EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON

13 Septiembre 2014
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RESPONDIENDO A LAS OBJECIONES DE LOS ANIQUILACIONISTAS A LA DOCTRINA DEL CASTIGO ETERNO

Según los testigos, los adventistas y otros grupos, Dios no dara castigo eterno a los pecadores. En este estudio analizaremos los pasajes de la biblia que ellos citan a favor de una aniquilación y veremos que tales pasajes no apoyan su postura.

Objeción 1: Mateo 10:28 dice: “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no puede matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno”. Eso quiere decir que el alma y el cuerpo serán destruidas.

Respuesta:

El problema con la objeción que hacen los aniquilacionistas es que suponen que destruir significa que el alma y el cuerpo dejaran de existir, pero eso no dice el texto.

La palabra para “destruir”, usada en el versículo 28, viene de la palabra Griega “APOLLUMI”. Esta palabra se encuentra en Lucas 15:4,24. El hecho de que el hijo pródigo estaba perdido o “viviendo perdidamente” como dice el verso 13 no significó que él estaba “aniquilado”. Cuando los discípulos exclamaron a Jesús “¡Señor, sálvanos, que perecemos!” (Mateo 8:25) no quisieron decir “sálvanos de ser aniquilados”.

A veces apollumi simplemente significa "estar perdido". Este término es utilizado de esta manera en las tres parábolas respecto a lo "perdido" en Lucas 15para designar a la oveja perdida, a la moneda perdida y al hijo perdido. En el caso del hijo, el estar perdido significaba que estaba perdido para la comunión de su padre.

La palabra “apolIumi”puede a veces significar "volverse inútil". Así es que en Mateo 9:17se la usa para mostrar lo que sucede con los viejos odres de vino cuando uno echa en ellos vino nuevo: los odres "se pierden", se vuelven inútiles.

A veces se usa apollumi para decir "matar". "Porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo (apolesai)" (Mateo 2:13).

¿Es "matar” lo mismo que aniquilar? No, no es lo mismo que aniquilar. Un cuerpo muerto no es un cuerpo que no existe. Un alma destruida tampoco es inexistente.

Un alma puede estar inútil e inservible para servir a Dios, pero no necesariamente aniquilada.

Como vimos “apollumi”tiene varios significados. Pero al ser alejada el alma de la presencia de Dios, el significado mas obvio es “perdición”, una perdición que consiste en una pérdida sin fin de la comunión con Dios.

En 2 Pedro 3:6 se dice que el mundo “pereció", pero no fue aniquilado, es decir no dejó de existir, sino que fue arruinado.

A. T. Robertson dice que la palabra destrucción significa:“la pérdida del bienestar en el caso del no salvo en el futuro” (Vol. I, Word Pictures in the New Testament; Pág.302).

Joseph H. Thayer señala que “destruir” en Mateo 10:28 denota “metafóricamente entregar a la miseria eterna” (Greek-English Lexicon of the New Testament; Pág.62; 2002).

Wayne Partain dice: “Aquí hay algo aparte de la muerte, algo peor, algo más temible, algo después de la muerte. Luc. 12:5, "después de haber quitado la vida... echar en el infierno".

Objeción 2: 2 Tesalonicenses 1:9 “los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”. Este texto quiere decir que la persona será aniquilada.

Respuesta:

La palabra Griega para “perdición” o “destrucción” viene de (OLETHROS) que significa “ruina, destrucción, muerte... la perdida de una vida de dicha después de la muerte” (Thayer´s; Ibíd; Pág.443).

La misma palabra se usa en 1 Tesalonicenses 5:3 y en 1 Timoteo 6:9. La idea de los pasajes no es que los individuos sean aniquilados o exterminados, sino que caen en un estado de ruina. Como muy apropiadamente lo señaló Gary Workman: “Si el destino del impío es repentina aniquilación a la venida de Jesucristo (1 Tes.5:3) ¿Cómo van ellos a permanecer ante el trono de Cristo en el día del Juicio? (2 Corintios 5:10)” (“Is There an Eternal Hell?” The Spiritual Sword; Abril-Jun, 1992).

Un uso ilustrativo de esta palabra (olethros) se encuentra en 1Corintios 5:5 tocante al fornicario. Pablo aconsejó a la Iglesia que “el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús”. Si el apóstol aquí quiso decir que “su carne” (cuerpo) fuese “aniquilado” o “saliese de la existencia”, él podría haber muerto y en esta condición cualquier posibilidad para el arrepentimiento y la salvación, sería imposible. Pero la idea transmitida aquí es realizar un esfuerzo por traerle a la restauración, ¡no para conducirle a la extinción!

A. T. Robertson también señaló: ““destrucción” (cf.1 Tes.5:3) no significa aquí aniquilación, sino como pasa Pablo a mostrar, exclusión de la presencia del Señor y de la gloria de Su potencia” (Comentario al texto griego del Nuevo Testamento).

John W. Haley y Santiago Escuain dicen:

1. Asignar el significado de aniquilación, de cesación de existencia, a los términos «muerte», «destrucción», «perdición», «raer», «cortar», «consumir», «devorar», y similares, tanto en castellano como en sus equivalentes originales, es una petición de principio. Esta es precisamente la carga del autor de Eclesiastés: que bajo el sol, por lo que respecta a las relaciones con este mundo y lo que a él pertenece, la muerte es el desvanecerse. Todo sería vanidad si todo acabara ahí. Y de ahí la enseñanza de Eclesiastés de que no todo acaba en el absurdo, que todo está luminosamente lleno de sentido, por cuanto la muerte no es la aniquilación. Es, ciertamente, la disolución de toda relación con las cosas de este mundo, debajo del sol, pero la enseñanza inspirada de Eclesiastés es: «Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que oo' el polvo vuelva a la tierra de donde procede, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio... Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa secreta, sea buena o sea mala» (Ec. 12:1, 7, 14).

2. La muerte así es una disolución de vínculos, no una aniquilación del ser. Lo mismo que los términos «destrucción», «perdición», etc., no implican aniquilación del ser, sino una existencia totalmente arruinada, lanzada a una desvinculación eterna, a una soledad eterna, a un tormento eterno. Así, la muerte primera es la desvinculación del hombre del entorno natural que le es propio; la muerte segunda es, para los perdidos, la desvinculación del hombre del entorno sobrenatural para el que había sido creado, la comunión con Dios. Esta muerte segunda, descrita en la Biblia con tanta variedad de expresiones, es mencionada en 2 Ts. 1:9 así: «los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Sefíor y de la gloria de su potencia». (Diccionario de dificultades y aparentes contradicciones bíblicas).

Objeción 3: Los salmos hablan de aniquilación: Salmo 37:9 “Porque los malvados serán exterminados, pero los que esperan en Yahvé poseerán la tierra”.

Salmo 37:10: “Pues de aquí a poco no existirá el malo; Observarás su lugar, y no estará allí”.

Salmo 37:20: “Pues los impíos perecerán, y los enemigos de Yahvé, como la lozanía de los prados, se marchitarán, se desvanecerán como el humo”.

Salmo 37:28: “Los malvados serán por siempre exterminados(karath), la estirpe de los impíos cercenada”.

Salmo 37:34: “Espera en Yahveh y guarda su camino, él te exaltará a la herencia de la tierra, el exterminio(karath)de los impíos verás”.

Salmo 37:38: “Pero los rebeldes serán a una aniquilados, (karath) y la posteridad de los impíos extirpada”.

Respuesta:

Según la interpretación de los aniquilacionistas estos pasajes prueban que el alma de los impíos no será castigada por siempre.

Salmo 37:10 no habla del castigo en el dia del juicio, sino más bien del castigo en esta vida como ha sucedido en varias ocasiones en la biblia, por ejemplo los jóvenes que insultaban a Eliseo y muchos otros.

Veamos lo que dicen estos textos en su contexto inmediato:

“1 No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. 2 Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán. 3 Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. 4 Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. 5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. 6 Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía. 7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades. 8 Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. 9 Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. 10 Pues de aquí a poco no existirá el malo Observarás su lugar, y no estará allí”.

Como puede notarse se habla “de aquí a poco” en el verso 10 y aun el verso 2 dice: “Como hierba serán pronto cortados”. Además que se dice que se obervara su lugar, es decir donde vive el malo. Entonces David observaría pronto a los malos destruidos.

En el salmo 37:20 se habla de que “se desvanecerán como humo”.Lo que se desvanecerá como el humo es el cuerpo. ¿Quién lo niega? Nadie. El cuerpo no es el alma. El alma es algo distinto al cuerpo (1 Tesalonicenses 5:23).

En Lucas 12:5 se dice asi: “Pero yo os mostraré a quién debéis temer: temed al que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno; sí, os digo: a éste, ¡temed!”.

Notese que la razón para temer a Dios no es que Dios mate al pecador, sino que después de que El los mate, todavía puede echarlos al infierno. La razón es obvia, el infierno es castigo más severo.

El termino que se usa en los salmos 37:28,34,38 es la misma palabra usada en Daniel 9:26.

El pasaje dice asi: se quitará (karath)la vida al Mesías...” (Daniel 9:26).

¿Fue aniquilado el Mesias? No, no fue aniquilado. Solo murió. Lo mismo que le sucederá a los pecadores cuando Dios les juzgue en el fin de los tiempos. Ellos moriran. Su condenación es la muerte (separación) eterna de la presencia de Dios, cuando reciban el “castigo eterno” (Mateo 25:46).

Objecion 4: Ezequiel 28:18-19 dice: “18 Por la multitud de tus iniquidades, por la injusticia de tu comercio, profanaste tus santuarios. Y yo he sacado fuego de en medio de ti, que te ha consumido; y te he reducido a ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. 19 Todos los que entre los pueblos te conocenestán asombrados de ti; te has convertido en terrores, y ya no serás más”. Eso nos muestra que los pecadores dejaran de existir.

Respuesta:

Si leemos bien esos versículos no de deduce que los pecadores dejan de existir de la creación, sino que dejaran de ser lo que eran. Es decir se volverán cenizas. Las cenizas existen, asi que no significa que dejan de existir sino que dejan de ser como antes eran.

Como poemos ver estos pasajes hablan del cuerpo porque en estos textos se habla de cenizas.Los cristianos creemos que los cuerpos de los pecadores se convertirán en cenizas, pero el alma no es material para que se convierta en cenizas.

Objeción 5: En Mateo 25:46 no se habla de castigo, sino de “Cortamiento”.

Respuesta:

Cortar significa: “Separar una parte de una cosa”. Si la mejor traducción es cortar o cortamiento, como dicen los testigos, ¿de que manera puede servirles esa traduccion? Hay dos posibles significados:

1. “Separar una parte (el espíritu) del cuerpo”, cuando Dios castigue a los pecadores.

2. Separar a los pecadores de la presencia de Dios. En Mateo 25:41, solo cinco versículos antes se dice: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno...”. Este pasaje mostraría que Dios corta o separa a los pecadores de su presencia cuando los echa al “fuego eterno”.

“Cortamiento de la existencia” no es algo que Mateo 25:46 diga, solo dice “Cortamiento” o “castigo”.Castigo, creo que es la mejor traduccion, pero aun si se traduce por cortamiento como lo hacen los testigos no les ayuda en nada como hemos visto.

Pese a que los testigos han traducido “kolasin” por “cortamiento” no implica que Dios solamente corte (haga separacion) a los pecadores de su presencia. Sino que dará castigo a los pecadores. En el mismo sermón, Jesús dijo: “y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 24:51).

El contexto mismo muestra que Dios castigara a los pecadores.
Debemos hacernos tambien la pregunta ¿Esta bien traducida la palabra griega “kolasin” por “cortamiento”?No lo creo.

Los mismos testigos en su propia versión traducen “kolasin”como “castigar”en Hechos 4:21. Y en Marcos 14:65 traducen“kolasin” por"darle de puñetazos. Es decir castigaban a Jesús.

Originalmente, la palabra kolazo tuvo el significado de “podar” o “cortar”; pero para el tiempo de la era del Nuevo Testamento, el término transmitió la idea de “castigar”. Es por tanto, un grave error de ignorar este significado derivado del Nuevo Testamento y volver a un uso anterior.

Kolasin significa según el experto en gramática griega, Henry Thayer, “Corrección, castigo, penalidad...traído con o que tiene conexión con el pensamiento de castigo”.

El Dr. J. R. Mantey, escribe: “En la Traducción Nuevo Mundo de los Testigos de Jehová (Mateo 25:46) la palabra Griega Kolasin, la cual es regularmente definida castigo en los Léxicos Griegos, es traducida “cortamiento” a pesar del hecho de que no hay una pizca de evidencia léxica en alguna parte para tal traducción. Hemos encontrado esta palabra en los escritos Griegos del primer siglo en 107 diferentes contextos y en cada uno de ellos tiene el significado de cas*tigo, y nunca de “cortamiento”. Pero en vista de que la premisa de ellos es que no puede haber castigo eterno, han traducido la Escritura para hacerla un poco compatible con su teología...Kolasin está también traducido mal como restricción en 1 Juan 4:18” (Citado en “Cortamiento o Castigo”).

El Nuevo Testamento jamás traduce “kolasin” por “cortamiento”, sino más bien por “castigo”. La única versión que traduce por cortamiento es la de los testigos.

Cada vez que el Nuevo Testameto usa el término “cortar” o “cortamiento” usa las palabras “kopto”(Mateo 21:8; Marcos 11:8), “apokopto” (Marcos 9:43; 9:45; Juan 18:10; 18:26), “ekkopto”(Mateo 5:30; 3:10; 7:19; Lucas 3:9; 18:8; 13:7; 13:9; Romanos 11:22; 11:24; 2 Corintios 11:12), “afaireo”(Marcos 14:47; Lucas 22:50),“periaireo”(Hechos 27:40) y “tomos”(Hebreos 4:12). Pero jamás se usa “kolasin” por cortamiento.
Además se debe de decir que al pecador no se le puede dejar sin castigo. Eso seria doctrina de demonios.

El texto además dice que los pecadores irán a un lugar.

El texto dice así: “E irán éstos alcastigo eterno”.Nadie va a un cortamiento, sino a un lugar de castigo. Asi que la mejor traduccion es “castigo”.

En la biblia el lugar de castigo es llamado: “el horno de fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 13:42). En Mateo 18:9 se dice que el pecador es arrojado a un lugar: “al fuego del gehenna” y dice que “el fuego nunca se apaga” (Marcos 9:46).

¿Para qué sirve un fuego que no se apaga si el castigo no es eterno?

Objecion 6: Términos como “por los siglos”, “Para siempre”, “eterno” se usan relativamente o figuradamente.

Respuesta:

Es cierto que esos términos tienen un significado relativo, pero no siempre. Esos mismos términos se usan para hablar de la eternidad de Dios y de la vida. La pregunta es ¿porque no, para el castigo? No podemos comenzar diciendo que no se deben tomar literalmente los términos “por los siglos”, “para siempre”, “eterno”. Quien está en obligación de demostrar que estos términos no son literales sino figurados, son los aniquilacionistas. Guste o no a los que rechazan el justo castigo por la eternidad, me veo obligado a decir la verdad, aunque se rasguen las vestiduras estos amantes del pecado.

Un pasaje que citan los aniquilacionistas para demostrar que el castigo eterno no lo es literalmente es este: ...Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas...sufrieron el castigo del fuego eterno...” (Judas 1:7).

Los aniquilacionistas dicen que estas ciudades sufrieron el castigo eterno, sin embargo el fuego se apago y ellos ya no sufren, asi que en el dia del juicio Dios castigara a los pecadores y no será eterno el fuego ni el castigo que recibirán.

Debemos aclarar que el castigo eterno que sufrieron estas ciudades es solo un tipo del castigo final.

Asi como los que creyeron en Cristo tienen vida eterna y esta vida eterna solo es un tipo de la vida eterna que recibirán después de que Dios los resucite (Daniel 12:2: Mateo 25:46; Marcos 10:30; Tito 1:2), asi tamben el castigo eterno que recibieron estas ciudades son solo un tipo de lo que recibirán en un futuro cuando Dios los juzgue en un juicio final (Apocalipsis 20:11-15).

La verdadera vida eterna es algo todavía por ser segado (Galatas 6:8,9) en el siglo venidero (Marcos 10:30) por creyentes fieles y perseverantes (Romanos 2:7).Estos creyentes por supuesto no son aniquilacionistas.

El castigo que estas ciudades de Sodoma y Gomorra sufrirán todavía esta reservado para estas ciudades en el dia del juicio (Lucas 10:12, 14).

Un comentario dice: Sodoma sufrirá en el día del juicio, pero las ciudades que vieron y rechazaron al Mesías sufrirán mucho más” (Comentarios de la biblia del diario vivir).

Veamos algunos textos en los que se dice que el diablo y los pecadores serán castigados por siempre.

“Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará” (Mateo 3:12).

“Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado” (Marcos 9:43).

“Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará” (Lucas 3:17).

“Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno” (Mateo 18:8).

“Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; 13 fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas” (Judas 12-13).

“Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; Y el humo del tormento de ellos sube para siempre jamás. Y los que adoran a la bestia y á su imagen, no tienen reposo día ni noche, ni cualquiera que tomare la señal de su nombre” (Apocalipsis 14:9-11).

“Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 19:3).

“Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 20:10).

Lo que Dios ha dicho, dicho esta, y no se puede luchar contra la palabra de Dios, sin recibir mayor condenación.

Objeción 7: Salmo 5:6; Salmo 145:20; Isaías 13:9 nos hablan de destrucción.

Respuesta:

Estos pasajes no hablan de aniquilación (dejar de existir), sino de destrucción como se enseña en Job 19:10 y Oseas 13:9. Esta destrucción nos habla de sufrimientos, de calamidad, no de aniquilación.

Objecion 8: Salmo 37:36 nos habla de aniquilación.

Respuesta:

“No estaba” en este pasaje no habla de aniquilación. Esta misma palabra en el texto hebreo aparece en Génesis 5:24. En Genesis 5:24 Se habla de Enoc, quien no fue aniquilado sino que desapareció, porque fue trasladado al cielo para no ver muerte (Hebreos 11:5).

Objecion 9: Salmo 2:9 dice: “Los quebrantarás con vara de hierro; Como vasija de alfarero los desmenuzarás”.Este pasaje habla de “quebrantar”, “desmenuzar” lo que indica aniquilación.

Respuesta:

En este pasaje “quebrantar” y “desmenuzar” no habla de aniquilación sino de sufrimientos y calamidades. Estas mismas palabras se usan en Job 16:9,12,14 y se aplica a la calamidad que sufren los rectos y los pecadores en vida.

Objecion 10: Apocalipsis 20:9 dice:“Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió”.Eso indica aniquilación.

Respuesta:

Que el fuego consuma a los pecadores no es problema, porque eso es lo que creemos todos los cristianos, el cuerpo es consumido, pero el alma no es consumida ya que no es algo material.

Objecion 11: Hebreos 10:27 dice: “sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios”. Esto indica aniquilación.

Respuesta:

Este pasaje nos habla del fuego que devora, que consume el cuerpo, no que consuma el alma.El alma no es material para que sea consumido.

Objecion 12: ¿Por qué un castigo infinito por un pecado finito? Esto parece ser una contradicción.

Respuesta:

Algunos como Einstein y Russell negaron el castigo eterno porque a ellos no les parece eso justo. Albert Einstein expresó no creer en el Dios de la Biblia porque “No puedo imaginar a un Dios que recompensa y castiga los objetos de su creación” (Free Inquiry, Pág.31). Bertrand Russell escribió: “Hubo un muy serio defecto en el carácter moral de Cristo porque él creyó en el Infierno… cualquier persona que es real y profundamente humana no podría creer en el castigo eterno. El Infierno es una doctrina de crueldad” (“Why I Am Not a Christian”. Págs.17-18; 1957).

Debemos aclarar que Dios no basa su justicia en el sentimentalismo de unos incrédulos abominables.

William Lane Craig dice: “Hay al menos dos maneras de ver esto: (1) Dios asignara un castigo finito por cada pecado, aun así, dado que los habitantes del infierno continúan con su odio y rechazo de Dios, siguen pecando y acumulando así mas castigo, de modo que ambas cosas, el pecar y el castigo se prolongan para siempre. (2) Alternativamente, el pecado de rechazar a Dios, es un pecado de gravedad infinita y por ello merece un castigo infinito”.

Aaron Block da una respuesta muy aclaradora del porque un castigo eterno es razonable. El dice: “Vea, no es la cantidad, sino la calidad de un crimen que determina el grado del castigo de un criminal. Y la calidad del crimen es determinada por la calidad de contra quien cometemos el crimen. Esto se puede ver en nuestro propio sistema de justicia penal. Si piso una hormiga, no es probable que tenga que enfrentar ningunas consecuencias legales. Sin embargo, si mato a un gato domestico por ninguna razón, puedo ser demandado por el dueño del animal, y aun enjuiciado por crueldad animal. Y si quito la vida de un ser humano sin justa razón, ciertamente recibiré la cadena perpetua y/o la pena de muerte. Cuanto mayor sea el valor de un ser, mayor será el crimen contra él y más severo será el castigo. Y la verdad es que nosotros, pecadores totalmente depravados y malvados como somos, hemos ofendido a un Dios que es infinito en gloria y pureza, e infinito en valor. Nos hemos atrevido a levantar los puños hacia el cielo y rebelarnos contra nuestro propio Señor y Rey. Nos hemos atrevido a maldecir y blasfemar a este Creador Todopoderoso, y pronunciar a nosotros mismos como señores y dioses de nuestras propias vidas. Si no hemos hecho estas cosas directa y abiertamente, lo hacemos indirectamente cada vez que escogemos pecar voluntariamente. Como los puritanos declaraban con toda razón, ¡el pecado es locura total! ¿Cómo podemos aun pensar en rebelarnos contra este gran y terrible Dios? Pero el pecado más grande de todos, el que absolutamente sellará nuestra condenación en el infierno por toda la eternidad, es menospreciar la bondad y misericordia de Dios demostrada en la cruz del Calvario…el rechazar el la única esperanza que los pecadores tienen para la salvación, el menospreciar el sacrificio glorioso de Cristo en la cruz y pisotear Su preciosa sangre, teniendo por inmundo el acto más grande de amor que el mundo jamás ha visto. Jesús, el Rey de Reyes y Señor de Señores, murió en una cruz llevando el castigo de Su pueblo. Después resucitó de entre los muertos y una vez por todas derrotó todo el poder del pecado, de la muerte y del infierno. Por toda la eternidad, todos aquellos que se arrepintieron y creyeron en Su nombre cantarán: “¡El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza!” (Apo.5:12). Realmente es locura rechazar a un Salvador tan infinitamente digno que nos ofrece la vida, y aun estaba dispuesto a venir a este mundo y morir en una cruz para salvarnos de la ira de Dios que justamente merecíamos. “¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisotee al Hijo de Dios, y tenga por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado y ofenda al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: ‘Mía es la venganza, yo daré el pago’, dice el Señor. Y otra vez: ‘El Señor juzgará a su pueblo’. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” (Hebreos 10:29-31)”.

Nuestro Señor Jesús dijo muy claramente que somos culpables de los delitos de las personas que otros practican cuando practicamos pecados similares y nos identificamos con ellos. Esto también hace más grave el castigo.

“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas. Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas. ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros adres! ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno? Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación” (Mateo 23:29-36).

Un comentarista dijo: “Los hombres hacen propia la culpabilidad de los siglos pasados, reproducen sus atrocidades, se identifican con ella; y así es que lo que parece al principio un decreto arbitrario, el visitar sobre los hijos los pecados de los padres, viene a ser en semejantes casos un juicio recto. Si se arrepienten cortan el terrible vínculo de pecado y castigo; pero si se endurecen en su mal, heredan el castigo aplazado de los pecados de su padres a la vez que el suyo propio”(Plump).

También debemos tener en mente que todo lo malo que hacemos al prójimo se lo hacemos a Jesús nuestro Señor. Y si lo que se hace al prójimo es malo es como hacerlo a Jesús, si matamos a una persona, se lo hacemos a Jesús. Si le robamos, se lo hacemos a Jesús. Si alguien tiene hambre, sed, está desnudo, enfermo o preso y no se le hace el bien que necesita, eso es como no hacerlo a Jesús y también es una forma de desprecio (Mateo 25:42-44). Eso hace grave el pecado y digno de una condenación terrible.

Si aborrecemos a nuestros semejantes dice el apóstol Juan somos homicidas y aborrecer (asesinar) es hacerlo a Jesús, de allí que el pecado sea extremadamente grave, porque a la persona contra la cual pecamos es de valor infinito, no es una hormiga, ni un gato, ni solamente humano, sino Dios mismo. Por eso el castigo eterno es justo.

Charles Finney dijo: “Ninguna pena menor que infinita puede ser una expresión adecuada del desagrado de Dios contra el pecado y de su decisión a resistirlo y castigarlo”.

David Wells en su prefacio de un libro militante contra el aniquilacionismo dice: “Estas verdades se han vuelto delicadas y desconcertantes para las personas, no porque una nueva luz de la biblia ha sido lanzada, sino por una nueva oscuridad de la cultura” (Hellon trail: The Case for etenral punishment, 1995).

C. S. Lewis en su estilo franco admitió: “No hay doctrina alguna que con mayor gusto eliminaría yo del cristianismo, si ello dependiera de mi. Pero cuenta con el pleno respaldo de la escritura, y especialmente, de las propias palabras de nuestro Señor…En todas las discusiones acerca del Gehenna debiéramos tener firmemente ante nuestros ojos la posible condenación, no de nuestros enemigos ni de nuestros amigos; sino de nosotros mismos. Este capítulo no trata acerca de su esposa o de su hijo, ni acerca de Nerón o de Judas Iscariote, sino de usted y de mi” (El problema del dolor).

Adolfo Monard similarmente dice: “He hecho todo lo posible por no hallar el sufrimiento eterno en la palabra de Dios, pero no he podido salir con éxito…cuando oigo a Jesucristo decirme que “los malos irán al tormento eterno y los justos a la vida eterna”, y que por lo tanto los sufrimientos de unos serán tan eternos como la felicidad de los otros…cedo, inclino mi cabeza, pongo mi mano sobre la boca y creo en el castigo eterno” (Primera serie de sermones. Pág. 391).

Mi caso no es distinto al de C. S. Lewis y al de Adolfo Monard. He querido interpretar de manera sagaz para creer en un castigo como el que enseñan los aniquilacionistas, pero no fue posible. Los mismos argumentos que ha dado Edward Fudge, John Stott y sectas (adventistas y testigos) los pude usar para consolarme, pero eso era ser deshonesto conmigo mismo además de ser un rebelde a la justicia de Dios. Mi excusa como la de muchos era que Dios era “Dios es amor y no puede enviar a nadie a a un castigo eterno”, pasando por alto que las decisiones de Dios no están basadas en mis sentimientos, y el sentimentalismo de nadie, sino en la justicia de Dios. Dios es misericordioso, pero el tiempo de misericordia a los pecadores terminara. “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” (Isaías 55:6-7). Habrá un día en el que Dios no podrá ser buscado y hallado porque el tiempo de misericordia para los pecadores habrá terminado.

Jack Moreland dio al blanco a esta inclinación del pensamiento cuando escribió: “Dios es un Ser lleno de compasión, pero él también es un ser justo, moral y puro. De manera que las decisiones de Dios no están basadas sobre el sentimentalismo Americano...Las personas hoy tienden a tomar cuidado de las virtudes más suaves como el amor y la ternura, mientras olvidan las virtudes duras de la santidad, la rectitud y la justicia”.

William C. Nichols declaro: “La pecaminosidad del pecado y la santidad de Dios. La dificultad que la mayoría de la gente tiene a la hora de comprender la necesidad del infierno está relacionada con su incompleto e inadecuado entendimiento de lo terrible que es el pecado y de lo glorioso que es Dios. No vemos el mal tan grande que hay en el menor de los pecados ni entendemos la santidad de Dios, su justicia y su ira. Si viéramos el pecado como la maldad más grande en el mundo y nos diéramos cuenta de que cada pecado es un rechazo del gobierno de Dios sobre nosotros, una burla, una bofetada en su rostro, lanzarle estiércol a Él, comenzaríamos a comprender un poco de lo que nuestro pecado representa para Dios. Cada vez que pecamos erigimos un dios rival en nuestro corazón, en la forma de nosotros mismos o de nuestro vicio más querido. El pecado rechaza al Creador como Dios y pone la criatura en su lugar. Si pudiéramos entender la santidad de Dios y lo que significa ser santo, puro, perfecto, justo, incontaminado, limpio hasta del menor pecado, tendríamos una idea mejor de por qué Dios aborrece tanto el pecado. La santidad absoluta no puede tolerar el menor de los pecados. "Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio" (Habacuc 1:13). Si pudiéramos comprender la gloriosa santidad de Dios y su pureza, así como la abominable naturaleza del pecado, entonces no tendríamos problemas con la necesidad absoluta del infierno. "Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?" (Jeremías 17:9). El corazón humano está enfermo, es malvado, engañoso. La corrupción del corazón hace que el ser humano sea engañado respecto a la fealdad del pecado y muchas otras cosas más. La naturaleza infinita de Dios. Para entender lo que el pecado es realmente tenemos que verlo a través de los ojos de Dios. Dios es un ser infinito y eterno. Cada acto pecaminoso es cometido contra un Dios infinito y santo. Con cada pecado destronamos a Dios y nos colocamos a nosotros mismos por encima de Él. En cada pecado se encierra esta cuestión: "¿Cuál es la voluntad a cumplirse, la de Dios o la del hombre? Mediante el pecado, el hombre coloca su voluntad por encima de la del Señor, de tal modo que pone a Dios como basura bajo sus pies". Un solo acto pecaminoso cometido contra un Dios santo e infinito merece castigo infinito. Es un mal infinito ofender a un Dios infinito, incluso una sola vez. La justicia divina. Un solo pecado contra Dios obliga a Dios a vindicar su nombre y su justicia mediante un castigo tan completo como sea debido”.

Lo que no saben muchos de los que rechazan la justicia de Dios es que su pecado es grave, por eso no comprenden el castigo eterno. Una persona que no comprende lo grave de su pecado y lo que se merece no puede ser convertido. No conozco a nadie salvo que crea que el castigo eterno sea exagerado, porque para ser salvo hay que reconocer cuan grave es el pecado y digno del castigo eterno.

La justicia de Dios es eterna. La justicia de Dios no tiene fin como algunos suponen. Las sagradas escrituras dicen: "Esplendor y majestad es su obra, y su justicia permanece para siempre" (Salmo 111:3).

Nuestro Dios Santo y Justo declara: "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos" (Isaías 55:8). Pablo añade: "...insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos" (Romanos 11:33). Pero estos blasfemos aniquilacionistas creen que los pensamientos sobre la justicia de Dios son iguales a las de ellos. Pero Dios les responde: "¿Pensabas que de cierto sería yo como tú? Pero te reprenderé..." (Salmo 50:21).
 
Re: EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON

CASI ME MUERO DE RISA AL LEER A MELVITON DICIENDO QUE ME REFUTARIA Y QUE DEBIA AGARRARME DE LOS CABELLOS PORUE ME METI CON EL TEOLEGO BRILLANTE DEL RUSSELLISMO
 
Re: EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON

WOW!!!, ESTA BUENISIMO TU ESTUDIO, COMPLETISIMO, NO LE DEJASTE NI TANTITA CHANCE, OJALA QUE MUCHOS LO APROVECHEN.
 
Re: EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON

"El infierno no existe..." Eso lo dijo el diablo.

(
Y vaya que el cuerpo gobernante, así como en el clero romano, lo mismo que en la dirigencia adventista hay varios...)
 
Re: EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON


RESPONDIENDO A LAS OBJECIONES DE LOS ANIQUILACIONISTAS A LA DOCTRINA DEL CASTIGO ETERNO

Según los testigos, los adventistas y otros grupos, Dios no dara castigo eterno a los pecadores. En este estudio analizaremos los pasajes de la biblia que ellos citan a favor de una aniquilación y veremos que tales pasajes no apoyan su postura.

Objeción 1: Mateo 10:28 dice: “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no puede matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno”. Eso quiere decir que el alma y el cuerpo serán destruidas.

Respuesta:

El problema con la objeción que hacen los aniquilacionistas es que suponen que destruir significa que el alma y el cuerpo dejaran de existir, pero eso no dice el texto.

La palabra para “destruir”, usada en el versículo 28, viene de la palabra Griega “APOLLUMI”. Esta palabra se encuentra en Lucas 15:4,24. El hecho de que el hijo pródigo estaba perdido o “viviendo perdidamente” como dice el verso 13 no significó que él estaba “aniquilado”. Cuando los discípulos exclamaron a Jesús “¡Señor, sálvanos, que perecemos!” (Mateo 8:25) no quisieron decir “sálvanos de ser aniquilados”.

A veces apollumi simplemente significa "estar perdido". Este término es utilizado de esta manera en las tres parábolas respecto a lo "perdido" en Lucas 15para designar a la oveja perdida, a la moneda perdida y al hijo perdido. En el caso del hijo, el estar perdido significaba que estaba perdido para la comunión de su padre.

La palabra “apolIumi”puede a veces significar "volverse inútil". Así es que en Mateo 9:17se la usa para mostrar lo que sucede con los viejos odres de vino cuando uno echa en ellos vino nuevo: los odres "se pierden", se vuelven inútiles.

A veces se usa apollumi para decir "matar". "Porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo (apolesai)" (Mateo 2:13).

¿Es "matar” lo mismo que aniquilar? No, no es lo mismo que aniquilar. Un cuerpo muerto no es un cuerpo que no existe. Un alma destruida tampoco es inexistente.

Un alma puede estar inútil e inservible para servir a Dios, pero no necesariamente aniquilada.

Como vimos “apollumi”tiene varios significados. Pero al ser alejada el alma de la presencia de Dios, el significado mas obvio es “perdición”, una perdición que consiste en una pérdida sin fin de la comunión con Dios.

En 2 Pedro 3:6 se dice que el mundo “pereció", pero no fue aniquilado, es decir no dejó de existir, sino que fue arruinado.

