Hola hermanos,soy nuevo en este foro,me interesaría mucho tratar sobre este tema y debatir opiniones.
LA GRAN VERDAD OCULTA
JESÚS Y LOS ANIMALES
"El evangelio de los Doce o el evangelio de la vida perfecta". Es el evangelio apócrifo que fue ocultado en un monasterio budista en el Tibet por miembros de la comunidad judía de los Eseos. Su texto integro nos muestra episodios de la vida de Jesús y los animales que fueron borrados por los Padres de la Iglesia Primitiva en tiempos del Emperador Constantino y por el Papa Dámaso a través de Jerónimo. Aquí pongo algunos episodios:
JESÚS Y EL LEÓN. (Capitulo.6)
18. Y un día en que iba a lo largo de una senda del monte, al borde del desierto, se encontró con un león al que perseguía una multitud de hombres con piedras y lanzas, queriendo matarlo.
19. Pero Jesús les reprendió con las palabras: "¿por qué cazáis a las criaturas de Dios, que son más nobles que vosotros? Por la crueldad de muchas generaciones han sido hechas enemigas de los hombres, que en realidad deberían ser sus amigos.
20. "Tal como en ellas se hace visible el poder de Dios, también se muestra Su paciencia y Su compasión. ¡Cesad de perseguir a esta criatura! Ella no desea dañaros. ¿No veis cómo huye de vosotros aterrorizada por vuestra violencia?”
21. Y el león se acercó y se tendió a los pies de Jesús y Le mostró su amor. Y el pueblo se maravilló grandemente y decía: "ved, este hombre ama a todas las criaturas, tiene poder incluso sobre los animales del desierto, y ellos Le obedecen”.
JESÚS Y EL ADIESTRADOR DE PERROS. (Capitulo.14)
6. Mientras Jesús caminaba con algunos discípulos, se encontró con un hombre que adiestraba perros para la caza de otros animales. Y dijo al hombre: "¿por qué haces esto?” Y el hombre contestó: "porque vivo de ello; pues, ¿qué utilidad tienen estos animales? Estos animales son débiles, en cambio los perros son fuertes”. Y Jesús le dijo: "te falta sabiduría y amor. He aquí que cada criatura que Dios ha creado tiene su sentido y finalidad. Y ¿quién puede decir qué hay de bueno en ellas y qué utilidad tienen para ti o para la humanidad?
7. "Y para tu sustento: ¡contempla los campos, cómo crecen y son fértiles, y los árboles que dan fruto y las hierbas! ¿Qué más quieres que lo que te da el honesto trabajo de tus manos? ¡Ay de los fuertes que hagan mal uso de su fuerza! ¡Ay del astuto que dañe a las criaturas de Dios! ¡Ay de los cazadores!, pues ellos mismos serán cazados”.
8. Y el hombre quedó muy admirado y abandonó el adiestramiento de los perros para la caza y les enseñó a salvar la vida, mas no a destruirla. Y aceptó las enseñanzas de Jesús y se convirtió en discípulo Suyo.
JESÚS Y EL CABALLO (Capitulo 21)
1. Aconteció que el Señor salió de la ciudad, e iba por la montaña con Sus discípulos. Y llegaron a un monte de caminos muy escarpados. Allí encontraron a un hombre con un animal de carga.
2. El caballo se había desplomado a causa de la sobrecarga, y el hombre lo golpeaba hasta hacerle sangrar. Y Jesús se le acercó y dijo: "tú, hijo de la crueldad, ¿por qué golpeas a tu animal? ¿No ves acaso que es demasiado débil para su carga, y no sabes que sufre?”
3. Pero el hombre respondió: "¿qué tienes que ver Tú con esto? Puedo golpear a mi animal cuanto me plazca; pues me pertenece y lo compré por una buena suma de dinero. Pregunta a los que están contigo, pues son de mi vecindario y lo saben”.
