A veces leemos la historia del hijo pródigo como si fuera ficción…
Pero, ¿y si fueras tú?
¿Alguna vez te has preguntado de qué estás hecho realmente? Hoy no vengo a contarte una historia más. Vengo a ponerte contra la pared: ¿Qué harías si el protagonista del hijo pródigo fueras tú? ¿Qué sucedería si tu máscara de perfección se cae y te ves obligado a enfrentar el dolor de haber fallado?
Hoy quiero retarte:
Responde con honestidad:
¿Qué sentirías al volver después de fallar?
¿Qué le dirías al Padre?
¿Qué harías diferente esta vez?
Deja tus respuestas abajo
y luego entra a este enlace para ver cómo tus respuestas se comparan con la historia bíblica.
Encuesta: El hijo pródigo
Después de responder, lee Lucas 15:11–32.
Descubrirás si tu manera de pensar se parece más al hijo… o al Padre.
“Este mi hijo estaba muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.” — Lucas 15:24