BS''D
Una parábola al respecto:
Hago un llamado a la seriedad, señores. Es lamentable cómo miles de personas en nombre del "cristianismo" incurren en idolatría venerando dioses ajenos como Jesús, Trinidad, Espíritu Santo, etc.
No se ha abierto éste epígrafe para que usted los recargue de versículos en los que supuestamente se "demuestra" que el D'os de las Escrituras Sacras es tres en uno.
Sino para que usted con completa honestidad, sin auto-engaños comente cómo así llegó a la creencia en el dios trinidad.
¿Fue acaso el resultado de un estudio serio de las Escrituras?
¿Fue acaso el resultado de una lectura normal/llana de la Biblia?
¿Fue porque así se lo enseñaron en la Escuela Dominical?
¿Porque sus padres siempre han sido católicos/cristianos?
No se, no tengo ni idea de cuántas alternativas pueden haber, pero diga usted cómo así es que hoy cree en el dios trinidad.
Aún así le pido que usted muestre, qué versículo de la Biblia le llevó (sin injerencia de mentores cristianos) a la conclusión de que D'os es tres en uno.
Gracias.
Una parábola al respecto:
Hace mucho tiempo, un Antojadizo Papa ordenó la expulsión de los judíos de Roma. Ésto generó gran preocupación por todo lo que implicaba, el terror de nuevamente ver como otros se apropian de lo que con esfuerzo se fue construyendo y pasar a ser dueños de nada.
Ante los insistentes pedidos de clemencia que muchos representantes de las "juderías" venían a implorar, fue que éste perverso Papa no tuvo mejor idea que retar a un debate entre un representante de una judería y claro, "su eminencia".
La temática del debate sería propuesta por el Papa. Si el debate era ganado por el representante judío, entonces quedarían libres del decreto de expulsión. Pero si el ganador era el Papa, entonces en tres días serían expulsados a la vez serían despojados de todos sus bienes.
No había esperanzas, ¿quién podría confiar en la palabra de aquel perverso ser?.
En todo caso, no hubo mejor idea, dado que fuera como fuera el resultado sería el mismo. Decidieron enviar al joven Yehudá, más conocido como "el Yehu" a debatir con el Papa. Éste joven era conocido porque las pocas veces que iba a la sinagoga, llegaba tarde y era el último en retirarse, ya que se quedaba dormido y había que despertarlo.
Yehu, aceptó con la condición de que el debate se lleve a cabo sin palabras, ya que no era hábil para discursos, sino que se lleve a cabo solo con gestos y así se acordó.
Llega el día y la hora del debate. Al centro de una importante plaza, una silla refulgente de oro puro y en ella "su santidad" el Papa.
Mucha gente al rededor, cardenales en primera fila. Los judíos, se turnaban para cargarse sobre sus hombros cada cierto rato.
Con cierto retraso llega "el Yehu" e ingresa al ruedo con ciertos empujones y llega casi al centro...
- Toma la acción el Papa el cual levanta el brazo derecho hacia el cielo mostrando tres dedos.
- Yehu mira desconcertado alrededor y levanta su brazo enseñando un solo dedo
- En respuesta el Papa enseña un solo dedo y describe una circunferencia sobre su cabeza rotando hacia la derecha el brazo. -es ovacionado por los cardenales y la mayoría de los asistentes-
- Yehu también enseña un solo dedo y lo señala hacia abajo, hacia el suelo.
- El Papa, con cara de indignación extrae de un compartimento de su dorada silla, una copa de vino y una óstia y las muestra al público. Con lágrimas en los ojos los cardenales aplauden.
- Yehu... encoge sus hombros, busca en su bolsillo y extrae una manzana.
- El Papa completamente consternado espeta una orden: ¡Los judíos se quedan!
Tiempo después los cardenales se reúnen con el Papa para pedirle explicaciones y ésto fue lo que les contesto:
Yo representé a la "santísima trinidad" con mis dedos. Pero el judío me mostró que D'os es Uno.
Entonces le señalé que Jesús está a la diestra de D'os en el cielo. Pero el judío me dijo que D'os está entre nosotros acá en la tierra.
Entonces le mostré el cuerpo y la sangre de Jesús que nos redime de todo pecado y el judío me recordó que éste mundo está condenado por el pecado de Adán.
Cuando los representantes de las juderías y muchos otros interesados interrogaron a "el Yehu" ésto fue lo que el contestó:
El Papa me indicó con sus dedos que en tres días seríamos expulsados y yo le indiqué que ni aún uno solo de nosotros sería expulsado.
Luego me señaló que seríamos rodeados hasta ser expulsados y yo le indiqué que acá nos quedaríamos señalando el suelo y eso fue todo.
Pero detente Yehu aún no te vayas, falta que nos expliques sobre el último gesto -preguntaron sosteniendo y estorbando el camino a Yehu-
Y el les dijo: No tengo ni la más mínima idea de porqué me enseñó su cena, pero como lo hizo, entonces yo también le enseñé la mía.
