El Amor a los enemigos
- Autor Cantor
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¿DEBE SER EL MISMO AMOR PARA LOS DE AFUERA (MUNDO) LOS QUE NOS MALDICEN Y ABORRECEN POR LA CAUSA DEL EVANGELIO (MT. 5:43) QUE PARA LOS DE ADENTRO (IGLESIA) QUE POR SITUACIONES Y CUESTIONES DE CONTIENDAS, ENVIDIAS, IRAS, DIVISIONES, MURMURACIONES Y SOBERBIAS ES ACREDITADA DICHA ENEMISTAD (2 CORINTIOS 12:20.?
Sobre el amor a los amigos y enemigos
Sobre el amor a los amigos y enemigos
Saludos Prisci, que nuestro Señor Jesucristo le conceda abundancia de amor, gracia y paz. Amén.
Pienso que el amor debe ser igual tanto para amigos como para enemigos, igual para hermanos en la fe y no hermanos en la fe. Al leer las Escrituras encuentro que Dios amó de tal manera al mundo que dió a su único Hijo para que todo aquel que en el cree no se pierda más tenga vida eterna, es decir Dios nos amó a todos por igual, y nos dió a todos la misma posibilidad de creer en Jesucristo, todos sabemos que Dios nunca rechazará a cualquier persona por más mala que haya sido si decide invocar el nombre de Cristo para salvación; esto es una innegable realidad a pesar de que el estado pecaminoso constituye al hombre en enemigo de Dios. Así debe ser nuestro amor para con nuestros enemigos, debemos concederles la oportunidad para el arrepentimiento, para la reconciliación, siguiendo así el ejemplo de Cristo al buscar la paz.
Por otro lado también debemos reconocer que Dios no nos pide en ningún momento convivir con nuestros enemigos, pues Dios mismo nos da el ejemplo, el aborrece el pecado, y por ninguna razón Dios tiene comunión alguna con la oscuridad pues Dios es luz.
Algo similar sucede en la amistad con Dios, Jesús le dijo a sus discípulos que si ellos hacían lo que él les mandaba (amarse los unos a los otros como él les había amado) serían sus amigos, por ninguna razón Dios considerará como sus amigos a aquellos que le aborrecen, o que aborrecen a su prójimo. Pero aunque Dios no vea al pecador como su amigo (aún así Jesús llamó amigo a Judas, es muy interesante), de todos modos le ama de la misma forma en que también ama a sus amigos.
En cuanto a amar a los hermanos difíciles que hay en nuestras iglesias tenemos un mandato del Señor:
GALATAS
3:12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros [Efesios 4. 2] si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. [Efesios 4. 32]
3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
3:15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
Considero que la clave del amor a nuestros hermanos en la fe consiste en la virtud que proviene de Dios para soportarnos los unos a los otros y por supuesto el deber de perdonar sin titubear en ningún caso a cualquier persona que nos ofende, sea hermano o no.
Creo que los cristianos perdemos la capacidad para amar a los demás (sean cristianos o enemigos) en la medida en que olviden que Dios les perdonó todas sus deudas entregando a su único Hijo para salvarnos.
A continuación pongo otros textos que hablan sobre el amor a los enemigos:
ROMANOS
12:14 Bendecid a los que os persiguen; [Lucas 6. 28] bendecid, y no maldigáis.
12:15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
12:16 Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. [Proverbios 3. 7]
12:17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.
12:18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
12:19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. [Deuteronomio 32. 35]
12:20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. [Proverbios 25. 21-22]
12:21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
MATEO
La sal de la tierra
5:13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. [Marcos 9. 50] [Lucas 14. 34-35]
La luz del mundo
5:14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte [Juan 8. 12] [Juan 9. 5] no se puede esconder.
5:15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, <http://iglesia.net/biblia/libros/tabla2.gif> sino sobre el candelero, [Marcos 4. 21] [Lucas 8. 16] [Lucas 11. 33] y alumbra a todos los que están en casa.
5:16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos. [1 Pedro 2. 12]
5:38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. [Exodo 21. 24] [Levitico 24. 20] [Deuteronomio 19. 21]
5:39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
5:40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
5:41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, <http://iglesia.net/biblia/libros/tabla2.gif> vecon él dos.
5:42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
5:43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, [Levitico 19. 18] y aborrecerás a tu enemigo.
5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
5:45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
5:46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
5:47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
5:48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. [Deuteronomio 18. 13]
Hoy podemos amar a las personas solo por una razón, Dios nos amó primero, y el amor que Dios nos dió es nuestro ejemplo a seguir, pues cuando vivíamos (muertos) en nuestros delitos y pecados (constituidos enemigos de Dios) Jesucristo se entregó por nosotros, nos mostró su amor y nos dió la oportunidad de llegar a ser verdaderos amigos de Dios (si cumplimos su mandamiento).