4. Y algunos de los discípulos respondieron diciendo: "sí, Señor, es tal como dice; estábamos presentes mientras compraba el caballo”. Y el Señor respondió: "¿no veis acaso cómo sangra y no oís cómo gime y se lamenta?” Pero ellos respondieron diciendo: "¡no, Señor, no oímos que gima y se lamente!”
5. Y el Señor se entristeció y dijo: "¡ay de vosotros, que por la insensibilidad de vuestro corazón no oís cómo se lamenta y clama piedad al Creador celestial, y tres veces ay de aquel contra el que clama y se lamenta en su tortura!”
6. Se acercó y tocó al caballo, y el animal se levantó, y sus heridas estaban curadas. Dijo al hombre: "prosigue ahora tu camino y en adelante no lo golpees más, si es que también esperas hallar piedad”.
JESÚS Y EL GATO. (Capitulo. 24)
1. Al pasar Jesús por un pueblo, vio a un grupo de haraganes, que atormentaban a un gato que habían encontrado y lo maltrataban de forma ignominiosa. Y Jesús les mandó que cesaran y empezó a reprenderles, pero ellos no hacían caso de Sus palabras y Lo insultaron.
3. Pero uno, aún peor que los otros, retornó y Lo amenazó. Y Jesús extendió Su mano, y el brazo del joven se secó. Un gran temor sobrevino a todos, y uno dijo: "es un brujo”.
4. Al día siguiente la madre del joven vino a Jesús rogándole que restableciera la salud a su brazo. Y Jesús les habló sobre la ley del amor y la unidad de toda vida en la familia de Dios. Entonces dijo: "tal como hagáis en esta vida con vuestros semejantes, así os irá a vosotros en la vida venidera”.
5. Y el joven creyó y confesó sus pecados. Y Jesús extendió Su mano, y el brazo seco quedó tan sano como el otro. Y la gente glorificó a Dios por haber dado tal poder a un hombre.
“Sus sacrificios de animales y el consumo de la carne me son abominables y el Señor no se complace en ello, sino que se acordará de su iniquidad y los castigará por sus pecados“.
Oseas 8, 13
“Quien inmola a un toro es como quien ma ta a un hombre; quien sacrifica a una oveja es como si estrangula a un perro; quien presenta víctimas para alimento es como el que ofrece sangre de cerdo; quien quema incienso es como si ensalza a un ídolo. Estas cosas eligen en sus caminos y sus almas se complacen en sus abominaciones”.
Isaías 66,3
“Yo aborrezco y rechazo con desprecio vuestras fiestas y no me complace el olor de vuestras asambleas. Y tanto si me ofrecéis holocaustos como oblaciones, no gustaré de ellos; tampoco me complace ver vuestros sacrificios de agradecimiento más exquisitos. ¡Aparta de mí el griterío de tus cantares, pues no me gusta oír la música de tu lira! Pero que se manifieste la Justicia discurriendo como el agua y la rectitud como una corriente poderosa“.
Amós 5, 21-24
“¿Qué me importa el incienso de los reinos árabes y la caña aromática procedente de tierras lejanas? Vuestros holocaustos no me son aceptos y vuestros sacrificios no me agradan“.
Jeremías 6,20
“¿De qué me sirve la multitud de vuestros sacrificios?“ Dice Yavé. “Estoy harto de holocaustos de carneros y de grasa de cebones, y no me complazco en la sangre de novillos, corderos y machos cabríos. Cuando venís a mostraros ante mí, ¿quién reclama esto de vuestras manos?“
Isaías 1, 11 – 12 y s.
“¿Con qué me reconciliaré con Yavé y me inclinaré ante el Dios de las alturas?¿Me reconciliaré acaso con holocaustos y terneros añales? ¿Acaso se complacerá Yavé en miles de carneros, en miriadas de ríos de aceite? ¿O he de entregarle a mi hijo primogénito, el fruto de mis entrañas, por mi prevaricación, por el pecado de mi alma? Dicho está, oh hombre, lo que es bueno y lo que el Señor reclama de ti no es otra cosa sino mantener la palabra de Dios (que no es idéntica a la palabra de la Biblia), ejercitarte en amar y ser humilde ante tu Dios“.
