Dentro del conjunto de fraudes religiosos de la actualidad hay uno muy simpático: los viajes a Jerusalén.
Venden la idea de que ir a Jerusalén trae bendición. La bendición es un don de Dios y no el fruto de caminar hacia ninguna MECA.
Venden la idea de que hay que orar por Jerusalén porque ese es un pueblo que se salvará automáticamente porque Dios lo eligió.
Qué barbaridad¡
Claro que hay que orar por Jerusalén
y también por México.
Los judíos se salvarán cuando crean en Jesucristo. Ese es el único camino de Salvación.
Curas, monjas, pastores, evangélistas, ateos espiritistas y nuevaeristas, todos se unen en la creencia de IR A JERUSALEN.
Conocí una señora rica de esas que cree estar convertida porque habla en lenguas y ella fue a Jerusalén. La pobre mujer fue engañada por un pastor inescrupuloso quien le dijo que trajera aceite ungido de Jerusalén.
La mujer fue a orar por un enfermo a un hospital público de Santo Domingo, porque supuestamente también había recibido el don de sanidad a la entrada del gólgota y cuando fue a orar por el enfermo se percató de que no había traido el aceite ungido de Jerusalén.
Le dijeron que en la capilla, el capellán del hospital viajaba a Jerusalén y quizá él tenía de ese aceite.
Ella fue y habló con el curita. El bueno del cura verdaderamente tenía de ese aceite porque había conseguido para los llamados santos óleos de ese aceite en Jerusalén.
La mujer le puso el aceite al enfermo y casualmente en ese momento pegó un grito y estiró la pata.
Ella argumenta que el aceite tenía mucha unción.
La pregunta es si tenía mucha unción para matar o para sanar.
Ella dice que para el caso es lo mismo, lo importante era la Unción.
Yo me pregunto:
Y JESUCRISTO dejó de ser importante frente a tanto aceite, tanta unción y tanto olor a Jerusalén.
Y la respuesta es: Jesucristo es el pretexto.
Para mí JESUCRISTO ES EL SEÑOR.
Venden la idea de que ir a Jerusalén trae bendición. La bendición es un don de Dios y no el fruto de caminar hacia ninguna MECA.
Venden la idea de que hay que orar por Jerusalén porque ese es un pueblo que se salvará automáticamente porque Dios lo eligió.
Qué barbaridad¡
Claro que hay que orar por Jerusalén
y también por México.
Los judíos se salvarán cuando crean en Jesucristo. Ese es el único camino de Salvación.
Curas, monjas, pastores, evangélistas, ateos espiritistas y nuevaeristas, todos se unen en la creencia de IR A JERUSALEN.
Conocí una señora rica de esas que cree estar convertida porque habla en lenguas y ella fue a Jerusalén. La pobre mujer fue engañada por un pastor inescrupuloso quien le dijo que trajera aceite ungido de Jerusalén.
La mujer fue a orar por un enfermo a un hospital público de Santo Domingo, porque supuestamente también había recibido el don de sanidad a la entrada del gólgota y cuando fue a orar por el enfermo se percató de que no había traido el aceite ungido de Jerusalén.
Le dijeron que en la capilla, el capellán del hospital viajaba a Jerusalén y quizá él tenía de ese aceite.
Ella fue y habló con el curita. El bueno del cura verdaderamente tenía de ese aceite porque había conseguido para los llamados santos óleos de ese aceite en Jerusalén.
La mujer le puso el aceite al enfermo y casualmente en ese momento pegó un grito y estiró la pata.
Ella argumenta que el aceite tenía mucha unción.
La pregunta es si tenía mucha unción para matar o para sanar.
Ella dice que para el caso es lo mismo, lo importante era la Unción.
Yo me pregunto:
Y JESUCRISTO dejó de ser importante frente a tanto aceite, tanta unción y tanto olor a Jerusalén.
Y la respuesta es: Jesucristo es el pretexto.
Para mí JESUCRISTO ES EL SEÑOR.