Le pido al Señor Jesucristo que llene nuestros corazones con su poderoso y genuino amor.
Alejandro.
P.D. Ro. 12.9-10. Que el amor sea sin fingimiento.
Sobre el amor a los amigos y enemigos
Saludos Prisci, que nuestro Señor Jesucristo le conceda abundancia de amor, gracia y paz. Amén.
Pienso que el amor debe ser igual tanto para amigos como para enemigos, igual para hermanos en la fe y no hermanos en la fe. Al leer las Escrituras encuentro que Dios amó de tal manera al mundo que dió a su único Hijo para que todo aquel que en el cree no se pierda más tenga vida eterna, es decir Dios nos amó a todos por igual, y nos dió a todos la misma posibilidad de creer en Jesucristo, todos sabemos que Dios nunca rechazará a cualquier persona por más mala que haya sido si decide invocar el nombre de Cristo para salvación; esto es una innegable realidad a pesar de que el estado pecaminoso constituye al hombre en enemigo de Dios. Así debe ser nuestro amor para con nuestros enemigos, debemos concederles la oportunidad para el arrepentimiento, para la reconciliación, siguiendo así el ejemplo de Cristo al buscar la paz.
Por otro lado también debemos reconocer que Dios no nos pide en ningún momento convivir con nuestros enemigos, pues Dios mismo nos da el ejemplo, el aborrece el pecado, y por ninguna razón Dios tiene comunión alguna con la oscuridad pues Dios es luz.
Algo similar sucede en la amistad con Dios, Jesús le dijo a sus discípulos que si ellos hacían lo que él les mandaba (amarse los unos a los otros como él les había amado) serían sus amigos, por ninguna razón Dios considerará como sus amigos a aquellos que le aborrecen, o que aborrecen a su prójimo. Pero aunque Dios no vea al pecador como su amigo (aún así Jesús llamó amigo a Judas, es muy interesante), de todos modos le ama de la misma forma en que también ama a sus amigos.
En cuanto a amar a los hermanos difíciles que hay en nuestras iglesias tenemos un mandato del Señor:
GALATAS
3:12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros [Efesios 4. 2] si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. [Efesios 4. 32]
3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
3:15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
Considero que la clave del amor a nuestros hermanos en la fe consiste en la virtud que proviene de Dios para soportarnos los unos a los otros y por supuesto el deber de perdonar sin titubear en ningún caso a cualquier persona que nos ofende, sea hermano o no.
Creo que los cristianos perdemos la capacidad para amar a los demás (sean cristianos o enemigos) en la medida en que olviden que Dios les perdonó todas sus deudas entregando a su único Hijo para salvarnos.
A continuación pongo otros textos que hablan sobre el amor a los enemigos:
ROMANOS
12:14 Bendecid a los que os persiguen; [Lucas 6. 28] bendecid, y no maldigáis.
12:15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
12:16 Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. [Proverbios 3. 7]
12:17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.
12:18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
12:19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. [Deuteronomio 32. 35]
12:20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. [Proverbios 25. 21-22]
12:21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
MATEO
La sal de la tierra
5:13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. [Marcos 9. 50] [Lucas 14. 34-35]
La luz del mundo
5:14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte [Juan 8. 12] [Juan 9. 5] no se puede esconder.
5:15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, <http://iglesia.net/biblia/libros/tabla2.gif> sino sobre el candelero, [Marcos 4. 21] [Lucas 8. 16] [Lucas 11. 33] y alumbra a todos los que están en casa.
5:16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos. [1 Pedro 2. 12]
5:38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. [Exodo 21. 24] [Levitico 24. 20] [Deuteronomio 19. 21]
5:39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
5:40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
5:41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, <http://iglesia.net/biblia/libros/tabla2.gif> vecon él dos.
5:42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
5:43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, [Levitico 19. 18] y aborrecerás a tu enemigo.
5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
5:45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
5:46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
5:47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
5:48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. [Deuteronomio 18. 13]
Hoy podemos amar a las personas solo por una razón, Dios nos amó primero, y el amor que Dios nos dió es nuestro ejemplo a seguir, pues cuando vivíamos (muertos) en nuestros delitos y pecados (constituidos enemigos de Dios) Jesucristo se entregó por nosotros, nos mostró su amor y nos dió la oportunidad de llegar a ser verdaderos amigos de Dios (si cumplimos su mandamiento).
Le pido al Señor Jesucristo que llene nuestros corazones con su poderoso y genuino amor.
Alejandro.
P.D. Ro. 12.9-10. Que el amor sea sin fingimiento.