de sus terribles sufrimientos para hacer malo a Dios. Todo esto con intención de que los hombres pierdan la fe.

En segundo lugar, no nos dice el Señor que ese sufrimiento del malvado sea eterno, ni que lo esté sufriendo vivo en su cuerpo..., pues el diablo sufre diariamente un infierno, pero no porque esté sufriendo su cuerpo las llamas de ningún fuego, sino porque no puede hacer todo el daño que él quiere a los hijos de Dios, ni puede destruir a Dios ni tampoco su obra.

Y en tercer lugar, está escrito que los decapitados por el Nombre del Señor

y los que no han adorado a la bestia, que son los que tienen buena voluntad, volverán a la vida y reinarán con Jesucristo, cuando Él venga en su Segunda Venida..., pero los demás muertos no levantarán su cabeza hasta el Juicio Final. Entonces, ¿cómo es que este hombre muerto, y que había sido tan malo, estaba vivo?... Veamos lo que dice el texto de Apocalipsis:

"...vi también las almas de los que fueron decapitados por el testimonio de Jesús y la Palabra de Dios, y a todos los que no adoraron a la Bestia ni a su imagen, y no aceptaron la marca en su frente o en su mano; revivieron y reinaron con Cristo mil años. Los demás muertos no revivieron hasta que se acabaron los mil años. Es la primera resurrección". (Apocalipsis 20,4-5).

Entonces, si los demás muertos no levantan su cabeza hasta el Juicio Final, ¿cómo es que este hombre muerto, sin haber llegado al Juicio Final, alza sus ojos para entristecer a Abraham y hacer malo a Dios?... ¿Y desde cuándo está dicho que los malvados hablen verdad?... ¿No será que esa voz viene del "gusano de ellos que no muere"? ¿Desde cuándo está dicho que el gusano de ellos (el diablo) diga cosas verdaderas?...

Bien claro está que los cristianos no debemos hacer caso de voces que digan ser de hombres muertos, ni de religiones, que nos vengan hablando de infiernos crueles y desproporcionados..., cosas que no corresponden con la misericordia de Dios. Y yo creo que ésta es la enseñanza que nos da Jesucristo en estos versículos. Y si no, examinad vosotros mismos de nuevo las palabras de aquel malvado:

"Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.

Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.

Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.

Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,

porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.

Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.

El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán".

Aquí este "hombre" malo está haciendo cruel a Dios y a los profetas y haciéndose él el bueno..., pues mira por los suyos para que no vayan también al infierno; parece que tiene buena voluntad..., entonces, ¿es justo que Dios no perdone a ese hombre que aparenta tan buena voluntad, y además aparenta estar arrepentido?... ¿o es que todo esto no es más que la forma en que actúa Satanás para escandalizar y confundir a los inocentes?... Luego el Señor nos sigue diciendo:

"Dijo entonces a sus discípulos: Imposible es que los escándalos no vengan, pero ¡ay de por quien vienen!. Mejor le fuera, si le pusiesen al cuello una piedra de molino, y le lanzasen en el mar, que escandalizar a uno de estos pequeñitos" (Lucas 17:1-2)... Creo que aquí nos está revelando Jesucristo el misterio del ejemplo del rico y Lázaro. El diablo, siempre que pueda, hará ver que Dios es injusto. Por eso, las doctrinas sobre los infiernos que predican algunas religiones, escandalizan y meten miedo a los inocentes, pero sobre todo, están dedicadas a hacer malo a Dios.

Dios es misericordioso, y nos manda que perdonemos a los hombres, si estos se arrepienten del mal que han hecho: "Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale. (Lucas 17:3-4)... Y esto es lo que Dios quiere, el perdón para los que se arrepienten. Pues está en contra de la doctrina de Jesucristo que un hombre que tenga buena voluntad, y que haya sido arrastrado en algún momento a cometer algún mal, no sea perdonado si se arrepiente.

Así que la muerte eterna (y no el sufrimiento eterno de la carne en vida), no está destinada para los hombres y mujeres de buena voluntad, sino para aquellos malvados, que odian tanto a Dios, y que prefieren ser destruidos para siempre antes que pedir perdón a Dios.

