Disponible en Amazon (por si interesa, que yo creo que debería):
Vivimos tiempos de grave crisis en el mundo evangélico: Desde hace décadas doctrinas extrañas y comportamientos más que cuestionables de supuestos dirigentes que se hacen llamar evangélicos; así como nuevos tendencias y movimientos a cada cual más extraños y excéntricos en nuestras iglesias, están haciendo que nuestras congregaciones sean más comparadas a un circo que a "la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad".
Una vuelta a las fuentes más puras de nuestra fe es necesaria.
El Credo de Nicea para cristianos evangélicos son 10 breves lecciones sobre la fe cristiana evangélica "universal" (que los primeros cristianos llamaban "católica" en griego) basadas en este documento que nos legó el cristianismo primitivo a principios del siglo IV.
Ideal para que los nuevos creyentes descubran las verdades básicas de su fe, para personas que se quieren bautizar, para devocionales y grupos de estudio de la Biblia.
Aprovecho para saludar, que hacía lustros que no entraba por aquí.
Vivimos tiempos de grave crisis en el mundo evangélico: Desde hace décadas doctrinas extrañas y comportamientos más que cuestionables de supuestos dirigentes que se hacen llamar evangélicos; así como nuevos tendencias y movimientos a cada cual más extraños y excéntricos en nuestras iglesias, están haciendo que nuestras congregaciones sean más comparadas a un circo que a "la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad".
Una vuelta a las fuentes más puras de nuestra fe es necesaria.
El Credo de Nicea para cristianos evangélicos son 10 breves lecciones sobre la fe cristiana evangélica "universal" (que los primeros cristianos llamaban "católica" en griego) basadas en este documento que nos legó el cristianismo primitivo a principios del siglo IV.
Ideal para que los nuevos creyentes descubran las verdades básicas de su fe, para personas que se quieren bautizar, para devocionales y grupos de estudio de la Biblia.
Aprovecho para saludar, que hacía lustros que no entraba por aquí.