A. T. Robertson dice que la palabra destrucción significa:“la pérdida del bienestar en el caso del no salvo en el futuro” (Vol. I, Word Pictures in the New Testament; Pág.302).

Joseph H. Thayer señala que “destruir” en Mateo 10:28 denota “metafóricamente entregar a la miseria eterna” (Greek-English Lexicon of the New Testament; Pág.62; 2002).

Wayne Partain dice: “Aquí hay algo aparte de la muerte, algo peor, algo más temible, algo después de la muerte. Luc. 12:5, "después de haber quitado la vida... echar en el infierno".

Objeción 2: 2 Tesalonicenses 1:9 “los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”. Este texto quiere decir que la persona será aniquilada.

Respuesta:

La palabra Griega para “perdición” o “destrucción” viene de (OLETHROS) que significa “ruina, destrucción, muerte... la perdida de una vida de dicha después de la muerte” (Thayer´s; Ibíd; Pág.443).

La misma palabra se usa en 1 Tesalonicenses 5:3 y en 1 Timoteo 6:9. La idea de los pasajes no es que los individuos sean aniquilados o exterminados, sino que caen en un estado de ruina. Como muy apropiadamente lo señaló Gary Workman: “Si el destino del impío es repentina aniquilación a la venida de Jesucristo (1 Tes.5:3) ¿Cómo van ellos a permanecer ante el trono de Cristo en el día del Juicio? (2 Corintios 5:10)” (“Is There an Eternal Hell?” The Spiritual Sword; Abril-Jun, 1992).

Un uso ilustrativo de esta palabra (olethros) se encuentra en 1Corintios 5:5 tocante al fornicario. Pablo aconsejó a la Iglesia que “el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús”. Si el apóstol aquí quiso decir que “su carne” (cuerpo) fuese “aniquilado” o “saliese de la existencia”, él podría haber muerto y en esta condición cualquier posibilidad para el arrepentimiento y la salvación, sería imposible. Pero la idea transmitida aquí es realizar un esfuerzo por traerle a la restauración, ¡no para conducirle a la extinción!

A. T. Robertson también señaló: ““destrucción” (cf.1 Tes.5:3) no significa aquí aniquilación, sino como pasa Pablo a mostrar, exclusión de la presencia del Señor y de la gloria de Su potencia” (Comentario al texto griego del Nuevo Testamento).

John W. Haley y Santiago Escuain dicen:

1. Asignar el significado de aniquilación, de cesación de existencia, a los términos «muerte», «destrucción», «perdición», «raer», «cortar», «consumir», «devorar», y similares, tanto en castellano como en sus equivalentes originales, es una petición de principio. Esta es precisamente la carga del autor de Eclesiastés: que bajo el sol, por lo que respecta a las relaciones con este mundo y lo que a él pertenece, la muerte es el desvanecerse. Todo sería vanidad si todo acabara ahí. Y de ahí la enseñanza de Eclesiastés de que no todo acaba en el absurdo, que todo está luminosamente lleno de sentido, por cuanto la muerte no es la aniquilación. Es, ciertamente, la disolución de toda relación con las cosas de este mundo, debajo del sol, pero la enseñanza inspirada de Eclesiastés es: «Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que oo' el polvo vuelva a la tierra de donde procede, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio... Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa secreta, sea buena o sea mala» (Ec. 12:1, 7, 14).

2. La muerte así es una disolución de vínculos, no una aniquilación del ser. Lo mismo que los términos «destrucción», «perdición», etc., no implican aniquilación del ser, sino una existencia totalmente arruinada, lanzada a una desvinculación eterna, a una soledad eterna, a un tormento eterno. Así, la muerte primera es la desvinculación del hombre del entorno natural que le es propio; la muerte segunda es, para los perdidos, la desvinculación del hombre del entorno sobrenatural para el que había sido creado, la comunión con Dios. Esta muerte segunda, descrita en la Biblia con tanta variedad de expresiones, es mencionada en 2 Ts. 1:9 así: «los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Sefíor y de la gloria de su potencia». (Diccionario de dificultades y aparentes contradicciones bíblicas).

Objeción 3: Los salmos hablan de aniquilación: Salmo 37:9 “Porque los malvados serán exterminados, pero los que esperan en Yahvé poseerán la tierra”.

Salmo 37:10: “Pues de aquí a poco no existirá el malo; Observarás su lugar, y no estará allí”.

Salmo 37:20: “Pues los impíos perecerán, y los enemigos de Yahvé, como la lozanía de los prados, se marchitarán, se desvanecerán como el humo”.

Salmo 37:28: “Los malvados serán por siempre exterminados(karath), la estirpe de los impíos cercenada”.

Salmo 37:34: “Espera en Yahveh y guarda su camino, él te exaltará a la herencia de la tierra, el exterminio(karath)de los impíos verás”.

Salmo 37:38: “Pero los rebeldes serán a una aniquilados, (karath) y la posteridad de los impíos extirpada”.

Respuesta:

Según la interpretación de los aniquilacionistas estos pasajes prueban que el alma de los impíos no será castigada por siempre.

Salmo 37:10 no habla del castigo en el dia del juicio, sino más bien del castigo en esta vida como ha sucedido en varias ocasiones en la biblia, por ejemplo los jóvenes que insultaban a Eliseo y muchos otros.

Veamos lo que dicen estos textos en su contexto inmediato:

“1 No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. 2 Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán. 3 Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. 4 Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. 5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. 6 Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía. 7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades. 8 Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. 9 Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. 10 Pues de aquí a poco no existirá el malo Observarás su lugar, y no estará allí”.

Como puede notarse se habla “de aquí a poco” en el verso 10 y aun el verso 2 dice: “Como hierba serán pronto cortados”. Además que se dice que se obervara su lugar, es decir donde vive el malo. Entonces David observaría pronto a los malos destruidos.

En el salmo 37:20 se habla de que “se desvanecerán como humo”.Lo que se desvanecerá como el humo es el cuerpo. ¿Quién lo niega? Nadie. El cuerpo no es el alma. El alma es algo distinto al cuerpo (1 Tesalonicenses 5:23).

En Lucas 12:5 se dice asi: “Pero yo os mostraré a quién debéis temer: temed al que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno; sí, os digo: a éste, ¡temed!”.

Notese que la razón para temer a Dios no es que Dios mate al pecador, sino que después de que El los mate, todavía puede echarlos al infierno. La razón es obvia, el infierno es castigo más severo.

El termino que se usa en los salmos 37:28,34,38 es la misma palabra usada en Daniel 9:26.

El pasaje dice asi: se quitará (karath)la vida al Mesías...” (Daniel 9:26).

¿Fue aniquilado el Mesias? No, no fue aniquilado. Solo murió. Lo mismo que le sucederá a los pecadores cuando Dios les juzgue en el fin de los tiempos. Ellos moriran. Su condenación es la muerte (separación) eterna de la presencia de Dios, cuando reciban el “castigo eterno” (Mateo 25:46).

Objecion 4: Ezequiel 28:18-19 dice: “18 Por la multitud de tus iniquidades, por la injusticia de tu comercio, profanaste tus santuarios. Y yo he sacado fuego de en medio de ti, que te ha consumido; y te he reducido a ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. 19 Todos los que entre los pueblos te conocenestán asombrados de ti; te has convertido en terrores, y ya no serás más”. Eso nos muestra que los pecadores dejaran de existir.

Respuesta:

Si leemos bien esos versículos no de deduce que los pecadores dejan de existir de la creación, sino que dejaran de ser lo que eran. Es decir se volverán cenizas. Las cenizas existen, asi que no significa que dejan de existir sino que dejan de ser como antes eran.

Como poemos ver estos pasajes hablan del cuerpo porque en estos textos se habla de cenizas.Los cristianos creemos que los cuerpos de los pecadores se convertirán en cenizas, pero el alma no es material para que se convierta en cenizas.

Objeción 5: En Mateo 25:46 no se habla de castigo, sino de “Cortamiento”.

Respuesta:

Cortar significa: “Separar una parte de una cosa”. Si la mejor traducción es cortar o cortamiento, como dicen los testigos, ¿de que manera puede servirles esa traduccion? Hay dos posibles significados:

1. “Separar una parte (el espíritu) del cuerpo”, cuando Dios castigue a los pecadores.

2. Separar a los pecadores de la presencia de Dios. En Mateo 25:41, solo cinco versículos antes se dice: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno...”. Este pasaje mostraría que Dios corta o separa a los pecadores de su presencia cuando los echa al “fuego eterno”.

“Cortamiento de la existencia” no es algo que Mateo 25:46 diga, solo dice “Cortamiento” o “castigo”.Castigo, creo que es la mejor traduccion, pero aun si se traduce por cortamiento como lo hacen los testigos no les ayuda en nada como hemos visto.

Pese a que los testigos han traducido “kolasin” por “cortamiento” no implica que Dios solamente corte (haga separacion) a los pecadores de su presencia. Sino que dará castigo a los pecadores. En el mismo sermón, Jesús dijo: “y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 24:51).

El contexto mismo muestra que Dios castigara a los pecadores.
Debemos hacernos tambien la pregunta ¿Esta bien traducida la palabra griega “kolasin” por “cortamiento”?No lo creo.

Los mismos testigos en su propia versión traducen “kolasin”como “castigar”en Hechos 4:21. Y en Marcos 14:65 traducen“kolasin” por"darle de puñetazos. Es decir castigaban a Jesús.

Originalmente, la palabra kolazo tuvo el significado de “podar” o “cortar”; pero para el tiempo de la era del Nuevo Testamento, el término transmitió la idea de “castigar”. Es por tanto, un grave error de ignorar este significado derivado del Nuevo Testamento y volver a un uso anterior.

Kolasin significa según el experto en gramática griega, Henry Thayer, “Corrección, castigo, penalidad...traído con o que tiene conexión con el pensamiento de castigo”.

El Dr. J. R. Mantey, escribe: “En la Traducción Nuevo Mundo de los Testigos de Jehová (Mateo 25:46) la palabra Griega Kolasin, la cual es regularmente definida castigo en los Léxicos Griegos, es traducida “cortamiento” a pesar del hecho de que no hay una pizca de evidencia léxica en alguna parte para tal traducción. Hemos encontrado esta palabra en los escritos Griegos del primer siglo en 107 diferentes contextos y en cada uno de ellos tiene el significado de cas*tigo, y nunca de “cortamiento”. Pero en vista de que la premisa de ellos es que no puede haber castigo eterno, han traducido la Escritura para hacerla un poco compatible con su teología...Kolasin está también traducido mal como restricción en 1 Juan 4:18” (Citado en “Cortamiento o Castigo”).

El Nuevo Testamento jamás traduce “kolasin” por “cortamiento”, sino más bien por “castigo”. La única versión que traduce por cortamiento es la de los testigos.

Cada vez que el Nuevo Testameto usa el término “cortar” o “cortamiento” usa las palabras “kopto”(Mateo 21:8; Marcos 11:8), “apokopto” (Marcos 9:43; 9:45; Juan 18:10; 18:26), “ekkopto”(Mateo 5:30; 3:10; 7:19; Lucas 3:9; 18:8; 13:7; 13:9; Romanos 11:22; 11:24; 2 Corintios 11:12), “afaireo”(Marcos 14:47; Lucas 22:50),“periaireo”(Hechos 27:40) y “tomos”(Hebreos 4:12). Pero jamás se usa “kolasin” por cortamiento.
Además se debe de decir que al pecador no se le puede dejar sin castigo. Eso seria doctrina de demonios.

El texto además dice que los pecadores irán a un lugar.

El texto dice así: “E irán éstos alcastigo eterno”.Nadie va a un cortamiento, sino a un lugar de castigo. Asi que la mejor traduccion es “castigo”.

En la biblia el lugar de castigo es llamado: “el horno de fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 13:42). En Mateo 18:9 se dice que el pecador es arrojado a un lugar: “al fuego del gehenna” y dice que “el fuego nunca se apaga” (Marcos 9:46).

¿Para qué sirve un fuego que no se apaga si el castigo no es eterno?

Objecion 6: Términos como “por los siglos”, “Para siempre”, “eterno” se usan relativamente o figuradamente.

Respuesta:

Es cierto que esos términos tienen un significado relativo, pero no siempre. Esos mismos términos se usan para hablar de la eternidad de Dios y de la vida. La pregunta es ¿porque no, para el castigo? No podemos comenzar diciendo que no se deben tomar literalmente los términos “por los siglos”, “para siempre”, “eterno”. Quien está en obligación de demostrar que estos términos no son literales sino figurados, son los aniquilacionistas. Guste o no a los que rechazan el justo castigo por la eternidad, me veo obligado a decir la verdad, aunque se rasguen las vestiduras estos amantes del pecado.

Un pasaje que citan los aniquilacionistas para demostrar que el castigo eterno no lo es literalmente es este: ...Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas...sufrieron el castigo del fuego eterno...” (Judas 1:7).

Los aniquilacionistas dicen que estas ciudades sufrieron el castigo eterno, sin embargo el fuego se apago y ellos ya no sufren, asi que en el dia del juicio Dios castigara a los pecadores y no será eterno el fuego ni el castigo que recibirán.

Debemos aclarar que el castigo eterno que sufrieron estas ciudades es solo un tipo del castigo final.

Asi como los que creyeron en Cristo tienen vida eterna y esta vida eterna solo es un tipo de la vida eterna que recibirán después de que Dios los resucite (Daniel 12:2: Mateo 25:46; Marcos 10:30; Tito 1:2), asi tamben el castigo eterno que recibieron estas ciudades son solo un tipo de lo que recibirán en un futuro cuando Dios los juzgue en un juicio final (Apocalipsis 20:11-15).

La verdadera vida eterna es algo todavía por ser segado (Galatas 6:8,9) en el siglo venidero (Marcos 10:30) por creyentes fieles y perseverantes (Romanos 2:7).Estos creyentes por supuesto no son aniquilacionistas.

El castigo que estas ciudades de Sodoma y Gomorra sufrirán todavía esta reservado para estas ciudades en el dia del juicio (Lucas 10:12, 14).

Un comentario dice: Sodoma sufrirá en el día del juicio, pero las ciudades que vieron y rechazaron al Mesías sufrirán mucho más” (Comentarios de la biblia del diario vivir).

Veamos algunos textos en los que se dice que el diablo y los pecadores serán castigados por siempre.

“Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará” (Mateo 3:12).

“Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado” (Marcos 9:43).

“Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará” (Lucas 3:17).

“Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno” (Mateo 18:8).

“Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; 13 fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas” (Judas 12-13).

“Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; Y el humo del tormento de ellos sube para siempre jamás. Y los que adoran a la bestia y á su imagen, no tienen reposo día ni noche, ni cualquiera que tomare la señal de su nombre” (Apocalipsis 14:9-11).

“Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 19:3).

“Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 20:10).

Lo que Dios ha dicho, dicho esta, y no se puede luchar contra la palabra de Dios, sin recibir mayor condenación.

Objeción 7: Salmo 5:6; Salmo 145:20; Isaías 13:9 nos hablan de destrucción.

Respuesta:

Estos pasajes no hablan de aniquilación (dejar de existir), sino de destrucción como se enseña en Job 19:10 y Oseas 13:9. Esta destrucción nos habla de sufrimientos, de calamidad, no de aniquilación.

Objecion 8: Salmo 37:36 nos habla de aniquilación.

Respuesta:

“No estaba” en este pasaje no habla de aniquilación. Esta misma palabra en el texto hebreo aparece en Génesis 5:24. En Genesis 5:24 Se habla de Enoc, quien no fue aniquilado sino que desapareció, porque fue trasladado al cielo para no ver muerte (Hebreos 11:5).

Objecion 9: Salmo 2:9 dice: “Los quebrantarás con vara de hierro; Como vasija de alfarero los desmenuzarás”.Este pasaje habla de “quebrantar”, “desmenuzar” lo que indica aniquilación.

Respuesta:

En este pasaje “quebrantar” y “desmenuzar” no habla de aniquilación sino de sufrimientos y calamidades. Estas mismas palabras se usan en Job 16:9,12,14 y se aplica a la calamidad que sufren los rectos y los pecadores en vida.

Objecion 10: Apocalipsis 20:9 dice:“Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió”.Eso indica aniquilación.

Respuesta:

Que el fuego consuma a los pecadores no es problema, porque eso es lo que creemos todos los cristianos, el cuerpo es consumido, pero el alma no es consumida ya que no es algo material.

Objecion 11: Hebreos 10:27 dice: “sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios”. Esto indica aniquilación.

Respuesta:

Este pasaje nos habla del fuego que devora, que consume el cuerpo, no que consuma el alma.El alma no es material para que sea consumido.

Objecion 12: ¿Por qué un castigo infinito por un pecado finito? Esto parece ser una contradicción.

Respuesta:

Algunos como Einstein y Russell negaron el castigo eterno porque a ellos no les parece eso justo. Albert Einstein expresó no creer en el Dios de la Biblia porque “No puedo imaginar a un Dios que recompensa y castiga los objetos de su creación” (Free Inquiry, Pág.31). Bertrand Russell escribió: “Hubo un muy serio defecto en el carácter moral de Cristo porque él creyó en el Infierno… cualquier persona que es real y profundamente humana no podría creer en el castigo eterno. El Infierno es una doctrina de crueldad” (“Why I Am Not a Christian”. Págs.17-18; 1957).