Sobre esto del infierno hay otra prueba que la escribió Juan en el libro del Apocalipsis: "Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y Ningún lugar fue hallado para ellos. Vi también a los muertos, grandes y pequeños, que estaban de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos. Y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida. Y los muertos fueron juzgados a base de las cosas escritas en los libros, de acuerdo a sus obras. Y el mar Entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados, cada uno Según sus obras. Y la Muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda, el lago de fuego. Y el que no fue hallado inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego". (Apocalipsis 20:11-15).

Como hemos visto anteriormente, los que dieron la vida por Jesucristo, resucitarán para vivir con Jesucristo en su paraíso, y estos no serán juzgados en el Juicio Final, pues vivirán con Jesucristo para siempre. Pero en estos últimos versículos nos dice Juan que los demás muertos se levantarán al final de los tiempos para sufrir el Juicio Final. Entonces, hasta el Juicio Final, ninguno de estos muertos levantará la cabeza. Después, serán juzgados según sus obras (no pagarán millones de veces en toda la eternidad por los males que hayan cometido), pues pagarán sólo por los males que hayan hecho. Y finalmente, entre todos estos que sufran el Juicio Final, los que no estén inscritos en el Libro de la Vida, serán lanzados al lago de fuego, que es la SEGUNDA MUERTE.

Y si es la segunda muerte, es la muerte eterna, como nos dicen los profetas (dejar de existir): "Pues los malvados serán exterminados, más lo que esperan en Yavé heredarán la tierra. Un poco más y ya no existe el malo, buscas su lugar y ya no está" (Salmos 37,9-10)... "Los malos caen y no existen más, la casa de los buenos permanece en pie". (Proverbios 12,7).

Entonces, si han muerto y ya no existen, ¿cómo dicen algunas religiones que los malos condenados vivirán eternamente sufriendo en su cuerpo las llamas del fuego?...

Nada nos dice la Escritura de cuerpos vivos de hombres ni mujeres que deban sufrir eternamente las llamas de ningún infierno.

Otro de los puntos que nos hablan del castigo eterno, y que nos pueden confundir, es cuando Jesucristo nos habla de su Segunda Venida, pues Él nos dice que vendrá con sus ángeles y juzgará a los hombres (Mateo 25,31-46). A los justos que ayudaron a los pequeños de Jesucristo les dará la vida eterna..., y los que no ayudaron a sus pequeños serán castigados.. Hablando el Señor de los malos, unas biblias traducen así:

"Y estos partirán al cortamiento eterno"...

otras biblias traducen así: "E irán éstos al castigo eterno"...

otras biblias dicen: "E irán estos al tormento eterno"...

y otras nos dicen: "E irán al suplicio eterno"...

Cortamiento eterno y castigo eterno pueden entenderse por muerte eterna..., pero tormento eterno o suplicio eterno ya se parece más a seres que están sufriendo eternamente. Entonces, ante estas variantes tan contradictorias de las biblias, hemos examinado la palabra griega "kolasin", que en las biblias está traducida por cortamiento, castigo, tormento, suplicio..., y hemos hallado que su significado primero es, por orden de importancia es cortamiento o poda de árboles, en segundo lugar castigo, hay alguna palabra, parecida, como por ejemplo kolasthrion, que significa también castigo, pero que además la han traducido por "lugar de suplicio"..., pero ya no es kolasin. Pues el significado de kolasin es cortamiento, poda, corrección o castigo.

Aquí vemos cómo unos traductores traducen con unas palabras y otros con otras. Pero, lo que coincide con lo que dicen los profetas es "castigo eterno" (muerte eterna). También hay que tener en cuenta el contexto, pues Pablo, en Romanos, refiriéndose a los malos, les dice: "Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras" (Romanos 2:5-6).

Y ésta es la misericordia de Dios, que cada uno pagará por sus obras, si Dios no le perdona. Entonces, volvemos a repetir lo que ya hemos dicho anteriormente: que si cada uno pagará por sus obras, es una contradicción que muchos religiosos digan que los malos que sean condenados en el Juicio Final vivirán en su cuerpo, viviendo los tormentos del fuego eternamente..., pues esto ya no sería pagar por sus obras, sino pagar millones y millones de veces por el mal que hubieran cometido.

