El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

17 Septiembre 2008
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“Me Engañaste”

Sydney Cleveland

Título de la obra en inglés:

"WHITE WASHED"

Capítulo 9

El Gran Chasco


"De todos los grandes movimientos religiosos desde los días de los apóstoles, ninguno ha estado más libre de imperfección humana y las artimañas de Satanás que el del otoño de 1844". - Ellen G. White en El Gran Conflicto, página 401.

No hay doctrinas más característicamente Adventistas del Séptimo Día que la de los 2,300 días, la del santuario, la del Día de Expiación, y la del Juicio Investigador. Estos conceptos condujeron al "Gran Chasco", cuando los milleristas y los fundadores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día esperaban que Cristo regresara a la tierra el Día de Expiación, el 22 de Octubre de 1844. Bíblicamente, el Día de Expiación es un acontecimiento anual que ocurre el día décimo del mes séptimo del calendario judío (el mes de de "Tishri" [véase Levítico 23:27-32]).
Al principio, William Miller hizo creer a los Adventistas que Jesús regresaría en 1843. Chasqueados, reexaminaron sus cálculos y fijaron una nueva fecha para la primavera de 1844. Chasqueados nuevamente, seleccionaron el otoño de 1844, específicamente el 22 de Octubre de 1844.
Catorce años más tarde, Ellen White hizo varias observaciones desusadas al escribir sobre el primer chasco en 1843:

EGW "Vi que Dios había estado en la proclamación del tiempo en 1843. Era su propósito despertar al pueblo, y llevarlo a una situación de prueba, donde tendría que decidir. ... Miles fueron llevados a abrazar la verdad predicada por William Miller, y se levantaron siervos de Dios en el espíritu y el poder de Elías para proclamar el mensaje. ... Muchos pastores del rebaño, que profesaban amar a Jesús, dijeron que no se oponían a la predicación de la venida de Cristo, pero objetaron que se fijara una fecha específica. ... Estos falsos pastores estorbaban la obra de Dios. La verdad, anunciada al pueblo con su convincente poder, lo despertó. ... Pero estos (falsos) pastores se interpusieron entre la verdad y el pueblo, y predicaron cosas agradables para alejarles de la verdad. Muchos ministros no quisieron aceptar este mensaje salvador ellos mismos, y estorbaron a los que querían recibirlo. ... Vi al pueblo de Dios que, con gozosa expectación, esperaba a su Señor. Pero Dios se propuso probarlos ("ponerlos a prueba"). Su mano cubrió un error en el cálculo de los períodos proféticos. Los que esperaban a su Señor no lo descubrieron. ... Era el propósito de Dios que su pueblo sufriera un chasco". - Dones Espirituales, tomo 1, pp. 133-137, escrito en 1858.

¿Se fijó usted en que Ellen White echó la culpa a Dios por el chasco de 1843? ¿Y notó también que, aunque ella dijo que había habido un error en las cifras, aunque reconoció que la predicción de 1843 era errónea, todavía la llamaba "la verdad" y "un mensaje salvador"? Le pregunto: ¿Un profeta divinamente inspirado llamaría "la verdad" a un falso mensaje y a una falsa predicción? Peor aún, ¿cómo podría una profeta genuina llamar jamás "un mensaje salvador" a un falso mensaje? ¿No diría usted, por lo menos, que Ellen White estaba bien confundida? ¡Pero hay más!
En vez de reconocer estos errores y simplemente admitir que ella y los dirigentes del movimiento Adventista de mediados del siglo dieciocho se habían equivocado, Ellen White aprobó esos mismos cálculos erróneos como base de una nueva predicción de que Jesús vendría en el otoño de 1844:

EGW "El Señor quitó su mano de las cifras, y el error quedó explicado. Vieron que los períodos proféticos llegaban hasta 1844, y que la misma evidencia que ellos habían presentado para mostrar que los períodos proféticos terminaban en 1843, demostraban que terminarían en 1844. ... Nuevamente, tenían un punto en el tiempo". - Dones Espirituales, tomo 1, p. 138.

Si la "misma evidencia" que produjo el error y el chasco en 1843 se usó nuevamente, para fijar las fechas en 1844, ¿no esperaría uno lógicamente que los resultados fuesen los mismos - no quedarían los Adventistas chasqueados nuevamente? ¿O Dios en realidad engaña a su pueblo ocultando los errores de éste, para que no pueda discernirlos, sólo para quitar su mano más tarde? ¿Es ésa la manera en que el Dios de la Biblia obra para revelar la verdad?
No. Tito 1:2 nos dice que Dios "¡no miente!". ¿Cómo podría algún cristiano tener jamás alguna confianza en Dios o la Biblia, si Dios miente o deliberadamente conduce a su pueblo lejos de la verdad? ¿Cómo puede Dios ser Dios si usa los métodos de Satanás? Estas preguntas no se le hicieron a Ellen White, pero son sólo el principio de los puntos en controversia suscitados por sus falsas predicciones.
Recuerde que el énfasis de Ellen White en fijar una fecha específica para el regreso de Cristo era el punto crucial del problema. Los ministros, a quienes Ellen White llamó "falsos pastores" y a quienes acusó de alejar al pueblo de la "verdad", no objetaban la predicación de la segunda venida de Cristo. Objetaban el hecho de que los Adventistas fijasen una fecha específica para la segunda venida de Cristo. Cuando objetaron las falsas profecías de 1843 y de 1844, esos ministros cristianos estaban afirmando vigorosamente las palabras que Jesús mismo había pronunciado:

BIBLIA "Por lo tanto, agregó Jesús, manténganse despiertos porque no saben ni el día ni la hora". - Mateo 25:13.

"Pero en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre". - Mateo 24:36.

"Les contestó Jesús: 'No les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determinados por la autoridad misma del Padre'". - Hechos 1:7.

Sin embargo, Ellen White llamó a esos ministros cristianos, que creían en la Biblia y que citaban a Jesús, "ministros hipócritas, "atrevidos burladores", y "falsos pastores". ¿Por qué? Porque se atenían firmemente a las Escrituras en vez de aceptar los errores de Ellen White. Piense en eso.
Yo le pregunto: ¿Condena un verdadero profeta de Dios a cristianos por creer en la Biblia? Por supuesto que no. Ellen White se equivocó cuando llamó "la verdad" a sus falsas predicciones de la venida de Cristo en 1843 y en 1844, porque Jesús nos dice en 1 Juan 2:21 que "ninguna mentira procede de la verdad". Pero ella se adentró más en el error al llamar a sus falsas predicciones un "mensaje salvador". ¡Es imposible que un falso mensaje sea un "mensaje salvador"!
Peor todavía, durante los siguientes sesenta años, Ellen White jamás se retractó de su error de fijar una fecha para el regreso de Cristo en 1843 y en 1844. En vez de eso, arrebatada por su propia histeria, continuó "creyendo firmemente" que Cristo vendría en 1845 (véase Una Palabra a la Manada Pequeña, p. 22). Profetizar la segunda venida de Cristo se había convertido en un narcótico tal para Ellen White que no pudo desprenderse de él y reconocer sus errores relativos a la fecha.
Sin embargo, lo que ella toleraba en su propia vida lodenunciaba en los términos más ásperos en las vidas de los demás. Ellen White enseñaba que sus propias falsas profecías eran "ordenadas por Dios", pero que los demás que fijaban fechas específicas para la venida de Cristo "se ajustaban a los propósitos de Satanás":

EGW "La predicación de una fecha específica para el juicio, en la entrega del primer mensaje (1843 y 1844), fue ordenada por Dios. ... Los repetidos esfuerzos por encontrar nuevas fechas para el principio y el fin de los períodos proféticos, y el defectuoso razonamiento necesario para sustentar estas posiciones, no sólo alejó a las mentes de la verdad presente, sino que arrojó menosprecio sobre todos los esfuerzos por explicar las profecías. Mientras mayor sea la frecuencia con que se fije una fecha específica para el segundo advenimiento, y mientras más ampliamente se enseñe, más convendrá a los propósitos de Satanás". - El Gran Conflicto, p. 457, escrito en 1888.

¡Ásperas palabras de una "profeta" que repetidamente falló en sus propias predicciones! Finalmente, Ellen White trató de suavizar el Gran Chasco del 22 de Octubre de 1844 asegurándoles a los fieles que, en realidad, ellos habían tenido razón todo el tiempo, a pesar de que Jesús no había regresado:

EGW "Es verdad que había habido un fracaso en cuanto al suceso que se esperaba ... El error no había estado en el cálculo de los períodos proféticos, sino en el acontecimiento que debía tener lugar al final de los 2,300 días". - El Gran Conflicto, p. 406, escrito en 1888.

Yo le pregunto: si no hubo error "en el cálculo de los períodos proféticos", entonces, ¿por qué creyó Ellen White erróneamente que Jesús vendría en 1843, 1844, y 1845? Si no hubo error en los cálculos, entonces, ¿por qué tantas fechas para la segunda venida?
El día después del 22 de Octubre de 1844, en medio de una oscura depresión, se propuso una solución para salvar el movimiento Adventista. Al reconocer que el acontecimiento esperado estaba errado, los Adventistas podían sostener que habían estado en lo correcto en cuanto a la fecha del 22 de Octubre de 1844. Explicaron que, en vez de regresar a la tierra el Día de Expiación, Jesús entró al Lugar Santísimo del santuario celestial para dar comienzo al Juicio Investigador. ¡Este crucial cambio doctrinal resultó de una "visión" que recibió Hiram Edson y que fue posteriormente aprobada por tres "visiones" de la propia Ellen White!
Aunque Hiram Edson cambió de idea más tarde acerca de haber tenido una "visión" (véase Moving Out, página 27), los Adventistas del Séptimo Día continúan explicando este crucial cambio doctrinal a sus estudiantes de escuela secundaria con la siguiente distorsión de la verdad:

ASD '"Mientras pasaba por un gran campo, yo (Hiram Edson) fui detenido como a la mitad de él. El cielo pareció abrirse ante mi vista, y vi, distinta y claramente, que nuestro Sumo Sacerdote, en vez de salir del Santísimo del santuario celestial para venir a la tierra, ese día entró por primera vez al segundo compartimiento del santuario. Es bien simple, pero es uno de los momentos más dramáticos de la historia religiosa. ... En Diciembre ... Ellen recibió su primera visión. ... Aquí estaba la respuesta a la oración de ellos. Era exactamente lo que los Adventistas necesitaban. ¡Dios les estaba diciendo lo más claramente posible que el movimiento del 22 de Octubre ... era luz verdadera!" - Moving Out, Departamento de Educación, Conferencia General de los ASD, pp. 27, 29, revisado en 1980.

¿Fue el 22 de Octubre el 10 de Tishri en 1844?

Recuerde que fue después del "Gran Chasco" que Ellen White afirmó que Dios le había dicho en visión que la idea de Edson de que Cristo había entrado en el Lugar Santísimo del santuario celestial en vez de regresar a la tierra ¡era "luz verdadera"! Pero antes del "Gran Chasco", ella sancionó la posición de S. S. Snow de que el Día de Expiación judío en 1844 (el 10 de Tishri) ocurrió el 22 de Octubre:

EGW "El día décimo del mes séptimo, el gran Día de Expiación, el tiempo de purificar el santuario, que en el año de 1844 cayó el 22 de Octubre, era considerado como el día de la venida del Señor. Esto estaba en armonía con las pruebas ya presentadas de que los 2,300 días terminarían en el otoño ... el fin de los 2,300 días en el otoño de 1844, permanece incontrovertible". - El Gran Conflicto, pp. 400, 457.

¿De dónde salió la fecha específica del 22 de Octubre de 1844?
No procedió de William Miller. Miller enseñaba que el año 457 A. C. marcó el principio de los 2,300 días de Daniel 8:14, pero no mencionaba ningún mes ni ningún día específicos. El hecho es que la fecha del 22 de Octubre de 1844 vino de Ellen White y sus amigos.
Vea usted. Después de ser frustrados en 1843 y nuevamente en la primavera de 1844, Ellen White y sus amigos estuvieron de acuerdo en que el Día de Expiación judío (el 10 de Tishri) marcó el fin de los 2,300 días. Profetizaron que Cristo Jesús abandonaría el Lugar Santísimo del santuario celestial y regresaría a la tierra el Día de Expiación judío en el otoño de 1844, específicamente el 22 de Octubre.
Pero, en el año de 1844, el Día de Expiación, el 10 de Tishri, no ocurrió el 22 de Octubre. El 22 de Octubre era el día erróneo y el mes erróneo porque, en 1844, los judíos celebraron el Día de Expiación el 23 de Septiembre, ¡el mismo día requerido por el 10 de Tishri bíblico! Considere las siguientes muestras de evidencia reunidas por investigadores ex-Adventistas del SéptimoDía:

Donald E. Mote (1980)

"Al escribir al Seminario Teológico Judío de la ciudad de New York, me enteré de algunas cosas muy sorprendentes. En 1843, el Día de Expiación ocurrió el miércoles 4 de Octubre. En 1844, el Día de Expiación ocurrió el lunes 23 de Septiembre. Tengo guardada la carta del Seminario como prueba. Cualquier persona puede comprobarlo, si lo desea, visitándome o escribiendo al Seminario él mismo o ella misma". - The GC Newsletter, Septiembre de 1980, por Donald E. Mote.

