¿EL HIJO DEL HOMBRE EJECUTA EL JUICIO SOBRE LOS INCRÉDULOS
El Hijo del Hombre ejecutará el juicio sobre todos los incrédulos Jn. 5:22, 23, 27,30). Como Hijo de Dios (5:25) el Señor puede dar vida (5:21), y como Hijo del Hombre El puede ejecutar el juicio (5:27). Ya que El es un hombre, está totalmente calificado para juzgar al hombre. Hechos 17:31 dice que Dios juzgará al mundo “por aquel varón [Jesús] a quien designó”. Romanos 2:16 dice: “Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres”. Segunda de Timoteo 4:1 dice: “Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos”. El Padre “ ...le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre” (5:27). Y El Padre dio todo el juicio al Hijo “para que todos honren al Hijo como honran al Padre” (5:22, 23). El Hijo juzgará exactamente conforme a la voluntad del Padre (5:30). El es uno con el Padre en el asunto de la vivificación por la vida. También es uno con El en el asunto del juicio.
DOS CLASES DE RESURRECCION
Vamos leer los versículos 28 y 29 del capitulo 5 del Evangelio de Juan. “No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán Su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de juicio” (lit.). Todas las personas muertas físicamente que han sido sepultadas en las tumbas serán resucitadas. Por favor observe la diferencia entre estos dos versículos y el versículo 25. En el versículo 25 los muertos oirán Su voz, pero en el versículo 28 todos los que están en las tumbas oirán Su voz. Los que están en las tumbas son diferentes de los que están muertos. El versículo 25 se refiere a los muertos que viven en la tierra; el versículo 28 se refiere a los muertos sepultados en latiera. Los que están sepultados en sus tumbas serán resucitados en la segunda venida del Señor.
En adición a la resurrección en el espíritu que vimos en el versículo 25, el versículo 29 distingue dos tipos de resurrecciones físicas. La resurrección en nuestro espíritu significa que nuestro espíritu está vivo. Esta también es la regeneración en nuestro espíritu. La regeneración en nuestro espíritu es una resurrección hecha por el Señor Jesús con la vida divina, la cual es El mismo. En adición a ésta hay dos tipos de resurrecciones físicas. La “resurrección de vida”, la resurrección de los creyentes salvos, es antes del milenio (los mil años, Ap. 20:4, 6; 1 Co. 15:23, 52; 1 Ts. 4:16). Los creyentes muertos serán resucitados para disfrutar la vida eterna al regreso del Señor Jesús. Por lo tanto se llama la resurrección de vida. Cuando el Señor Jesús regrese, todos Sus creyentes muertos serán resucitados y serán levantados con los creyentes que vivieren, al aire. (1 Ts. 4:17). Entonces los creyentes vencedores reinaran como reyes con el Señor Jesús durante mil años. La “resurrección de juicio” se refiere a la resurrección de los incrédulos después de los mil años. (Ap. 20:5, 12). Todos los incrédulos muertos serán resucitados después de los mil años para ser juzgados en el Gran Trono Blanco (Ap. 20:11-15). Por lo tanto se llama la resurrección de juicio. Nosotros, los creyentes disfrutaremos y participaremos en la resurrección de vida, pero los incrédulos sufrirán el juicio de la perdición eterna en la resurrección de juicio.
El Hijo del Hombre ejecutará el juicio sobre todos los incrédulos Jn. 5:22, 23, 27,30). Como Hijo de Dios (5:25) el Señor puede dar vida (5:21), y como Hijo del Hombre El puede ejecutar el juicio (5:27). Ya que El es un hombre, está totalmente calificado para juzgar al hombre. Hechos 17:31 dice que Dios juzgará al mundo “por aquel varón [Jesús] a quien designó”. Romanos 2:16 dice: “Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres”. Segunda de Timoteo 4:1 dice: “Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos”. El Padre “ ...le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre” (5:27). Y El Padre dio todo el juicio al Hijo “para que todos honren al Hijo como honran al Padre” (5:22, 23). El Hijo juzgará exactamente conforme a la voluntad del Padre (5:30). El es uno con el Padre en el asunto de la vivificación por la vida. También es uno con El en el asunto del juicio.
DOS CLASES DE RESURRECCION
Vamos leer los versículos 28 y 29 del capitulo 5 del Evangelio de Juan. “No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán Su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de juicio” (lit.). Todas las personas muertas físicamente que han sido sepultadas en las tumbas serán resucitadas. Por favor observe la diferencia entre estos dos versículos y el versículo 25. En el versículo 25 los muertos oirán Su voz, pero en el versículo 28 todos los que están en las tumbas oirán Su voz. Los que están en las tumbas son diferentes de los que están muertos. El versículo 25 se refiere a los muertos que viven en la tierra; el versículo 28 se refiere a los muertos sepultados en latiera. Los que están sepultados en sus tumbas serán resucitados en la segunda venida del Señor.
En adición a la resurrección en el espíritu que vimos en el versículo 25, el versículo 29 distingue dos tipos de resurrecciones físicas. La resurrección en nuestro espíritu significa que nuestro espíritu está vivo. Esta también es la regeneración en nuestro espíritu. La regeneración en nuestro espíritu es una resurrección hecha por el Señor Jesús con la vida divina, la cual es El mismo. En adición a ésta hay dos tipos de resurrecciones físicas. La “resurrección de vida”, la resurrección de los creyentes salvos, es antes del milenio (los mil años, Ap. 20:4, 6; 1 Co. 15:23, 52; 1 Ts. 4:16). Los creyentes muertos serán resucitados para disfrutar la vida eterna al regreso del Señor Jesús. Por lo tanto se llama la resurrección de vida. Cuando el Señor Jesús regrese, todos Sus creyentes muertos serán resucitados y serán levantados con los creyentes que vivieren, al aire. (1 Ts. 4:17). Entonces los creyentes vencedores reinaran como reyes con el Señor Jesús durante mil años. La “resurrección de juicio” se refiere a la resurrección de los incrédulos después de los mil años. (Ap. 20:5, 12). Todos los incrédulos muertos serán resucitados después de los mil años para ser juzgados en el Gran Trono Blanco (Ap. 20:11-15). Por lo tanto se llama la resurrección de juicio. Nosotros, los creyentes disfrutaremos y participaremos en la resurrección de vida, pero los incrédulos sufrirán el juicio de la perdición eterna en la resurrección de juicio.