Debemos aclarar que Dios no basa su justicia en el sentimentalismo de unos incrédulos abominables.

William Lane Craig dice: “Hay al menos dos maneras de ver esto: (1) Dios asignara un castigo finito por cada pecado, aun así, dado que los habitantes del infierno continúan con su odio y rechazo de Dios, siguen pecando y acumulando así mas castigo, de modo que ambas cosas, el pecar y el castigo se prolongan para siempre. (2) Alternativamente, el pecado de rechazar a Dios, es un pecado de gravedad infinita y por ello merece un castigo infinito”.

Aaron Block da una respuesta muy aclaradora del porque un castigo eterno es razonable. El dice: “Vea, no es la cantidad, sino la calidad de un crimen que determina el grado del castigo de un criminal. Y la calidad del crimen es determinada por la calidad de contra quien cometemos el crimen. Esto se puede ver en nuestro propio sistema de justicia penal. Si piso una hormiga, no es probable que tenga que enfrentar ningunas consecuencias legales. Sin embargo, si mato a un gato domestico por ninguna razón, puedo ser demandado por el dueño del animal, y aun enjuiciado por crueldad animal. Y si quito la vida de un ser humano sin justa razón, ciertamente recibiré la cadena perpetua y/o la pena de muerte. Cuanto mayor sea el valor de un ser, mayor será el crimen contra él y más severo será el castigo. Y la verdad es que nosotros, pecadores totalmente depravados y malvados como somos, hemos ofendido a un Dios que es infinito en gloria y pureza, e infinito en valor. Nos hemos atrevido a levantar los puños hacia el cielo y rebelarnos contra nuestro propio Señor y Rey. Nos hemos atrevido a maldecir y blasfemar a este Creador Todopoderoso, y pronunciar a nosotros mismos como señores y dioses de nuestras propias vidas. Si no hemos hecho estas cosas directa y abiertamente, lo hacemos indirectamente cada vez que escogemos pecar voluntariamente. Como los puritanos declaraban con toda razón, ¡el pecado es locura total! ¿Cómo podemos aun pensar en rebelarnos contra este gran y terrible Dios? Pero el pecado más grande de todos, el que absolutamente sellará nuestra condenación en el infierno por toda la eternidad, es menospreciar la bondad y misericordia de Dios demostrada en la cruz del Calvario…el rechazar el la única esperanza que los pecadores tienen para la salvación, el menospreciar el sacrificio glorioso de Cristo en la cruz y pisotear Su preciosa sangre, teniendo por inmundo el acto más grande de amor que el mundo jamás ha visto. Jesús, el Rey de Reyes y Señor de Señores, murió en una cruz llevando el castigo de Su pueblo. Después resucitó de entre los muertos y una vez por todas derrotó todo el poder del pecado, de la muerte y del infierno. Por toda la eternidad, todos aquellos que se arrepintieron y creyeron en Su nombre cantarán: “¡El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza!” (Apo.5:12). Realmente es locura rechazar a un Salvador tan infinitamente digno que nos ofrece la vida, y aun estaba dispuesto a venir a este mundo y morir en una cruz para salvarnos de la ira de Dios que justamente merecíamos. “¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisotee al Hijo de Dios, y tenga por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado y ofenda al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: ‘Mía es la venganza, yo daré el pago’, dice el Señor. Y otra vez: ‘El Señor juzgará a su pueblo’. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” (Hebreos 10:29-31)”.

Nuestro Señor Jesús dijo muy claramente que somos culpables de los delitos de las personas que otros practican cuando practicamos pecados similares y nos identificamos con ellos. Esto también hace más grave el castigo.

“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas. Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas. ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros adres! ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno? Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación” (Mateo 23:29-36).

Un comentarista dijo: “Los hombres hacen propia la culpabilidad de los siglos pasados, reproducen sus atrocidades, se identifican con ella; y así es que lo que parece al principio un decreto arbitrario, el visitar sobre los hijos los pecados de los padres, viene a ser en semejantes casos un juicio recto. Si se arrepienten cortan el terrible vínculo de pecado y castigo; pero si se endurecen en su mal, heredan el castigo aplazado de los pecados de su padres a la vez que el suyo propio”(Plump).

También debemos tener en mente que todo lo malo que hacemos al prójimo se lo hacemos a Jesús nuestro Señor. Y si lo que se hace al prójimo es malo es como hacerlo a Jesús, si matamos a una persona, se lo hacemos a Jesús. Si le robamos, se lo hacemos a Jesús. Si alguien tiene hambre, sed, está desnudo, enfermo o preso y no se le hace el bien que necesita, eso es como no hacerlo a Jesús y también es una forma de desprecio (Mateo 25:42-44). Eso hace grave el pecado y digno de una condenación terrible.

Si aborrecemos a nuestros semejantes dice el apóstol Juan somos homicidas y aborrecer (asesinar) es hacerlo a Jesús, de allí que el pecado sea extremadamente grave, porque a la persona contra la cual pecamos es de valor infinito, no es una hormiga, ni un gato, ni solamente humano, sino Dios mismo. Por eso el castigo eterno es justo.

Charles Finney dijo: “Ninguna pena menor que infinita puede ser una expresión adecuada del desagrado de Dios contra el pecado y de su decisión a resistirlo y castigarlo”.

David Wells en su prefacio de un libro militante contra el aniquilacionismo dice: “Estas verdades se han vuelto delicadas y desconcertantes para las personas, no porque una nueva luz de la biblia ha sido lanzada, sino por una nueva oscuridad de la cultura” (Hellon trail: The Case for etenral punishment, 1995).

C. S. Lewis en su estilo franco admitió: “No hay doctrina alguna que con mayor gusto eliminaría yo del cristianismo, si ello dependiera de mi. Pero cuenta con el pleno respaldo de la escritura, y especialmente, de las propias palabras de nuestro Señor…En todas las discusiones acerca del Gehenna debiéramos tener firmemente ante nuestros ojos la posible condenación, no de nuestros enemigos ni de nuestros amigos; sino de nosotros mismos. Este capítulo no trata acerca de su esposa o de su hijo, ni acerca de Nerón o de Judas Iscariote, sino de usted y de mi” (El problema del dolor).

Adolfo Monard similarmente dice: “He hecho todo lo posible por no hallar el sufrimiento eterno en la palabra de Dios, pero no he podido salir con éxito…cuando oigo a Jesucristo decirme que “los malos irán al tormento eterno y los justos a la vida eterna”, y que por lo tanto los sufrimientos de unos serán tan eternos como la felicidad de los otros…cedo, inclino mi cabeza, pongo mi mano sobre la boca y creo en el castigo eterno” (Primera serie de sermones. Pág. 391).

Mi caso no es distinto al de C. S. Lewis y al de Adolfo Monard. He querido interpretar de manera sagaz para creer en un castigo como el que enseñan los aniquilacionistas, pero no fue posible. Los mismos argumentos que ha dado Edward Fudge, John Stott y sectas (adventistas y testigos) los pude usar para consolarme, pero eso era ser deshonesto conmigo mismo además de ser un rebelde a la justicia de Dios. Mi excusa como la de muchos era que Dios era “Dios es amor y no puede enviar a nadie a a un castigo eterno”, pasando por alto que las decisiones de Dios no están basadas en mis sentimientos, y el sentimentalismo de nadie, sino en la justicia de Dios. Dios es misericordioso, pero el tiempo de misericordia a los pecadores terminara. “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” (Isaías 55:6-7). Habrá un día en el que Dios no podrá ser buscado y hallado porque el tiempo de misericordia para los pecadores habrá terminado.

Jack Moreland dio al blanco a esta inclinación del pensamiento cuando escribió: “Dios es un Ser lleno de compasión, pero él también es un ser justo, moral y puro. De manera que las decisiones de Dios no están basadas sobre el sentimentalismo Americano...Las personas hoy tienden a tomar cuidado de las virtudes más suaves como el amor y la ternura, mientras olvidan las virtudes duras de la santidad, la rectitud y la justicia”.

William C. Nichols declaro: “La pecaminosidad del pecado y la santidad de Dios. La dificultad que la mayoría de la gente tiene a la hora de comprender la necesidad del infierno está relacionada con su incompleto e inadecuado entendimiento de lo terrible que es el pecado y de lo glorioso que es Dios. No vemos el mal tan grande que hay en el menor de los pecados ni entendemos la santidad de Dios, su justicia y su ira. Si viéramos el pecado como la maldad más grande en el mundo y nos diéramos cuenta de que cada pecado es un rechazo del gobierno de Dios sobre nosotros, una burla, una bofetada en su rostro, lanzarle estiércol a Él, comenzaríamos a comprender un poco de lo que nuestro pecado representa para Dios. Cada vez que pecamos erigimos un dios rival en nuestro corazón, en la forma de nosotros mismos o de nuestro vicio más querido. El pecado rechaza al Creador como Dios y pone la criatura en su lugar. Si pudiéramos entender la santidad de Dios y lo que significa ser santo, puro, perfecto, justo, incontaminado, limpio hasta del menor pecado, tendríamos una idea mejor de por qué Dios aborrece tanto el pecado. La santidad absoluta no puede tolerar el menor de los pecados. "Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio" (Habacuc 1:13). Si pudiéramos comprender la gloriosa santidad de Dios y su pureza, así como la abominable naturaleza del pecado, entonces no tendríamos problemas con la necesidad absoluta del infierno. "Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?" (Jeremías 17:9). El corazón humano está enfermo, es malvado, engañoso. La corrupción del corazón hace que el ser humano sea engañado respecto a la fealdad del pecado y muchas otras cosas más. La naturaleza infinita de Dios. Para entender lo que el pecado es realmente tenemos que verlo a través de los ojos de Dios. Dios es un ser infinito y eterno. Cada acto pecaminoso es cometido contra un Dios infinito y santo. Con cada pecado destronamos a Dios y nos colocamos a nosotros mismos por encima de Él. En cada pecado se encierra esta cuestión: "¿Cuál es la voluntad a cumplirse, la de Dios o la del hombre? Mediante el pecado, el hombre coloca su voluntad por encima de la del Señor, de tal modo que pone a Dios como basura bajo sus pies". Un solo acto pecaminoso cometido contra un Dios santo e infinito merece castigo infinito. Es un mal infinito ofender a un Dios infinito, incluso una sola vez. La justicia divina. Un solo pecado contra Dios obliga a Dios a vindicar su nombre y su justicia mediante un castigo tan completo como sea debido”.

Lo que no saben muchos de los que rechazan la justicia de Dios es que su pecado es grave, por eso no comprenden el castigo eterno. Una persona que no comprende lo grave de su pecado y lo que se merece no puede ser convertido. No conozco a nadie salvo que crea que el castigo eterno sea exagerado, porque para ser salvo hay que reconocer cuan grave es el pecado y digno del castigo eterno.

La justicia de Dios es eterna. La justicia de Dios no tiene fin como algunos suponen. Las sagradas escrituras dicen: "Esplendor y majestad es su obra, y su justicia permanece para siempre" (Salmo 111:3).

Nuestro Dios Santo y Justo declara: "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos" (Isaías 55:8). Pablo añade: "...insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos" (Romanos 11:33). Pero estos blasfemos aniquilacionistas creen que los pensamientos sobre la justicia de Dios son iguales a las de ellos. Pero Dios les responde: "¿Pensabas que de cierto sería yo como tú? Pero te reprenderé..." (Salmo 50:21).

¿Donde estas don melvi?
 
Re: EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON

Bien Melviton te espero el lunes para seguir con los debates, dejare estos dias el debate, asi que puedes dar tus respuestas...
 
Re: EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON


RESPONDIENDO A LAS OBJECIONES DE LOS ANIQUILACIONISTAS A LA DOCTRINA DEL CASTIGO ETERNO

Según los testigos, los adventistas y otros grupos, Dios no dara castigo eterno a los pecadores. En este estudio analizaremos los pasajes de la biblia que ellos citan a favor de una aniquilación y veremos que tales pasajes no apoyan su postura.

Objeción 1: Mateo 10:28 dice: “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no puede matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno”. Eso quiere decir que el alma y el cuerpo serán destruidas.

Respuesta:

El problema con la objeción que hacen los aniquilacionistas es que suponen que destruir significa que el alma y el cuerpo dejaran de existir, pero eso no dice el texto.

La palabra para “destruir”, usada en el versículo 28, viene de la palabra Griega “APOLLUMI”. Esta palabra se encuentra en Lucas 15:4,24. El hecho de que el hijo pródigo estaba perdido o “viviendo perdidamente” como dice el verso 13 no significó que él estaba “aniquilado”. Cuando los discípulos exclamaron a Jesús “¡Señor, sálvanos, que perecemos!” (Mateo 8:25) no quisieron decir “sálvanos de ser aniquilados”.

A veces apollumi simplemente significa "estar perdido". Este término es utilizado de esta manera en las tres parábolas respecto a lo "perdido" en Lucas 15para designar a la oveja perdida, a la moneda perdida y al hijo perdido. En el caso del hijo, el estar perdido significaba que estaba perdido para la comunión de su padre.

La palabra “apolIumi”puede a veces significar "volverse inútil". Así es que en Mateo 9:17se la usa para mostrar lo que sucede con los viejos odres de vino cuando uno echa en ellos vino nuevo: los odres "se pierden", se vuelven inútiles.

A veces se usa apollumi para decir "matar". "Porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo (apolesai)" (Mateo 2:13).

¿Es "matar” lo mismo que aniquilar? No, no es lo mismo que aniquilar. Un cuerpo muerto no es un cuerpo que no existe. Un alma destruida tampoco es inexistente.

Un alma puede estar inútil e inservible para servir a Dios, pero no necesariamente aniquilada.

Como vimos “apollumi”tiene varios significados. Pero al ser alejada el alma de la presencia de Dios, el significado mas obvio es “perdición”, una perdición que consiste en una pérdida sin fin de la comunión con Dios.

En 2 Pedro 3:6 se dice que el mundo “pereció", pero no fue aniquilado, es decir no dejó de existir, sino que fue arruinado.

A. T. Robertson dice que la palabra destrucción significa:“la pérdida del bienestar en el caso del no salvo en el futuro” (Vol. I, Word Pictures in the New Testament; Pág.302).

Joseph H. Thayer señala que “destruir” en Mateo 10:28 denota “metafóricamente entregar a la miseria eterna” (Greek-English Lexicon of the New Testament; Pág.62; 2002).

Wayne Partain dice: “Aquí hay algo aparte de la muerte, algo peor, algo más temible, algo después de la muerte. Luc. 12:5, "después de haber quitado la vida... echar en el infierno".

Objeción 2: 2 Tesalonicenses 1:9 “los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”. Este texto quiere decir que la persona será aniquilada.

Respuesta:

La palabra Griega para “perdición” o “destrucción” viene de (OLETHROS) que significa “ruina, destrucción, muerte... la perdida de una vida de dicha después de la muerte” (Thayer´s; Ibíd; Pág.443).

La misma palabra se usa en 1 Tesalonicenses 5:3 y en 1 Timoteo 6:9. La idea de los pasajes no es que los individuos sean aniquilados o exterminados, sino que caen en un estado de ruina. Como muy apropiadamente lo señaló Gary Workman: “Si el destino del impío es repentina aniquilación a la venida de Jesucristo (1 Tes.5:3) ¿Cómo van ellos a permanecer ante el trono de Cristo en el día del Juicio? (2 Corintios 5:10)” (“Is There an Eternal Hell?” The Spiritual Sword; Abril-Jun, 1992).

Un uso ilustrativo de esta palabra (olethros) se encuentra en 1Corintios 5:5 tocante al fornicario. Pablo aconsejó a la Iglesia que “el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús”. Si el apóstol aquí quiso decir que “su carne” (cuerpo) fuese “aniquilado” o “saliese de la existencia”, él podría haber muerto y en esta condición cualquier posibilidad para el arrepentimiento y la salvación, sería imposible. Pero la idea transmitida aquí es realizar un esfuerzo por traerle a la restauración, ¡no para conducirle a la extinción!

A. T. Robertson también señaló: ““destrucción” (cf.1 Tes.5:3) no significa aquí aniquilación, sino como pasa Pablo a mostrar, exclusión de la presencia del Señor y de la gloria de Su potencia” (Comentario al texto griego del Nuevo Testamento).

John W. Haley y Santiago Escuain dicen:

1. Asignar el significado de aniquilación, de cesación de existencia, a los términos «muerte», «destrucción», «perdición», «raer», «cortar», «consumir», «devorar», y similares, tanto en castellano como en sus equivalentes originales, es una petición de principio. Esta es precisamente la carga del autor de Eclesiastés: que bajo el sol, por lo que respecta a las relaciones con este mundo y lo que a él pertenece, la muerte es el desvanecerse. Todo sería vanidad si todo acabara ahí. Y de ahí la enseñanza de Eclesiastés de que no todo acaba en el absurdo, que todo está luminosamente lleno de sentido, por cuanto la muerte no es la aniquilación. Es, ciertamente, la disolución de toda relación con las cosas de este mundo, debajo del sol, pero la enseñanza inspirada de Eclesiastés es: «Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que oo' el polvo vuelva a la tierra de donde procede, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio... Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa secreta, sea buena o sea mala» (Ec. 12:1, 7, 14).

