http://cnnenespanol.com/2003/americas/10/15/latam.catolicos/index.html
<CENTER>El éxodo católico en América latina, un reto para el Papa
Una procesión en homenaje a Nuestra Señora de Nazare en Belem, Brasil, el país con más católicos del mundo.</CENTER>
15 de octubre, 2003
Actualizado: 11:53 AM hora de Nueva York (1553 GMT)
LA HABANA (CNN) -- No hay ningún lugar del mundo con una mayor concentración de católicos que América latina y no hay ningún lugar del mundo donde el Papa Juan Pablo II haya tenido una influencia tan marcada y controvertida, pero donde también enfrenta el reto de detener la deserción de católicos que se alejan de la Iglesia.
Desde Brasil, el país con mayor numero de católicos, hasta México, e incluso la Cuba comunista, la mayoría de la población es católica.
"El Papa ha visto América latina cómo el continente de la esperanza lanzó la nueva evangelización y la extendió al resto del mundo después de lanzarla en América latina", dijo Salvador Riverón, obispo auxiliar de La Habana.
Durante la época de la guerra fría, el Papa se enfrentó con dureza a la llamada teología de la liberación, que promovía un papel más activo en la lucha contra la pobreza y la explotación, aunque significara involucrarse abiertamente en la política.
El Papa los veía como cristianos comunistas, como el padre Ernesto Cardenal, quien fue regañado públicamente por su activa participación en la revolución sandinista.
Por otro lado, el Papa fue criticado por quienes lo veían como demasiado tolerante con las dictaduras derechistas de América latina.
Uno de sus mayores sueños se cumplió en 1998, cuando por fin llegó a Cuba, el único país latinoamericano que no había visitado.
Su presencia marcó una profunda huella en los católicos, que por mucho tiempo fueron perseguidos por practicar la fe.
Pero quienes esperaban que la visita del Papa desencadenara una especie de rebelión católica a lo Polonia, quedaron decepcionados. Al contrario, el pedido del Papa para que hubiese mayor libertad para la Iglesia y el pueblo cubano no ha sido escuchado.
Sin embargo, el reto más grande de este Papa en América latina ha sido tratar de parar el éxodo masivo de católicos hacia las sectas protestantes.
En México, por ejemplo, se han establecido comunidades enteras de pentecostales. En los 25 años de su pontificado, se calcula que hasta 60 millones de católicos han abandonado la Iglesia, en parte en respuesta a su doctrina que rechaza el divorcio, los anticonceptivos, el aborto y la homosexualidad.
Sin cambiar esa doctrina, en años recientes el Papa ha puesto mas énfasis en las necesidades no solo espirituales sino materiales de los pobres de América latina, sin perder la esperanza de poder recuperar el terreno que perdió en el nuevo mundo.
<CENTER>El éxodo católico en América latina, un reto para el Papa

Una procesión en homenaje a Nuestra Señora de Nazare en Belem, Brasil, el país con más católicos del mundo.</CENTER>
15 de octubre, 2003
Actualizado: 11:53 AM hora de Nueva York (1553 GMT)
LA HABANA (CNN) -- No hay ningún lugar del mundo con una mayor concentración de católicos que América latina y no hay ningún lugar del mundo donde el Papa Juan Pablo II haya tenido una influencia tan marcada y controvertida, pero donde también enfrenta el reto de detener la deserción de católicos que se alejan de la Iglesia.
Desde Brasil, el país con mayor numero de católicos, hasta México, e incluso la Cuba comunista, la mayoría de la población es católica.
"El Papa ha visto América latina cómo el continente de la esperanza lanzó la nueva evangelización y la extendió al resto del mundo después de lanzarla en América latina", dijo Salvador Riverón, obispo auxiliar de La Habana.
Durante la época de la guerra fría, el Papa se enfrentó con dureza a la llamada teología de la liberación, que promovía un papel más activo en la lucha contra la pobreza y la explotación, aunque significara involucrarse abiertamente en la política.
El Papa los veía como cristianos comunistas, como el padre Ernesto Cardenal, quien fue regañado públicamente por su activa participación en la revolución sandinista.
Por otro lado, el Papa fue criticado por quienes lo veían como demasiado tolerante con las dictaduras derechistas de América latina.
Uno de sus mayores sueños se cumplió en 1998, cuando por fin llegó a Cuba, el único país latinoamericano que no había visitado.
Su presencia marcó una profunda huella en los católicos, que por mucho tiempo fueron perseguidos por practicar la fe.
Pero quienes esperaban que la visita del Papa desencadenara una especie de rebelión católica a lo Polonia, quedaron decepcionados. Al contrario, el pedido del Papa para que hubiese mayor libertad para la Iglesia y el pueblo cubano no ha sido escuchado.
Sin embargo, el reto más grande de este Papa en América latina ha sido tratar de parar el éxodo masivo de católicos hacia las sectas protestantes.
En México, por ejemplo, se han establecido comunidades enteras de pentecostales. En los 25 años de su pontificado, se calcula que hasta 60 millones de católicos han abandonado la Iglesia, en parte en respuesta a su doctrina que rechaza el divorcio, los anticonceptivos, el aborto y la homosexualidad.
Sin cambiar esa doctrina, en años recientes el Papa ha puesto mas énfasis en las necesidades no solo espirituales sino materiales de los pobres de América latina, sin perder la esperanza de poder recuperar el terreno que perdió en el nuevo mundo.