Robert K. Sanders (1994)

"En 1994, hablé con la profesora Susan Prohofsky, de la Universidad Purdue de Indiana, y de la Fundación Hillel de la B'nai Brith, en relación con la fecha del Día de Expiación en 1844. La profesora Prohofsky confirmó la fecha del 23 de Septiembre por medio del programa de computadora Luach (el equivalente hebreo de "calendario lunar"), y dijo que el Día de Expiación nunca ha ocurrido tan tarde en el año como el 22 de Octubre". - Conversación con Robert K. Sanders, Lafayette, Indiana, Noviembre de 1994.

La Enciclopedia Judía Universal

Si usted visita una buena bibliioteca pública, solicite la Enciclopedia Judía Universal, © 1939, tomo 2, y examine cuidadosamente las páginas 636-637. Descubrirá evidencia concluyente de que, en 1844, el Día de Expiación judío comenzó a la puesta del sol del 23 de Septiembre, no del 22 de Octubre. ¡Hasta los judíos karaítas están de acuerdo en que Ellen White y los Adventistas estaban errados acerca del año, el mes, el día, y el acontecimiento que se suponía iba a ocurrir en 1844!

¿Cómo se Contaminó el Santuario Celestial?

Todo el concepto Adventista del Séptimo Día de "purificar" el santuario celestial requiere que primero éste sea contaminado por nuestros pecados. Ellen White aseguraba que la sangre de los sacrificios animales era llevada al Lugar Santo repetidamente en el curso de cada día. Ellen White decía que, por medio de esta sangre de animales, tanto el santuario terrenal como el celestial se contaminaban con el pecado, aunque la sangre de los animales nunca llegaba al santuario celestial. Para eludir este hecho, introdujo hábilmente el concepto de "sombras". He aquí lo que enseñó:

EGW "La parte más importante del ministerio diario era el servicio que se llevaba a cabo a favor de los individuos. El pecador arrepentido llevaba su ofrenda a la puerta del tabernáculo, y poniendo la mano sobre la cabeza de la víctima, confesaba sus pecados, transfiriéndolos así, en figura, de sí mismo al sacrificio inocente. El animal eran entonces muerto por su propia mano, y la sangre era llevada por el sacerdote al lugar santo y rociada delante del velo, detrás del cual estaba el arca conteniendo la ley que el pecador había transgredido. Por medio de esta ceremonia, el pecado era transferido al santuario en figura, por medio de la sangre. ... Tal era la obra que tenía lugar día tras día, durante todo el año. ... Tal era el servicio que se llevaba a cabo 'como ejemplo y sombra de las cosas celestiales' (Hebreos 8:5)". - Patriarcas y Profetas, pp. 354-356, escrito en 1890.

Desafortunadamente, Ellen White tuvo que contradecir la Escritura nuevamente para sustentar su teoría. Una lectura cuidadosa del capítulo 4 de Levítico revela que, aparte del Día de Expiación, las únicas ocasiones en que la sangre era llevada al Lugar Santo del santuario terrenal, era cuando el Sumo Sacerdote pecaba, o cuando la congregación entera pecaba. Los propios editores de Ellen White confirmaron esto después de su muerte al insertar la Nota de Apéndice número 6, en la página 761 de Patriarcas y Profetas. El pecado jamás era transferido al santuario celestial, sólo el registro del pecado estaba allí, y por esta razón el santuario celestial no puede ser contaminado ni necesita "purificación". Así, pues, hasta los Adventistas del Séptimo Día reconocen que la doctrina de Ellen White de la contaminación y la purificación del santuario celestial es errónea.

Los ASD Tratan de Dar Sentido a los Errores de Ellen White Sobre el Santuario

La década de 1950 presentó a los Adventistas del Séptimo Día dos oportunidades de reconocer oficialmente los errores de su doctrina del santuario. La primera fue cuando el Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día sobre el libro de Daniel fue revisado por los editores Raymond F. Cottrell, Don F. Neufeld, y Francis D. Nichol.
En un discurso grabado en cinta magnetofónica (alrededor de 1985), Cottrell recordó las tormentosas sesiones en que "realmente luchamos" para dar sentido a Daniel 8 y 9 y nos preguntamos: "¿Qué vamos a poner en el Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día?".
Como resultado, Cottrell investigó la posición de los eruditos no Adventistas, y descubrió que ¡ningún erudito cristiano de reputación ha aceptado jamás la doctrina del santuario del Adventismo! Walter Martin, el muy respetado observador de las sectas, examinó los textos bíblicos presentados por los ASD, y escribió en su libro "La Verdad Sobre los Adventistas del Séptimo Día": Ninguno de estos textos tiene nada que ver con un juicio que esté teniendo lugar ahora. Ni la gramática, ni el contexto, apoyan tal afirmación. ... (La doctrina ASD del santuario) depende de citas fuera de contexto. El error Adventista consiste en que extraen de las Escrituras interpretaciones que no pueden ser justificadas por la exégesis, sino que descansan mayormente en inferencias y deducciones".
Escribiendo para la revista Eternity, el asociado de Martin, Barnhouse, dijo: "(La doctrina ASD del santuario resultante del Gran Chasco de 1844) es el más colosal fenómeno psicológico de la historia religiosa para salvar las apariencias! Personalmente, nosotros no creemos que haya ni siquiera la sospecha de un solo versículo en las Escrituras para sustentar una posición tan peculiar. Además, creemos que cualquier esfuerzo para establecerlo está viciado, muerto, y es improductivo".
La investigación de Cottrell le llevó a exclamar: "Una y otra vez, los eruditos no Adventistas han examinado las creencias Adventistas y les han dado a todas ellas un certificado de sanidad en el sentido de que tienen alguna base en las Escrituras. ... Pero, sin excepción, y a menudo en los términos más enfáticos, denuncian nuestra interpretación de Daniel 8:14 como 'exégesis de la peor clase' (esto es, leer en la Biblia algo que no está allí). Dios nos libre, pero la regla invariable parece ser que, mientras más sabe un no Adventista de la Biblia y cómo estudiarla, menos dispuesto está a mirar favorablemente la interpretación Adventista de Daniel 8:14!
"Ahora bien, si sólo hubiera de por medio cosas de menor importancia, podríamos descontar estas críticas. Pero, cuando la piedra angular de nuestro 'arco' teológico ha sido el blanco de tales críticas - cuando se derriba la piedra angular de unn arco - ¿qué va a pasar? ¡Ya no se tiene un arco! Ese ha sido el blanco de estos ataques, así que, en cierto sentido, ¡la integridad de nuestra Iglesia está en juego! Y, desafortunadamente, todavía no hemos enfrentado este hecho realísticamente!"

Lecturas Bíblicas [Bible Readings] y la Segunda Oportunidad del Adventismo del Séptimo Día

La segunda oportunidad para que el Adventismo del Séptimo Día resolviera sus errores doctrinales en relación con el santuario ocurrió en 1958. He aquí nuevamente los recuerdos de Cottrell grabados en cinta:
"En 1958 ... como editor de Review and Herald Publishing Association, me tocó revisar el perenne clásico Lecturas Bíblicas [Bible Readings] (publicado durante casi 100 años). ... Las placas viejas se habían gastado y teníamos que hacer placas nuevas. ... Review and Herald pensó que sería muy deseable poner a Bible Readings en armonía con el Comentario (Bíblico Adventista del Séptimo Día) para no decir algo en un libro y otra en otro.
"Me tocó, pues, llegar a Daniel 8:14, el Santuario, y el Juicio Investigador. Y con todas estas declaraciones - de Martin, de Barnhouse, de Lindsell, y de DeHaan, y de todos los demás - reverberando en mi mente como un eco que seguía yendo y viniendo, ... decidí que trataría de hallar algún modo de quitarles la munición de las manos a esta gente para que no pudieran criticarnos como lo estaban haciendo, y al mismo tiempo decir lo que queríamos decir sobre el Santuario y el Juicio Investigador y presentarlo como bíblico. ¡Y después de luchar, descubrí que no se podía!
"Así que fui a ver al Pastor Nichol (en aquel entonces editor de Review and Herald) un día y le dije: 'Pastor Nichol, ¿qué hace usted en un caso como éste?' Yo estaba realmente haciendo todo lo que podía para presentar el Santuario y el Juicio Investigador en el libro Bible Readings - ¡pero no pude hacerlo! Él dijo: 'Bueno, ¿qué tienen que decir (nuestros) maestros de Biblia? ... Escríbales una carta'. Así que redacté una carta, en la que les hice ciertas preguntas clave acerca de extraer la doctrina del santuario de Daniel 8:14. Y envié este cuestionario a cada uno de los instructores de hebreo en nuestras escuelas pre-universitarias - en aquel tiempo no teníamos ninguna universidad - al director de cada departamento de Biblia, y a varios otros instructores bíblicos conocidos míos. Y los protegí asegurándoles que sus nombres jamás serían asociados con ninguna de las respuestas que me diesen.
"Hice estas preguntas, y contestaron todos los veintisiete a quienes les pregunté. Sin excepción, las respuestas expresaron la opinión de que no hay ninguna base, ni lingüística ni contextual, para aplicar Daniel 8:14 al Día de Expiación antitípico y al Juicio Investigador. Ni un solo instructor bíblico de escuela preparatoria se adelantó a decir que hay una base exegética en el lenguaje o en el contexto.
"Y luego les hice otra pregunta: '¿Qué razón pueden ustedes ofrecer, aparte de lingüística o contextual?' Y trece, la mitad de los veintisiete, dijeron: 'No hay ninguna otra base'. En otras palabras, la mitad de ellos estaban diciendo que ¡no hay absolutamente ninguna base! Entonces hubo una pequeña dispersión en la otra mitad - dos personas contestaron de esta manera, y realmente me sorprendieron esas respuestas - dos de ellos propusieron que la palabra 'purificar' era un '¡afortunado accidente!'. ¡Qué les parece! ¡La más importante de nuestras doctrinas basada en un 'afortunado accidente' de traducción! ...
"En realidad, no fue un accidente. La Septuaginta tiene la palabra 'purificado', ... y ellos pusieron la palabra 'purificado' allí porque pensaban que se aplicaba a Antíoco Epífanes. Así que en la doctrina Adventista (del Séptimo Día) del Juicio Investigador, la interpretación de 'purificado' se basa en una antigua traducción al griego hecha por el pueblo judío, creyendo que Antíoco Epífanes había cumplido la profecía. Así que, si consideramos la palabra 'purificado' allí, en realidad deberíamos decir que se aplicaba a Antíoco Epífanes.
"Bien, fui a ver al pastor Nichol. Puesto que él me había metido en este lío, le tocaba sacarme de él. ¿Saben lo que hizo? Llevó las respuestas al Presidente de la Conferencia General, el pastor Figuhr. Y la Conferencia General designó un Comité para Problemas con el Libro de Daniel para tratar de encontrar algunas respuestas a estas preguntas. Bueno, el Comité se reunió durante cinco años. Yo era miembro de él. Estudiamos cuarenta y cinco documentos preparados para el comité y suspendimos las reuniones ¡sin encontrar ninguna respuesta!
"Ahora bien, en el Comité había una mayoría y una minoría. En total, catorce personas. Nueve de ellos, la mayoría al final, querían presentar un informe formal, en el cual no diríamos una sola palabra sobre ningún problema ni ninguna pregunta. Ahora, recuerde que el nombre del comité era Comité para Problemas con el Libro de Daniel. Y ellos querían un informe que hiciera feliz a todo el mundo y dijera algunas cosas agradables.
"Bueno, había cinco de nosotros que no creíamos que eso fuera intelectualmente honesto. No creíamos que la Iglesia fuese bien servida por un informe como ése. ... La mayoría insistía en aquel informe 'unánime', en el cual tendríamos que firmar nuestros nombres - y no podíamos hacer eso a conciencia porque seríamos acusados de presentar un informe que no discutía ninguno de los problemas!
"Así que hicimos varias propuestas. Una de ellas trataría honestamente con los hechos y las diferentes soluciones propuestas - las razones para ellas - y dejaría que la gente decidiera. Por supuesto, eso no se ajustaba al deseo de la mayoría.
"Otra propuesta fue que no hiciéramos ningún informe, y que cualquier miembro del comité, por propia iniciativa, podía hacer publicar cualquier artículo en Review o Ministry o cualquier otra publicación, bajo su propio nombre y sin mencionar al comité. De esa manera, la gente podía decir lo que quisiera. No, eso no era aceptable.
"Así que hicimos una sugerencia chistosa. Propusimos que nosotros cinco saliéramos al corredor, para que la mayoría tuviera un voto unánime, como la querían". - Raymond F. Cottrell en un discurso grabado en cinta, aproximadamente en 1985.
Finalmente, el "Comité para Problemas con el Libro de Daniel" no tenía ninguna solución! La penetración en los entresijos del Adventismo responde a varias preguntas sobre por qué la Iglesia ha continuado enseñando una doctrina del santuario, que es antibíblica e indefendible, por otro medio siglo. Sin duda, los reputados eruditos bíblicos no Adventistas y la abrumadora mayoría de los eruditos bíblicos Adventistas están de acuerdo en que la totalidad de la doctrina de 1844 no es bíblica.
Los que deseen estudiar este tema con mayor profundidad encontrarán amplia inspiración en las siguientes veintidós preguntas enviadas por el ex-pastor Adventista Phillip Wilson:

1. Tienen que explicar por qué no consideran el contexto de Daniel 8 y por qué ignoran la pregunta de Daniel 8:13 cuando tratan de interpretar la respuesta que se da en Daniel 8:14.

