EL ESCÁNDALO DEL LIMBO FISCAL QUE EL ESTADO CONCEDE A LA IGLESIA CATÓLICA
La Comisión Europea ya ha llamado la atención al Gobierno por el trato
discriminatorio con otras asociaciones
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<< MADRID , 20 septiembre 2001. Cada año, la Conferencia Episcopal Española
(CEE) envía a Roma un óbolo -de 16 millones de pesetas, en 2000- con cargo
al único presupuesto público de la Iglesia católica, el de la propia CEE.
Esa escueta generosidad de los obispos con el Romano Pontífice simboliza el
funcionamiento centralizado de esta religión y contrasta con la dispersión
con que funciona su economía de ingresos y gastos.>>
=== El lunes pasado un despacho de agencia anunciaba que los obispos
estudiaban 'los presupuestos de la Iglesia para el año 2002' (23.929
millones en 2001).
=== También suele anunciarse cada año lo que el Estado aporta al presupuesto
de la CEE -21.756 millones en 2001, algo más del 90% del presupuesto total-,
con la equivocada idea de que es sólo esa cantidad la que llega a los
obispos desde las arcas del Estado. Lo cierto es que las diferentes
administraciones del Estado aportan directamente a la Iglesia católica
cientos de miles de millones más por múltiples caminos.
=== La ventajosa relación de la Iglesia católica con el Estado queda
resumida en el campo de la fiscalidad. El clero no declara a Hacienda sus
sueldos, y la Iglesia, en sus múltiples manifestaciones, está exenta de los
impuestos principales: IVA, impuesto de bienes inmuebles (IBI), el de
sociedades, el de transmisiones o el de actos jurídicos documentados.
Algunos expertos señalan que este concepto puede suponer decenas de miles de
millones más.
=== Lo curioso es que de esas ventajas fiscales no se benefician ni siquiera
las otras religiones que gozan de la calificación de 'notorio arraigo'
[protestantismo, judaísmo e islamimso], que también han firmado convenios de
colaboración con España.
=== Otro pozo insondable del dinero público que recibe la Iglesia católica
tiene que ver con el patrimonio histórico y sus bienes inmobiliarios,
cuantiosos a pesar de haber sido sometida a dos severos procesos de
desamortización en el pasado. La Iglesia católica sigue siendo, con mucho,
la primera potencia del Estado en patrimonio histórico. Pues bien, cada año,
las administraciones autonómicas presupuestan unos 10.000 millones para
financiar proyectos de restauración o de mantenimiento de esos bienes e
incluso para construir nuevos edificios eclesiales.
=== La revista digital I+CP publicará íntegramente el artículo de "El País"
del que se ha extractado este resumen.
Fuente: El País
Redacción: ICPRESS
La Comisión Europea ya ha llamado la atención al Gobierno por el trato
discriminatorio con otras asociaciones
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<< MADRID , 20 septiembre 2001. Cada año, la Conferencia Episcopal Española
(CEE) envía a Roma un óbolo -de 16 millones de pesetas, en 2000- con cargo
al único presupuesto público de la Iglesia católica, el de la propia CEE.
Esa escueta generosidad de los obispos con el Romano Pontífice simboliza el
funcionamiento centralizado de esta religión y contrasta con la dispersión
con que funciona su economía de ingresos y gastos.>>
=== El lunes pasado un despacho de agencia anunciaba que los obispos
estudiaban 'los presupuestos de la Iglesia para el año 2002' (23.929
millones en 2001).
=== También suele anunciarse cada año lo que el Estado aporta al presupuesto
de la CEE -21.756 millones en 2001, algo más del 90% del presupuesto total-,
con la equivocada idea de que es sólo esa cantidad la que llega a los
obispos desde las arcas del Estado. Lo cierto es que las diferentes
administraciones del Estado aportan directamente a la Iglesia católica
cientos de miles de millones más por múltiples caminos.
=== La ventajosa relación de la Iglesia católica con el Estado queda
resumida en el campo de la fiscalidad. El clero no declara a Hacienda sus
sueldos, y la Iglesia, en sus múltiples manifestaciones, está exenta de los
impuestos principales: IVA, impuesto de bienes inmuebles (IBI), el de
sociedades, el de transmisiones o el de actos jurídicos documentados.
Algunos expertos señalan que este concepto puede suponer decenas de miles de
millones más.
=== Lo curioso es que de esas ventajas fiscales no se benefician ni siquiera
las otras religiones que gozan de la calificación de 'notorio arraigo'
[protestantismo, judaísmo e islamimso], que también han firmado convenios de
colaboración con España.
=== Otro pozo insondable del dinero público que recibe la Iglesia católica
tiene que ver con el patrimonio histórico y sus bienes inmobiliarios,
cuantiosos a pesar de haber sido sometida a dos severos procesos de
desamortización en el pasado. La Iglesia católica sigue siendo, con mucho,
la primera potencia del Estado en patrimonio histórico. Pues bien, cada año,
las administraciones autonómicas presupuestan unos 10.000 millones para
financiar proyectos de restauración o de mantenimiento de esos bienes e
incluso para construir nuevos edificios eclesiales.
=== La revista digital I+CP publicará íntegramente el artículo de "El País"
del que se ha extractado este resumen.
Fuente: El País
Redacción: ICPRESS