Miqueas 6, 6 – 8
“Y cuando me extendéis vuestras manos, aparto mis ojos de vosotros; y aunque mul tipliquéis las plegarias, no os escucho, pues vuestras manos están llenas de sangre. Lavaos, purificaos, apartad vuestra maldad de delante de mis ojos, cesad de obrar mal, aprended a obrar bien, aspirad a la Justicia y ayudad a los oprimidos ”.
Isaías 1, 15 – 17
“Pues deseo amor y no sacrificios y el conocimiento de Dios y no holocaustos“.
Oseas 6, 6
“Pues Yo no hablé a vuestros padres ni les dí orden alguna el día que los saqué de Egipto sobre holocaustos ni otros sacrificios“. Jeremías 7, 22
“Si tuviera hambre no te lo diría, pues mío es el Orbe de la Tierra y todo lo que hay en ella. ¿Piensas que quiero comer carne de toro o beber sangre de chivos?“
Salmo 50, 13 –14
“No te juntes con los borrachos de vino, ni con quienes se deleitan en el consumo de la carne“.
Proverbios 23, 20
Jesús de Nazaret habló en contra
de los sacrificios de animales
“He venido para abolir los sacrificios, y si no cesáis de sacrificar, la ira de Dios (la ley de causa y efecto) tampoco os dejará“.
Palabras de Jesús, cit. por Epifanio, Panarion 3,16
“Yo quiero misericordia y no sacrificios“.
N.T. Mateo 9, 13
“¿Es que no está escrito: Mi casa ha de ser llamada casa de oración para todos los pueblos? ¡Mas vosotros habéis hecho de ella una cueva de ladrones!”
Jesús en Mateo 11, 17
Esto es algo de la mucha,muchísima evidencia que existe sobre el gran pecado que cometemos comiendo carne.
Un saludo fraterno,gracias por leer estas palabras y si quieren aportar algo me encantaría.
Tengan mucha paz.
BENEDICTO LUZ
LA GRAN VERDAD OCULTA
JESÚS Y LOS ANIMALES
"El evangelio de los Doce o el evangelio de la vida perfecta". Es el evangelio apócrifo que fue ocultado en un monasterio budista en el Tibet por miembros de la comunidad judía de los Eseos. Su texto integro nos muestra episodios de la vida de Jesús y los animales que fueron borrados por los Padres de la Iglesia Primitiva en tiempos del Emperador Constantino y por el Papa Dámaso a través de Jerónimo. Aquí pongo algunos episodios:
JESÚS Y EL LEÓN. (Capitulo.6)
18. Y un día en que iba a lo largo de una senda del monte, al borde del desierto, se encontró con un león al que perseguía una multitud de hombres con piedras y lanzas, queriendo matarlo.
19. Pero Jesús les reprendió con las palabras: "¿por qué cazáis a las criaturas de Dios, que son más nobles que vosotros? Por la crueldad de muchas generaciones han sido hechas enemigas de los hombres, que en realidad deberían ser sus amigos.
20. "Tal como en ellas se hace visible el poder de Dios, también se muestra Su paciencia y Su compasión. ¡Cesad de perseguir a esta criatura! Ella no desea dañaros. ¿No veis cómo huye de vosotros aterrorizada por vuestra violencia?”
21. Y el león se acercó y se tendió a los pies de Jesús y Le mostró su amor. Y el pueblo se maravilló grandemente y decía: "ved, este hombre ama a todas las criaturas, tiene poder incluso sobre los animales del desierto, y ellos Le obedecen”.
JESÚS Y EL ADIESTRADOR DE PERROS. (Capitulo.14)
6. Mientras Jesús caminaba con algunos discípulos, se encontró con un hombre que adiestraba perros para la caza de otros animales. Y dijo al hombre: "¿por qué haces esto?” Y el hombre contestó: "porque vivo de ello; pues, ¿qué utilidad tienen estos animales? Estos animales son débiles, en cambio los perros son fuertes”. Y Jesús le dijo: "te falta sabiduría y amor. He aquí que cada criatura que Dios ha creado tiene su sentido y finalidad. Y ¿quién puede decir qué hay de bueno en ellas y qué utilidad tienen para ti o para la humanidad?