2. Tienen que probar que los 2,300 sacrificios de tarde y mañana equivalen a 2,300 días completos, a pesar de que no hay ninguna evidencia concluyente en el texto mismo de Daniel 8:14 de que significan días completos (y a pesar de que no hay ningún otro texto en la Escritura que lo confirme).

3. Tienen que probar, no sólo que un día equivale a un año en profecía, sino que un sacrificio de tarde y mañana equivale a un año.

4. En vista de la implicación contextual de que el período de 2,300 años comenzaría cuando el continuo sacrificio se suspendiera, tienen que probar que comenzó, más bien, en el año 457 A. C., - una fecha que no tenía nada que ver con quitar el holocausto regular.

5. Tienen que probar que se refiere al santuario celestial, a pesar de que el contexto se refiere al santuario terrenal y la actividad contra él llevada a cabo por el cuerno pequeño.

6. Tienen que probar que purificar el santuario significa purificarlo de los pecados confesados de los santos, a pesar de que el contexto se refiere a purificarlo de la contaminación causada por las actividades desoladoras del cuerno pequeño.

7. Tienen que probar que los pecados confesados contaminan el santuario; y que la sangre de las ofrendas individuales por el pecado era llevada al santuario, que esa sangre estaba cargada de pecado, y que, por lo tanto, contaminaba los lugares santos.

8. Hay que suponer que los 490 años son cortados de los 2,300 años, a pesar de que no hay nada ni en Daniel 8 ni Daniel 9 que lo requiera.

9. Hay que suponer que los 2,300 años y los 490 años comienzan juntos, aunque no hay ninguna prueba de esto.

10. Hay que sostener que la reconsagración del santuario en Daniel 8:14, así como el ungimiento del santuario en Daniel 9:24, no son lo mismo, sino que están separados por casi 2,000 años.

11. Tienen que probar que hay un nexo tanto contextual como lingüístico entre Daniel 8:14 y Levítico 16.

12. Tienen que demostrar que la palabra usada en Daniel 9:25 se refiere al decreto real y que Artajerjes emitió ese decreto para restaurar y reconstruir Jerusalén, a pesar de que no hay evidencia de que lo hizo.

13. Tienen que probar que la purificación del santuario comenzó, no sólo en 1844, sino el 22 de Octubre de 1844. Puesto que ese detalle no se encuentra en la Biblia, tienen que probar que los Karaítas sí celebraron el día de expiación el 22 de Octubre de 1844, y que el calendario de ellos es más digno de confianza que el calendario rabínico ortodoxo. Por supuesto, todo este ejercicio depende de probar que la purificación del santuario en Daniel 8:14 es la misma que la tipificada en Levítico 16.

14. Tienen que explicar por qué, al aplicar los 2,300 días al Nuevo Testamento, es necesario incorporar el Día de Expiación judío, siendo que los ASD enseñan que, después de la cruz, el judaísmo quedó descalificado como sistema, y que la Iglesia es ahora el verdadero Israel de Dios.

15. Tienen que demostrar que el día de expiación antitípico comenzó en 1844; y tienen que explicar por qué el gran acto de expiación de Jesús [en el Calvario] no es el día de expiación, sino que está separado de él por 1,800 años.

16. Tienen que probar que el esquema de dos compartimientos en el santuario del Antiguo Testamento es paralelo con el ministerio de Cristo en dos compartimientos en el santuario celestial, aunque Hebreos no indica tal conclusión.

17. Tienen que demostrar que hay dos compartimientos en el santuario celestial, y que Cristo pasó desde el lugar santo al lugar santísimo en 1844. Deben explicar también cómo, puesto que el Nuevo Testamento dice que Cristo entró a la presencia de Dios y se sentó en el trono en el santuario celestial (como dice Hebreos 9:12). Esto significa el primer compartimiento en el cielo.

18. Debe demostrarse también por qué Cristo debe oficiar como sacerdote según el orden de Aarón, cuando Hebreos enseña que Cristo trascendió ese sacerdocio y oficia como sacerdote según el orden de Melquisedec.
19. Debe demostrarse, además, que el juicio que comenzó en 1844 era un juicio investigador sólo para el profeso pueblo de Dios, no un juicio del cuerno impío ni de Babilonia.

20. Debe demostrarse también que esto es lo que describe Apocalipsis 14:7, aunque el pasaje no da estos detalles sobre este juicio de los santos. ¿Se refiere Apocalipsis 14:7 a este juicio investigador? ¿O se refiere a la gran hora del juicio de Dios que comenzó en la cruz?

Es un hecho que la mayoría de los eruditos bíblicos de reputación cree que la expresión "2,300 tardes y mañanas" de Daniel 8:14 se refiere a los sucesos que condujeron a la profanación del templo de Jerusalén por Antíoco Epífanes el 4 de Diciembre de 168 A. C., y a su reconsagración el 14 de Diciembre de 165 A. C.
La Septuaginta se escribió entre el año 285 A. C. y el año 246 A. C. Por lo tanto, no es posible que los traductores hayan estado enterados de la contaminación y la "purificación" del templo de Jerusalén por Antíoco Epífanes, porque esto ocurrió por lo menos 81 años después de que la Septuaginta se escribió. Así que el pastor Cottrell estaba errado cuando dijo que los escritores de la Septuaginta usaron la palabra "purificado" porque creían que Daniel 8:14 se aplicaba a Antíoco Epífanes. Indicar que los traductores manipularon deliberadamente el texto de las Escrituras no sólo es históricamente inexacto, sino que revela falta de confianza en la integridad de la Palabra de Dios. Los Adventistas del Séptimo Día continúan teniendo dificultades para habérselas con la infalibilidad de la Biblia, en particular cuando su propia profeta Ellen White era tan inclinada a cometer errores.
La evidencia histórica es clara en el sentido de que el templo terrenal fue contaminado y purificado - reconsagrado - casi dos siglos antes de Cristo. A la luz de la historia, ¿es lógico suponer que Daniel estaba prediciendo un suceso que no ocurriría sino hasta el año de 1844 D. C. en el cielo - unos 2,500 años después de que el ángel habló con él en visión? ¿O es más probable que Daniel 8:14 se refiriera a la profanación del templo por Antíoco Epífanes (lo que se cumplió justo 500 años después de que Daniel escribió) y que ese suceso fuera seguido inmediatamente por la crucifixión de Cristo Jesús y por ende el cumplimiento de Daniel capítulo 9?
Por mucho tiempo, los Adventistas del Séptimo Día han reclamado ser los sucesores y los completadores de la Reforma protestante. Pero, por mucho tiempo, se han apartado del grito de combate de la Reforma: "Sola Scriptura - ¡La Biblia solamente!" . La Doctrina del Santuario, los 2,300 días, el Juicio Investigador, y el Gran Chasco, todas evolucionaron, no de la sólida roca de la Escritura, sino de los miásmicos escritos de Ellen G. White. ¡Y ésa es la "piedra angular del arco" del Adventismo del Séptimo Día!
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

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El gran chasco fue un suceso importante en la historia del Movimiento Adverntista del siglo XIX.

William Miller, el precursor adventista concluyo por medio de un estudio errado de las Biblia que Jesús, volvería a la Tierra el 1843 y despues en 1844. Cuando Jesús no apareció como se esperaba en el día señalado, gran número de Milleritas abandonaron el grupo, abriendo paso a una eventual disolución. A pesar de esto, muchos grupos continuaron con la influencia de su trabajo.

Entre 1831 y 1844, William Miller, jugó un rol muy importante en lo que los historiadores llamaron el Segundo Despertar religioso. El movimiento Millerita tuvo una influencia significante en puntos de vista sobre profecías bíblicas, incluso en lo que posteriormente sería la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Miller sostuvo un grupo de catorce reglas para la interpretación de la Biblia. Basándose en el estudio de la profecía de Daniel 8:14, Miller calculó que Jesús regresaría entre el 21 de marzo de 1843 y el 21 de marzo de 1844, luego la fecha fue calculada por el Calendario Judío y señalada el 22 de octubre de 1844.

Cuando Jesús no apareció, los seguidores de Miller experimentaron lo que se conoce como "El gran chasco". Miles de seguidores abandonaron el movimiento. Un remanente concluyó, después de examinar nuevamente las escrituras, que Jesús no aparecería en esa fecha, sino que el juicio investigador comenzaría en el cielo ese día.
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

:--DeepThi Que cosas!!!.... mas tardé en intentar leer esto que Dios en recordarme que debo amar a mis semejantes... la contienda es fruto del espirítu o de la carne?. Acaso Dios se equivoca en esperar a que le hallemos?
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

Iglesia Adventista del Séptimo Día Artículo principal:
Los historiadores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día conciben el pensamiento de que en esta fecha Cristo pasó del Lugar Santo del Santuario Celestial, a el Lugar Santísimo, donde comienza a juzgar a los justos e impíos de todos los tiempos. Al final de este juicio será cuando Cristo ha de volver a la Tierra. (Segunda Venida de Jesucristo)

Testigos de Jehová Artículo principal: Testigos de Jehová
Jonas Wendell experimentó períodos de debilidad de su fe después de 1844. Luego de estudiar la cronología bíblica, llegó a la conclusión de que la Segunda Venida de Jesucristo sería en 1868, y en 1870 publicó un volante concluyendo de que habría de ser en 1873.
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

:--DeepThi Que cosas!!!.... mas tardé en intentar leer esto que Dios en recordarme que debo amar a mis semejantes... la contienda es fruto del espirítu o de la carne?. Acaso Dios se equivoca en esperar a que le hallemos?

Judas
Capítulo 01
1:1 Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo:
1:2 Misericordia y paz y amor os sean multiplicados.
1:3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
1:4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

2da. de Pedro

Capítulo 02

2:1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
2:2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,
2:3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.
2:4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;
2:5 y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;
2:6 y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente,
2:7 y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados
2:8 (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos),
2:9 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio;
2:10 y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores,
2:11 mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor.
2:12 Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición,
2:13 recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores.
2:14 Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición.
2:15 Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad,
2:16 y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.
2:17 Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre.
2:18 Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error.
2:19 Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.
2:20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.
2:21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
2:22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

HAY CAMINOS QUE AL HOMBRE LES PARECEN DERECHOS PERO SON CAMINOS DE MUERTE ESCRIBIO EL REY SALOMON EN PROVERVIOS 14:12
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

El Adventismo del 7 día
¿Iglesia de Cristo o no más que un Culto?
Autor: Lic. Dawlin A. Ureña
(El Lic. Ureña es Pastor, y miembro de la Asociación Científica
CRS - Creation Research Society)

Anoche mi hinqué a orar. Me sentí tan regocijado y a la vez triste y consternado. Le di gracias a mi Dios, a Cristo de Nazaret porque "desde antes de la fundación del mundo" ya Él se había separado para un día postrero sacrificarse por mis pecados y justificarme ante Dios el Padre. Ahí, de rodillas luchaba por no dar crédito a los datos de los que recién me enteraba. Era como si de repente yo hubiese despertado de un sueño en el que adrede yo había decidido no ver las cosas como realmente son. Es como si de repente algo me golpeaba en la cabeza y a partir de ese momento en realidad me di cuenta de lo maravilloso del mundo en que vivía, de lo sublime de "andar en la luz, como Él está en la luz, (y de tener) comunión con mis (verdaderos) hermanos, y con la Sangre de Cristo, el Hijo amado que limpia todo pecado". 1 Juan 1:7. (Paréntesis míos. DAU).

Cuándo oraba me preguntaba cómo era posible que tanta gente anduviera en tinieblas cuando todos alegaban basar sus creencias en la Biblia, la Palabra de Dios…Cómo era posible explicar la existencia de tantos grupos, los cuales, después de un estudio imparcial de sus sutiles doctrinas, no resultan ser más que "sinagogas" de aquellas descritas en Apocalipsis 2:9.

