El fondo católico del señor de los anillos

igorcb

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28 Diciembre 2000
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El fondo católico del Señor de los Anillos
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http://www.aciprensa.com/vejemplares/tolkien/anillos.htm
Si hubiera que definir la personalidad de J.R.R. Tolkien, sería ineludible aludir a su condición de católico. Esta condición impregnó su obra de manera sutil pero indeleble.

Su libro cumbre, "El Señor de los Anillos", cuya adaptación a la gran pantalla acaba de estrenarse, posee, según han constatado numerosos críticos literarios, un indiscutible poso cristiano.


Tras quedar huérfano a los doce años, Tolkien fue acogido por el padre Francis Morgan, un jesuita de origen hispano-galés que tuvo una gran influencia en su vida. "Siempre tuve la súbita y milagrosa experiencia del amor, del cuidado y del humor de Fray Francis", dijo de él. ¿Se puede ver a la Virgen y al Espíritu Santo en su obra cumbre? Algunos así lo creen.

La madre de Tolkien se convirtió al catolicismo en 1900, cuando su hijo John Ronald Reuel tenía ocho años. La conversión de Mabel Tolkien le supuso un alejamiento de su familia y, por tanto, un acortamiento de sus medios económicos. Mabel Tolkien murió en 1904 y John Ronald, que entonces tenía 12 años, siempre atribuyó su muerte a la incomprensión y dureza de corazón de sus parientes anglicanos.


En una carta de 1958, en la que se definía a sí mismo, Tolkien sentenciaba: "Soy cristiano (lo que puede deducirse de mis historias), y católico apostólico romano". Sus convicciones religiosas las llevó a las páginas de sus libros, como ha recogido Humphrey Carpenter en la biografía que escribió de Tolkien. En ella, Carpenter reconstruye una de las múltiples conversaciones que mantuvieron Tolkien y Jack Lewis, ambos profesores de Oxford.

"Venimos de Dios e inevitablemente los mitos que entretejamos, aunque contengan error, también reflejarán un fragmento desprendido de la auténtica luz, la verdad eterna que está con Dios. Nuestros mitos pueden estar errados, pero se encaminan, aunque temblorosamente, hacia el verdadero puerto, mientras que el progreso materialista sólo conduce a un abismo abierto y a la Corona de Hierro del poder del Mal", dijo Tolkien en aquella ocasión.


Similitudes con el cristianismo


Son innumerables las similitudes que guardan "El Señor de los Anillos" y la teología católica. Por ejemplo, en una carta de 1971, Tolkien afirmaba que la imagen de Galadriel, un personaje de su libro, guardaba una semejanza con la Virgen María. "Creo que es verdad que este personaje debe mucho a la enseñanza cristiana y católica acerca de María y de la presentación de su imagen, pero en realidad Galadriel era una penitente", aseguró en aquella ocasión.

La Encarnación de Cristo encuentra un interesante paralelismo en "El Señor de los Anillos". En "El Anillo de Morgoth", Finrod, uno de los personajes, dice que "si Eru (Dios) no desea abandonar su obra a Melkor (el diablo), Eru debe venir a vencerle. Si Eru deseara hacer esto, no dudo que encontraría un modo, aunque no puedo predecirlo. Pues, así me parece a mí, incluso si Él en sí mismo hubiera de entrar en el mundo, Él debería también permanecer como es, el Autor en el exterior.

Y sin embargo, Andreth, para hablar con humildad, no puedo concebir de qué otro modo podría alcanzarse la cura".

Algunos críticos también encuentran la huella del Espíritu Santo en el libro. En el Ainulindalë, cuando Eru muestra a los Ainur la visión generada a partir de su música, les dice: "¿Eä! ¿Que sean estas cosas! Y envisaré al vacío la Llama Imperecedera, y se convertirá en el corazón del Mundo, y el Mundo será".

La vida eterna, uno de los pilares del cristianismo, también cabe en la obra de Tolkien. La visión de Finrod en el mismo Athrabeth es elocuente: "Todo el tiempo que hablábamos de la muerte como la división de lo unido, yo pensaba en mi corazón en una muerte que no es así, sino el fin de ambos. [...]

Y entonces repentinamente contemplé como en una visión a Arda Rehecha. Y allí los Eldar, completa su historia, pero no finalizada, podían vivir para siempre en el presente, y caminar allí, quizás, con los Hijos de los Hombres, sus libertadores, y cantarles canciones que, incluso en el Gozo más allá del Gozo, hagan resonar los verdes valles y resonar como arpas".