7. "Y para tu sustento: ¡contempla los campos, cómo crecen y son fértiles, y los árboles que dan fruto y las hierbas! ¿Qué más quieres que lo que te da el honesto trabajo de tus manos? ¡Ay de los fuertes que hagan mal uso de su fuerza! ¡Ay del astuto que dañe a las criaturas de Dios! ¡Ay de los cazadores!, pues ellos mismos serán cazados”.
8. Y el hombre quedó muy admirado y abandonó el adiestramiento de los perros para la caza y les enseñó a salvar la vida, mas no a destruirla. Y aceptó las enseñanzas de Jesús y se convirtió en discípulo Suyo.
JESÚS Y EL CABALLO (Capitulo 21)
1. Aconteció que el Señor salió de la ciudad, e iba por la montaña con Sus discípulos. Y llegaron a un monte de caminos muy escarpados. Allí encontraron a un hombre con un animal de carga.
2. El caballo se había desplomado a causa de la sobrecarga, y el hombre lo golpeaba hasta hacerle sangrar. Y Jesús se le acercó y dijo: "tú, hijo de la crueldad, ¿por qué golpeas a tu animal? ¿No ves acaso que es demasiado débil para su carga, y no sabes que sufre?”
3. Pero el hombre respondió: "¿qué tienes que ver Tú con esto? Puedo golpear a mi animal cuanto me plazca; pues me pertenece y lo compré por una buena suma de dinero. Pregunta a los que están contigo, pues son de mi vecindario y lo saben”.
4. Y algunos de los discípulos respondieron diciendo: "sí, Señor, es tal como dice; estábamos presentes mientras compraba el caballo”. Y el Señor respondió: "¿no veis acaso cómo sangra y no oís cómo gime y se lamenta?” Pero ellos respondieron diciendo: "¡no, Señor, no oímos que gima y se lamente!”
5. Y el Señor se entristeció y dijo: "¡ay de vosotros, que por la insensibilidad de vuestro corazón no oís cómo se lamenta y clama piedad al Creador celestial, y tres veces ay de aquel contra el que clama y se lamenta en su tortura!”
6. Se acercó y tocó al caballo, y el animal se levantó, y sus heridas estaban curadas. Dijo al hombre: "prosigue ahora tu camino y en adelante no lo golpees más, si es que también esperas hallar piedad”.
JESÚS Y EL GATO. (Capitulo. 24)
1. Al pasar Jesús por un pueblo, vio a un grupo de haraganes, que atormentaban a un gato que habían encontrado y lo maltrataban de forma ignominiosa. Y Jesús les mandó que cesaran y empezó a reprenderles, pero ellos no hacían caso de Sus palabras y Lo insultaron.
3. Pero uno, aún peor que los otros, retornó y Lo amenazó. Y Jesús extendió Su mano, y el brazo del joven se secó. Un gran temor sobrevino a todos, y uno dijo: "es un brujo”.
4. Al día siguiente la madre del joven vino a Jesús rogándole que restableciera la salud a su brazo. Y Jesús les habló sobre la ley del amor y la unidad de toda vida en la familia de Dios. Entonces dijo: "tal como hagáis en esta vida con vuestros semejantes, así os irá a vosotros en la vida venidera”.
5. Y el joven creyó y confesó sus pecados. Y Jesús extendió Su mano, y el brazo seco quedó tan sano como el otro. Y la gente glorificó a Dios por haber dado tal poder a un hombre.
“Sus sacrificios de animales y el consumo de la carne me son abominables y el Señor no se complace en ello, sino que se acordará de su iniquidad y los castigará por sus pecados“.