A veces, los verdaderos cristianos, debido a un estado de apatía sin explicación y que un día nos restará coronas, nos complacemos sentados en el banco de una iglesia, diciendo "Gloria a Dios", alegadamente "salvos" y "listos para irnos en el Rapto", cuando al mismo tiempo, algunos de estos grupos y sectas religiosas se comen vivos a nuestros hijos, familiares, amigos y hasta a nuestros propios hermanos creyentes. ¿Por qué? ¡Por haraganería!, ¡Por excesiva confianza!, ¡Por falta de conocimiento!

Pero… ¿Acaso piensa nuestro amigo lector que yo me considero exento de esta acusación? ¿Acaso piensan ustedes que son muchos los cristianos que en verdad salen de sus "refugios", para investigar, predicar, aconsejar, adquirir conocimiento, ayunar, orar en busca de dirección divina? ¡No! En realidad, yo tengo mucha culpa. Yo confieso no estar haciendo mi trabajo para hacer lo que con tanto encomio el Apóstol Pedro nos pedía que hiciéramos: "Estad preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros" 1 Pedro 3:15. En otras palabras, Pedro nos dice… ¡defienda en lo que usted cree! Pero… si usted no sabe en lo que cree…¿Podrá efectivamente defender su fe, su esperanza, su doctrina religiosa? Cuando Jesucristo se encontraba aún entre sus apóstoles, él les advertía sobre la imperante necesidad de que se mantuvieran SIEMPRE al asecho, siempre guardándose de los "falsos profetas, que vienen a ustedes con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces…" Mateo 7:15. Más adelante, en Mateo 10:16, Jesús nos añade: "He aquí yo los envío como a ovejas en medio de lobos; Sed pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas".

Teniendo todo esto pendiente, acompáñenme en la presentación de algunos datos con que me he encontrado concernientes a algunos de estos "lobos". Utilicemos el método sugerido por Cristo para discernir en la separación entre "ovejas" y "lobos". Veamos cuáles son los frutos de un grupo religioso en específico…y "por sus frutos los conoceréis" 7:16.

INTRODUCCIÓN

En el año 1818, un americano llamado Guillermo Miller comenzó a proclamar que él había calculado la fecha del retorno de Cristo. Este cálculo, según Miller, fue el resultado de 2 años de cuidadosos estudios de la Biblia. Su fuente para la determinación de dicho cálculo fue Daniel 8:12. A su descubrimiento se le bautizó con el nombre: LA PROFECÍA DE LOS 2,300 DÍAS.

Asignando un año por cada día, él creyó que los 2,300 días literalmente representaban 2,300 años a partir de la reconstrucción de las paredes de la cuidad de Jerusalén en el año 457 antes de Cristo. Esto significaba que Cristo regresaría a la tierra a instaurar su Reino alrededor del año 1843. (Para un estudio detallado sobre este acontecimiento, solicítenos el juego de 2 cassettes titulado, ¿Tienen los Adventistas el Evangelio Verdadero?)

Antes de continuar con esta fascinante historia, permítanme decirles que el hecho mismo de que una persona anuncie la fecha en que el acontecimiento del regreso de Cristo sucedería, fecha que ni siguiera el mismo Jesucristo sabía, cuando dijo: "Pero el día ni la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solamente el Padre" Mateo 24:36, evidentemente significa que de alguna forma, Dios, actuando misteriosamente, había revelado a un hombre lo que había renegado revelarle ¡a sus ángeles y hasta su propio Hijo!

Sin embargo, es importante recordar que la definición de un falso profeta, con Deuteronomio 18:21, es definida como aquel que anuncia que Dios le ha revelado un misterio o que Dios le ha dado un mensaje y al pasar el tiempo fijado, lo prometido no sucede: "El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar…el tal profeta deberá morir" Deut. 18:20.

¡Pero continuemos! A mí me encantan estas historias de estos americanos, 1800 ó 1900 años después de Cristo, alegando que todos los cristianos, incluyendo a Pablo, Pedro, Lucas, Mateo, Juan, Judas, Cristo…¡en realidad no sabían todo lo que hoy ellos saben!

Miller mantuvo el descubrimiento en secreto por unos pocos años. Pero llegó un tiempo que la espera se hizo demasiado larga y la "verdad" había que proclamarla. Después de todo, todo aquel que no llegara a escuchar la voz y el mensaje de este llanero solitario, mejor dicho, de este marino mercante, se iba a perder de la salvación. El primer mensaje profético de Miller fue en la casa de su cuñado, en agosto de 1831. ¡Sólo faltaban 12 años para el fin del mundo!

El mensaje fue muy bien recibido por los presentes e inmediatamente Miller fue invitado a predicar en varias iglesias locales. En el año 1832 (¡ahora solo faltaban 11 años para el fin del mundo!), Miller publicó su primer escrito relacionado con las profecías. Su éxito no fue tan rotundo como esperaba. Después de todo, había millones de cristianos doctores, profesores, abogados, ingenieros, teólogos, que sabían leer la Biblia y hacer cálculos, quizás mucho mejor que este gringo marino mercante, y para ellos…¿Cómo era posible que ellos no vieran tan claro la "verdad" que veía Miller en las profecías bíblicas?

Pero más tarde Miller conoció a Joshua V. Hilmes (no a Pedro, ni a Mateo), ¡No!, a otro americano, el cual se convirtió en el relacionador público de Miller e hizo los arreglos para que éste hiciera sus predicciones en mítines caracterizados por ser celebrados en "grandes tiendas de campaña". ¿Han visto ustedes en el presente a algún otro grupo religioso celebrar mítines proféticos, de esos que asustan a la gente, en grandes casas de campaña?

Ahora, era apremiante alimentar el deseo del público por saber una fecha exacta. ¡Ellos querían saber lo que ni Jesús sabía! Pues, el señor Miller cedió, y estableció la fecha para el retorno de Cristo: El 21 de marzo de 1843. El día de Año Nuevo Judío.

Inmediatamente se organizó la publicación de un periódico y en tan solo unos meses Miller contaba con miles y miles de adeptos. ¡Fue como una avalancha! Muchos comenzaron a vender sus propiedades en anticipación del "Día". Boston se convirtió en la cede de operaciones del Profeta Guillermo Miller. Los servicios estaban compuestos por personas de todas las ramas religiosas del cristianismo, luteranos, bautistas, católicos, etc. Para el año 1842, no existía un lugar de reuniones lo suficientemente grande para albergar a todos los seguidores de Miller.

Aquí es importante resaltar que Miller y su grupo se reunían a adorar… ¡los domingos! En otras palabras, de alguna forma más misteriosa aún que la forma en la que se descubrió la fecha exacta del día del regreso de Cristo, Dios decidió que hasta personas que le adoraban en DOMINGO, por tanto rompiendo el mandamiento de guardar el Sábado, eran dignos de salvación. ¡Sorprendentemente estos fieles se reunían a alabar a Dios los domingos, e iban para el cielo!

Cuando llegó la fecha, marzo 21 de 1843, todo pasó sin incidente alguno. ¡Cristo no regresó! Días más tarde, después de cientos de artículos de burla en la prensa mundial, Miller admitió que de alguna forma cometió un error en su cálculo. ¡EL PROFETA SE HABIA EQUIVOCADO Y UNA VEZ MÁS EL EVANGELIO QUEDABA DESACREDITADO! Note que Miler no admitió ser un falso profeta, sino que simplemente había cometido un error de cálculo. Esto es sumamente importante en nuestra búsqueda por la identidad verdadera del culto o secta de los Adventistas.

"El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar…el tal profeta deberá morir" Deut. 18:20.

Pero la cosa no quedó ahí. El mismo grupo de descabellados fieles que creyó la primera vez, no tuvo la menor dudas de creer la segunda vez. El 14 de agosto de 1844, un seguidor de Miller llamado Samuel S. Snow anunció que Miller simplemente había calculado mal la fecha, que la fecha de la venida del Señor ocurriría un año y medio más tarde. Snow, ¡UN NUEVO PROFETA! dijo que él había recalculado todo y la fecha verdadera era el 22 de octubre del 1844.

El movimiento religioso cobró más fervor que nunca y la noche del 22 de octubre es lo que encontré definido en la Enciclopedia Británica con el nombre de "El gran chasco". Hasta los seguidores modernos de estos audaces "profetas"- Miller y Snow, orgullosamente hacen alusión a aquel día y sin vergüenza alguna se refieren al "El gran chasco" como si nada.

El Diccionario de la Real Academia Española nos define Chasco de la manera siguiente:

"Burla o engaño que se hace a alguien. Decepción que causa a veces un suceso contrario a lo que se esperaba". (Diccionario de la Real Academia Española, Pág. 251. 1983). Al considerar esta definición recuerden la definición de un falso profeta que Dios nos proporciona en Deuteronomio 18:20.

Después de esta fecha, los Mileritas, a veces llamados también Adventistas, se desbandaron. Pero…un grupo de fieles se quedó con el gusto de ver a Cristo venir a buscarlos EXCLUSIVAMENTE a ellos; A los ESPECIALES; A los que de alguna forma mostrarían ser más especiales que todos los otros cristianos de todas las épocas; Más listos que todos los grandes pensadores del cristianismo desde de su nacimiento y hasta la época… Después de todo, SÓLO ELLOS TENÍAN DERECHO A ENTERARSE DE LA FECHA SECRETA. ¡NADIE MÁS DEBÍA SABERLA, EXCEPTO ELLOS!

"Oid ahora, pueblo necio y sin corazón, que tienes ojos y no ves, que tiene oídos y no oyes - He aquí que (Cristo) viene en las nubes, y todo ojo le verá" Jeremías 5:21… y Apocalipsis 1:7 respectivamente.

Estos seguidores acérrimos continuaban sintiendo que después de las dos falsas profecías, el 1844 tenía algún significado profético. Pues en la mañana del 23 de octubre de 1844, Hiram Edson y otro amigo Milerita se encontraban caminando por un maizal en Port Gibson, New York (no en Jerusalén, o en Galilea), sino en New York, y Edson comenzó a proclamar que había tenido una visión desde los cielos ¡DOS PROFETAS ADVENTISTA MÁS! La visión consistía en que los 2,300 días realmente no producían la fecha en la que Cristo regresaría a la tierra, sino la fecha en la que Cristo había pasado del lugar Santo al lugar Santísimo en el templo que hay en el cielo.

En otras palabras, una de 5 cosas habían sucedido:

1 - O Miller era un falso profeta y en realidad no fue Dios el que le dio la revelación de la fecha del regreso de su Hijo.
2 - O Dios se equivocó cuando le dijo a Miller que el 1843 era la fecha del regreso de Cristo a la tierra.
3 - O Dios se equivocó una segunda vez cuando le dijo a Snow que Miller se había equivocado y que la fecha verdadera no era 1843, sino 1844.
4 - O que el Dios de Miller o el Dios de Snow era un falso dios, ya que andaba diciendo fechas equivocadas a diestra y a siniestra.
5 - O que todos estos charlatanes no eran más que falsantes y "lobos disfrazados de ovejas", los cuales andaban en busca de algo que ni siquiera Cristo sabía… ¡la fecha de su regreso!

Yo nunca fue muy inteligente. Pero yo les voy a ser sincero... Si cuando yo tenía 5 años de edad, mi papá me hubiese dicho que me subiera en el techo de la casa y me hubiese dicho "Tírate que yo te atrapo" y cuando yo saltaba, mi papá cruzaba los brazos, y este mismo incidente ocurría consecutivamente tres o cuatro veces, yo tendría que ser idiota para continuar saltando y cayendo de pecho en el pavimento. Sin embargo, ¡esto es lo que estos Adventistas (todavía hasta ese momento no del 7MO Día) continuaban haciendo!


El Juicio Investigativo

Cuando la noticia de la visión de Hiram Edson llegó a los oídos de Miller, éste se rehusó tenazmente a apoyarla (noten que en esta versión del Evangelio según los Adventistas existe una carencia total de los nombres tradicionales en los asuntos cristianos: Pedro, Juan, Lucas, Mateo, Santiago, Pablo…). Por lo menos Miler fue honesto y no continuó el jueguito de profeta… pero en el grupo había gente que no aprendería la lección ¡NUNCA!. Los Mileritas necesitaban una salida rápida y poco dolorosa a la desdichada y VERGONZOSA experiencia del 22 de Octubre. ¡En apenas unos meses, casi el mismo grupo de "escogidos" había abierto los brazos a una nueva doctrina!

La casa de Edson se convirtió en la cede de lo que a partir de ese momento se comenzó a llamar Movimiento Adventista (Adventista, porque esperaban el Advenimiento o la llegada de Cristo). Un punto que deseo repetir aquí es que hasta ese momento todos estos "escogidos" habían estado adorando a Dios y a su seguro Salvador, Jesucristo, ¡los domingos!

Fue en una reunión en la casa de Edson que un individuo llamado Joseph Bates introdujo la idea de que en vez de adorar los domingos, el grupo debía comenzar a adorar los sábados ya que él lo había leído en un pedazo de papel viejo que se encontró un día sentado en el parque. El artículo en este papel lo había escrito Thomas M. Preble, un líder de lo que en ese momento se conocía como la Iglesia Bautista del 7mo Día. A propósito, este grupo Bautista del 7mo Día ha desaparecido casi completemente del espectro religioso mundial.

