Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo
anda alrededor buscando a quien devorar. 1 Pedro 5:8
El mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. 2 Co. 11:14
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EL CAMALEÓN
El camaleón es un animal muy curioso.
Se mueve con lentitud, se muestra temeroso,
y su sorprendente medio de defensa
es su facultad de cambiar el color de su piel.
Ésta tiene células de diversas pigmentaciones
cuya tonalidad se va modificando
según el matiz de la naturaleza que lo rodea.
Su camuflaje le permite pasar inadvertido
tanto para sus enemigos como para sus presas.
Es un ardid fatal para el imprudente insecto que se le acerca.
Con un rápido lengüetazo, sin mover su cuerpo,
el camaleón adhiere a su víctima y la traga.
Asimismo, el diablo
disimulado en un mundo con aspectos a veces seductores,
está al acecho para hacer caer a las almas en la trampa.
Halla en la naturaleza humana toda clase de concupiscencias
y se presenta a cada uno bajo el matiz apropiado.
Su voz no pareció insólita a nuestros primeros padres
en medio de los árboles del jardín.
Desde entonces, su técnica no ha cambiado:
bajo su camuflaje, atrae al corazón y lo seduce;
la duda se instala, luego la incredulidad y la rebelión
Cuidémonos, alejémonos de este temible enemigo
a quien el discernimiento espiritual del creyente
debe ser capaz de desenmascarar (1 Juan 2:20).
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)