Carlos Márquez Linares, PUP, 21.XII.01
 
Re: El fondo católico del señor de los anillos

Saludos, Igorcb<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>

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Tolkien era católico (y tuvo mucho que ver en la conversión de C.S Lewis, afamado ateo que terminó siendo un cristiano especialista en el arte de "desateizar" ateos), pero en mi opinión, por encima de doctrinas (y de su formación académica y linguística, así como de sus conocimientos mitológicos, de los cuáles "bebía" para realizar sus obras), trasciende en sus libros un espíritu cristiano fundamental.<o:p></o:p>

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A parte de los ejemplos ya mencionados, yo expongo otro, posiblemente el que más me a sorprendido tras leer las obras de Tolkien: la historia que acontece en “el Silmarillón”, donde se relatan los origenes del mundo ideado por Tolkien, precursor de los hechos que acontecen en “el señor de los anillos” (en el cual):<o:p></o:p>

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Eru el Único, Dios creador en la ”mitología Tolkiana”, creó a los Espíritus Valar (cada uno portador de una virtud o poder específico), que cantaban para Erü en las estancias intemporales, pero Melkor, el más hermoso y poderoso de los Valar (puesto que sumaba todas las virtudes de los restantes, aunque en menor potencia que cada uno de ellos individualmente) decidió realizar un canto por su cuenta, desobedeciendo lo que Eru había dispuesto. La armonía del canto se rompió con su rebeldía, y entonces Melkor fue expulsado de las estancias intemporales, pero no sin antes convencer a muchos maia, espíritus “menores” servidores de los Valar de seguirle en su rebelión contra Erü (a algunos de estos maia los nombra Tolkien como Balrogs, o demonios de fuego, a uno de los cuales vemos en “El Señor de los Anillos” luchando contra el mago Gandalf, un maia fiel servidor de los Valar). <o:p></o:p>

Como venganza, Melkor dedica a partir de entonces sus esfuerzos a pervertir y destruir lo que Erü ha creado a partir del canto unido de los Valar: Eä, también llamada Arda (la tierra), y los habitantes de diferentes razas que la pueblan.<o:p></o:p>

En ese momento Erü pronuncia las palabras que recoge el artículo:<o:p></o:p>

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"¡Eä! ¿Que sean estas cosas! Y envisaré al vacío la Llama Imperecedera, y se convertirá en el corazón del Mundo, y el Mundo será".<o:p></o:p>

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Como Melkor no tiene poder creador (sólo Eru lo tiene), se dedica a pervertir, deformar las razas que pueblan la tierra mediante hechizos y torturas, creando así las razas malignas: <o:p></o:p>

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De los elfos (los “primeros nacidos”) surgen los orcos, de los ents (pastores de árboles) surgen los trolls, de los perros surgen los licántropos…a parte de otras criaturas “criadas” (que no creadas) por Melkor: los dragones. <o:p></o:p>

Los hombres (los que poseen el “don de la mortalidad”) son fácilmente tentados y engañados por Melkor, puesto que son orgullosos y aman ante todo, el poder… <o:p></o:p>

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Los elfos son inmortales y viven en Eä o Arda (la Tierra), en un lugar dispuesto para ellos por Eru (Valinor, o las Tierras Imperecederas) mientras que los hombres mortales habitan al otro lado del mar (En la Tierra Media, donde suceden los hechos relatados en “el señor de los anillos”).<o:p></o:p>

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Melkor odia especialmente a los elfos, puesto que son los primeros nacidos y los “agraciados” por Eru, por lo que decide declararles la guerra, incitándoles a ella mediante una gran ofensa: mata a un Rey elfo y roba las joyas que portaba en su corona (los silmarils, que dan nombre al libro, “El Silmarillon”) Los elfos responden, en contra de la voluntad de Erü, a la provocación, y abandonan Valinor tras un juramento de venganza para perseguir Melkor, hasta la Tierra Media.<o:p></o:p>

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Entonces se suceden muchas guerras y batallas entre Melkor y los elfos, en las cuales pocas veces salen victoriosos estos últimos. Durante esos años algunas tribus de los hombres que viven en la Tierra Media, ayudan a los elfos en la guerra contra Melkor (o Morgoth, el enemigo oscuro, como comienzan a llamarlo). Uno de estos hombres, Beren, se casa con una elfa, Luthien (una unión que vemos reproducida en “el señor de los anillos” entre Aragorn y Arwen, trancurridos miles de años en la cronología de Tolkien). De su Unión nace Earendil.<o:p></o:p>

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Earendil es la figura clave del relato, puesto que cuando peor marchan las cosas para los elfos, decide construir una nave para, atravesando el mar, alcanzar Valinor y, ya en las tierras de los Valar, solicitar ayuda para las razas de la tierra que están siendo subyugadas por Melkor y sus ejércitos malignos. <o:p></o:p>

En un principio los Valar se niegan a ayudar a los elfos renegados que, llevados por la ira abandonaron esas tierras desoyendo a Erü. Pero viendo Erü el valor y la pureza de corazón de Earendil que intercede por los habitantes de la Tierra Media (Earendil sabía que a un no elfo le estaba penada con la muerte la osadía de poner un solo pié en Valinor), su petición es aceptada. Se otorga a Earendil un barco que puede navegar por los cielos y una luz que porta, para derrotar a los ejércitos de Melkor. Los Valar parten con él hacia la Tierra Media, tras lo cual estalla la “Guerra de la Cólera” en la que los Valar se enfrentan a Melkor y éste es definitivamente derrotado.<o:p></o:p>