Una persona que forme parte de tan exquisito grupo como el que todavía se reunía en la casa de Edson, no necesitaba ni siquiera abrir la Biblia para leer:

"Por lo tanto, que nadie los critique a ustedes por lo que comen o beben, o por cuestiones tales como días de fiesta, lunas nuevas o los sábados. Todo esto no era más que la sombra de lo que había de venir, la verdadera realidad es Cristo" Colosenses 2:16-17.

"Pues es por gracia que han recibido ustedes la salvación por medio de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que es un don de Dios" Efesios 2:9

Una persona que todavía estuviera sentado entre ese grupo compuesto por hombres con una indiferencia total por la autoridad de la Biblia y las enseñanzas del mismo Jesucristo, no había de cavilar al adoptar una nueva doctrina como esta. El hecho es que estos "feligreses" adoptaron la doctrina del sábado como se adopta a un pajarito mojado después de un aguacero. Y… como era de esperarse, ¡una cosa lleva a la otra!

Ahora había que explicar qué rayos entró Jesucristo a hacer en el Lugar Santísimo y qué había estado haciendo en el Lugar Santo.


La Doctrina del Juicio Investigativo
La necesidad de tal explicación fue llenada por un artículo escrito no por Pablo o por Santiago, sino por un americano llamado Crosier. Según este gringo, esta obra de juicio por parte de Cristo consta de 2 partes; a saber:

Desde el día de su ascensión en Lucas 24:51, y hasta el 22 de octubre de 1844, la obra de Cristo fue comparable con el ministerio diario de los sacerdotes del Antiguo Testamento. En otras palabras, el sacrificio de Cristo en la Cruz no resultó ser tan eficiente como se esperaba, porque los pecados habían sido perdonados, pero no borrados de los récords de los pecadores en los archivos del cielo.

A partir del 22 de octubre de 1844 fue cuando Cristo comenzó aquella fase de su ministerio destinada a borrar (con un borrador, por supuesto), los pecados, tal y como lo hacía el Sumo Sacerdote el Día de la Expiación.

Amigo mío, si usted y yo no tuvimos la suerte de nacer alrededor del 1844, usted y yo estamos feos para la foto, a no ser que … ¡creamos en estas asombrosas historietas, y nos asociemos a los Adventistas del 7mo Día!

Según los adventistas, cuando Jesús le dijo al paralítico "Tus pecados te son perdonados", en Mateo 9:5, a Jesús se le olvidó decirle a ese infeliz, "Ahora tus pecados te han sido perdonados, pero cuídate mi hijito…¡que todavía no han sido borrados! ¡Buuu!" En otras palabras, Jesucristo mintió por omisión. La verdad no es la verdad si no se dice completa. Pues si Jesús sabía que los pecados de este infeliz habían sido perdonados, pero no borrados, no hacia más que mentir. Él había dicho la verdad, pero una verdad a medias. Por supuesto, esto es así según los genios adventistas.

De acuerdo con las doctrinas Adventistas, Jesús ahora se encuentra sentado en un escritorio, con un borrador de esos cabezones que antes le daban a uno en la escuela, fajado borrando pecados, o quizás con un corrector de papel, o que sé yo, con una lata de pintura blanca, pintando los libros otra vez para borrar los pecados.

Un problema de colosales consecuencias se presenta:

A raíz de la adopción de esta doctrina la cosa se reduce asombrosamente. Aquí aparece el primer problema del naciente Adventismo del 7mo Día: ¡La puerta estaba cerrada para todos aquellos que no eran del clan adventista! A una muchachita recién llegada al movimiento y llamada Elena, le fue especialmente mostrado (por el mismo dios que se había equivocado en sus informaciones a Miller y a Snow) una nueva visión… se le "mostró que la puerta de la misericordia se había cerrado para todos los que no habían aceptado el mensaje de 1844". Así que el mundo y la mayor parte de los que había en él se quedaron en el lado de afuera de la puerta. ¡En esa pila estamos incluidos usted y yo! Con la excepción de Elena, su esposo, sus hijos, y el grupito de Adventistas que recibieron esta información, todos los demás seres humanos estamos perdidos para siempre.

¡Qué tremenda antítesis se presenta a raíz de esta nueva revelación divina de parte del Padre para esta señora! El pobre Jesús fue enviado al mundo a decir mentiras por el mismo Padre que Elena reclamaba la había mandado a ella a decir que la "puerta de la misericordia se había cerrado para todos los que no habían aceptado el mensaje de 1844". Sin embargo, ponga atención a la siguiente cita:

"Yo soy la Resurrección y la vida. El que cree en mi, aunque muera vivirá; y todo el que está vivo todavía está vivo y cree en mi, no morirá jamás" Juan 11:25 "Pero estas cosas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida por medio de él" Juan 20:31.

En otras palabras y según la nueva advenediza al Adventismo Post-Milerista, Jesucristo no sabía lo que estaba hablando cuando reclamaba ser la fuente de salvación en Juan 11:25, ya que ella flagrantemente declara que el pasaporte para entrar al cielo era haber "aceptado el mensaje de 1844…"¡NO EN CRISTO!.

Pero las cosas se complicaron… el tiempo fue pasando y el exclusivismo, que comienza temprano en cualquier plan religioso, despegó enseguida. Se parece a la actitud de "Señor, bendíceme a mí y a mi esposa, a mi hijo Pedro y a su esposa, a nosotros cuatro, y a nadie más". La posición de la puerta cerrada nunca fue realmente aceptada ni por el mismo William Miller, pero circuló entre algunos de los rechazados. Duró oficialmente hasta después de 1850, cuando se abrió una rendijita en la puerta para que pudieran colarse los hijos de los miembros fieles, y más tarde, las esposas y esposos de los que creyeron en la fecha. (Yo debería comenzar a escribir fecha con una F mayúscula, ya que según White, "la Fecha" de 1844, ¡No Jesús!, era la llave de la Salvación.)

Es asombroso ver la forma en que una mentira se extiende y ramifica y se convierte en un pulpo gigantesco que trasciende el tiempo y el espacio. Un día, reunido con un grupo de adventistas, les preguntaba: "Pues si todo esto es así, ¿Creen ustedes que los Evangélicos somos salvos?… Hubo un silencio en el salón y después de unos segundos uno de los ancianos me dijo… "Sí, pero no".

Los Adventistas se refieren a "los que no son salvos." En realidad, en el concepto Adventista, tanto al comienzo como más tarde, virtualmente todo el mundo era o es no-salvo. Pero el primer desatino profético de la Sra. Elena no tardó mucho en comenzar a tener efectos nocivos y la profecía proporcionada por el mismo dios (¡el cual se equivocaba otra vez!), la de la "puerta cerrada," pronto fue abandonada porque los que perdieron el tren en 1844 comenzaron a morirse. Después, los no salvos, aún en nuestro tiempo, vinieron a ser todos los que no hubieran aceptado a Cristo.

Todos los cristianos sabían esto, pero para hacerlo un poquito diferente, y quizás para añadirle encanto, el punto de vista Adventista de no-salvo vino a significar cualquiera que adorara en domingo (católico o protestante); cualquiera que fumara, masticara tabaco, bebiera, fornicara, asistiera a espectáculos públicos, o usara o comiera algo que los Adventistas no usaran o comieran - en general, cualquiera que no fuera oficialmente parte de su espectáculo.

La cosa se puso tan fea que muchos de los familiares de los creyentes comenzaron a quejarse de la profetiza y hasta el esposo de Elena, James, tuvo que aclarar que podría haber una rendija en la puerta, sobre la cual Elena no tenía control. En 1851, James se sintió impulsado a publicar en el Review y Herald (el medio de comunicación adventista), un extenso editorial y decía: "Ningún escritor del Review se ha referido nunca a las visiones de Elena como autoridad sobre ningún punto. Por cinco años, el Review no ha publicado ninguna de ellas." Más tarde el esposo de la Profeta pagaría muy caro su atrevimiento al dudar de la "inspiración divina" de su esposa.

¿Cómo lograr la entrada de nuevos miembros sin desacreditar la profecía de la "puerta cerrada"?

La Teoría del Juicio Investigativo es lo que se llama una espada de doble filo. Esta teoría primeramente explicaba lo que Jesús había entrado a hacer al Lugar Santísimo, mientras validaba la idoneidad de la fecha 1844. Pero por el otro lado y pensándolo bien… no era esta tierra la que había sido separada de la misericordia y estaba a punto de recibir justicia, sino todo lo contrario. Era en el cielo donde la justicia estaba siendo decidida (y la misericordia estaba todavía disponible aquí en la tierra).

Este proceso, por supuesto, requería mucha contabilidad celestial, examinar los registros (usando quizás programas computarizados como Lotus), volver a registrar las obras hechas y las sin hacer, y compilar un vasto número de cifras que necesitarían mucho tiempo para ser totalizadas - de aquí la idea del tiempo de oportunidad. Además, hasta había espacio para las cosas que no habíamos hecho o pensado. Elena había escrito que "seremos tenidos como individualmente responsables por hacer una jota menos de lo que podemos hacer ... Seremos juzgados de acuerdo con lo que deberíamos haber hecho, pero que no llevamos a cabo porque no usamos nuestros poderes para glorificar a Dios... Por todo el conocimiento y la capacidad que pudimos haber obtenido y no obtuvimos, habrá una pérdida eterna". Ahí lo tienen… El Juicio Investigativo; trabajo arduo y tesonero de parte de Dios. ¡Mayor aún que los 6 días de la creación! Este trabajo lleva tanto tiempo que aun no termina, y recuerden que comenzó en 1844, y como Cristo aun esta ocupado haciendo sus quehaceres, esto aún mantiene la puerta abierta para los nuevos creyentes.

En su libro "La mentira de White", el ex-pastor adventista, Walter T. Rea, nos dice que "William S. Sadler, era un médico ampliamente conocido y cirujano de su tiempo, escritor, amigo personal de Elena White, yerno de John Harvey Kellogg, el cual escribió:

Analicemos una personalidad especial…

La construcción psíquica de una profetiza moderna

Cuando la niña Elena tenía nueve años de edad le dieron una pedrada y el golpe fue tan fuerte que la dejó un poco tarada y casi se muere. Quedó desfigurada de por vida. Ella misma dice que quedó "en un sopor" (otra palabra por sumbido en los oídos) por tres semanas. Cuando comenzó a recuperarse y vio cuán desfigurada estaba, quiso morir. Se volvió melancólica y evitaba las compañías. Dijo: "Mi sistema nervioso se postró." En su obra Testimonio para las Iglesias, Elena cuenta su primera experiencia:

Descance el Mouse sobre la figura.

"Estaba terriblemente asustada y solitaria, y a menudo aterrorizada por el pensamiento de estar eternamente perdida en el infierno. Pensé que la mía sería la suerte de un pecador condenado y temí perder la razón." Testimonio para las Iglesias. Elena G. White.

Nota: Fíjese bien de la manera en que la misma Elena confiesa su terror ante el infierno. Ahora ya sabe por qué ella misma se encargó de eliminar la existencia del infierno de su grupo religioso. Es mejor ignorar su existencia que enfrentarse a la realidad. Esto mismo lo hizo la fundadora de los Testigos de Jehová. ¿Coincidencia?

Así que aquí tenemos a una adolescente que, desde los trece hasta los diecisiete años, fue "debilucha, enfermiza, sin educación, fácil de impresionar, y anormalmente religiosa". Fue entonces que asistió por primera vez a las conferencias de Guillermo Miller en 1840 (el que puso la fecha de la venida de Cristo, en la que predecía el fin del mundo en 1843 ó 1844). Recuerden que la misma Elena admite tener un terror único por el infierno, ¡quizás porque se sentía excluida del cielo!

Si yo tuviera miedo terrible del infierno y algún día formara una religión, yo también, siendo sabio, excluyera la existencia del infierno de mi religión. ¡Así cualquiera!


"El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar…el tal profeta deberá morir" Deut. 18:20.
Pero después del fraude de Miller, el rebaño se quedó sin un guía. ¡Asi para Elena este era el momento preciso! No pasaron más que unas semanas y Elenita "comenzó a tener revelaciones". Estudios posteriores de los escritos y los hallazgos de Miller muestran que sus alegadas profecías habían sido copiadas de otros anteriores a él. En otras palabras, Miller no había hecho más que plagiar ideas y convertirlas en suyas. Pero su viaje fue corto. Nació en 1805 y lo mataron en 1844.