El tema "trinidad" en referencia a "D'os" es completamente ajeno a las Sagradas Escrituras y por ende lo es también para los receptores de la Palabra de D'os, los hijos de Israel.Ante los insistentes pedidos de clemencia que muchos representantes de las "juderías" venían a implorar, fue que éste perverso Papa no tuvo mejor idea que retar a un debate entre un representante de una judería y claro, "su eminencia".
La temática del debate sería propuesta por el Papa. Si el debate era ganado por el representante judío, entonces quedarían libres del decreto de expulsión. Pero si el ganador era el Papa, entonces en tres días serían expulsados a la vez serían despojados de todos sus bienes.
No había esperanzas, ¿quién podría confiar en la palabra de aquel perverso ser?.
En todo caso, no hubo mejor idea, dado que fuera como fuera el resultado sería el mismo. Decidieron enviar al joven Yehudá, más conocido como "el Yehu" a debatir con el Papa. Éste joven era conocido porque las pocas veces que iba a la sinagoga, llegaba tarde y era el último en retirarse, ya que se quedaba dormido y había que despertarlo.
Yehu, aceptó con la condición de que el debate se lleve a cabo sin palabras, ya que no era hábil para discursos, sino que se lleve a cabo solo con gestos y así se acordó.
Llega el día y la hora del debate. Al centro de una importante plaza, una silla refulgente de oro puro y en ella "su santidad" el Papa.
Mucha gente al rededor, cardenales en primera fila. Los judíos, se turnaban para cargarse sobre sus hombros cada cierto rato.
Con cierto retraso llega "el Yehu" e ingresa al ruedo con ciertos empujones y llega casi al centro...
- Toma la acción el Papa el cual levanta el brazo derecho hacia el cielo mostrando tres dedos.
- Yehu mira desconcertado alrededor y levanta su brazo enseñando un solo dedo
- En respuesta el Papa enseña un solo dedo y describe una circunferencia sobre su cabeza rotando hacia la derecha el brazo. -es ovacionado por los cardenales y la mayoría de los asistentes-
- Yehu también enseña un solo dedo y lo señala hacia abajo, hacia el suelo.
- El Papa, con cara de indignación extrae de un compartimento de su dorada silla, una copa de vino y una óstia y las muestra al público. Con lágrimas en los ojos los cardenales aplauden.
- Yehu... encoge sus hombros, busca en su bolsillo y extrae una manzana.
- El Papa completamente consternado espeta una orden: ¡Los judíos se quedan!
Tiempo después los cardenales se reúnen con el Papa para pedirle explicaciones y ésto fue lo que les contesto:
Yo representé a la "santísima trinidad" con mis dedos. Pero el judío me mostró que D'os es Uno.
Entonces le señalé que Jesús está a la diestra de D'os en el cielo. Pero el judío me dijo que D'os está entre nosotros acá en la tierra.
Entonces le mostré el cuerpo y la sangre de Jesús que nos redime de todo pecado y el judío me recordó que éste mundo está condenado por el pecado de Adán.
Cuando los representantes de las juderías y muchos otros interesados interrogaron a "el Yehu" ésto fue lo que el contestó:
El Papa me indicó con sus dedos que en tres días seríamos expulsados y yo le indiqué que ni aún uno solo de nosotros sería expulsado.
Luego me señaló que seríamos rodeados hasta ser expulsados y yo le indiqué que acá nos quedaríamos señalando el suelo y eso fue todo.
Pero detente Yehu aún no te vayas, falta que nos expliques sobre el último gesto -preguntaron sosteniendo y estorbando el camino a Yehu-
Y el les dijo: No tengo ni la más mínima idea de porqué me enseñó su cena, pero como lo hizo, entonces yo también le enseñé la mía.
Hago un llamado a la seriedad, señores. Es lamentable cómo miles de personas en nombre del "cristianismo" incurren en idolatría venerando dioses ajenos como Jesús, Trinidad, Espíritu Santo, etc.
No se ha abierto éste epígrafe para que usted los recargue de versículos en los que supuestamente se "demuestra" que el D'os de las Escrituras Sacras es tres en uno.
Sino para que usted con completa honestidad, sin auto-engaños comente cómo así llegó a la creencia en el dios trinidad.
¿Fue acaso el resultado de un estudio serio de las Escrituras?
¿Fue acaso el resultado de una lectura normal/llana de la Biblia?
¿Fue porque así se lo enseñaron en la Escuela Dominical?
¿Porque sus padres siempre han sido católicos/cristianos?
No se, no tengo ni idea de cuántas alternativas pueden haber, pero diga usted cómo así es que hoy cree en el dios trinidad.
Aún así le pido que usted muestre, qué versículo de la Biblia le llevó (sin injerencia de mentores cristianos) a la conclusión de que D'os es tres en uno.
Gracias.