Oseas 8, 13
“Quien inmola a un toro es como quien ma ta a un hombre; quien sacrifica a una oveja es como si estrangula a un perro; quien presenta víctimas para alimento es como el que ofrece sangre de cerdo; quien quema incienso es como si ensalza a un ídolo. Estas cosas eligen en sus caminos y sus almas se complacen en sus abominaciones”.
Isaías 66,3
“Yo aborrezco y rechazo con desprecio vuestras fiestas y no me complace el olor de vuestras asambleas. Y tanto si me ofrecéis holocaustos como oblaciones, no gustaré de ellos; tampoco me complace ver vuestros sacrificios de agradecimiento más exquisitos. ¡Aparta de mí el griterío de tus cantares, pues no me gusta oír la música de tu lira! Pero que se manifieste la Justicia discurriendo como el agua y la rectitud como una corriente poderosa“.
Amós 5, 21-24
“¿Qué me importa el incienso de los reinos árabes y la caña aromática procedente de tierras lejanas? Vuestros holocaustos no me son aceptos y vuestros sacrificios no me agradan“.
Jeremías 6,20
“¿De qué me sirve la multitud de vuestros sacrificios?“ Dice Yavé. “Estoy harto de holocaustos de carneros y de grasa de cebones, y no me complazco en la sangre de novillos, corderos y machos cabríos. Cuando venís a mostraros ante mí, ¿quién reclama esto de vuestras manos?“
Isaías 1, 11 – 12 y s.
“¿Con qué me reconciliaré con Yavé y me inclinaré ante el Dios de las alturas?¿Me reconciliaré acaso con holocaustos y terneros añales? ¿Acaso se complacerá Yavé en miles de carneros, en miriadas de ríos de aceite? ¿O he de entregarle a mi hijo primogénito, el fruto de mis entrañas, por mi prevaricación, por el pecado de mi alma? Dicho está, oh hombre, lo que es bueno y lo que el Señor reclama de ti no es otra cosa sino mantener la palabra de Dios (que no es idéntica a la palabra de la Biblia), ejercitarte en amar y ser humilde ante tu Dios“.
Miqueas 6, 6 – 8
“Y cuando me extendéis vuestras manos, aparto mis ojos de vosotros; y aunque mul tipliquéis las plegarias, no os escucho, pues vuestras manos están llenas de sangre. Lavaos, purificaos, apartad vuestra maldad de delante de mis ojos, cesad de obrar mal, aprended a obrar bien, aspirad a la Justicia y ayudad a los oprimidos ”.
Isaías 1, 15 – 17
“Pues deseo amor y no sacrificios y el conocimiento de Dios y no holocaustos“.
Oseas 6, 6
“Pues Yo no hablé a vuestros padres ni les dí orden alguna el día que los saqué de Egipto sobre holocaustos ni otros sacrificios“. Jeremías 7, 22
“Si tuviera hambre no te lo diría, pues mío es el Orbe de la Tierra y todo lo que hay en ella. ¿Piensas que quiero comer carne de toro o beber sangre de chivos?“
Salmo 50, 13 –14
“No te juntes con los borrachos de vino, ni con quienes se deleitan en el consumo de la carne“.
Proverbios 23, 20
Jesús de Nazaret habló en contra
de los sacrificios de animales
“He venido para abolir los sacrificios, y si no cesáis de sacrificar, la ira de Dios (la ley de causa y efecto) tampoco os dejará“.
Palabras de Jesús, cit. por Epifanio, Panarion 3,16
“Yo quiero misericordia y no sacrificios“.
N.T. Mateo 9, 13
“¿Es que no está escrito: Mi casa ha de ser llamada casa de oración para todos los pueblos? ¡Mas vosotros habéis hecho de ella una cueva de ladrones!”
Jesús en Mateo 11, 17
Esto es algo de la mucha,muchísima evidencia que existe sobre el gran pecado que cometemos comiendo carne.
Un saludo fraterno,gracias por leer estas palabras y si quieren aportar algo me encantaría.
Tengan mucha paz.
BENEDICTO LUZ