Pues como decíamos antes, debido a la muerte violenta e inesperada de Miller, se creó un vacío que debía ser llenado por alguno de sus seguidores. Es inmediatamente subsecuente a la muerte de este "profeta" que la Sra. White comienza a tener visiones y a recibir visitas de ángeles. Sin embargo, White no fue la única voz que se levantó diciendo: "Miren, aquí está el Mesías, o Miren, allí está…"Mateo 24:23. ¡No! Aparecieron varias otras voces:

"Y no es de estrañar, pues aun Satanás se disfraza como un angel de luz" 2 Corintios 11:14

Mary Baker Eddy, la famosa dirigente de la secta religiosa Ciencia Cristiana, también existió durante la mayor parte de la vida de Elena. Pero el problema era que los discípulos de ambas profetizas creían que su profeta era inspirada por Dios y que sus escritos deberían ser usados para interpretar la Biblia. Además el notable Charles T. Russell, el de la Atalaya y los Testigos de Jehová, también vivió durante el tiempo de Elena. Sus seguidores coincidencialmente también creen que ellos son la única iglesia verdadera y que todas las demás son "Babilonia". Los Adventistas se adhieren a esta última parte, pero se consideran a sí mismos como la única verdadera iglesia. Una vez la Sra. Elena comenzó a alimentar la imaginación de su grupo, el cual ya estaba acostumbrado a creer en cualquier cosa que le dijeran, se convirtió rápidamente en la Líder del movimiento Adventista.

Ver aquí la conclusión de este increíble artículo.

Pastor Dawlin A. Ureña
Grand Rapids, Michigan, USA
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

Estimado javierandrés. Saludos cordiales.

Te regalo esta información.

El Santuario
O. R. L. Crosier
Day-Star Extra, 1846
El Santuario era el corazón del sistema típico (simbólico). Allí puso el Señor su nombre, manifestó su gloria y conversó con el sumo sacerdote, en relación con el bien de Israel. Al preguntar a las Escrituras en qué consiste el Santuario, expulsemos de la mente todo prejuicio educacional. La Biblia define con claridad cuál es el Santuario, y responde a toda cuestión razonable que quepa hacer sobre él.

El nombre "Santuario" se aplica a diversas cosas en el Antiguo Testamento, y el Todopoderoso no dijo a Daniel qué Santuario había de ser purificado al final de los 2.300 días, pero lo denominó Santua-rio, como si Daniel comprendiese bien a qué se estaba refiriendo. El hecho de que Daniel no le preguntase en qué consistía, confirma lo anterior. Pero dado que la identificación del Santuario ha venido a ser tema de discusión, nuestra única seguridad consiste en buscar en el Nuevo Testamento, que es el co-mentario divino sobre él. Su decisión debiera poner fin a toda controversia entre cristianos.
Pablo se refiere ampliamente a ese asunto en la epístola a los Hebreos, a quienes pertenecía el pacto típico. "El primer pacto tenía reglas para el culto, y también un Santuario terrenal" (Heb. 9:1-5).

"Se levantó una tienda. En su primera parte, llamada Lugar Santo (hagia), estaban las lámparas, la mesa y los panes de la Presencia.
"Tras el segundo velo estaba la parte llamada Lugar Santísimo (hagia hagion).

Continuará...
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

Continuación...

Te regalo esta información.

El Santuario
O. R. L. Crosier
Day-Star Extra, 1846
El Santuario era el corazón del sistema típico (simbólico). Allí puso el Señor su nombre, manifestó su gloria y conversó con el sumo sacerdote, en relación con el bien de Israel. Al preguntar a las Escrituras en qué consiste el Santuario, expulsemos de la mente todo prejuicio educacional. La Biblia define con claridad cuál es el Santuario, y responde a toda cuestión razonable que quepa hacer sobre él.

El nombre "Santuario" se aplica a diversas cosas en el Antiguo Testamento, y el Todopoderoso no dijo a Daniel qué Santuario había de ser purificado al final de los 2.300 días, pero lo denominó Santua-rio, como si Daniel comprendiese bien a qué se estaba refiriendo. El hecho de que Daniel no le preguntase en qué consistía, confirma lo anterior. Pero dado que la identificación del Santuario ha venido a ser tema de discusión, nuestra única seguridad consiste en buscar en el Nuevo Testamento, que es el co-mentario divino sobre él. Su decisión debiera poner fin a toda controversia entre cristianos.
Pablo se refiere ampliamente a ese asunto en la epístola a los Hebreos, a quienes pertenecía el pacto típico. "El primer pacto tenía reglas para el culto, y también un Santuario terrenal" (Heb. 9:1-5).

"Se levantó una tienda. En su primera parte, llamada Lugar Santo (hagia), estaban las lámparas, la mesa y los panes de la Presencia.
"Tras el segundo velo estaba la parte llamada Lugar Santísimo (hagia hagion).

"Este tenía el incensario de oro y el Arca del Pacto cubierta de oro. Esta Arca contenía una urna de oro con el maná, la vara de Aarón que reverdeció y las tablas del pacto.
"Sobre ella los querubines de gloria cubrían el Propiciatorio. De estos objetos no hablaremos ahora en detalle."

Encontramos una descripción detallada en los últimos cuatro libros del Pentateuco. "Santuario" fue el primer nombre que el Señor le dio. En Éxodo 25:8 abarca, no solamente el Tabernáculo con sus dos departamentos, sino también el atrio (o patio), así como todos los utensilios del ministerio. A todo ello Pablo lo denomina el Santuario del primer pacto, que "es símbolo para el tiempo actual, según el cual se ofrecen presentes y sacrificios" (Heb. 9:9).
"Pero Cristo ya vino, y ahora es el Sumo Sacerdote de los bienes definitivos. El Santuario donde él ministra es más grande y más perfecto; y no es hecho por mano de hombre, es decir, no es de este mundo" (vers. 11).

Los sacerdotes entraban en lo que era "símbolo" o "copia de las realidades" que constituían los "lugares celestiales mismos" en los que entró Cristo, cuando "entró en el mismo cielo" (vers. 23 y 24). Cuando Cristo ascendió a la diestra del Padre, a "las realidades celestiales mismas", vino a ser "ministro del Santuario, de aquel verdadero Santuario que el Señor levantó, y no el hombre" (Heb. 8:1-2). Ese es el Santuario del "pacto mejor (nuevo)" (verso 6).

El Santuario que ha de ser purificado al final de los 2.300 días es también el Santuario del nuevo pac-to, ya que la visión del Santuario echado por tierra hace referencia a un período posterior a la crucifixión. Vemos que el Santuario del nuevo pacto no está en la tierra, sino en el cielo. El verdadero Ta-bernáculo que forma parte del Santuario del nuevo pacto, fue hecho y construido por el Señor, en contraste con el del primer pacto, que fue hecho y levantado por el hombre en obediencia al mandamiento de Dios (Éx. 25:8).
Ahora, ¿qué dice el mismo apóstol que el Señor ha construido? "Porque esperaba la ciudad con fun-damentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios" (Heb. 11:10). ¿Cuál es su nombre? La "Jerusalén celestial" (Heb. 12:22; Apoc. 21). "Un edificio celestial, una casa eterna, hecha no por manos humanas" (2 Cor. 5:1). "En la casa de mi Padre hay muchas moradas" (Juan 14:2).

Cuando nuestro Salvador estuvo en Jerusalén, y declaró su casa desierta, los discípulos le señalaron el edificio del templo. Él dijo entonces: "Os aseguro que no quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada" (Mat. 24:1 y 2). El templo era su Santuario (1 Crón. 22:17-19; 28:9-13; 2 Crón. 29:5, 21; 36:14, 17). Una sentencia como la que pronunció habría de llenarles de temor y congoja, como premonición del quebranto, cuando no de la total caída de su sistema religioso por completo. Pero a fin de darles ánimo e instrucción, les dijo: "En la casa de mi Padre hay muchas moradas" (Juan 14:1-3).

Estando, como era el caso, en la línea divisoria entre el pacto típico y el antitípico, y habiendo acabado de declarar que la casa del primero dejaba de estar vigente en vista de su anunciada destrucción, cuán lógico era que dirigiera la atención de sus discípulos al Santuario del segundo, en el que habrían de centrarse sus afectos e intereses tal como lo hicieran antes con el primero. El Santuario del nuevo pacto está relacionado con la Nueva Jerusalén, de igual forma en que lo estaba el del antiguo pacto con la antigua Jerusalén. De igual forma en que ese era el lugar en donde ministraban los sacerdotes de ese pacto, así sucede en el cielo, lugar en donde ministra el Sacerdote del nuevo pacto. A ese lugar, y sólo a ese, aplica el Nuevo Testamento el término de "Santuario", lo que debiera zanjar toda discusión al respecto.

Pero dado que se nos ha instruido repetidamente a mirar hacia la tierra al pensar en el Santuario, es apropiado preguntarse, ¿bajo la autoridad de qué Escritura hemos sido así enseñados? Yo no puedo encontrar ninguna. Si alguien lo logra, que lo haga saber. Es necesario recordar que la definición de Santuario es "un lugar santo o sagrado". ¿Es la tierra, es Palestina, un lugar tal? La única respuesta es: ¡No! ¿Se instruyó así a Daniel? Analicemos su visión.

Continuará...
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

Continuación...

"Este tenía el incensario de oro y el Arca del Pacto cubierta de oro. Esta Arca contenía una urna de oro con el maná, la vara de Aarón que reverdeció y las tablas del pacto.
"Sobre ella los querubines de gloria cubrían el Propiciatorio. De estos objetos no hablaremos ahora en detalle."

Encontramos una descripción detallada en los últimos cuatro libros del Pentateuco. "Santuario" fue el primer nombre que el Señor le dio. En Éxodo 25:8 abarca, no solamente el Tabernáculo con sus dos departamentos, sino también el atrio (o patio), así como todos los utensilios del ministerio. A todo ello Pablo lo denomina el Santuario del primer pacto, que "es símbolo para el tiempo actual, según el cual se ofrecen presentes y sacrificios" (Heb. 9:9).
"Pero Cristo ya vino, y ahora es el Sumo Sacerdote de los bienes definitivos. El Santuario donde él ministra es más grande y más perfecto; y no es hecho por mano de hombre, es decir, no es de este mundo" (vers. 11).

Los sacerdotes entraban en lo que era "símbolo" o "copia de las realidades" que constituían los "lugares celestiales mismos" en los que entró Cristo, cuando "entró en el mismo cielo" (vers. 23 y 24). Cuando Cristo ascendió a la diestra del Padre, a "las realidades celestiales mismas", vino a ser "ministro del Santuario, de aquel verdadero Santuario que el Señor levantó, y no el hombre" (Heb. 8:1-2). Ese es el Santuario del "pacto mejor (nuevo)" (verso 6).

El Santuario que ha de ser purificado al final de los 2.300 días es también el Santuario del nuevo pacto, ya que la visión del Santuario echado por tierra hace referencia a un período posterior a la crucifixión. Vemos que el Santuario del nuevo pacto no está en la tierra, sino en el cielo. El verdadero Ta-bernáculo que forma parte del Santuario del nuevo pacto, fue hecho y construido por el Señor, en contraste con el del primer pacto, que fue hecho y levantado por el hombre en obediencia al mandamiento de Dios (Éx. 25:8).
Ahora, ¿qué dice el mismo apóstol que el Señor ha construido? "Porque esperaba la ciudad con fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios" (Heb. 11:10). ¿Cuál es su nombre? La "Jerusalén celestial" (Heb. 12:22; Apoc. 21). "Un edificio celestial, una casa eterna, hecha no por manos humanas" (2 Cor. 5:1). "En la casa de mi Padre hay muchas moradas" (Juan 14:2).

Cuando nuestro Salvador estuvo en Jerusalén, y declaró su casa desierta, los discípulos le señalaron el edificio del templo. Él dijo entonces: "Os aseguro que no quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada" (Mat. 24:1 y 2). El templo era su Santuario (1 Crón. 22:17-19; 28:9-13; 2 Crón. 29:5, 21; 36:14, 17). Una sentencia como la que pronunció habría de llenarles de temor y congoja, como premonición del quebranto, cuando no de la total caída de su sistema religioso por completo. Pero a fin de darles ánimo e instrucción, les dijo: "En la casa de mi Padre hay muchas moradas" (Juan 14:1-3).

Estando, como era el caso, en la línea divisoria entre el pacto típico y el antitípico, y habiendo acabado de declarar que la casa del primero dejaba de estar vigente en vista de su anunciada destrucción, cuán lógico era que dirigiera la atención de sus discípulos al Santuario del segundo, en el que habrían de centrarse sus afectos e intereses tal como lo hicieran antes con el primero. El Santuario del nuevo pacto está relacionado con la Nueva Jerusalén, de igual forma en que lo estaba el del antiguo pacto con la antigua Jerusalén. De igual forma en que ese era el lugar en donde ministraban los sacerdotes de ese pacto, así sucede en el cielo, lugar en donde ministra el Sacerdote del nuevo pacto. A ese lugar, y sólo a ese, aplica el Nuevo Testamento el término de "Santuario", lo que debiera zanjar toda discusión al respecto.