2. La muerte así es una disolución de vínculos, no una aniquilación del ser. Lo mismo que los términos «destrucción», «perdición», etc., no implican aniquilación del ser, sino una existencia totalmente arruinada, lanzada a una desvinculación eterna, a una soledad eterna, a un tormento eterno. Así, la muerte primera es la desvinculación del hombre del entorno natural que le es propio; la muerte segunda es, para los perdidos, la desvinculación del hombre del entorno sobrenatural para el que había sido creado, la comunión con Dios. Esta muerte segunda, descrita en la Biblia con tanta variedad de expresiones, es mencionada en 2 Ts. 1:9 así: «los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Sefíor y de la gloria de su potencia». (Diccionario de dificultades y aparentes contradicciones bíblicas).

Objeción 3: Los salmos hablan de aniquilación: Salmo 37:9 “Porque los malvados serán exterminados, pero los que esperan en Yahvé poseerán la tierra”.

Salmo 37:10: “Pues de aquí a poco no existirá el malo; Observarás su lugar, y no estará allí”.

Salmo 37:20: “Pues los impíos perecerán, y los enemigos de Yahvé, como la lozanía de los prados, se marchitarán, se desvanecerán como el humo”.

Salmo 37:28: “Los malvados serán por siempre exterminados(karath), la estirpe de los impíos cercenada”.

Salmo 37:34: “Espera en Yahveh y guarda su camino, él te exaltará a la herencia de la tierra, el exterminio(karath)de los impíos verás”.

Salmo 37:38: “Pero los rebeldes serán a una aniquilados, (karath) y la posteridad de los impíos extirpada”.

Respuesta:

Según la interpretación de los aniquilacionistas estos pasajes prueban que el alma de los impíos no será castigada por siempre.

Salmo 37:10 no habla del castigo en el dia del juicio, sino más bien del castigo en esta vida como ha sucedido en varias ocasiones en la biblia, por ejemplo los jóvenes que insultaban a Eliseo y muchos otros.

Veamos lo que dicen estos textos en su contexto inmediato:

“1 No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. 2 Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán. 3 Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. 4 Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. 5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. 6 Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía. 7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades. 8 Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. 9 Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. 10 Pues de aquí a poco no existirá el malo Observarás su lugar, y no estará allí”.

Como puede notarse se habla “de aquí a poco” en el verso 10 y aun el verso 2 dice: “Como hierba serán pronto cortados”. Además que se dice que se obervara su lugar, es decir donde vive el malo. Entonces David observaría pronto a los malos destruidos.

En el salmo 37:20 se habla de que “se desvanecerán como humo”.Lo que se desvanecerá como el humo es el cuerpo. ¿Quién lo niega? Nadie. El cuerpo no es el alma. El alma es algo distinto al cuerpo (1 Tesalonicenses 5:23).

En Lucas 12:5 se dice asi: “Pero yo os mostraré a quién debéis temer: temed al que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno; sí, os digo: a éste, ¡temed!”.

Notese que la razón para temer a Dios no es que Dios mate al pecador, sino que después de que El los mate, todavía puede echarlos al infierno. La razón es obvia, el infierno es castigo más severo.

El termino que se usa en los salmos 37:28,34,38 es la misma palabra usada en Daniel 9:26.

El pasaje dice asi: se quitará (karath)la vida al Mesías...” (Daniel 9:26).

¿Fue aniquilado el Mesias? No, no fue aniquilado. Solo murió. Lo mismo que le sucederá a los pecadores cuando Dios les juzgue en el fin de los tiempos. Ellos moriran. Su condenación es la muerte (separación) eterna de la presencia de Dios, cuando reciban el “castigo eterno” (Mateo 25:46).

Objecion 4: Ezequiel 28:18-19 dice: “18 Por la multitud de tus iniquidades, por la injusticia de tu comercio, profanaste tus santuarios. Y yo he sacado fuego de en medio de ti, que te ha consumido; y te he reducido a ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. 19 Todos los que entre los pueblos te conocenestán asombrados de ti; te has convertido en terrores, y ya no serás más”. Eso nos muestra que los pecadores dejaran de existir.

Respuesta:

Si leemos bien esos versículos no de deduce que los pecadores dejan de existir de la creación, sino que dejaran de ser lo que eran. Es decir se volverán cenizas. Las cenizas existen, asi que no significa que dejan de existir sino que dejan de ser como antes eran.

Como poemos ver estos pasajes hablan del cuerpo porque en estos textos se habla de cenizas.Los cristianos creemos que los cuerpos de los pecadores se convertirán en cenizas, pero el alma no es material para que se convierta en cenizas.

Objeción 5: En Mateo 25:46 no se habla de castigo, sino de “Cortamiento”.

Respuesta:

Cortar significa: “Separar una parte de una cosa”. Si la mejor traducción es cortar o cortamiento, como dicen los testigos, ¿de que manera puede servirles esa traduccion? Hay dos posibles significados:

1. “Separar una parte (el espíritu) del cuerpo”, cuando Dios castigue a los pecadores.

2. Separar a los pecadores de la presencia de Dios. En Mateo 25:41, solo cinco versículos antes se dice: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno...”. Este pasaje mostraría que Dios corta o separa a los pecadores de su presencia cuando los echa al “fuego eterno”.

“Cortamiento de la existencia” no es algo que Mateo 25:46 diga, solo dice “Cortamiento” o “castigo”.Castigo, creo que es la mejor traduccion, pero aun si se traduce por cortamiento como lo hacen los testigos no les ayuda en nada como hemos visto.

Pese a que los testigos han traducido “kolasin” por “cortamiento” no implica que Dios solamente corte (haga separacion) a los pecadores de su presencia. Sino que dará castigo a los pecadores. En el mismo sermón, Jesús dijo: “y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 24:51).

El contexto mismo muestra que Dios castigara a los pecadores.
Debemos hacernos tambien la pregunta ¿Esta bien traducida la palabra griega “kolasin” por “cortamiento”?No lo creo.

Los mismos testigos en su propia versión traducen “kolasin”como “castigar”en Hechos 4:21. Y en Marcos 14:65 traducen“kolasin” por"darle de puñetazos. Es decir castigaban a Jesús.

Originalmente, la palabra kolazo tuvo el significado de “podar” o “cortar”; pero para el tiempo de la era del Nuevo Testamento, el término transmitió la idea de “castigar”. Es por tanto, un grave error de ignorar este significado derivado del Nuevo Testamento y volver a un uso anterior.

Kolasin significa según el experto en gramática griega, Henry Thayer, “Corrección, castigo, penalidad...traído con o que tiene conexión con el pensamiento de castigo”.

El Dr. J. R. Mantey, escribe: “En la Traducción Nuevo Mundo de los Testigos de Jehová (Mateo 25:46) la palabra Griega Kolasin, la cual es regularmente definida castigo en los Léxicos Griegos, es traducida “cortamiento” a pesar del hecho de que no hay una pizca de evidencia léxica en alguna parte para tal traducción. Hemos encontrado esta palabra en los escritos Griegos del primer siglo en 107 diferentes contextos y en cada uno de ellos tiene el significado de cas*tigo, y nunca de “cortamiento”. Pero en vista de que la premisa de ellos es que no puede haber castigo eterno, han traducido la Escritura para hacerla un poco compatible con su teología...Kolasin está también traducido mal como restricción en 1 Juan 4:18” (Citado en “Cortamiento o Castigo”).

El Nuevo Testamento jamás traduce “kolasin” por “cortamiento”, sino más bien por “castigo”. La única versión que traduce por cortamiento es la de los testigos.

Cada vez que el Nuevo Testameto usa el término “cortar” o “cortamiento” usa las palabras “kopto”(Mateo 21:8; Marcos 11:8), “apokopto” (Marcos 9:43; 9:45; Juan 18:10; 18:26), “ekkopto”(Mateo 5:30; 3:10; 7:19; Lucas 3:9; 18:8; 13:7; 13:9; Romanos 11:22; 11:24; 2 Corintios 11:12), “afaireo”(Marcos 14:47; Lucas 22:50),“periaireo”(Hechos 27:40) y “tomos”(Hebreos 4:12). Pero jamás se usa “kolasin” por cortamiento.
Además se debe de decir que al pecador no se le puede dejar sin castigo. Eso seria doctrina de demonios.

El texto además dice que los pecadores irán a un lugar.

El texto dice así: “E irán éstos alcastigo eterno”.Nadie va a un cortamiento, sino a un lugar de castigo. Asi que la mejor traduccion es “castigo”.

En la biblia el lugar de castigo es llamado: “el horno de fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 13:42). En Mateo 18:9 se dice que el pecador es arrojado a un lugar: “al fuego del gehenna” y dice que “el fuego nunca se apaga” (Marcos 9:46).

¿Para qué sirve un fuego que no se apaga si el castigo no es eterno?

Objecion 6: Términos como “por los siglos”, “Para siempre”, “eterno” se usan relativamente o figuradamente.

Respuesta:

Es cierto que esos términos tienen un significado relativo, pero no siempre. Esos mismos términos se usan para hablar de la eternidad de Dios y de la vida. La pregunta es ¿porque no, para el castigo? No podemos comenzar diciendo que no se deben tomar literalmente los términos “por los siglos”, “para siempre”, “eterno”. Quien está en obligación de demostrar que estos términos no son literales sino figurados, son los aniquilacionistas. Guste o no a los que rechazan el justo castigo por la eternidad, me veo obligado a decir la verdad, aunque se rasguen las vestiduras estos amantes del pecado.

Un pasaje que citan los aniquilacionistas para demostrar que el castigo eterno no lo es literalmente es este: ...Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas...sufrieron el castigo del fuego eterno...” (Judas 1:7).

Los aniquilacionistas dicen que estas ciudades sufrieron el castigo eterno, sin embargo el fuego se apago y ellos ya no sufren, asi que en el dia del juicio Dios castigara a los pecadores y no será eterno el fuego ni el castigo que recibirán.

Debemos aclarar que el castigo eterno que sufrieron estas ciudades es solo un tipo del castigo final.

Asi como los que creyeron en Cristo tienen vida eterna y esta vida eterna solo es un tipo de la vida eterna que recibirán después de que Dios los resucite (Daniel 12:2: Mateo 25:46; Marcos 10:30; Tito 1:2), asi tamben el castigo eterno que recibieron estas ciudades son solo un tipo de lo que recibirán en un futuro cuando Dios los juzgue en un juicio final (Apocalipsis 20:11-15).

La verdadera vida eterna es algo todavía por ser segado (Galatas 6:8,9) en el siglo venidero (Marcos 10:30) por creyentes fieles y perseverantes (Romanos 2:7).Estos creyentes por supuesto no son aniquilacionistas.

El castigo que estas ciudades de Sodoma y Gomorra sufrirán todavía esta reservado para estas ciudades en el dia del juicio (Lucas 10:12, 14).

Un comentario dice: Sodoma sufrirá en el día del juicio, pero las ciudades que vieron y rechazaron al Mesías sufrirán mucho más” (Comentarios de la biblia del diario vivir).

Veamos algunos textos en los que se dice que el diablo y los pecadores serán castigados por siempre.

“Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará” (Mateo 3:12).

“Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado” (Marcos 9:43).

“Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará” (Lucas 3:17).

“Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno” (Mateo 18:8).

“Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; 13 fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas” (Judas 12-13).

“Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; Y el humo del tormento de ellos sube para siempre jamás. Y los que adoran a la bestia y á su imagen, no tienen reposo día ni noche, ni cualquiera que tomare la señal de su nombre” (Apocalipsis 14:9-11).

“Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 19:3).

“Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 20:10).

Lo que Dios ha dicho, dicho esta, y no se puede luchar contra la palabra de Dios, sin recibir mayor condenación.

Objeción 7: Salmo 5:6; Salmo 145:20; Isaías 13:9 nos hablan de destrucción.

Respuesta:

Estos pasajes no hablan de aniquilación (dejar de existir), sino de destrucción como se enseña en Job 19:10 y Oseas 13:9. Esta destrucción nos habla de sufrimientos, de calamidad, no de aniquilación.

Objecion 8: Salmo 37:36 nos habla de aniquilación.

Respuesta:

“No estaba” en este pasaje no habla de aniquilación. Esta misma palabra en el texto hebreo aparece en Génesis 5:24. En Genesis 5:24 Se habla de Enoc, quien no fue aniquilado sino que desapareció, porque fue trasladado al cielo para no ver muerte (Hebreos 11:5).

Objecion 9: Salmo 2:9 dice: “Los quebrantarás con vara de hierro; Como vasija de alfarero los desmenuzarás”.Este pasaje habla de “quebrantar”, “desmenuzar” lo que indica aniquilación.

Respuesta:

En este pasaje “quebrantar” y “desmenuzar” no habla de aniquilación sino de sufrimientos y calamidades. Estas mismas palabras se usan en Job 16:9,12,14 y se aplica a la calamidad que sufren los rectos y los pecadores en vida.

Objecion 10: Apocalipsis 20:9 dice:“Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió”.Eso indica aniquilación.

Respuesta:

Que el fuego consuma a los pecadores no es problema, porque eso es lo que creemos todos los cristianos, el cuerpo es consumido, pero el alma no es consumida ya que no es algo material.

Objecion 11: Hebreos 10:27 dice: “sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios”. Esto indica aniquilación.

Respuesta:

Este pasaje nos habla del fuego que devora, que consume el cuerpo, no que consuma el alma.El alma no es material para que sea consumido.

Objecion 12: ¿Por qué un castigo infinito por un pecado finito? Esto parece ser una contradicción.

Respuesta:

Algunos como Einstein y Russell negaron el castigo eterno porque a ellos no les parece eso justo. Albert Einstein expresó no creer en el Dios de la Biblia porque “No puedo imaginar a un Dios que recompensa y castiga los objetos de su creación” (Free Inquiry, Pág.31). Bertrand Russell escribió: “Hubo un muy serio defecto en el carácter moral de Cristo porque él creyó en el Infierno… cualquier persona que es real y profundamente humana no podría creer en el castigo eterno. El Infierno es una doctrina de crueldad” (“Why I Am Not a Christian”. Págs.17-18; 1957).

Debemos aclarar que Dios no basa su justicia en el sentimentalismo de unos incrédulos abominables.

William Lane Craig dice: “Hay al menos dos maneras de ver esto: (1) Dios asignara un castigo finito por cada pecado, aun así, dado que los habitantes del infierno continúan con su odio y rechazo de Dios, siguen pecando y acumulando así mas castigo, de modo que ambas cosas, el pecar y el castigo se prolongan para siempre. (2) Alternativamente, el pecado de rechazar a Dios, es un pecado de gravedad infinita y por ello merece un castigo infinito”.

Aaron Block da una respuesta muy aclaradora del porque un castigo eterno es razonable. El dice: “Vea, no es la cantidad, sino la calidad de un crimen que determina el grado del castigo de un criminal. Y la calidad del crimen es determinada por la calidad de contra quien cometemos el crimen. Esto se puede ver en nuestro propio sistema de justicia penal. Si piso una hormiga, no es probable que tenga que enfrentar ningunas consecuencias legales. Sin embargo, si mato a un gato domestico por ninguna razón, puedo ser demandado por el dueño del animal, y aun enjuiciado por crueldad animal. Y si quito la vida de un ser humano sin justa razón, ciertamente recibiré la cadena perpetua y/o la pena de muerte. Cuanto mayor sea el valor de un ser, mayor será el crimen contra él y más severo será el castigo. Y la verdad es que nosotros, pecadores totalmente depravados y malvados como somos, hemos ofendido a un Dios que es infinito en gloria y pureza, e infinito en valor. Nos hemos atrevido a levantar los puños hacia el cielo y rebelarnos contra nuestro propio Señor y Rey. Nos hemos atrevido a maldecir y blasfemar a este Creador Todopoderoso, y pronunciar a nosotros mismos como señores y dioses de nuestras propias vidas. Si no hemos hecho estas cosas directa y abiertamente, lo hacemos indirectamente cada vez que escogemos pecar voluntariamente. Como los puritanos declaraban con toda razón, ¡el pecado es locura total! ¿Cómo podemos aun pensar en rebelarnos contra este gran y terrible Dios? Pero el pecado más grande de todos, el que absolutamente sellará nuestra condenación en el infierno por toda la eternidad, es menospreciar la bondad y misericordia de Dios demostrada en la cruz del Calvario…el rechazar el la única esperanza que los pecadores tienen para la salvación, el menospreciar el sacrificio glorioso de Cristo en la cruz y pisotear Su preciosa sangre, teniendo por inmundo el acto más grande de amor que el mundo jamás ha visto. Jesús, el Rey de Reyes y Señor de Señores, murió en una cruz llevando el castigo de Su pueblo. Después resucitó de entre los muertos y una vez por todas derrotó todo el poder del pecado, de la muerte y del infierno. Por toda la eternidad, todos aquellos que se arrepintieron y creyeron en Su nombre cantarán: “¡El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza!” (Apo.5:12). Realmente es locura rechazar a un Salvador tan infinitamente digno que nos ofrece la vida, y aun estaba dispuesto a venir a este mundo y morir en una cruz para salvarnos de la ira de Dios que justamente merecíamos. “¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisotee al Hijo de Dios, y tenga por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado y ofenda al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: ‘Mía es la venganza, yo daré el pago’, dice el Señor. Y otra vez: ‘El Señor juzgará a su pueblo’. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” (Hebreos 10:29-31)”.

