EL CONTROL DEL TERROR PUEDE LIMITAR LA LIBERTAD RELIGIOSA
Ashcroft propone espiar legalmente a los grupos religiosos
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<< NUEVA YORK, 1 Diciembre 2001.- El fiscal general estadounidense, John Ash
croft, ha propuesto al presidente George Bush que autorice que el FBI pinche
los teléfonos, persiga y espíe a sacerdotes, líderes cívicos, sindicales y
políticos extranjeros que hay en Estados Unidos. La medida, que está en
periodo de estudio, está dirigida a las agrupaciones religiosas y
asociaciones políticas que utilizan muchos extranjeros que hay en el país.>>
=== Si el presidente George Bush aprueba esta iniciativa que está en periodo
de revisión -y hasta ahora le ha negado pocas cosas-, el fiscal general
tendrá otra serie de medidas que considera imprescindibles para combatir al
terrorismo. Y con ello habrá dado un vuelco vital a la forma en la que opera
el FBI dentro de Estados Unidos desde hace tres décadas.
BURLAR LAS LIBERTADES
=== Estas restricciones fueron impuestas después de algunos de los peores y
más oscuros momentos en la historia de esta agencia policial que, durante
los años 60, burló al Congreso y a las libertades de los norteamericanos y
les pinchó los teléfonos, les fotografió en manifestaciones y les persiguió
sin control en busca de agentes subversivos opuestos a la guerra de Vietnam.
=== En los últimos dos meses y medio, Ashcroft ha logrado que la
Administración autorice el pinchazo de teléfonos de las conversaciones de
algunos de los detenidos después del 11-S, que se permita que unos 5.000
hombres árabes y musulmanes llegados a Estados Unidos en los dos últimos
años sean interrogados por el FBI, que los presos sean arrestados sin que se
presenten cargos contra ellos, que no se sepan sus nombres y que puedan ser
juzgados en tribunales militares donde los jueces de uniforme tendrán unos
estándares amplios para declarar culpables a los acusados.
Fuente: El Mundo
Redacción: ICPRESS
Ashcroft propone espiar legalmente a los grupos religiosos
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<< NUEVA YORK, 1 Diciembre 2001.- El fiscal general estadounidense, John Ash
croft, ha propuesto al presidente George Bush que autorice que el FBI pinche
los teléfonos, persiga y espíe a sacerdotes, líderes cívicos, sindicales y
políticos extranjeros que hay en Estados Unidos. La medida, que está en
periodo de estudio, está dirigida a las agrupaciones religiosas y
asociaciones políticas que utilizan muchos extranjeros que hay en el país.>>
=== Si el presidente George Bush aprueba esta iniciativa que está en periodo
de revisión -y hasta ahora le ha negado pocas cosas-, el fiscal general
tendrá otra serie de medidas que considera imprescindibles para combatir al
terrorismo. Y con ello habrá dado un vuelco vital a la forma en la que opera
el FBI dentro de Estados Unidos desde hace tres décadas.
BURLAR LAS LIBERTADES
=== Estas restricciones fueron impuestas después de algunos de los peores y
más oscuros momentos en la historia de esta agencia policial que, durante
los años 60, burló al Congreso y a las libertades de los norteamericanos y
les pinchó los teléfonos, les fotografió en manifestaciones y les persiguió
sin control en busca de agentes subversivos opuestos a la guerra de Vietnam.
=== En los últimos dos meses y medio, Ashcroft ha logrado que la
Administración autorice el pinchazo de teléfonos de las conversaciones de
algunos de los detenidos después del 11-S, que se permita que unos 5.000
hombres árabes y musulmanes llegados a Estados Unidos en los dos últimos
años sean interrogados por el FBI, que los presos sean arrestados sin que se
presenten cargos contra ellos, que no se sepan sus nombres y que puedan ser
juzgados en tribunales militares donde los jueces de uniforme tendrán unos
estándares amplios para declarar culpables a los acusados.
Fuente: El Mundo
Redacción: ICPRESS