Pero dado que se nos ha instruido repetidamente a mirar hacia la tierra al pensar en el Santuario, es apropiado preguntarse, ¿bajo la autoridad de qué Escritura hemos sido así enseñados? Yo no puedo encontrar ninguna. Si alguien lo logra, que lo haga saber. Es necesario recordar que la definición de Santuario es "un lugar santo o sagrado". ¿Es la tierra, es Palestina, un lugar tal? La única respuesta es: ¡No! ¿Se instruyó así a Daniel? Analicemos su visión.

"Y el lugar de su Santuario fue echado por tierra" (Dan. 8:11). Ese ser echado por tierra fue en los días –y por intermedio– del poder Romano; por lo tanto, el Santuario al que señala ese texto no era la tierra ni Palestina, ya que el primer Santuario fue destruido en la caída, y el posterior en la cautividad, más de 4.000 y 700 años respectivamente antes del evento al que apunta ese texto, y ninguno de ellos por intermedio de Roma.
El Santuario que fue echado por tierra es aquel contra el que Roma se había exaltado, aquel al que pertenecía el Príncipe de los príncipes, Jesucristo; y Pablo enseña que su Santuario se halla en el cielo. También Daniel 11:30 y 31, "Porque vendrán contra él naves de Quitim, y él se desalentará. Entonces volverá, y se enojará contra el pacto santo (la cristiandad). Volverá, pues, y favorecerá a los que abandonen el santo pacto (sacerdotes y obispos). Sus fuerzas (civiles y religiosas) profanarán el Santuario de la fortaleza (Roma y los que olvidan el pacto santo), quitarán el continuo, y pondrán la abominación asoladora".

¿Qué fue eso que Roma y los apóstoles del cristianismo habrían de contaminar con su abominación asoladora? Esa combinación se formaría contra el "santo pacto", y fue el Santuario de ese pacto el que contaminarían (asolarían), cosa que harían igualmente con el nombre de Dios (Jer. 34:16; Eze. 20; Mal. 1:7). Eso equivalía a profanar o blasfemar su nombre. En ese sentido, esa bestia político-religiosa desoló el Santuario (Apoc. 13:6), y lo echó por tierra, desde su lugar en el cielo (Sal. 102:19; Jer. 17:12; Heb. 8:1 y 2) al llamar a Roma la santa ciudad (Apoc. 21:2) e instalar allí al Papa bajo los títulos: "Señor Dios el Papa", "Cabeza de la iglesia", etc. Y esa falsificación del "templo de Dios" profesa realizar aquello que Jesús hace en su Santuario (2 Tes. 2:1-8). El Santuario ha sido echado por tierra (Dan. 8:13), lo mismo que el Hijo de Dios (Heb. 10:29).

Daniel oró: "Haz que tu rostro resplandezca sobre tu Santuario asolado" (Dan. 9:17). Se trataba del Santuario típico edificado por Salomón. "Ahora que el Eterno te ha elegido para que edifiques una casa que sea su Santuario. ¡Esfuérzate y hazla!" (1 Crón. 28:10-13). El Santuario compartió la suerte con Jerusalén en sus setenta años de desolación (Dan. 9:2; 2 Crón. 36:14-21). Fue re-edificado tras la cautividad (Neh. 10:39). A Moisés se le dio el modelo del Santuario, edificado al pie del Sinaí tras haber estado con el Señor cuarenta días en la nube, sobre el monte; y a David se le dio el modelo del que edificó Salomón, que superaba al de Moisés, con sus cámaras, porches, atrios de los sacerdotes y levitas, y todos los utensilios del servicio, según "los planos que el Espíritu había puesto en su mente" (2 Crón 28:10-13).

Es un hecho manifiesto que tanto Moisés como David tuvieron visiones proféticas de la Nueva Jerusalén con su Santuario y con Cristo, el Sacerdote oficiante. Cuando el Santuario edificado por Moisés resultó superado por el de Salomón, se trasladó el Arca del uno al otro (2 Crón. 5:2-8). El Santuario comprendía, no sólo el Tabernáculo, sino también los utensilios del ministerio, y también el atrio en cuyo recinto se levantaba el Tabernáculo (Núm. 3:29-31; 10:17, 21). Así, el patio (o atrio) donde el Tabernáculo se asentaba, era llamado con propiedad el Santuario ([según el historiador] Prideaux). Podemos ver lo mismo en 2 Crón. 29:18, 21. "Ya hemos limpiado toda la casa del Señor, el altar del holocausto, todos sus instrumentos, y la mesa de la Presencia con todos sus utensilios".

El altar de los holocaustos con sus utensilios estaba ante al Tabernáculo, en el atrio. En el versículo 21 a todo eso se lo denomina "Santuario". Bien, dirá alguno, ¿acaso no constituye Palestina el Santuario? No lo creo. Éxodo 15:17: "Tú los introducirás y los plantarás en el monte de tu herencia, en el lugar de tu habitación que tú has preparado, oh Eterno, en el Santuario que afirmaron tus manos".

Cuál es la "habitación que [el Señor ha] preparado", la que afirmaron [sus] manos? Pablo afirma que se trata de una "ciudad" (Heb. 11:10), de un "Santuario" (Heb. 8:2), de "un edificio celestial, una casa eterna, hecha no por manos humanas" (2 Cor. 5:1). Y el Señor ha elegido el monte Sión, en Palestina, como el lugar para su morada definitiva (Sal. 132:13 y 14). "El Eterno eligió a Sión, la quiso para su morada. Este es siempre el lugar de mi reposo, aquí habitaré, porque la he preferido".

"Los llevó después a los términos de su tierra santa, a ese monte que ganó su mano derecha" (Sal. 78:54), que era su lugar elegido, pero no propiamente el Santuario; no más de lo que el monte Moria, sobre el que se edificó el templo, era el templo mismo. ¿Consideraron ese lugar como el Santuario? Si ellos no lo hicieron, tampoco nosotros debiéramos hacerlo. Una mirada al texto en donde aparece [el Santuario] mostrará: "Y me harán un Santuario, y habitaré entre ellos" (Éx. 25:8). "El siclo del Santuario" (Éxo. 30:13) y unos veinte más similares. "Así, Bezaleel, Aholiab y todo hombre diestro, a quien el Señor dio sabiduría e inteligencia para ejecutar toda la obra del Santuario, realizaron todo lo que había mandado el Eterno" (Éx. 26:1-6; 36:1). "El velo del Santuario" (Lev. 4:6). "Sacad a vuestros hermanos de delante del Santuario" (Lev. 10:4). "Ni vendrá al Santuario" (Lev. 12:4). "Expiará el Santuario" (Lev. 16:33). "Reverenciad mi Santuario" (Lev. 19:30; 26:2). "Para no profanar el Santuario de su Dios" (Lev. 21:12).

"Los útiles del Santuario" (Núm. 3:31). "Cuidarán del Santuario" (Núm. 3:32, 38). "Utensilios del servicio que se usan en el Santuario" (Núm. 4:12). "Se encargarán del Santuario y de todo lo que hay en él" (Núm. 4:16). "Y cuando Aarón y sus hijos acaben de cubrir el Santuario y todos sus enseres, cuando se haya de mudar el campamento, vendrán los coatitas para transportarlos" (Núm. 4:15; 7:9; 10:21). "Para que no haya plaga en ellos cuando lleguen al Santuario" (Núm. 8:19). "Tú y tus hijos, y la casa de tu padre contigo, cargaréis el pecado cometido contra el Santuario" (Núm. 18:1). "Contaminó el Santuario del Eterno" (Núm. 19:20). Josué "tomó una gran piedra y la levantó allí debajo de una encina que estaba junto al Santuario del Eterno" (Josué 24:26). "Todos los utensilios del Santuario" (1 Crón. 9:29). "Edificad el Santuario de Dios" (1 Crón. 22:19). "Príncipes del Santuario" (1 Crón. 24:5). "El Eterno te ha elegido para que edifiques una casa que sea su Santuario" (1 Crón. 28:10; 2 Crón. 20:8). "Sal del Santuario" (2 Crón. 26:18; 29:21; 30:8). "Purificado según el rito del Santuario" (2 Crón. 30:19; 36:17).

Continuará...
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

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"Y el lugar de su Santuario fue echado por tierra" (Dan. 8:11). Ese ser echado por tierra fue en los días –y por intermedio– del poder Romano; por lo tanto, el Santuario al que señala ese texto no era la tierra ni Palestina, ya que el primer Santuario fue destruido en la caída, y el posterior en la cautividad, más de 4.000 y 700 años respectivamente antes del evento al que apunta ese texto, y ninguno de ellos por intermedio de Roma.
El Santuario que fue echado por tierra es aquel contra el que Roma se había exaltado, aquel al que pertenecía el Príncipe de los príncipes, Jesucristo; y Pablo enseña que su Santuario se halla en el cielo. También Daniel 11:30 y 31, "Porque vendrán contra él naves de Quitim, y él se desalentará. Entonces volverá, y se enojará contra el pacto santo (la cristiandad). Volverá, pues, y favorecerá a los que abandonen el santo pacto (sacerdotes y obispos). Sus fuerzas (civiles y religiosas) profanarán el Santuario de la fortaleza (Roma y los que olvidan el pacto santo), quitarán el continuo, y pondrán la abominación asoladora".

¿Qué fue eso que Roma y los apóstoles del cristianismo habrían de contaminar con su abominación asoladora? Esa combinación se formaría contra el "santo pacto", y fue el Santuario de ese pacto el que contaminarían (asolarían), cosa que harían igualmente con el nombre de Dios (Jer. 34:16; Eze. 20; Mal. 1:7). Eso equivalía a profanar o blasfemar su nombre. En ese sentido, esa bestia político-religiosa desoló el Santuario (Apoc. 13:6), y lo echó por tierra, desde su lugar en el cielo (Sal. 102:19; Jer. 17:12; Heb. 8:1 y 2) al llamar a Roma la santa ciudad (Apoc. 21:2) e instalar allí al Papa bajo los títulos: "Señor Dios el Papa", "Cabeza de la iglesia", etc. Y esa falsificación del "templo de Dios" profesa realizar aquello que Jesús hace en su Santuario (2 Tes. 2:1-8). El Santuario ha sido echado por tierra (Dan. 8:13), lo mismo que el Hijo de Dios (Heb. 10:29).

Daniel oró: "Haz que tu rostro resplandezca sobre tu Santuario asolado" (Dan. 9:17). Se trataba del Santuario típico edificado por Salomón. "Ahora que el Eterno te ha elegido para que edifiques una casa que sea su Santuario. ¡Esfuérzate y hazla!" (1 Crón. 28:10-13). El Santuario compartió la suerte con Jerusalén en sus setenta años de desolación (Dan. 9:2; 2 Crón. 36:14-21). Fue re-edificado tras la cautividad (Neh. 10:39). A Moisés se le dio el modelo del Santuario, edificado al pie del Sinaí tras haber estado con el Señor cuarenta días en la nube, sobre el monte; y a David se le dio el modelo del que edificó Salomón, que superaba al de Moisés, con sus cámaras, porches, atrios de los sacerdotes y levitas, y todos los utensilios del servicio, según "los planos que el Espíritu había puesto en su mente" (2 Crón 28:10-13).

Es un hecho manifiesto que tanto Moisés como David tuvieron visiones proféticas de la Nueva Jerusalén con su Santuario y con Cristo, el Sacerdote oficiante. Cuando el Santuario edificado por Moisés resultó superado por el de Salomón, se trasladó el Arca del uno al otro (2 Crón. 5:2-8). El Santuario comprendía, no sólo el Tabernáculo, sino también los utensilios del ministerio, y también el atrio en cuyo recinto se levantaba el Tabernáculo (Núm. 3:29-31; 10:17, 21). Así, el patio (o atrio) donde el Tabernáculo se asentaba, era llamado con propiedad el Santuario ([según el historiador] Prideaux). Podemos ver lo mismo en 2 Crón. 29:18, 21. "Ya hemos limpiado toda la casa del Señor, el altar del holocausto, todos sus instrumentos, y la mesa de la Presencia con todos sus utensilios".

El altar de los holocaustos con sus utensilios estaba ante al Tabernáculo, en el atrio. En el versículo 21 a todo eso se lo denomina "Santuario". Bien, dirá alguno, ¿acaso no constituye Palestina el Santuario? No lo creo. Éxodo 15:17: "Tú los introducirás y los plantarás en el monte de tu herencia, en el lugar de tu habitación que tú has preparado, oh Eterno, en el Santuario que afirmaron tus manos".

Cuál es la "habitación que [el Señor ha] preparado", la que afirmaron [sus] manos? Pablo afirma que se trata de una "ciudad" (Heb. 11:10), de un "Santuario" (Heb. 8:2), de "un edificio celestial, una casa eterna, hecha no por manos humanas" (2 Cor. 5:1). Y el Señor ha elegido el monte Sión, en Palestina, como el lugar para su morada definitiva (Sal. 132:13 y 14). "El Eterno eligió a Sión, la quiso para su morada. Este es siempre el lugar de mi reposo, aquí habitaré, porque la he preferido".