Nuestro Señor Jesús dijo muy claramente que somos culpables de los delitos de las personas que otros practican cuando practicamos pecados similares y nos identificamos con ellos. Esto también hace más grave el castigo.

“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas. Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas. ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros adres! ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno? Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación” (Mateo 23:29-36).

Un comentarista dijo: “Los hombres hacen propia la culpabilidad de los siglos pasados, reproducen sus atrocidades, se identifican con ella; y así es que lo que parece al principio un decreto arbitrario, el visitar sobre los hijos los pecados de los padres, viene a ser en semejantes casos un juicio recto. Si se arrepienten cortan el terrible vínculo de pecado y castigo; pero si se endurecen en su mal, heredan el castigo aplazado de los pecados de su padres a la vez que el suyo propio”(Plump).

También debemos tener en mente que todo lo malo que hacemos al prójimo se lo hacemos a Jesús nuestro Señor. Y si lo que se hace al prójimo es malo es como hacerlo a Jesús, si matamos a una persona, se lo hacemos a Jesús. Si le robamos, se lo hacemos a Jesús. Si alguien tiene hambre, sed, está desnudo, enfermo o preso y no se le hace el bien que necesita, eso es como no hacerlo a Jesús y también es una forma de desprecio (Mateo 25:42-44). Eso hace grave el pecado y digno de una condenación terrible.

Si aborrecemos a nuestros semejantes dice el apóstol Juan somos homicidas y aborrecer (asesinar) es hacerlo a Jesús, de allí que el pecado sea extremadamente grave, porque a la persona contra la cual pecamos es de valor infinito, no es una hormiga, ni un gato, ni solamente humano, sino Dios mismo. Por eso el castigo eterno es justo.

Charles Finney dijo: “Ninguna pena menor que infinita puede ser una expresión adecuada del desagrado de Dios contra el pecado y de su decisión a resistirlo y castigarlo”.

David Wells en su prefacio de un libro militante contra el aniquilacionismo dice: “Estas verdades se han vuelto delicadas y desconcertantes para las personas, no porque una nueva luz de la biblia ha sido lanzada, sino por una nueva oscuridad de la cultura” (Hellon trail: The Case for etenral punishment, 1995).

C. S. Lewis en su estilo franco admitió: “No hay doctrina alguna que con mayor gusto eliminaría yo del cristianismo, si ello dependiera de mi. Pero cuenta con el pleno respaldo de la escritura, y especialmente, de las propias palabras de nuestro Señor…En todas las discusiones acerca del Gehenna debiéramos tener firmemente ante nuestros ojos la posible condenación, no de nuestros enemigos ni de nuestros amigos; sino de nosotros mismos. Este capítulo no trata acerca de su esposa o de su hijo, ni acerca de Nerón o de Judas Iscariote, sino de usted y de mi” (El problema del dolor).

Adolfo Monard similarmente dice: “He hecho todo lo posible por no hallar el sufrimiento eterno en la palabra de Dios, pero no he podido salir con éxito…cuando oigo a Jesucristo decirme que “los malos irán al tormento eterno y los justos a la vida eterna”, y que por lo tanto los sufrimientos de unos serán tan eternos como la felicidad de los otros…cedo, inclino mi cabeza, pongo mi mano sobre la boca y creo en el castigo eterno” (Primera serie de sermones. Pág. 391).

Mi caso no es distinto al de C. S. Lewis y al de Adolfo Monard. He querido interpretar de manera sagaz para creer en un castigo como el que enseñan los aniquilacionistas, pero no fue posible. Los mismos argumentos que ha dado Edward Fudge, John Stott y sectas (adventistas y testigos) los pude usar para consolarme, pero eso era ser deshonesto conmigo mismo además de ser un rebelde a la justicia de Dios. Mi excusa como la de muchos era que Dios era “Dios es amor y no puede enviar a nadie a a un castigo eterno”, pasando por alto que las decisiones de Dios no están basadas en mis sentimientos, y el sentimentalismo de nadie, sino en la justicia de Dios. Dios es misericordioso, pero el tiempo de misericordia a los pecadores terminara. “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” (Isaías 55:6-7). Habrá un día en el que Dios no podrá ser buscado y hallado porque el tiempo de misericordia para los pecadores habrá terminado.

Jack Moreland dio al blanco a esta inclinación del pensamiento cuando escribió: “Dios es un Ser lleno de compasión, pero él también es un ser justo, moral y puro. De manera que las decisiones de Dios no están basadas sobre el sentimentalismo Americano...Las personas hoy tienden a tomar cuidado de las virtudes más suaves como el amor y la ternura, mientras olvidan las virtudes duras de la santidad, la rectitud y la justicia”.

William C. Nichols declaro: “La pecaminosidad del pecado y la santidad de Dios. La dificultad que la mayoría de la gente tiene a la hora de comprender la necesidad del infierno está relacionada con su incompleto e inadecuado entendimiento de lo terrible que es el pecado y de lo glorioso que es Dios. No vemos el mal tan grande que hay en el menor de los pecados ni entendemos la santidad de Dios, su justicia y su ira. Si viéramos el pecado como la maldad más grande en el mundo y nos diéramos cuenta de que cada pecado es un rechazo del gobierno de Dios sobre nosotros, una burla, una bofetada en su rostro, lanzarle estiércol a Él, comenzaríamos a comprender un poco de lo que nuestro pecado representa para Dios. Cada vez que pecamos erigimos un dios rival en nuestro corazón, en la forma de nosotros mismos o de nuestro vicio más querido. El pecado rechaza al Creador como Dios y pone la criatura en su lugar. Si pudiéramos entender la santidad de Dios y lo que significa ser santo, puro, perfecto, justo, incontaminado, limpio hasta del menor pecado, tendríamos una idea mejor de por qué Dios aborrece tanto el pecado. La santidad absoluta no puede tolerar el menor de los pecados. "Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio" (Habacuc 1:13). Si pudiéramos comprender la gloriosa santidad de Dios y su pureza, así como la abominable naturaleza del pecado, entonces no tendríamos problemas con la necesidad absoluta del infierno. "Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?" (Jeremías 17:9). El corazón humano está enfermo, es malvado, engañoso. La corrupción del corazón hace que el ser humano sea engañado respecto a la fealdad del pecado y muchas otras cosas más. La naturaleza infinita de Dios. Para entender lo que el pecado es realmente tenemos que verlo a través de los ojos de Dios. Dios es un ser infinito y eterno. Cada acto pecaminoso es cometido contra un Dios infinito y santo. Con cada pecado destronamos a Dios y nos colocamos a nosotros mismos por encima de Él. En cada pecado se encierra esta cuestión: "¿Cuál es la voluntad a cumplirse, la de Dios o la del hombre? Mediante el pecado, el hombre coloca su voluntad por encima de la del Señor, de tal modo que pone a Dios como basura bajo sus pies". Un solo acto pecaminoso cometido contra un Dios santo e infinito merece castigo infinito. Es un mal infinito ofender a un Dios infinito, incluso una sola vez. La justicia divina. Un solo pecado contra Dios obliga a Dios a vindicar su nombre y su justicia mediante un castigo tan completo como sea debido”.

Lo que no saben muchos de los que rechazan la justicia de Dios es que su pecado es grave, por eso no comprenden el castigo eterno. Una persona que no comprende lo grave de su pecado y lo que se merece no puede ser convertido. No conozco a nadie salvo que crea que el castigo eterno sea exagerado, porque para ser salvo hay que reconocer cuan grave es el pecado y digno del castigo eterno.

La justicia de Dios es eterna. La justicia de Dios no tiene fin como algunos suponen. Las sagradas escrituras dicen: "Esplendor y majestad es su obra, y su justicia permanece para siempre" (Salmo 111:3).

Nuestro Dios Santo y Justo declara: "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos" (Isaías 55:8). Pablo añade: "...insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos" (Romanos 11:33). Pero estos blasfemos aniquilacionistas creen que los pensamientos sobre la justicia de Dios son iguales a las de ellos. Pero Dios les responde: "¿Pensabas que de cierto sería yo como tú? Pero te reprenderé..." (Salmo 50:21).

Excelente estudio.

Gracias por compartirlo.
 
Re: EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON


RESPONDIENDO A LAS OBJECIONES DE LOS ANIQUILACIONISTAS A LA DOCTRINA DEL CASTIGO ETERNO

Según los testigos, los adventistas y otros grupos, Dios no dara castigo eterno a los pecadores. En este estudio analizaremos los pasajes de la biblia que ellos citan a favor de una aniquilación y veremos que tales pasajes no apoyan su postura.


Saludos David;

No he leído todo el estudio (ni pienso hacerlo por lo extenso), sin embargo de lo poco que leí encontré algunas inconsistencias..

Partes de que los TJ, Adventista y demás "hierbas" (entre las que yo me encuentro) NIEGAN el "castigo Eterno"... Eso es INCORRECTO... LO que SI niegan los TJ ,adventistas y demás "hierbas" (entre las que yo me encuentro) es el TORMENTO Eterno...

Me explico para que me entiendas; Si el pecado acarrea como castigo la muerte, ese "castigo" es Eterno, sin necesidad de estar sufriendo un castigo continuo... Que es la propuesta de la creencia del infierno...

Por mi parte, creo que los TJ, adventistas y demás "hierbas" (entre las que yo me encuentro) tienen razon al negar una tortura cruel, continua y eterna...

Las Razones para negarlo, es principalmente que "choca" frontalmente con uno de los atributos mas esenciales de la Deidad en la que decimos creer; Su Justicia y Su Misericordia...

Pero a parte de esas razones, se suman el poco sustento bíblico, bastante escaso y por demás torcido que se presentan para probar ese "lugar" de sufrimiento y eterno tormento...

Con solo dos dedos de frente, serian suficientes para darnos cuenta de ello..

Pero bueno, dejemos que llegue el "invitado" (Melvin) y responda punto por punto el análisis que has traído....

!Que tengas un excelente fin de semana!

Wilson G
 
Re: EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON

Saludos David;

No he leído todo el estudio (ni pienso hacerlo por lo extenso), sin embargo de lo poco que leí encontré algunas inconsistencias..

Partes de que los TJ, Adventista y demás "hierbas" (entre las que yo me encuentro) NIEGAN el "castigo Eterno"... Eso es INCORRECTO... LO que SI niegan los TJ ,adventistas y demás "hierbas" (entre las que yo me encuentro) es el TORMENTO Eterno...

Me explico para que me entiendas; Si el pecado acarrea como castigo la muerte, ese "castigo" es Eterno, sin necesidad de estar sufriendo un castigo continuo... Que es la propuesta de la creencia del infierno...

Por mi parte, creo que los TJ, adventistas y demás "hierbas" (entre las que yo me encuentro) tienen razon al negar una tortura cruel, continua y eterna...

Las Razones para negarlo, es principalmente que "choca" frontalmente con uno de los atributos mas esenciales de la Deidad en la que decimos creer; Su Justicia y Su Misericordia...

Pero a parte de esas razones, se suman el poco sustento bíblico, bastante escaso y por demás torcido que se presentan para probar ese "lugar" de sufrimiento y eterno tormento...

Con solo dos dedos de frente, serian suficientes para darnos cuenta de ello..

Pero bueno, dejemos que llegue el "invitado" (Melvin) y responda punto por punto el análisis que has traído....

!Que tengas un excelente fin de semana!

Wilson G

Por favor no digas disparates, si quieres hablar conmigo ten la bondad de pensar, si lo tuyo no es pensar no hables conmigo. Habla con otro...Mientras tanto espero a alguien que sea capaz de responderme....
 
Re: EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON

Saludos de nuevo;

Pero si solo te he señalado lo que creo que es sencillamente una opinion errada; que ni los TJs ni los adventistas, niegan el castigo eterno... LO que niegan es el tormento eterno...

Si solo con este pequeño señalamiento, te comportas de esa manera, no creo que pueda aguantarme si abosrdara cada uno de los argumentos que presentas...

Aprenda a ser un poco mas amable, y luego hablamos.... Pero si lo que quieres es pelear, bueno, te exhortaria a que desistieras... NO vas a ganar... por lo menos conmigo... ja ja

Que tengas un buen fin de semana.

Wilson G
 
Re: EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON

Marcos 9:44 Donde su gusano no muere, y el fuego Nunca Se Apaga. 45 Y si tu te pastel Ocasión fuere de caer, córtalo: mejor te es entrar a la vida cojo, Que teniendo dos empanadas Ser echado en la Gehena, al fuego Que No Apagado Puede ser; 46 Donde el gusano de Ellos no muere, y el fuego Nunca Se Apaga. 47 Y si tu ojo te fuere Ocasión de caer, sácalo: mejor te es entrar al reino de Dios con ojo un, Que teniendo dos ojos Ser echado á la Gehenna; 48 Donde el gusano de Ellos no muere, y el fuego Nunca Se Apaga. 49 Porque Todos Seran salados con fuego, Y Todo Sacrificio Será salado con sal. 50 Buena es la sal; mas si la sal fuere desabrida, ¿Con qué la adobaréis? Apretados en en vosotros Mismos sal; y muy firmemente paz los UNOS con Los Otros

Pero hay quien lo niega.

 
Re: EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON

Saludos de nuevo;

Pero si solo te he señalado lo que creo que es sencillamente una opinion errada; que ni los TJs ni los adventistas, niegan el castigo eterno... LO que niegan es el tormento eterno...

Si solo con este pequeño señalamiento, te comportas de esa manera, no creo que pueda aguantarme si abosrdara cada uno de los argumentos que presentas...

Aprenda a ser un poco mas amable, y luego hablamos.... Pero si lo que quieres es pelear, bueno, te exhortaria a que desistieras... NO vas a ganar... por lo menos conmigo... ja ja

Que tengas un buen fin de semana.

Wilson G

Por favor no digas disparates, si quieres hablar conmigo ten la bondad de pensar, si lo tuyo no es pensar no hables conmigo. Habla con otro...Mientras tanto espero a alguien que sea capaz de responderme....
 
Re: EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON

Por favor no digas disparates, si quieres hablar conmigo ten la bondad de pensar, si lo tuyo no es pensar no hables conmigo. Habla con otro...Mientras tanto espero a alguien que sea capaz de responderme....

Saludos de nuevo;

Pero si solo te he señalado lo que creo que es sencillamente una opinion errada; que ni los TJs ni los adventistas, niegan el castigo eterno... LO que niegan es el tormento eterno...

Si solo con este pequeño señalamiento, te comportas de esa manera, no creo que pueda aguantarme si abosrdara cada uno de los argumentos que presentas...

Aprenda a ser un poco mas amable, y luego hablamos.... Pero si lo que quieres es pelear, bueno, te exhortaria a que desistieras... NO vas a ganar... por lo menos conmigo... ja ja

Que tengas un buen fin de semana.

Wilson G
 
Re: EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON


RESPONDIENDO A LAS OBJECIONES DE LOS ANIQUILACIONISTAS A LA DOCTRINA DEL CASTIGO ETERNO

Según los testigos, los adventistas y otros grupos, Dios no dara castigo eterno a los pecadores. En este estudio analizaremos los pasajes de la biblia que ellos citan a favor de una aniquilación y veremos que tales pasajes no apoyan su postura.

Objeción 1: Mateo 10:28 dice: “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no puede matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno”. Eso quiere decir que el alma y el cuerpo serán destruidas.

Respuesta:

El problema con la objeción que hacen los aniquilacionistas es que suponen que destruir significa que el alma y el cuerpo dejaran de existir, pero eso no dice el texto.

La palabra para “destruir”, usada en el versículo 28, viene de la palabra Griega “APOLLUMI”. Esta palabra se encuentra en Lucas 15:4,24. El hecho de que el hijo pródigo estaba perdido o “viviendo perdidamente” como dice el verso 13 no significó que él estaba “aniquilado”. Cuando los discípulos exclamaron a Jesús “¡Señor, sálvanos, que perecemos!” (Mateo 8:25) no quisieron decir “sálvanos de ser aniquilados”.

A veces apollumi simplemente significa "estar perdido". Este término es utilizado de esta manera en las tres parábolas respecto a lo "perdido" en Lucas 15para designar a la oveja perdida, a la moneda perdida y al hijo perdido. En el caso del hijo, el estar perdido significaba que estaba perdido para la comunión de su padre.

La palabra “apolIumi”puede a veces significar "volverse inútil". Así es que en Mateo 9:17se la usa para mostrar lo que sucede con los viejos odres de vino cuando uno echa en ellos vino nuevo: los odres "se pierden", se vuelven inútiles.

A veces se usa apollumi para decir "matar". "Porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo (apolesai)" (Mateo 2:13).

¿Es "matar” lo mismo que aniquilar? No, no es lo mismo que aniquilar. Un cuerpo muerto no es un cuerpo que no existe. Un alma destruida tampoco es inexistente.

Un alma puede estar inútil e inservible para servir a Dios, pero no necesariamente aniquilada.

