el conocimiento endurece el ego

picoro

Miembro senior
3 Abril 2024
211
34
el conocimiento endurece el ego.. y el sufrimiento ablanda el ego y hace que desarrollemos las virtudes y valores humanos
 
el conocimiento endurece el ego.. y el sufrimiento ablanda el ego y hace que desarrollemos las virtudes y valores humanos

SALUDOS, PICORO.“La ignorancia jamás supera al saber”, dijo Laura Fermi, esposa del renombrado físico Enrico Fermi. Por supuesto, habrá quien no esté de acuerdo, argumentando que lo que se ignora nunca hace daño. Sin embargo, en términos generales, la anterior sentencia es válida no solo en el ámbito científico, sino también en otras esferas de la vida. A lo largo de los siglos han sido muchos los que, por no conocer la verdad, han andado en la oscuridad intelectual, moral y espiritual (Efesios 4:18).

Por tal motivo, los pensadores se han entregado a la búsqueda del conocimiento, intentando hallar respuestas a preguntas como por qué estamos aquí y hacia dónde vamos. Con este fin han seguido distintas vías. Algunas de estas:

Cuenta la tradición que a Siddhārtha Gautama, fundador del budismo, le angustiaban profundamente el sufrimiento y la muerte de los hombres. Algunos de los maestros hindúes a los que acudió para encontrar “el camino de la verdad” le recomendaron la práctica del yoga y una vida de abnegación extrema. Al final, decidió entregarse a un proceso de intensa meditación personal para alcanzar el verdadero conocimiento.

Otras personas han utilizado drogas que producen alucinaciones como vehículo para recibir iluminación. Por ejemplo, los miembros de la Iglesia Indígena Americana llaman al peyote (un cactus que contiene una sustancia alucinógena) un “revelador del conocimiento oculto”.
Gautama (Buda), Rousseau y Voltaire siguieron distintas vías en su búsqueda del verdadero conocimiento.
 
SALUDOS, PICORO.“La ignorancia jamás supera al saber”, dijo Laura Fermi, esposa del renombrado físico Enrico Fermi. Por supuesto, habrá quien no esté de acuerdo, argumentando que lo que se ignora nunca hace daño. Sin embargo, en términos generales, la anterior sentencia es válida no solo en el ámbito científico, sino también en otras esferas de la vida. A lo largo de los siglos han sido muchos los que, por no conocer la verdad, han andado en la oscuridad intelectual, moral y espiritual (Efesios 4:18).

Por tal motivo, los pensadores se han entregado a la búsqueda del conocimiento, intentando hallar respuestas a preguntas como por qué estamos aquí y hacia dónde vamos. Con este fin han seguido distintas vías. Algunas de estas:

Cuenta la tradición que a Siddhārtha Gautama, fundador del budismo, le angustiaban profundamente el sufrimiento y la muerte de los hombres. Algunos de los maestros hindúes a los que acudió para encontrar “el camino de la verdad” le recomendaron la práctica del yoga y una vida de abnegación extrema. Al final, decidió entregarse a un proceso de intensa meditación personal para alcanzar el verdadero conocimiento.

Otras personas han utilizado drogas que producen alucinaciones como vehículo para recibir iluminación. Por ejemplo, los miembros de la Iglesia Indígena Americana llaman al peyote (un cactus que contiene una sustancia alucinógena) un “revelador del conocimiento oculto”.
Gautama (Buda), Rousseau y Voltaire siguieron distintas vías en su búsqueda del verdadero conocimiento.
¿Y les ha funcionado periquearse para tener la iluminación?