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De las crónicas de esta guerra extraigo este texto:<o:p></o:p>

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“Antes de salir el sol, Eärendil mató a Ancalagon el Negro, el más poderoso del ejército de los dragones, y lo arrojó del cielo, y cayo sobre las torres de Thangorodrim, que se quebraron junto con él.”<o:p></o:p>

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Thangorodrim son los picos de las montañas bajo la cual se ocultan las mazmorras de Angband, el “cuartel general” de Melkor.<o:p></o:p>

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Este sería un somero resumen (no muy “académico”, diría seguramente Tolkien) de lo acontecido en el libro “El Silmarillon”. Los hechos acaecidos en “el señor de los anillos” son muy posteriores, y no es sino una especie de ”repetición” lo que he contado. En este caso el subyugador de los habitantes de la tierra Media es Sauron, un lugarteninte de Melkor que se libró de “la quema” durante la Guerra de La Cólera. La “tentación” o “el pecado” sería el anillo único, que usa para engañar y posteriormente corromper a las razas de la Tierra Media…pero (como diría Michael Ende) esa es otra historia que debe ser contada en otro…mensaje. <o:p></o:p>

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El que lea este mensaje supongo que intuirá el porqué de mi Nick y firma.<o:p></o:p>

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Ahora viene lo “evidente”.<o:p></o:p>

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Sustituyendo<o:p></o:p>

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Erü (el Único) por Dios<o:p></o:p>

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Valar por Ángeles “mayores” (y voluntad creadora de Dios)<o:p></o:p>

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Maia por Ángeles “menores”<o:p></o:p>

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Melkor por Satanás<o:p></o:p>

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Eä o Arda por la Tierra<o:p></o:p>

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Los elfos por Adán (o el espíritu que Dios puso en el hombre)<o:p></o:p>

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Los hombres como las otras partes constituyentes del hombre (cuerpo y alma)<o:p></o:p>

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Valinor por el Edén o el Paraiso<o:p></o:p>

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Earendil por Jesucristo. Según el evangelio, Él es “Hijo del Hombre”, Tolkien <o:p></o:p>

expresa la encarnación diciendo que Earendil surge de una unión perfecta entre espíritu-Luthien y cuerpo-Beren, yo lo he entendido como Dios hecho carne, si bien Tolkien no especifíca en su mitología que fuese el Hijo de Erü-Dios)<o:p></o:p>

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Guerra de la Cólera por Apocalipsis. La descripción en las crónicas de esta guerra en el Silmarillon incluye cosas como que un gran porcentaje de la Tierra Media es destruida, hundida bajo las aguas, Melkor es encadenado antes de ser definitivamente destruido, luchas entre espíritus maias (Sauron, el señor oscuro del señor de los anillos entre ellos), balrogs o demonios, contra elfos, etc.<o:p></o:p>

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Pues como que nos queda una revisión “alegórica” de la historia bíblica muy cuca ¿no?:)<o:p></o:p>

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Curiosamente Tolkien comentaba en una entrevista que no le gustaba nada el recurso de la alegoría, pero, siendo como era cristiano, coincidía con C.S. Lewis en que, si nadie escribía la literatura que a ellos les atraía, ellos mismos deberían crearla (y eso hizo, crear literatura fantástica con transfondo cristiano). Ambos fueron pioneros en crear literatura del género fantástico y de ciencia ficción dentro de una amplio marco cristiano (todo lo relacionado con la Tierra Media en Tolkien, “Las Crónicas de Narnia”, y la “triología de Ransom” en Lewis)…y desde entonces millones de no cristianos les han leido y copiado (sobre todo al primero) sin saber esto…

Saludos en Cristo...y Namarië....
 
Re: El fondo católico del señor de los anillos

Te confieso que una historia tan llena de brujos, magos, demonios y dragones no me parece la más clara para explicar el mensaje de la salvación que es tan diáfano y fácil de entender (tampoco me parecen muy adecuadas para esto las crónicas de Narnia) pero no se puede dejar de reconocer el valor litarario de estas obras y su interesantísima trama tanto que me has dejado con ganas de leer el libro que mencionas, por cierto ¿quien es Namarië?

Entiendo que Lewis redactó escritos que explican la teología en la que creía de una manera muy pedagógica pero algunas alegorías de las crónicas de Narnia, o al menos del libro y los resúmenes que leí no me parecen muy adecuadas (como el representar a Cristo como un león, siendo que el León de Judá en realidad es un cordero), pero claro no soy un experto en el tema. Por otro lado me enacantaría que las crónicas de Narnia se pasaran a la pantalla gigante (aunque confieso que las obras de Tolkien dan mucho más de si para ser éxitos de taquilla)