Como vimos “apollumi”tiene varios significados. Pero al ser alejada el alma de la presencia de Dios, el significado mas obvio es “perdición”, una perdición que consiste en una pérdida sin fin de la comunión con Dios.

En 2 Pedro 3:6 se dice que el mundo “pereció", pero no fue aniquilado, es decir no dejó de existir, sino que fue arruinado.

A. T. Robertson dice que la palabra destrucción significa:“la pérdida del bienestar en el caso del no salvo en el futuro” (Vol. I, Word Pictures in the New Testament; Pág.302).

Joseph H. Thayer señala que “destruir” en Mateo 10:28 denota “metafóricamente entregar a la miseria eterna” (Greek-English Lexicon of the New Testament; Pág.62; 2002).

Wayne Partain dice: “Aquí hay algo aparte de la muerte, algo peor, algo más temible, algo después de la muerte. Luc. 12:5, "después de haber quitado la vida... echar en el infierno".

Objeción 2: 2 Tesalonicenses 1:9 “los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”. Este texto quiere decir que la persona será aniquilada.

Respuesta:

La palabra Griega para “perdición” o “destrucción” viene de (OLETHROS) que significa “ruina, destrucción, muerte... la perdida de una vida de dicha después de la muerte” (Thayer´s; Ibíd; Pág.443).

La misma palabra se usa en 1 Tesalonicenses 5:3 y en 1 Timoteo 6:9. La idea de los pasajes no es que los individuos sean aniquilados o exterminados, sino que caen en un estado de ruina. Como muy apropiadamente lo señaló Gary Workman: “Si el destino del impío es repentina aniquilación a la venida de Jesucristo (1 Tes.5:3) ¿Cómo van ellos a permanecer ante el trono de Cristo en el día del Juicio? (2 Corintios 5:10)” (“Is There an Eternal Hell?” The Spiritual Sword; Abril-Jun, 1992).

Un uso ilustrativo de esta palabra (olethros) se encuentra en 1Corintios 5:5 tocante al fornicario. Pablo aconsejó a la Iglesia que “el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús”. Si el apóstol aquí quiso decir que “su carne” (cuerpo) fuese “aniquilado” o “saliese de la existencia”, él podría haber muerto y en esta condición cualquier posibilidad para el arrepentimiento y la salvación, sería imposible. Pero la idea transmitida aquí es realizar un esfuerzo por traerle a la restauración, ¡no para conducirle a la extinción!

A. T. Robertson también señaló: ““destrucción” (cf.1 Tes.5:3) no significa aquí aniquilación, sino como pasa Pablo a mostrar, exclusión de la presencia del Señor y de la gloria de Su potencia” (Comentario al texto griego del Nuevo Testamento).

John W. Haley y Santiago Escuain dicen:

1. Asignar el significado de aniquilación, de cesación de existencia, a los términos «muerte», «destrucción», «perdición», «raer», «cortar», «consumir», «devorar», y similares, tanto en castellano como en sus equivalentes originales, es una petición de principio. Esta es precisamente la carga del autor de Eclesiastés: que bajo el sol, por lo que respecta a las relaciones con este mundo y lo que a él pertenece, la muerte es el desvanecerse. Todo sería vanidad si todo acabara ahí. Y de ahí la enseñanza de Eclesiastés de que no todo acaba en el absurdo, que todo está luminosamente lleno de sentido, por cuanto la muerte no es la aniquilación. Es, ciertamente, la disolución de toda relación con las cosas de este mundo, debajo del sol, pero la enseñanza inspirada de Eclesiastés es: «Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que oo' el polvo vuelva a la tierra de donde procede, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio... Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa secreta, sea buena o sea mala» (Ec. 12:1, 7, 14).

2. La muerte así es una disolución de vínculos, no una aniquilación del ser. Lo mismo que los términos «destrucción», «perdición», etc., no implican aniquilación del ser, sino una existencia totalmente arruinada, lanzada a una desvinculación eterna, a una soledad eterna, a un tormento eterno. Así, la muerte primera es la desvinculación del hombre del entorno natural que le es propio; la muerte segunda es, para los perdidos, la desvinculación del hombre del entorno sobrenatural para el que había sido creado, la comunión con Dios. Esta muerte segunda, descrita en la Biblia con tanta variedad de expresiones, es mencionada en 2 Ts. 1:9 así: «los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Sefíor y de la gloria de su potencia». (Diccionario de dificultades y aparentes contradicciones bíblicas).

Objeción 3: Los salmos hablan de aniquilación: Salmo 37:9 “Porque los malvados serán exterminados, pero los que esperan en Yahvé poseerán la tierra”.

Salmo 37:10: “Pues de aquí a poco no existirá el malo; Observarás su lugar, y no estará allí”.

Salmo 37:20: “Pues los impíos perecerán, y los enemigos de Yahvé, como la lozanía de los prados, se marchitarán, se desvanecerán como el humo”.

Salmo 37:28: “Los malvados serán por siempre exterminados(karath), la estirpe de los impíos cercenada”.

Salmo 37:34: “Espera en Yahveh y guarda su camino, él te exaltará a la herencia de la tierra, el exterminio(karath)de los impíos verás”.

Salmo 37:38: “Pero los rebeldes serán a una aniquilados, (karath) y la posteridad de los impíos extirpada”.

Respuesta:

Según la interpretación de los aniquilacionistas estos pasajes prueban que el alma de los impíos no será castigada por siempre.

Salmo 37:10 no habla del castigo en el dia del juicio, sino más bien del castigo en esta vida como ha sucedido en varias ocasiones en la biblia, por ejemplo los jóvenes que insultaban a Eliseo y muchos otros.

Veamos lo que dicen estos textos en su contexto inmediato:

“1 No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. 2 Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán. 3 Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. 4 Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. 5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. 6 Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía. 7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades. 8 Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. 9 Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. 10 Pues de aquí a poco no existirá el malo Observarás su lugar, y no estará allí”.

Como puede notarse se habla “de aquí a poco” en el verso 10 y aun el verso 2 dice: “Como hierba serán pronto cortados”. Además que se dice que se obervara su lugar, es decir donde vive el malo. Entonces David observaría pronto a los malos destruidos.

En el salmo 37:20 se habla de que “se desvanecerán como humo”.Lo que se desvanecerá como el humo es el cuerpo. ¿Quién lo niega? Nadie. El cuerpo no es el alma. El alma es algo distinto al cuerpo (1 Tesalonicenses 5:23).

En Lucas 12:5 se dice asi: “Pero yo os mostraré a quién debéis temer: temed al que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno; sí, os digo: a éste, ¡temed!”.

Notese que la razón para temer a Dios no es que Dios mate al pecador, sino que después de que El los mate, todavía puede echarlos al infierno. La razón es obvia, el infierno es castigo más severo.

El termino que se usa en los salmos 37:28,34,38 es la misma palabra usada en Daniel 9:26.

El pasaje dice asi: se quitará (karath)la vida al Mesías...” (Daniel 9:26).

¿Fue aniquilado el Mesias? No, no fue aniquilado. Solo murió. Lo mismo que le sucederá a los pecadores cuando Dios les juzgue en el fin de los tiempos. Ellos moriran. Su condenación es la muerte (separación) eterna de la presencia de Dios, cuando reciban el “castigo eterno” (Mateo 25:46).

Objecion 4: Ezequiel 28:18-19 dice: “18 Por la multitud de tus iniquidades, por la injusticia de tu comercio, profanaste tus santuarios. Y yo he sacado fuego de en medio de ti, que te ha consumido; y te he reducido a ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. 19 Todos los que entre los pueblos te conocenestán asombrados de ti; te has convertido en terrores, y ya no serás más”. Eso nos muestra que los pecadores dejaran de existir.

Respuesta:

Si leemos bien esos versículos no de deduce que los pecadores dejan de existir de la creación, sino que dejaran de ser lo que eran. Es decir se volverán cenizas. Las cenizas existen, asi que no significa que dejan de existir sino que dejan de ser como antes eran.

Como poemos ver estos pasajes hablan del cuerpo porque en estos textos se habla de cenizas.Los cristianos creemos que los cuerpos de los pecadores se convertirán en cenizas, pero el alma no es material para que se convierta en cenizas.

Objeción 5: En Mateo 25:46 no se habla de castigo, sino de “Cortamiento”.

Respuesta:

Cortar significa: “Separar una parte de una cosa”. Si la mejor traducción es cortar o cortamiento, como dicen los testigos, ¿de que manera puede servirles esa traduccion? Hay dos posibles significados:

1. “Separar una parte (el espíritu) del cuerpo”, cuando Dios castigue a los pecadores.

2. Separar a los pecadores de la presencia de Dios. En Mateo 25:41, solo cinco versículos antes se dice: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno...”. Este pasaje mostraría que Dios corta o separa a los pecadores de su presencia cuando los echa al “fuego eterno”.

“Cortamiento de la existencia” no es algo que Mateo 25:46 diga, solo dice “Cortamiento” o “castigo”.Castigo, creo que es la mejor traduccion, pero aun si se traduce por cortamiento como lo hacen los testigos no les ayuda en nada como hemos visto.

Pese a que los testigos han traducido “kolasin” por “cortamiento” no implica que Dios solamente corte (haga separacion) a los pecadores de su presencia. Sino que dará castigo a los pecadores. En el mismo sermón, Jesús dijo: “y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 24:51).

El contexto mismo muestra que Dios castigara a los pecadores.
Debemos hacernos tambien la pregunta ¿Esta bien traducida la palabra griega “kolasin” por “cortamiento”?No lo creo.

Los mismos testigos en su propia versión traducen “kolasin”como “castigar”en Hechos 4:21. Y en Marcos 14:65 traducen“kolasin” por"darle de puñetazos. Es decir castigaban a Jesús.

Originalmente, la palabra kolazo tuvo el significado de “podar” o “cortar”; pero para el tiempo de la era del Nuevo Testamento, el término transmitió la idea de “castigar”. Es por tanto, un grave error de ignorar este significado derivado del Nuevo Testamento y volver a un uso anterior.

Kolasin significa según el experto en gramática griega, Henry Thayer, “Corrección, castigo, penalidad...traído con o que tiene conexión con el pensamiento de castigo”.

El Dr. J. R. Mantey, escribe: “En la Traducción Nuevo Mundo de los Testigos de Jehová (Mateo 25:46) la palabra Griega Kolasin, la cual es regularmente definida castigo en los Léxicos Griegos, es traducida “cortamiento” a pesar del hecho de que no hay una pizca de evidencia léxica en alguna parte para tal traducción. Hemos encontrado esta palabra en los escritos Griegos del primer siglo en 107 diferentes contextos y en cada uno de ellos tiene el significado de cas*tigo, y nunca de “cortamiento”. Pero en vista de que la premisa de ellos es que no puede haber castigo eterno, han traducido la Escritura para hacerla un poco compatible con su teología...Kolasin está también traducido mal como restricción en 1 Juan 4:18” (Citado en “Cortamiento o Castigo”).

El Nuevo Testamento jamás traduce “kolasin” por “cortamiento”, sino más bien por “castigo”. La única versión que traduce por cortamiento es la de los testigos.

Cada vez que el Nuevo Testameto usa el término “cortar” o “cortamiento” usa las palabras “kopto”(Mateo 21:8; Marcos 11:8), “apokopto” (Marcos 9:43; 9:45; Juan 18:10; 18:26), “ekkopto”(Mateo 5:30; 3:10; 7:19; Lucas 3:9; 18:8; 13:7; 13:9; Romanos 11:22; 11:24; 2 Corintios 11:12), “afaireo”(Marcos 14:47; Lucas 22:50),“periaireo”(Hechos 27:40) y “tomos”(Hebreos 4:12). Pero jamás se usa “kolasin” por cortamiento.
Además se debe de decir que al pecador no se le puede dejar sin castigo. Eso seria doctrina de demonios.

El texto además dice que los pecadores irán a un lugar.

El texto dice así: “E irán éstos alcastigo eterno”.Nadie va a un cortamiento, sino a un lugar de castigo. Asi que la mejor traduccion es “castigo”.

En la biblia el lugar de castigo es llamado: “el horno de fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 13:42). En Mateo 18:9 se dice que el pecador es arrojado a un lugar: “al fuego del gehenna” y dice que “el fuego nunca se apaga” (Marcos 9:46).

¿Para qué sirve un fuego que no se apaga si el castigo no es eterno?

Objecion 6: Términos como “por los siglos”, “Para siempre”, “eterno” se usan relativamente o figuradamente.

Respuesta:

Es cierto que esos términos tienen un significado relativo, pero no siempre. Esos mismos términos se usan para hablar de la eternidad de Dios y de la vida. La pregunta es ¿porque no, para el castigo? No podemos comenzar diciendo que no se deben tomar literalmente los términos “por los siglos”, “para siempre”, “eterno”. Quien está en obligación de demostrar que estos términos no son literales sino figurados, son los aniquilacionistas. Guste o no a los que rechazan el justo castigo por la eternidad, me veo obligado a decir la verdad, aunque se rasguen las vestiduras estos amantes del pecado.

Un pasaje que citan los aniquilacionistas para demostrar que el castigo eterno no lo es literalmente es este: ...Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas...sufrieron el castigo del fuego eterno...” (Judas 1:7).

Los aniquilacionistas dicen que estas ciudades sufrieron el castigo eterno, sin embargo el fuego se apago y ellos ya no sufren, asi que en el dia del juicio Dios castigara a los pecadores y no será eterno el fuego ni el castigo que recibirán.

Debemos aclarar que el castigo eterno que sufrieron estas ciudades es solo un tipo del castigo final.

Asi como los que creyeron en Cristo tienen vida eterna y esta vida eterna solo es un tipo de la vida eterna que recibirán después de que Dios los resucite (Daniel 12:2: Mateo 25:46; Marcos 10:30; Tito 1:2), asi tamben el castigo eterno que recibieron estas ciudades son solo un tipo de lo que recibirán en un futuro cuando Dios los juzgue en un juicio final (Apocalipsis 20:11-15).

La verdadera vida eterna es algo todavía por ser segado (Galatas 6:8,9) en el siglo venidero (Marcos 10:30) por creyentes fieles y perseverantes (Romanos 2:7).Estos creyentes por supuesto no son aniquilacionistas.

El castigo que estas ciudades de Sodoma y Gomorra sufrirán todavía esta reservado para estas ciudades en el dia del juicio (Lucas 10:12, 14).

Un comentario dice: Sodoma sufrirá en el día del juicio, pero las ciudades que vieron y rechazaron al Mesías sufrirán mucho más” (Comentarios de la biblia del diario vivir).

Veamos algunos textos en los que se dice que el diablo y los pecadores serán castigados por siempre.

“Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará” (Mateo 3:12).

“Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado” (Marcos 9:43).

“Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará” (Lucas 3:17).

“Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno” (Mateo 18:8).

“Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; 13 fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas” (Judas 12-13).

“Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; Y el humo del tormento de ellos sube para siempre jamás. Y los que adoran a la bestia y á su imagen, no tienen reposo día ni noche, ni cualquiera que tomare la señal de su nombre” (Apocalipsis 14:9-11).

“Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 19:3).

“Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 20:10).

Lo que Dios ha dicho, dicho esta, y no se puede luchar contra la palabra de Dios, sin recibir mayor condenación.

Objeción 7: Salmo 5:6; Salmo 145:20; Isaías 13:9 nos hablan de destrucción.

Respuesta:

Estos pasajes no hablan de aniquilación (dejar de existir), sino de destrucción como se enseña en Job 19:10 y Oseas 13:9. Esta destrucción nos habla de sufrimientos, de calamidad, no de aniquilación.

Objecion 8: Salmo 37:36 nos habla de aniquilación.

Respuesta:

“No estaba” en este pasaje no habla de aniquilación. Esta misma palabra en el texto hebreo aparece en Génesis 5:24. En Genesis 5:24 Se habla de Enoc, quien no fue aniquilado sino que desapareció, porque fue trasladado al cielo para no ver muerte (Hebreos 11:5).

Objecion 9: Salmo 2:9 dice: “Los quebrantarás con vara de hierro; Como vasija de alfarero los desmenuzarás”.Este pasaje habla de “quebrantar”, “desmenuzar” lo que indica aniquilación.

Respuesta:

En este pasaje “quebrantar” y “desmenuzar” no habla de aniquilación sino de sufrimientos y calamidades. Estas mismas palabras se usan en Job 16:9,12,14 y se aplica a la calamidad que sufren los rectos y los pecadores en vida.

Objecion 10: Apocalipsis 20:9 dice:“Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió”.Eso indica aniquilación.

Respuesta:

Que el fuego consuma a los pecadores no es problema, porque eso es lo que creemos todos los cristianos, el cuerpo es consumido, pero el alma no es consumida ya que no es algo material.

Objecion 11: Hebreos 10:27 dice: “sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios”. Esto indica aniquilación.

Respuesta:

Este pasaje nos habla del fuego que devora, que consume el cuerpo, no que consuma el alma.El alma no es material para que sea consumido.

Objecion 12: ¿Por qué un castigo infinito por un pecado finito? Esto parece ser una contradicción.