"Los llevó después a los términos de su tierra santa, a ese monte que ganó su mano derecha" (Sal. 78:54), que era su lugar elegido, pero no propiamente el Santuario; no más de lo que el monte Moria, sobre el que se edificó el templo, era el templo mismo. ¿Consideraron ese lugar como el Santuario? Si ellos no lo hicieron, tampoco nosotros debiéramos hacerlo. Una mirada al texto en donde aparece [el Santuario] mostrará: "Y me harán un Santuario, y habitaré entre ellos" (Éx. 25:8). "El siclo del Santuario" (Éxo. 30:13) y unos veinte más similares. "Así, Bezaleel, Aholiab y todo hombre diestro, a quien el Señor dio sabiduría e inteligencia para ejecutar toda la obra del Santuario, realizaron todo lo que había mandado el Eterno" (Éx. 26:1-6; 36:1). "El velo del Santuario" (Lev. 4:6). "Sacad a vuestros hermanos de delante del Santuario" (Lev. 10:4). "Ni vendrá al Santuario" (Lev. 12:4). "Expiará el Santuario" (Lev. 16:33). "Reverenciad mi Santuario" (Lev. 19:30; 26:2). "Para no profanar el Santuario de su Dios" (Lev. 21:12).

"Los útiles del Santuario" (Núm. 3:31). "Cuidarán del Santuario" (Núm. 3:32, 38). "Utensilios del servicio que se usan en el Santuario" (Núm. 4:12). "Se encargarán del Santuario y de todo lo que hay en él" (Núm. 4:16). "Y cuando Aarón y sus hijos acaben de cubrir el Santuario y todos sus enseres, cuando se haya de mudar el campamento, vendrán los coatitas para transportarlos" (Núm. 4:15; 7:9; 10:21). "Para que no haya plaga en ellos cuando lleguen al Santuario" (Núm. 8:19). "Tú y tus hijos, y la casa de tu padre contigo, cargaréis el pecado cometido contra el Santuario" (Núm. 18:1). "Contaminó el Santuario del Eterno" (Núm. 19:20). Josué "tomó una gran piedra y la levantó allí debajo de una encina que estaba junto al Santuario del Eterno" (Josué 24:26). "Todos los utensilios del Santuario" (1 Crón. 9:29). "Edificad el Santuario de Dios" (1 Crón. 22:19). "Príncipes del Santuario" (1 Crón. 24:5). "El Eterno te ha elegido para que edifiques una casa que sea su Santuario" (1 Crón. 28:10; 2 Crón. 20:8). "Sal del Santuario" (2 Crón. 26:18; 29:21; 30:8). "Purificado según el rito del Santuario" (2 Crón. 30:19; 36:17).

He presentado casi todos los textos y creo que cada una de las diferentes expresiones en las que aparece la palabra, hasta llegar a los Salmos, de forma que cualquiera pueda ver lo que ellos entendían por "Santuario". De entre los cincuenta textos citados, ni uno sólo se aplica a la tierra de Palestina, o a al-guna otra tierra. A ese Santuario, aunque hecho con cortinas, se lo llamaba "la casa de Dios" (Jueces 18:31; 1 Sam. 1:7-24), y fue erigido en la ciudad de Silo con ocasión del reparto de la tierra (Jueces 18:1, 10), por lo tanto, se lo llamó "el Santuario de Silo" (Sal. 78:69). El Señor lo abandonó cuando los filisteos tomaron el Arca (1 Sam. 3-11) y cambió su fuerza en cautividad, y entregó su gloria en manos de su enemigo (1 Sam. 4:21).
Fue devuelta a Quíriat Jearim (1 Sam. 7:1), y luego a la casa de Obed Edom, por entonces ciudad de David, que es Sión (2 Sam. 6:1-19; 5:9), y después, por indicación de Salomón, el Arca fue depositada en el lugar santísimo del templo (1 Rey. 8:1-6), edificado en el monte Moria, cerca del monte de Sión (2 Crón. 3:1). El Señor había escogido a Sión como lugar de su reposo para siempre (Sal. 132:13 y 14), pero hasta entonces no había morado allí sino por un breve período, y entre cortinas hechas a mano; pero al volver en gloria tendrá "piedad de Sión" y la reedificará; entonces Jerusalén será una "morada de quietud, tienda que no será desarmada" (Salmo 102; Isa. 33:20). Entonces el pueblo de Sión vivirá en Jerusalén (Isa. 30:18 y 19). El cántico de Moisés (Éxo. 15) es evidentemente profético y se explaya en las felices escenas del Edén Sión. Así lo hizo también Ezequiel. El Señor traerá a toda la casa de Israel desde sus tumbas hasta la tierra de Israel, para establecer entonces su Santuario y Tabernáculo en medio de ellos para siempre. El Santuario no es "la tierra de Israel" ni su pueblo, ya que está instalado en medio de él, y está edificado y forma parte de esa ciudad cuyo nombre es "el Eterno está allí" (Eze. 48:35).


Continuará...
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

El movimiento religioso cobró más fervor que nunca y la noche del 22 de octubre es lo que encontré definido en la Enciclopedia Británica con el nombre de "El gran chasco". Hasta los seguidores modernos de estos audaces "profetas"- Miller y Snow, orgullosamente hacen alusión a aquel día y sin vergüenza alguna se refieren al "El gran chasco" como si nada.

El Diccionario de la Real Academia Española nos define Chasco de la manera siguiente:

"Burla o engaño que se hace a alguien. Decepción que causa a veces un suceso contrario a lo que se esperaba". (Diccionario de la Real Academia Española, Pág. 251. 1983). Al considerar esta definición recuerden la definición de un falso profeta que Dios nos proporciona en Deuteronomio 18:20.
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

Supuestos Errores de la Biblia - Esta sección se trata con los supuestos "errores" de la Biblia que los falsos maestros y incrédulos proponen en contra de fe en la Biblia, Dios, y el mensaje de salvación de la Biblia. Por quitar la fuerza de la inspiración y inerrancia de la Biblia, ellos piensan que pueden cambiar o tachar el mensaje de la Biblia en contra de su pecado, y la condenación por este pecado.
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

Versiones y Traducciones
Traducción - La Biblia fue originalmente dado al hombre en tres idiomas, hebreo (casi todo el Antiguo Testamento), arameo (partes muy pequeños del Antiguo Testamento, una docena de versículos), y en griego (todo el Nuevo Testamento excepto unas frases en Latino). Cualquier Biblia que no corresponde a estos partes en estas idiomas es una traducción. Adentro de una sola idioma, puede ser muchas versiones de la misma Biblia. Las diferencias entre una versión y otra en la misma idioma pueden ser atribuido a diferencias en estilo o filosofía de traducir, o objetivos del traductor, o diferencias que ha resultado por el cambio de tiempo en el idioma en que se encuentra. (Idiomas nunca son estáticas, sino siempre están cambiando con el uso.)

Objetivos para una Versión - En general, queremos una versión que es fiel a los originales, esto es, que representa lo mas agudo y exacto que se puede los originales en la idioma de uno. A la misma vez, queremos que una versión que se usa nuestra idioma naturalmente, que se entiende lo mas claro y simple posible.

Manuscritos - Un manuscrito es una copia en particular de una Biblia o una porción de la Biblia, en cualquier idioma que sea. Normalmente cuando se refiere a manuscritos, estamos hablando de manuscritos en hebreo o griego, o de vez en cuando un manuscrito en otro idioma que está muy viejo. Porque no tenemos ningún original (que sabemos), entonces todo lo que tenemos son manuscritos, y ellos no concuerdan siempre entre uno y otro.
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

Javier Andrés...

¿Podría saber cual es tu interpretación de Apocalipsis 10...?

De lo contrario estás pegando cosas muy faltas de credibilidad. O sea, personas que al igual que tu no conocen a cabalidad las sagradas escrituras.
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

Javier Andrés...

¿Podría saber cual es tu interpretación de Apocalipsis 10...?

De lo contrario estás pegando cosas muy faltas de credibilidad. O sea, personas que al igual que tu no conocen a cabalidad las sagradas escrituras.
Quieres justificar el gran chasco adventista con lo del librito de apocalipsis 10. No tuerzas las escrituras.
Apocalipsis

Capítulo 10

10:1 Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.
10:2 Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra;
10:3 y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.
10:4 Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas.
10:5 Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,
10:6 y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más,
10:7 sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas.
10:8 La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.
10:9 Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.
10:10 Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.
10:11 Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.
¿Quien tomo el librito?
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

Gracias, Juan Andrés por dar a conoer la obra adventista, aunque sea algo distosrsionada. Tú sabes, no importa que se hable mal, lo que importa es que se hable,
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

Gracias, Juan Andrés por dar a conoer la obra adventista, aunque sea algo distosrsionada. Tú sabes, no importa que se hable mal, lo que importa es que se hable,

Je, je, je. Quizá a los mafiosos les interese también que se hable de la Cosa Nostra, aunque lo que se diga de ella no sea muy bueno. Sarna con gusto no pica. Je, je, je.
 
Re: El Gran Chasco Adventista 1843 -1844

Ellen G. White y William Miller
El Mensaje de la Segunda Venida de Cristo : Ellen y otros miembros de su familia, asistieron a las reuniones adventistas en Portland entre 1840 y 1842. Aceptaron completamente los puntos presentados por William Miller y su equipo de predicadores, y confiaban que Jesús regresaría a la tierra inicialmente en 1843, y luego en 1844.

Las fervientes actividades de la familia en promulgar la esperanza del advenimiento indujo a la Iglesia Metodista de Portland a expulsar a la familia Harmon de la feligresía de la misma, en la última parte de 1843.

El 22 de octubre de 1844 y el Gran Chasco: Desde los doce años, hasta los dieciséis (de 1840 a 1844), Ellen Harmon con sus padres y un numeroso grupo de creyentes participó en la proclamación del segundo advenimiento de Cristo promovido por William Miller, conocido en aquel momento como Movimiento Millerista.

Este grupo de creyentes se prepararon para encontrarse con "su Señor" el 22 de octubre de 1844. Esa sería la fecha de la Segunda Venida de Cristo y el Día del Juicio. Cuando en esa fecha no ocurrió lo que esperaban se produjo un "gran chasco" entre todos los seguidores del Movimiento Millerista.

Vocación y comienzo de su ministerio
La primera visión de Ellen Harmon El Gran Chasco del 22 de octubre de 1844 sorprendió a Ellen con sólo diecisiete años, pero a pesar de su juventud su espiritualidad no disminuyó. Esta experiencia fue muy crítica y muchos que habían participado en el movimiento millerista, estaban dudando acerca de su experiencia o estaban abandonándola.

En diciembre de este mismo año Ellen Harmon tuvo su primera visión, la cual renovó su confianza y la de otros creyentes en sus creencias sobre el advenimiento. Debido al estado precario de salud de Ellen, estaba alojada en la casa de los Haines en South Portland, Maine (EE. UU.), para aportar un poco de descanso a su madre. Su médico y sus amigos habían aceptado ya la idea de que moriría de tuberculosis. Era la hora la meditación matinal, ella junto a un grupo mujeres estaban orando en busca de respuestas sobre el gran chasco. Fue en este momento que esta adolescente entró en trance, y en este vio un viaje simbólico del grupo de creyentes al que pertenecía hacía una ciudad celestial, con Cristo a la cabeza.

En esta visión los creyentes adventistas no encontraron una explicación por la no venida de Cristo, el 22 de octubre de 1844, pero pronto hallaron explicar el "chasco" reinterpretando la fallida profecía. La explicación que aceptaron los primeros adventistas derivó de escuchar la narración de otra visión, en este caso de Iram Edson, en donde veía a Jesús en el Santuario Celestial, pasando del Lugar Santo al Lugar Santísimo. Esta visión sembró la creencia en los adventistas del séptimo día que existe un santuario en el cielo como el mencionado en el Antiguo Testamento. Esta doctrina no es común en otros grupos protestantes.

Ellen relató su primera visión a un grupo de sesenta creyentes adventistas de Portland. Este pequeño grupo creyó sin dudas que era Dios que se dirigía a ellos a través de esa joven. Luego viajó con varios miembros de su familia o mujeres que ella conocía, para contar su experiencia en Maine y los estados vecinos.

Esta primera visión fue escrita por Ellen Harmon un año después el 20 de diciembre de 1845 y publicada en el Day-Star de Cincinnati, Ohio (EE. UU.) el 24 de enero de 1846. La impresión de esta historia, que fue enviado como correspondencia personal al redactor E. Jacobs, proporcionó consuelo y fortaleció a muchos creyentes adventistas que habían visto el no cumplimiento del regreso de Cristo el 22 de octubre de 1844 por la interpretación de la profecía de Daniel 8:14, lo que conllevó a que los creyentes terminarán aceptando que la profecía era correcta respecto a la fecha, pero que se habían equivocado respecto al evento.

A través de los años fue reimpresa en artículos y folletos, para finalmente formar parte del primer libro de Ellen G. White, A Sketch of the Christian Experience and Views of Ellen G. White, que apareció en 1851, posteriormente es libro llegó a ser la primera parte del libro Early Writings