Esta misma sentencia de Pablo nos la recuerda Juan en su libro el Apocalipsis: "Y el mar Entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados, cada uno Según sus obras" (Apocalipsis 20,13).

En conclusión, que Dios es amor y quiere la misericordia. Y si cualquier hombre de buena voluntad peca, Dios le perdona si él se arrepiente. Y está bien claro en muchas partes de la biblia que aquellos destinados a la muerte eterna son aquellos que sienten tanto odio por Dios, que no quieren su misericordia.

"Libra a los que son conducidos a la muerte,
a los que llevan a la ejecución sálvalos.
Si dices: "Pero yo no lo sabía",
el que pesa los corazones bien lo sabe,
y el que vigila tu vida está bien informado,
él dará a cada uno según sus obras". (Proverbios 24,11-12)
 
"La paga del pecado es muerte"

Si el castigo es eterno en tiempo, entonces Pablo miente, porque para recibir castigo, o incluso para vivir eternamente, HAY QUE ESTAR VIVOS.

El castigo es eterno en sus resultados o consecuencias. Si un florero de cristal se rompe y nunca lo restauramos, se podría decir que quedará eternamente roto o eternamente muerto. Ya no es más florero.
 
hola juan 30

hola juan 30

Primero que todo hay que comprender que cuando una persona muere, el espiritu vá a un lugar, donde van todos los espíritus de las personas que mueren. Esto es lo que le paso a jesús y al ladrón en la cruz, cuando jesús dijo al ladrón que hoy estaria en el paraíso con Él, osea despues de morir. El paraiso tiene varios significados pero tambien es un lugar donde van los espiritus de las personas que mueren.

En este paraiso hay una división, los justos estan separados de los malvados. como efectivamente enseña la parabola del rico y lazaro.
Ambas personas estan allá hasta que venga el tiempo en que les toque resucitar. Los justos estan en un estado de paz y tranquilidad, deseando que llege ese momento, en cambio los malvados están en un estado de angustia y sus conciencias los ataca constantemente, tiene un recuerdo vivo de todas sus culpas, ESTAS SON LAS LLAMAS ETERNAS, no hay candela quemandolos.

DIOS es misericordioso pero tambien aplica la justicia, debemos aprovechar cuando estamos vivos busacar la misericordia de Dios el padre a traves de jesucristo, quien murió por nuestros pecados, pero obtenemos el perdón si nos arrepentimos y es aqui donde recibimos misericordia, de lo contrario si conocemos los estatutos de Dios y nos revelamos y no nos arrepentimos entonces habrá justicia para nosostros y recibiremos lo que merecemos.
 
...dejar de ser y seguir siendo

...dejar de ser y seguir siendo


...en el lago de fuego he sido bautizado
y mi Ser arde eternamente.



____________________Moshua.








Miguel Loayza; tienes mucha razón
pero todo depende de lo que entendamos por
"estar vivo" y "estar muerto".

El florero se rompió
y sus partes rotas jamás fueron reunidas
quedó, pues, roto para siempre: mas no eternamente.

Un arquólogo estudia uno de sus fragmentos
dos mil años después y explica:
"esta pieza es de un florero..."
El florero dejó de "existir" como tal
pero sus partes nunca dejan de "ser" florero.

Lo que "existe" tiene principio y fin: lo que "es" no.
Lo que "existe" pertencece al tiempo.
Lo que "es" pertenece a lo eterno.

Visto desde la eternidad
encontramos el florero completo y el florero roto
en distintos puntos del tiempo.
Visto desde los diferentes puntos del tiempo
-antes de estar fabricado y después de roto-
el florero "es" en la eternidad.

De modo que el florero no queda roto eternamente
sino para siempre: por lo que resta de tiempo.

El ejemplo que compartes es muy bueno
pero está enfocado a lo temporal, no a lo eterno.
Es aplicable -como bien haces-
a las voces que soltamos y dejamos oir en esta Tierra
pero todavía no a los ecos que nos contestan desde la eternidad...

"estar vivo" no se limita a nuestro transcurso en esta Tierra:
la vida Es, pues Dios Es y de él emana.
"estar muerto" nada tiene que ver con el plazo de nuestros días en la Tierra.
¿Qué es la muerte, entonces?
es el umbral que cada uno atraviesa para dejar de existir y seguir siendo eternamente...




Moshua