Respuesta:

Algunos como Einstein y Russell negaron el castigo eterno porque a ellos no les parece eso justo. Albert Einstein expresó no creer en el Dios de la Biblia porque “No puedo imaginar a un Dios que recompensa y castiga los objetos de su creación” (Free Inquiry, Pág.31). Bertrand Russell escribió: “Hubo un muy serio defecto en el carácter moral de Cristo porque él creyó en el Infierno… cualquier persona que es real y profundamente humana no podría creer en el castigo eterno. El Infierno es una doctrina de crueldad” (“Why I Am Not a Christian”. Págs.17-18; 1957).

Debemos aclarar que Dios no basa su justicia en el sentimentalismo de unos incrédulos abominables.

William Lane Craig dice: “Hay al menos dos maneras de ver esto: (1) Dios asignara un castigo finito por cada pecado, aun así, dado que los habitantes del infierno continúan con su odio y rechazo de Dios, siguen pecando y acumulando así mas castigo, de modo que ambas cosas, el pecar y el castigo se prolongan para siempre. (2) Alternativamente, el pecado de rechazar a Dios, es un pecado de gravedad infinita y por ello merece un castigo infinito”.

Aaron Block da una respuesta muy aclaradora del porque un castigo eterno es razonable. El dice: “Vea, no es la cantidad, sino la calidad de un crimen que determina el grado del castigo de un criminal. Y la calidad del crimen es determinada por la calidad de contra quien cometemos el crimen. Esto se puede ver en nuestro propio sistema de justicia penal. Si piso una hormiga, no es probable que tenga que enfrentar ningunas consecuencias legales. Sin embargo, si mato a un gato domestico por ninguna razón, puedo ser demandado por el dueño del animal, y aun enjuiciado por crueldad animal. Y si quito la vida de un ser humano sin justa razón, ciertamente recibiré la cadena perpetua y/o la pena de muerte. Cuanto mayor sea el valor de un ser, mayor será el crimen contra él y más severo será el castigo. Y la verdad es que nosotros, pecadores totalmente depravados y malvados como somos, hemos ofendido a un Dios que es infinito en gloria y pureza, e infinito en valor. Nos hemos atrevido a levantar los puños hacia el cielo y rebelarnos contra nuestro propio Señor y Rey. Nos hemos atrevido a maldecir y blasfemar a este Creador Todopoderoso, y pronunciar a nosotros mismos como señores y dioses de nuestras propias vidas. Si no hemos hecho estas cosas directa y abiertamente, lo hacemos indirectamente cada vez que escogemos pecar voluntariamente. Como los puritanos declaraban con toda razón, ¡el pecado es locura total! ¿Cómo podemos aun pensar en rebelarnos contra este gran y terrible Dios? Pero el pecado más grande de todos, el que absolutamente sellará nuestra condenación en el infierno por toda la eternidad, es menospreciar la bondad y misericordia de Dios demostrada en la cruz del Calvario…el rechazar el la única esperanza que los pecadores tienen para la salvación, el menospreciar el sacrificio glorioso de Cristo en la cruz y pisotear Su preciosa sangre, teniendo por inmundo el acto más grande de amor que el mundo jamás ha visto. Jesús, el Rey de Reyes y Señor de Señores, murió en una cruz llevando el castigo de Su pueblo. Después resucitó de entre los muertos y una vez por todas derrotó todo el poder del pecado, de la muerte y del infierno. Por toda la eternidad, todos aquellos que se arrepintieron y creyeron en Su nombre cantarán: “¡El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza!” (Apo.5:12). Realmente es locura rechazar a un Salvador tan infinitamente digno que nos ofrece la vida, y aun estaba dispuesto a venir a este mundo y morir en una cruz para salvarnos de la ira de Dios que justamente merecíamos. “¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisotee al Hijo de Dios, y tenga por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado y ofenda al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: ‘Mía es la venganza, yo daré el pago’, dice el Señor. Y otra vez: ‘El Señor juzgará a su pueblo’. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” (Hebreos 10:29-31)”.

Nuestro Señor Jesús dijo muy claramente que somos culpables de los delitos de las personas que otros practican cuando practicamos pecados similares y nos identificamos con ellos. Esto también hace más grave el castigo.

“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas. Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas. ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros adres! ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno? Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación” (Mateo 23:29-36).

Un comentarista dijo: “Los hombres hacen propia la culpabilidad de los siglos pasados, reproducen sus atrocidades, se identifican con ella; y así es que lo que parece al principio un decreto arbitrario, el visitar sobre los hijos los pecados de los padres, viene a ser en semejantes casos un juicio recto. Si se arrepienten cortan el terrible vínculo de pecado y castigo; pero si se endurecen en su mal, heredan el castigo aplazado de los pecados de su padres a la vez que el suyo propio”(Plump).

También debemos tener en mente que todo lo malo que hacemos al prójimo se lo hacemos a Jesús nuestro Señor. Y si lo que se hace al prójimo es malo es como hacerlo a Jesús, si matamos a una persona, se lo hacemos a Jesús. Si le robamos, se lo hacemos a Jesús. Si alguien tiene hambre, sed, está desnudo, enfermo o preso y no se le hace el bien que necesita, eso es como no hacerlo a Jesús y también es una forma de desprecio (Mateo 25:42-44). Eso hace grave el pecado y digno de una condenación terrible.

Si aborrecemos a nuestros semejantes dice el apóstol Juan somos homicidas y aborrecer (asesinar) es hacerlo a Jesús, de allí que el pecado sea extremadamente grave, porque a la persona contra la cual pecamos es de valor infinito, no es una hormiga, ni un gato, ni solamente humano, sino Dios mismo. Por eso el castigo eterno es justo.

Charles Finney dijo: “Ninguna pena menor que infinita puede ser una expresión adecuada del desagrado de Dios contra el pecado y de su decisión a resistirlo y castigarlo”.

David Wells en su prefacio de un libro militante contra el aniquilacionismo dice: “Estas verdades se han vuelto delicadas y desconcertantes para las personas, no porque una nueva luz de la biblia ha sido lanzada, sino por una nueva oscuridad de la cultura” (Hellon trail: The Case for etenral punishment, 1995).

C. S. Lewis en su estilo franco admitió: “No hay doctrina alguna que con mayor gusto eliminaría yo del cristianismo, si ello dependiera de mi. Pero cuenta con el pleno respaldo de la escritura, y especialmente, de las propias palabras de nuestro Señor…En todas las discusiones acerca del Gehenna debiéramos tener firmemente ante nuestros ojos la posible condenación, no de nuestros enemigos ni de nuestros amigos; sino de nosotros mismos. Este capítulo no trata acerca de su esposa o de su hijo, ni acerca de Nerón o de Judas Iscariote, sino de usted y de mi” (El problema del dolor).

Adolfo Monard similarmente dice: “He hecho todo lo posible por no hallar el sufrimiento eterno en la palabra de Dios, pero no he podido salir con éxito…cuando oigo a Jesucristo decirme que “los malos irán al tormento eterno y los justos a la vida eterna”, y que por lo tanto los sufrimientos de unos serán tan eternos como la felicidad de los otros…cedo, inclino mi cabeza, pongo mi mano sobre la boca y creo en el castigo eterno” (Primera serie de sermones. Pág. 391).

Mi caso no es distinto al de C. S. Lewis y al de Adolfo Monard. He querido interpretar de manera sagaz para creer en un castigo como el que enseñan los aniquilacionistas, pero no fue posible. Los mismos argumentos que ha dado Edward Fudge, John Stott y sectas (adventistas y testigos) los pude usar para consolarme, pero eso era ser deshonesto conmigo mismo además de ser un rebelde a la justicia de Dios. Mi excusa como la de muchos era que Dios era “Dios es amor y no puede enviar a nadie a a un castigo eterno”, pasando por alto que las decisiones de Dios no están basadas en mis sentimientos, y el sentimentalismo de nadie, sino en la justicia de Dios. Dios es misericordioso, pero el tiempo de misericordia a los pecadores terminara. “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” (Isaías 55:6-7). Habrá un día en el que Dios no podrá ser buscado y hallado porque el tiempo de misericordia para los pecadores habrá terminado.

Jack Moreland dio al blanco a esta inclinación del pensamiento cuando escribió: “Dios es un Ser lleno de compasión, pero él también es un ser justo, moral y puro. De manera que las decisiones de Dios no están basadas sobre el sentimentalismo Americano...Las personas hoy tienden a tomar cuidado de las virtudes más suaves como el amor y la ternura, mientras olvidan las virtudes duras de la santidad, la rectitud y la justicia”.

William C. Nichols declaro: “La pecaminosidad del pecado y la santidad de Dios. La dificultad que la mayoría de la gente tiene a la hora de comprender la necesidad del infierno está relacionada con su incompleto e inadecuado entendimiento de lo terrible que es el pecado y de lo glorioso que es Dios. No vemos el mal tan grande que hay en el menor de los pecados ni entendemos la santidad de Dios, su justicia y su ira. Si viéramos el pecado como la maldad más grande en el mundo y nos diéramos cuenta de que cada pecado es un rechazo del gobierno de Dios sobre nosotros, una burla, una bofetada en su rostro, lanzarle estiércol a Él, comenzaríamos a comprender un poco de lo que nuestro pecado representa para Dios. Cada vez que pecamos erigimos un dios rival en nuestro corazón, en la forma de nosotros mismos o de nuestro vicio más querido. El pecado rechaza al Creador como Dios y pone la criatura en su lugar. Si pudiéramos entender la santidad de Dios y lo que significa ser santo, puro, perfecto, justo, incontaminado, limpio hasta del menor pecado, tendríamos una idea mejor de por qué Dios aborrece tanto el pecado. La santidad absoluta no puede tolerar el menor de los pecados. "Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio" (Habacuc 1:13). Si pudiéramos comprender la gloriosa santidad de Dios y su pureza, así como la abominable naturaleza del pecado, entonces no tendríamos problemas con la necesidad absoluta del infierno. "Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?" (Jeremías 17:9). El corazón humano está enfermo, es malvado, engañoso. La corrupción del corazón hace que el ser humano sea engañado respecto a la fealdad del pecado y muchas otras cosas más. La naturaleza infinita de Dios. Para entender lo que el pecado es realmente tenemos que verlo a través de los ojos de Dios. Dios es un ser infinito y eterno. Cada acto pecaminoso es cometido contra un Dios infinito y santo. Con cada pecado destronamos a Dios y nos colocamos a nosotros mismos por encima de Él. En cada pecado se encierra esta cuestión: "¿Cuál es la voluntad a cumplirse, la de Dios o la del hombre? Mediante el pecado, el hombre coloca su voluntad por encima de la del Señor, de tal modo que pone a Dios como basura bajo sus pies". Un solo acto pecaminoso cometido contra un Dios santo e infinito merece castigo infinito. Es un mal infinito ofender a un Dios infinito, incluso una sola vez. La justicia divina. Un solo pecado contra Dios obliga a Dios a vindicar su nombre y su justicia mediante un castigo tan completo como sea debido”.

Lo que no saben muchos de los que rechazan la justicia de Dios es que su pecado es grave, por eso no comprenden el castigo eterno. Una persona que no comprende lo grave de su pecado y lo que se merece no puede ser convertido. No conozco a nadie salvo que crea que el castigo eterno sea exagerado, porque para ser salvo hay que reconocer cuan grave es el pecado y digno del castigo eterno.

La justicia de Dios es eterna. La justicia de Dios no tiene fin como algunos suponen. Las sagradas escrituras dicen: "Esplendor y majestad es su obra, y su justicia permanece para siempre" (Salmo 111:3).

Nuestro Dios Santo y Justo declara: "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos" (Isaías 55:8). Pablo añade: "...insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos" (Romanos 11:33). Pero estos blasfemos aniquilacionistas creen que los pensamientos sobre la justicia de Dios son iguales a las de ellos. Pero Dios les responde: "¿Pensabas que de cierto sería yo como tú? Pero te reprenderé..." (Salmo 50:21).
 
Re: EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON


RESPONDIENDO A LAS OBJECIONES DE LOS ANIQUILACIONISTAS A LA DOCTRINA DEL CASTIGO ETERNO

Según los testigos, los adventistas y otros grupos, Dios no dara castigo eterno a los pecadores. En este estudio analizaremos los pasajes de la biblia que ellos citan a favor de una aniquilación y veremos que tales pasajes no apoyan su postura.


Saludos David;

No he leído todo el estudio (ni pienso hacerlo por lo extenso), sin embargo de lo poco que leí encontré algunas inconsistencias..

Partes de que los TJ, Adventista y demás "hierbas" (entre las que yo me encuentro) NIEGAN el "castigo Eterno"... Eso es INCORRECTO... LO que SI niegan los TJ ,adventistas y demás "hierbas" (entre las que yo me encuentro) es el TORMENTO Eterno...

Me explico para que me entiendas; Si el pecado acarrea como castigo la muerte, ese "castigo" es Eterno, sin necesidad de estar sufriendo un castigo continuo... Que es la propuesta de la creencia del infierno...

Por mi parte, creo que los TJ, adventistas y demás "hierbas" (entre las que yo me encuentro) tienen razon al negar una tortura cruel, continua y eterna...

Las Razones para negarlo, es principalmente que "choca" frontalmente con uno de los atributos mas esenciales de la Deidad en la que decimos creer; Su Justicia y Su Misericordia...

Pero a parte de esas razones, se suman el poco sustento bíblico, bastante escaso y por demás torcido que se presentan para probar ese "lugar" de sufrimiento y eterno tormento...

Con solo dos dedos de frente, serian suficientes para darnos cuenta de ello..

Pero bueno, dejemos que llegue el "invitado" (Melvin) y responda punto por punto el análisis que has traído....

!Que tengas un excelente fin de semana!

Wilson G
 
Re: EL CASTIGO ETERNO ES BIBLICO, SEÑOR MELVITON

Fuego eterno. Fuego que nunca se apagará.
Atormentados por los siglos de los siglos


"El fuego eterno". La palabra griega correspondiente a eterno, es aionios. Al analizarla se descubre que el tiempo de duración de ese "eterno" tiene que ver con la duración de la existencia del sujeto al cual se refiere. Por ejemplo, en antiguos papiros griegos se usó para referirse a la continuidad del mandato de los emperadores romanos. En el caso de Tiberio César su "mandato eterno (aionios)", duró 23 años, o sea desde que subió al trono hasta su muerte.

En la Biblia tiene el mismo sentido. Judas 7 dice que Sodoma, Gomorra y las ciudades vecinas, "Fueron puestas como ejemplo, sufriendo el castigo del Fuego eterno". Ese fuego eterno no está quemando todavía.
Se conoce el lugar donde estuvieron esas ciudades en Palestina, pero allí no hay fuego. Sin embargo, fue eterno en sus resultados, porque el lugar donde estaban esas ciudades ha sido inundado por las aguas saladas del Mar Muerto, El apóstol Pedro confirma lo explicado cuando dice que Dios "condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas como ejemplo a los que habían de vivir impíamente" (2 Ped. 2:6). Siendo ese fuego eterno un "ejemplo a los que habían de vivir impíamente" y, siendo que solamente dejó cenizas y destrucción para siempre, del mismo modo sucederá con el fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles (Mat. 25: 41). El fuego eterno es eterno en sus resultados.

"Fuego que nunca se apagará". Probablemente Juan el Bautista se inspiró en Malaquías 4: 1-3, donde el profeta recuerda el "día ardiente como un horno", cuando todos los "que hacen maldad serán estopa" "no les dejará ni “raíz ni rama". Vale decir que se trata de un fuego que nadie podrá apagar. Se apagará cuando haya terminado su obra de purificación y de destrucción de todo lo malo.

Un ejemplo bíblico corrobora esta conclusión. Jeremías advirtió a sus contemporáneos que si seguían siendo rebeldes. Dios haría "descender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará”(Jer. 17: 27). En 2 Crónicas 36: 19-21 se registra que ese día de destrucción había llegado habiéndose consumido "al fuego todos sus palacios”, con lo que se cumplió "la palabra de Jehová por la boca de Jeremías".
En verdad el fuego que destruyó a Jerusalén en los días del profeta, no pudo ser apagado. Dejó de quemar cuando completó su obra. Del mismo modo, nadie podrá apagar el fuego final. Sólo se extinguirá cuando haya terminado de destruir al pecado.

"Serán atormentados por los siglos de los siglos" (Apoc. 20: 10).
Al observar que en el versículo 9 se dice que "de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió", descubrimos que esta expresión es similar a las otras.
Es evidente que una cosa consumida no puede seguir quemando ni ser atormentada. Por eso deducimos que es lógico concluir que la expresión “atormentados por los siglos de los siglos”, tiene mismo sentido que "fuego que nunca se apaga” o “fuego que nunca se apagará”. Se trata de un fuego que cumplirá la misión de destruir para siempre el pecado y a los que lo amaron.

Arderá hasta no dejar "ni raíz ni rama", hasta que sean "ceniza", hasta que sean "consumidos". Entonces el fuego se apagará solo, como se apagó el “fuego eterno” que consumió Sodoma y Gomorra, y que "no se apagará" en los días de Jeremías destruyó puertas y palacios de Jerusalén.

Arderá todo el tiempo que sea necesario hasta que haya dejado destruido para siempre al pecado y a los pecadores, por los siglos de los siglos.
 
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